Basuras y resíduos

Anuncio
Introducción:
La basura es una de las cosas que están a la orden del día y presente en todos los sitios a los que vayamos, en
casa, comercios, industrias...
Pero a pesar de su importancia sabemos demasiadas pocas cosas de ella, ya que una vez que nos deshacemos
de ella tirándola al contenedor, no tenemos ni idea de que es lo que tiene dentro ni donde va en la mayoría de
los casos.
La mayoría de la gente piensa que desaparece como por arte de magia o en el mejor de los casos que el
Ayuntamiento se encarga de ella pero esto no es tan sencillo ya que resulta un gran problema este de las
basuras.
Pero el tema de las basuras es un asunto en el que todos tenemos algo que hacer, un problema del que todos
somos responsables en gran medida. Bastaría con reflexionar sobre el incremento que cada año experiencia
nuestro personal cubo de la basura, o sobre la variedad y cantidad de cosas de las que nos desprendemos cada
día.
Está claro que los residuos no desaparecen cuando los depositamos en los contenedores, su gestión es costosa,
compleja y cara. Y muchas veces, las alternativas para mejorar pasan por una mayor información de los
ciudadanos. Entre todos podemos así lograr que el montón de basura se disminuya.
Qué son los residuos:
• Concepto.− Residuos son todas aquellas materias generadas en las actividades de consumo y producción
que no alcanzan, en el contexto en que son producidas, ningún valor económico. Ésto puede ser debido en
la actualidad tanto a la falta de tecnología adecuadas para su aprovechamiento, como a la inexistencia de
mercados para los productos recuperados. Otra definición sería aquella que alude a residuo como substancia
u objeto del cual se desprende o tenga obligación de desprenderse su poseedor o usuario.
• Clases de residuos.− Una primera y necesaria clasificación de los residuos es aquella que hace referencia a
su estado físico, diferenciándose claramente los residuos en sólidos, líquidos y gaseosos. Estos tres grandes
grupos presentan lógicamente grandes diferencias, tanto en el origen como en sus efectos ambientales y en
los tratamientos que se requieren para eliminar dichos efectos. Es por eso que tanto su estudio como su
gestión suelen desarrollarse independientemente. En este trabajo vamos a centrarnos en el tratamiento de
los residuos sólidos, a los que generalmente se denomina como residuos, del mismo modo que a los
líquidos se les llama vertidos y a los gaseosos se les conoce como emisiones.
• Residuos o subproductos.− Actualmente se tiende a matizar el concepto de basura o residuo, introduciendo
el de subproducto, un término más amplio que implica procesos como la separación de basura, reciclaje,
aprovechamiento de residuos y su reutilización, etc. Pero no debemos pensar que este es un concepto
nuevo; no hace tantos años y aún hoy en algunos pueblos de nuestra comunidad, los residuos que generaban
tanto el hogar como en las actividades agrícolas y ganaderas, se constituían en subproductos que volvían a
ser utilizados.
De esta forma, los subproductos orgánicos generados en el hogar eran usados como alimento de ganado
doméstico. Telas rotas, latas, madera, papel..., todo tenía una utilidad posterior dentro de las economías
rurales. De igual modo, el estiércol. La paja y demás restos vegetales y animales, se reutilizaban como
combustible o como abono para la agricultura.
En la ciudad, por el contrario, el concepto de reutilización apenas existe. La falta de espacios donde poder
almacenar y recuperar los residuos generados en el hogar, unido al distanciamiento de los habitantes de las
1
ciudades de los centros de producción de alimentos, genera un exceso de basuras no reutilizables propio de
cualquier concentración humana. Es en la ciudad surge el concepto de RSU ( Residuo Sólido Urbano ) aunque
cualquier pueblo de nuestro entorno genera también este tipo de residuos, independientemente del tamaño de
la población.
• Residuos en la naturaleza.− Los ecosistemas naturales también generan una serie de basuras o residuos,
pero al contrario de lo que ocurre en las sociedades humanas, éstos son reutilizados, consumidos o
reciclados por los diferentes organismos que lo conforman. De este modo, un árbol que es talado y cae, es
el alimento de multitud de microorganismos y seres vivos que se nutren y alimentan de él, y lo transforman
reintroduciéndolo en los ciclos naturales de alimentación. Cualquier rama caída de un árbol es buena para
que un pájaro pueda construir si nido, de igual modo que las hojas caídas de un roble constituyen, tras
descomponerse, el aporte de materia orgánica suficiente para abonar el suelo del bosque. A medida que
nuestra sociedad ha ido evolucionando, nos hemos ido desligando de estos procesos naturales de los que
alguna vez nosotros también formamos parte.
Breve historia de los residuos:
• Algo de historia.− La evolución de las sociedades humanas a traído consigo una serie de avances y
retrocesos en la generación y tratamiento de los residuos. El paso, hace unos 10.000 años, del nomadismo al
sedentarismo origina las primeras concentraciones humanas, y es entonces cuando comienza el problema de
los residuos que, en un principio, eran depositados en el entorno inmediato, sin sistema de recogida o
tratamiento alguno. La introducción del alcantarillado en la Europa mediterránea por griegos y romanos,
supuso un gran avance en la gestión de los residuos, que tras las invasiones germánicas, sufriría un proceso
de retroceso. El medionuevo está marcado por unas ínfimas condiciones en el tratamiento de residuos, que
fueron parcialmente responsables de la gran cantidad de plagas y epidemias que asolaron Europa. Hay que
esperar al reinado de Carlos III en el siglo XVIII, para que se acometiera en España la primera red de
alcantarillado y servicios de limpieza municipales en la capital del país, y concretamente en nuestra
Comunidad, no es hasta el siglo XIX cuando se generaliza la construcción de redes de alcantarillados y de
recogida y limpieza de calles en las localidades más importantes. La llegada de las sociedad industrial
provoca la diversificación e incremento en la cantidad de residuos generados, que irá aumentando de forma
progresiva hasta alcanzar grandes cotas en la última mitad del presente siglo. Este aumento irá acompañado
paralelamente por una generalización y mejora en la gestión de residuos, así como por el uso de nuevas
tecnologías en el tratamiento de la basura.
• La sociedad actual.− En Castilla y León, las últimas décadas han estado marcadas por el aumento
progresivo en la formación de residuos. Tras el cambio económico y sociológico que supuso el paso de una
sociedad preindustrial a una sociedad industrializada, nos encontramos con uno cambios acelerados en los
modos de vida y costumbres: el consumo comienza a ser un parámetro de calidad de vida, la economía pasa
de ser agroganadera a industrial y de servicios, como consecuencia de lo cual produce un abandono
generalizado del medio rural, y las ciudades comienzan a crecer por encima de sus posibilidades de
acogida.
Por otro lado, el crecimiento tecnológico genera nuevos productos y residuos, tan relevantes desde el punto de
vista de las basuras, como los derivados plásticos o los residuos radioactivos. En tan solo unas décadas,
desaparece el concepto de para−toda−la−vida, y los utensilios y aparatos que utilizamos habitualmente quedan
desfasados en pocos años, lo que nos lleva a sustituirlos por nuevos modelos, con el resultado final de originar
una mayor cantidad de residuos.
Aunque actualmente podemos observar en las sociedades poco desarrolladas del tercer mundo un incremento
escaso en el volumen de residuos, al menos en ambientes rurales, lo cierto es que en nuestro entorno social
económico el enorme consumo se ha convertido en el motor que alimenta un crecimiento progresivo en la
producción de residuos, hasta convertirse hoy en un gran problema.
2
Este hecho ha provocado el desarrollo de distintos procesos para el tratamiento y gestión de residuos en los
últimos veinte años, y ha supuesto, paralelamente, el inicio de un movimiento social e institucional cada vez
más amplio, que intenta frenar el crecimiento de la cantidad de basuras mediante el reciclado de subproductos
y la reducción en el consumo.
Diferentes tipos de residuos:
Podemos clasificar los residuos en función de diferentes parámetros: su origen, estructura y composición, el
tratamiento que necesitan para ser gestionados adecuadamente, etc.
Dos de los términos más usados en lo referente a la tipología de residuos son:
• Residuos Sólidos Urbanos (RSU) o asimilables a urbanos, que se definen como aquellos productos
como consecuencia de las siguientes actividades:
• Domiciliarias.
• Comerciales y de servicios.
• Limpieza viaria, de zonas verdes y recreativas.
• Abandono de animales muertos, enseres, muebles y vehículos.
• Industriales, de la construcción, agrícolas y ganaderas, siempre y cuando se produzcan en zonas
clasificadas como urbanas y urbanizables
• Residuos Tóxicos y Peligrosos (RTP), un amplio conjunto de sustancias y productos que exigen
tratamientos específicos y una atención especial en su gestión, como se detalla más adelante en este
trabajo. A continuación describimos algunos de los tipos de residuos más frecuentes, cada uno de los
cuales presenta unas características concretas en cuanto a los parámetros antes mencionados:
• Residuos domésticos.− Dentro de los RSU, son aquellos que tienen el origen en el hogar. Pueden
incluir residuos tóxico y peligrosos tales como pilas y disolventes, pero su mayor porcentaje lo
componen restos de comida, papel, vidrio, plásticos, textiles y metales.
• Residuos de construcciones y demolición.− Son RSU procedentes de obras menores y reparaciones en
el domicilio: escombros, ladrillos, madera, cal, cemento... Requieren una atención específica
diferenciada de los residuos domésticos.
• Residuos voluminosos.− Son restos de origen domésticos que por su volumen no pueden ser
depositados en contenedores. Lo constituyen toda clase de muebles viejos y electrodomésticos.
También son RSU.
• Residuos comerciales.− Son RSU procedentes del sector servicios y de la distribución comercial de
mercancías. Lo constituyen normalmente derivados para el embalaje de artículos, y vidrio en el sector
hostelero.
• Residuos sanitarios.− Son aquellos derivados del normal funcionamiento de ambulatorios, hospitales,
centro de investigación química y otros centros sanitarios. Se caracterizan por posible presencia de
medicamentos y gérmenes patógenos. El Decreto 204/1994 de Ordenación de la Gestión de los
Residuos Sanitarios clasifica dichos residuos en cuatro grandes grupos de acuerdo a su riesgo.
• Residuos ganaderos.− Son aquellos producidos como consecuencia de las deyecciones del ganado.
Pueden presentarse en forma sólida, semisólida (lisier) o líquida, y requieren una gestión específica,
adecuada a la carga ganadera que soporta un área determinada, al tipo de animal del que se trate y a la
magnitud de las granjas agropecuarias.
• Residuos industriales.− Son los que se generan como resultado de una determinada actividad
industrial. Su tratamiento va a estar en función de su peligrosidad para el medio o para las personas.
En general son RTP, ya que precisan tratamientos específicos para evitar que contaminen pero
también pueden ser no peligrosos en cuyo caso desde denominan residuos asimilables a urbanos (
papel, restos alimenticios, textiles, madera,...) o residuos inertes ( vidrios, escombros, chatarras,...)
3
que pueden ser utilizados como relleno en obras públicas, entrar en los circuitos de reciclados o ir a
escombreras controladas.
• Residuos radioactivos.− Constituyen una clase muy especial de residuos cuyo principal origen son las
centrales nucleares, los centros de investigación y centros hospitalarios. Están formados por restos de
productos radioactivos, que tienen una vida contaminante más o menos larga siendo en extremo
peligrosos.
La tipología y cantidad de productos que produce un municipio depende de varios factores entre los que
podríamos destacar:
• Nivel de vida de la colectividad, que va a determinar la cantidad y diversidad de los residuos que
genere.
• Tipo de economía: las ciudades industriales, las de servicios y los núcleos urbanos de economía
agraria, por ejemplo, generarán distintos tipos y volúmenes de residuos.
• El número de habitantes: A mayor población, mayor volumen de residuos.
• Las diferencias estacionales: Se producen más residuos en verano que en invierno en los núcleos
rurales y en centros de interés turístico siendo este relación inversa en ciudades cuya población
disminuye en el periodo vacacional. También influyen las fiestas, la existencia de migraciones diarias
entre el centro y la periferia, etc.
Qué cosas tiramos a la basura:
Los RSU constituyen por su volumen, la mayor cantidad de residuos generados en nuestra comunidad. Su
componente principal son los residuos domiciliarios. Este tipo de basura, cuyo origen es el hogar, precisa de
un sistema periódico de recogida para su tratamiento en los vertederos municipales.
El peso medio de los residuos que se depositan en nuestra Comunidad por persona y día oscila en torno a los
0.9 kg, lo que significa que en el periodo de un año los ciudadanos castellanos y leoneses generamos 850.000
toneladas de RSU. Como hemos apuntado antes, existen múltiples factores que alteran la cantidad y el
contenido de los RSU. La diferencia que se da, por ejemplo, entre el entorno rural y otro urbano puede
establecerse en torno a los 100 kg por persona y año, es decir, que en la ciudad se producen alrededor de 0.3
kg más de RSU por persona y día.
La composición y características de los residuos que se generan en una ciudad resulta una información muy
valiosa a la hora de gestionar estos residuos. Saber cuanta basura se produce y en qué fechas, servirá para
adecuar los servicios de recogida, el número de contenedores o la capacidad del vertedero a las necesidades
reales. Tener información sobre la composición puede servir para facilitar la instalación de contenedores para
el reciclaje de subproductos, o para planificar campañas para la recogida selectiva de residuos.
Existen también una serie de factores que van a determinar las características y composición de los residuos:
los barrios de familias jóvenes, con niveles de vida medio alto y parejas trabajadoras, posiblemente producirán
basuras con un alto contenido en plásticos, latas y papel procedente de embalajes alimenticios, en
comparación con zonas más deprimidas o áreas rurales. Un mayor uso de gas natural disminuye el porcentaje
de cenizas o escorias en las basuras. La época estival va a originar porcentajes más altos de restos vegetales
que el invierno; las zonas ajardinadas producirán durante la primavera y verano altos contenidos de podas y
siegas, etc...
En esta relación se establece una clasificación de los residuos que podemos encontrar en la bolsa de basura,
con indicación de la cantidad estimada que se genera en Castilla y León en un año para cada tipo de residuo:
• Materia orgánica: 450.000 toneladas. Constituido básicamente por restos y desperdicios de alimentos.
• Papel y cartón: 135.000 toneladas. Proviene de prensa diaria, revistas y embalajes. En los últimos
4
años ha aumentado debido a la gran cantidad de correo publicitario que entra en los hogares de las
ciudades y municipios grandes.
• Plásticos: 62.000 toneladas. Proceden en su mayoría de embalajes alimenticios, productos de
limpieza, etc...
• Vidrio: 72.000 toneladas. Junto con el papel presentan en muchos municipios sistemas de recogida
selectiva.
• Textiles: 30.000 toneladas. Son restos de tejidos o prendas rotas. No es un volumen muy elevado
debido a que las ropas viejas se reutilizan donándose a asociaciones y ONGs.
• Metales: 28.000 toneladas. Procedentes de latas y envases de alimentos y bebidas, principalmente.
• Otros residuos: 73.000 toneladas. En este grupo encontraríamos pilas, maderas, escorias, maquinaria
rota, cueros, tierra, arenas, etc..., que por su mínimo porcentaje se agrupan en este apartado.
5
Descargar