¿Qué Es Satanás?

Jason Henderson
Zoe Costa Rica
¿Qué Es Satanás?
Algunas personas se han acercado a mí en esta semana para preguntarme
acerca de Satanás. Al igual que tantas otras cosas, el tema de Satanás y
demonios es algo que creía conocer hasta que empecé realmente a ver la
realidad de la Cruz. Años atrás, estaba muy involucrado en los ministerios de
“liberación” (tratando de echar fuera demonios de las personas), y leí muchos
libros, incluso asistí a conferencias sobre el tema. Pero, como en todo lo
demás, cuando un poco de luz verdadera empezó a trabajar en mi corazón,
me di cuenta que todo mi “entendimiento” espiritual era, o un malentendido
adámico (en el mejor de los casos), o una completa fabricación. Aún ahora,
no puedo decir que entiendo mucho acerca de Satanás, pero ya que algunos
amigos preguntaron, pensé que podría compartir algunos pensamientos.
Me parece que la Biblia menciona a Satanás algunas veces, pero nunca lo
explica claramente. Permítanme decir que ciertamente CREO en la realidad e
influencia de Satanás. Para nada cuestiono su existencia. Solo quiero hacer
algunos comentarios sobre su función o actividad, especialmente en cuanto a
su relación con la iglesia. La idea más común en la iglesia es que él era un
ángel de alto rango que fue echado a la tierra y se convirtió en el líder de una
enorme legión de demonios (ángeles de menor rango que se encuentran bajo
su comando). No me opongo a esta idea pero tampoco estoy totalmente
convencido de que la Escritura enseñe eso. Solo FYI…. Isaías 14, Ezequiel
28 y Apocalipsis 12, son las tres principales escrituras que se utilizan para
apoyar esta idea. Los dos pasajes en los profetas hablan acerca del rey de
Babilonia y del príncipe de Tiro (respectivamente), y hacen proclamaciones
proféticas sobre su caída de la grandeza. Estos argumentos son comúnmente
interpretados como ilustraciones de la caída de Satanás del cielo. El pasaje en
Apocalipsis 12 está lleno de imágenes y simbolismo que pueden o no estar
contando la historia de los comienzos de Satanás. Ya sea que estos pasajes
expliquen exactamente qué o quién es Satanás, se los dejo a su interpretación.
Creo que lo más importante es cómo la Escritura describe su actividad,
especialmente en lo que concierne con la iglesia. Esto es difícil de explicar…
pero veo a Satanás de alguna manera como la antítesis del cuerpo corporal de
Cristo. No estoy diciendo solamente de que él es el enemigo del Cuerpo de
Cristo… me refiero a que así como el cuerpo de Cristo tiene una Cabeza y
también miembros que comparten la mente de Cristo, la naturaleza, el
propósito, la actividad…, así también Satanás parece ser un ser corporal.
El enemigo tiene una cabeza (Satanás) quien parece representar la mente,
la naturaleza, el propósito, la fuente del reino de las tinieblas. Pero
entonces también parece ser la caída del cuerpo y el hombre adámico
operando como los miembros de su cuerpo. La oscuridad y la naturaleza
de la mente adámica, me parece que se describen en la Biblia, más o
menos, como la extensión de la naturaleza de Satanás, influencia y
reinado… por lo tanto, así como usted no puede separar a Cristo de Su
cuerpo (separación sin distinción), usted tampoco puede separar a
Satanás del hombre adámico.
Por esta razón creo que Satanás es llamado, “el espíritu que opera en los hijos
de desobediencia”, el “dios de este mundo”. Es por eso que cuando Pedro
argumentó sobre la cruz, Jesús respondió diciendo “apártate de mí Satanás”.
En Juan capítulo 8, cuando Jesús se dirigió a la multitud de judíos, dijo
“Ustedes son de su padre el diablo y quieren hacer los deseos de su padre”.
Sin percatarse, estos hombres eran gobernados por la cabeza del cuerpo
adámico.
Además, cuando Pablo fue impedido por la prisión o por persecución de
visitar la iglesia, él dijo, “nosotros queríamos llegar a ti—aún yo (Pablo) una y
otra vez—pero Satanás nos ha obstaculizado”. Escribiéndole a Timoteo, Pablo
expresó sus deseos de ver a las personas “escapar de la trampa del diablo,
para que no fueran tomados cautivos por él para hacer su voluntad”. Todo
esto, para mí, parece implicar a un ser corporal—Satanás, la cabeza, Adán, el
cuerpo. Y dondequiera que le demos cabida a Adán/oscuridad en nuestras
almas, JUSTO ALLÍ el enemigo encuentra Su lugar de influencia. Por esta
razón, los apóstoles dijeron cosas como, “no se ponga el sol sobre su enojo, ni
den oportunidad al diablo”. [Nota: yo dudo que este versículo esté hablando
sobre la puesta natural del sol. En otras palabras, pareciera ser más probable
que Pablo, especialmente en cuanto a sus referencias a la luz y a las tinieblas
en Efesios 5, esté hablando acerca de permitir que el enojo se convierta en la
razón de la “puesta del sol”, la lenta pérdida de luz espiritual.] El lugar del
enemigo es el residuo del hombre adámico que continúa operando en la
oscuridad de nuestra mente no renovada.
Si esto es verdad, creo que podemos entender de mejor manera la actividad de
Satanás en el mundo y en la iglesia. No creo que el mismo Satanás esté
literalmente tratando de recorrer todo el mundo, susurrando en el oído de
todos y arruinándoles el día a todos. No creo que él tenga que hacer esto
porque él ya gobierna por naturaleza y propósito en la oscuridad natural del
hombre. Su trabajo en la tierra (primordialmente a través de la naturaleza /
adámica del hombre) es “cegar los ojos del incrédulo”, y él hace muy bien este
trabajo. Su trabajo en la iglesia es posicionarse en cualquier lugar adámico que
le demos y acusarnos, confundirnos, distraernos, levantar especulaciones,
imaginaciones, y fortalecernos dondequiera que no permitamos que la cruz
corte con su territorio.
Personalmente, no creo que la meta de Satanás sea arruinar nuestras vidas
naturales. Honestamente, BENDECIR nuestra vida natural nos puede distraer
más de la verdad. Pero no creo que él quiera fundamentalmente hacer eso
tampoco. La meta de Satanás es guerrear en contra del eterno propósito de
Dios, no contra nuestros propósitos individuales. Su enemigo es la vida Eterna
de Dios y no las vidas temporales de las personas. No estoy diciendo que él
nunca toca las cosas naturales… honestamente, no siento que sepa mucho de
eso del todo. Pero sí creo que él prefiere darme ceguera espiritual que cáncer.
Él preferiría destruir mi familia espiritual y comunión que destruir mi familia
natural. El preferiría verme ser un hombre feliz y bueno que “el menor en el
Reino del cielo”.
Permítanme decirles una cosa más. En Cristo hemos llegado a tener una
perfecta y eterna libertad de Satanás. Ya no somos más sus esclavos. Dios lo
ha “echado fuera” de su nuevo Israel. Cristo lo derrotó e hizo un espectáculo
público de él. Los hebreos dicen que “a través de la muerte Él destruyó a aquel
que tenía el poder de la muerte, este es, el diablo”. En otras palabras, ahora
Satanás no tiene absolutamente ningún derecho o habilidad de caminar en el
terreno de la resurrección. Pero aquí está la pregunta… ¿en qué terreno
estamos caminando? Quiero decir, si hemos sido levantados y sentados junto
con Cristo, pero ¿estamos todavía buscando nuestro hogar, propósito e
identidad en la oscuridad del hombre adámico, donde Satanás es quién aún
gobierna? Dios desechó al Faraón y nos trajo fuera de Egipto… pero ¿un
faraón vencido aún gobierna nuestros corazones como lo hizo con los
corazones del primer Israel? ¿Puede usted ver el problema? Dios separó a
Israel del Faraón, pero Israel le dio al Faraón una extensión de su reinado en
sus corazones. Donde Adán es todavía la vida que reconocemos, y el hombre
con quien nos identificamos, un Satanás derrotado puede todavía encontrar su
lugar.