ego | senderismo Por seguridad, los especialistas aconsejan practicar senderismo en grupo (tres personas como mínimo) Senderismo Caminos de bienestar Si bien no exige condiciones físicas particulares ni conocimientos técnicos o instrumentos especializados, esta actividad deportiva requiere tomar algunas medidas preventivas y de seguridad personal para garantizar al máximo su disfrute / Sabina Ojeda | fotografía Henry gonzålez “Creo que no podría mantener la salud ni el ánimo sin dedicar al menos cuatro horas diarias, y habitualmente más, a deambular por bosques, colinas y praderas, libre por completo de toda atadura mundana”, escribió el filósofo y naturalista estadounidense Henry David Thoreau en un ensayo titulado “Walking”, en el cual revela su pasión por adentrarse en la naturaleza. Esas sensaciones de bienestar y libertad descritas por el autor son los principales beneficios del senderismo, actividad deportiva que consiste en transitar caminos a pie. Recorrer senderos es un ejercicio cardiovascular que mejora la circulación sanguínea, aumenta la capacidad aeróbica, controla la presión arterial y fortalece el desarrollo muscular. Pero esos beneficios que ofrece al cuerpo no son los únicos que impulsan a las personas a hacer senderismo. “Quienes lo practican buscan relajarse, conectarse con la naturaleza. El ejercicio se convierte en un estímulo extra”, afirma Ethy Oziel, fisiatra y especialista en Medicina Deportiva. “Recreación, pasatiempo, placer, diversión o ejercicio físico, por lo común al aire libre”, es una de las acepciones del término “deporte” que ofrece el Diccionario de la Real Academia Española, y es la que mejor define el senderismo, una especialidad derivada del montañismo que no exige condiciones físicas particulares, conocimientos técnicos o instrumentos especializados, pero sí requiere tomar algunas medidas preventivas y de seguridad personal para evitar lesiones. 70+SALUD senderismo | ego Compromiso ambiental Al ser una actividad que se practica principalmente en la naturaleza, el senderismo implica responsabilidad. “Nos sumergimos en el medio natural para beneficiarnos de él, pero debemos hacerlo con ética”, manifiesta el senderista Derbys López. No botar basura y recoger la que se encuentre, no abrir nuevos caminos y respetar la flora y la fauna son acciones que definen a un buen senderista, subraya López. Para todas las edades De bajo impacto y no competitivo, el senderismo está abierto a todo aquel que desee practicarlo. “Es una aventura, no una carrera. Cada persona decide el lugar que quiere conocer y los kilómetros que desea recorrer. Cada quien camina a su ritmo. En consecuencia, puede realizarse a cualquier edad, en familia o con grupos variados en los cuales participen niños y adultos mayores”, explica el senderista Derbys López. Lo importante es estar conscientes de las condiciones físicas y la capacidad de resistencia propias. De esa forma, asegura López, no se exigirán más de lo que pueden hacer y disfrutarán más del recorrido y de sus paisajes. Antes de comenzar a practicarlo, afirma Oziel, es conveniente descartar problemas cardiovasculares y musculo- esqueléticos, sobre todo los hombres y las mujeres sedentarios, mayores de 40 y 45 años, respectivamente. La fisiatra sugiere comenzar con rutas cortas –caminatas de 20 minutos– e ir aumentando en forma gradual la distancia y la dificultad. De acuerdo con Oziel, el paso debe ser más rápido que el de la marcha normal, para aumentar la frecuencia cardíaca; la respiración tiene que ser abdominal, fluida y rítmica; y hay que cuidar la postura para evitar lesiones. “La persona debe mantenerse erguida, sin tensiones, y realizar una pequeña contracción abdominal, lo cual facilita la movilización de los miembros superiores e inferiores y previene dolores de espalda”, subraya Oziel. 71+SALUD ego | senderismo A modo de prevención Una vez terminado el recorrido, es prudente realizar ejercicios de estiramiento sostenido durante 20 minutos, manteniendo las posiciones hasta por 30 segundos. La fisiatra Ethy Oziel explica que “estirar los músculos permite alinear las fibras que se utilizaron durante la caminata”. De esta forma mejora la flexibilidad, se relaja el cuerpo y se previenen lesiones, dolores y contracturas. Atavío y equipamiento Aunque no se necesitan instrumentos especializados para practicar senderismo, es recomendable llevar vestimenta y equipamiento adecuados: • Ropa. La vestimenta y los accesorios deben escogerse según las condiciones de la ruta y el clima. Se recomienda usar un atuendo ligero y cómodo, que facilite el desplazamiento, y evitar el uso de jeans. • Zapatos. Para recorridos en senderos llanos, pueden usarse zapatos deportivos cómodos que brinden buen soporte al pie. Si los terrenos son accidentados, es preferible usar botas para evitar resbalones y problemas lumbares. Se debe escoger el calzado según el tipo de pie para hacer más firme la pisada y prevenir lesiones. Senderos criollos La Julia, Sabas Nieves, Los Venados y La Silla son rutas familiares para los habitantes de la Gran Caracas. Localizadas en el Parque Nacional Waraira Repano, conocido como cerro El Ávila, constituyen las principales opciones que tienen los caraqueños para practicar senderismo y así contrarrestar el estrés, disfrutar de la naturaleza y ejercitar el cuerpo. En general, los más de 900.000 kilómetros cuadrados de superficie que tiene Venezuela brindan múltiples caminos para realizar esta práctica deportiva. Miembro de la Red Latinoamericana de Senderismo –junto a Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile–, el país cuenta, entre otras, con rutas montañosas como las del cerro El Casupo (estado Carabobo), el Parque Nacional Henri Pittier (estados Aragua y Carabobo), el Parque Nacional Canaima (estado Bolívar), el Parque Nacional Sierra La Culata (estados Mérida y Trujillo) y la sierra de San Luis (estado Falcón). 72+SALUD • Agua. Hay que hidratarse antes, durante y después de la caminata, aunque no se tenga sed. El agua mantiene el organismo en buenas condiciones: regula la temperatura corporal y evita calambres y síntomas de fatiga. Debe llevarse suficiente agua para beber durante todo el recorrido y para refrescar zonas como la cabeza, la espalda o los brazos. • Alimentos. Para reponer el gasto calórico, los senderistas pueden llevar frutas, frutos secos o productos especiales con alta carga de carbohidratos simples. En caminatas largas se debe comer un poco cada 45 minutos, aproximadamente. • Bolso. Debe ser ligero, preferiblemente impermeable y con espacio suficiente para llevar el agua, los alimentos y un kit de primeros auxilios. • Bastones. Pueden ser utilizados para facilitar las subidas y los descensos. Deben ser livianos, estables y resistentes. Es preferible siempre usar dos para que el esfuerzo no se concentre en un solo lado del cuerpo. Los hay plegables, especiales para realizar senderismo. Pasos seguros Si bien es una práctica sencilla y con riesgos controlables, López aconseja tomar ciertas medidas de seguridad: • Conocer la ruta. Tener claro cuáles son las condiciones de la vía, qué dificultad tiene, cuál es la distancia del trayecto y en cuánto tiempo será recorrido permite al senderista planificar la caminata e ir correctamente equipado. Se recomienda llevar un mapa. • Comunicar el recorrido. Es importante que un familiar o amigo sepa qué camino se va a transitar. Esta información será de utilidad en casos de extravío o emergencia. • Empezar temprano. Es preferible que la actividad comience y termine de día, porque en la noche es más difícil solucionar contratiempos. • Caminar en grupo. Aunque puede ser un ejercicio individual, es mejor practicar senderismo en grupo –tres personas como mínimo–, pues resultará más fácil resolver sucesos imprevistos. • F u e n t e s c o n s u lta d a s º Ethy Oziel, fisiatra, especialista en Medicina Deportiva. MetasSports. º Derbys López, senderista y presidente de la Fundación Historia, Ecoturismo y Ambiente (Fundhea). º Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada. º Asociación Europea de Senderismo. º www.americanhiking.org