UN ORGULLO PARA EL MUNDO Malala, el rostro que se enfrentó a los talibanes por defender el derecho a estudiar 10/10/2014 - J.LG.G./Agencias Con solo 15 años dio una lección al mundo. Un 9 de octubre de 2012 intentaron segar su vida. Su delito: querer estudiar. Hoy defiende ese derecho por todo el mundo y planta cara al terrorismo talibán. Malala se ha convertido en una voz permanente en defensa de los derechos humanos, de las mujeres y contra el terror. "Los talibanes disparan a una niña de 14 años por defender su derecho a estudiar". Con este titular, el mundo conocía a Malala Yusufzai. Pero Malala ya se había convertido, sin quererlo, en la voz de millones de niñas musulmanas de Pakistán y Afganistán. En 2009, el New York Times se hacía eco de un conmovedor vídeo publicado en su blog 'Diario de una escolar paquistaní', en el que Malala relataba cómo era la vida bajo la ocupación talibán y también compartía con la red su más profundo deseo: la libertad para aprender. Fue amenazada por los talibanes por escribir un blog en la BBCdefendiendo en derecho de las niñas a ir a la escuela. "Fui al colegio con un vestido de colores, contenta. El director del colegio nos dijo que no podíamos ir con uniforme, que era peligroso", escribe Malala en el blog. En él nunca perdía la esperanza. ¿Qué hizo ella después de que la amenazaran? Ponerse un vestido chillón, de colores. Como es una líder, el resto de niñas hicieron lo mismo. "El ambiente en la escuela fue fantástico", relató en su blog. Toda una experiencia. Acabó pronto. El director les dijo que no podían ir así al colegio, que llamaban la atención, que era peligroso. Su blog era el orgullo de la familia. "A mi padre se lo han enseñado hoy y ha sonreído orgulloso, pero ¡no le podía decir a nadie que lo había escrito su hija! Malala ha reconocido siempre que se aburre sin libros que leer, que es feliz con su bolsa del cole, que tiene fe en que su país cambie. Malala se puso de mal humor cuando se enteró de que después de las vacaciones lo mismo nunca volvería a la escuela. La gente tenía miedo. Ella se preguntaba por qué ella y sus amigos tenía que vivir bajo las bombas, despertar en la noche, tener miedo. Malala desea pasear con su padre, ir de comida campestre como cuando era niña. Sólo 11 valientes fueron a clase bajo el mando de los talibanes, las familias prefirieron trasladarse a vivir a una zona menos arriesgada. Peshawar, Lahore y Rawalpindi eran los destinos. Camino de la escuela a casa alguien la dijo: te voy a matar. Malala se dio la vuelta. No era a ella, el hombre hablaba por el móvil. Respiró. Pero esta vez fueron a por ella. Afortunadamente... fallaron. El destino parece querer lo mismo que ella. Que Malala crezca, se convierta en política y marque el destino de su país. "Quiero salvar mi país", dice con 14 años. Por ahora, alguien, el destino tal vez, la ha salvado a ella de morir a manos de un fanático. El 9 de octubre de 2012, un hombre detuvo el vehículo escolar en el que viajaba, preguntó por Malala y abrió fuego contra ella y otras dos niñas. Yusufzai fue atendida de heridas en el cuello y la cabeza y milagrosamente sobrevivió. La bala impactó en su cráneo, se salvó por centímetros La niña fue trasladada de urgencia desde el lugar de la agresión a un hospital de la localidad gracias a un helicóptero que puso a su disposición el primer ministro, Razá Pervez Ashraf, quien condenó de inmediato el ataque. "Una bala impactó en su cráneo, pero no alcanzó al cerebro. Está fuera de peligro", declaró el doctor Maj Mohamed, del hospital Saidu Sharif de Mingora. "La bala tocó su cráneo y prosiguió su trayectoria hasta el hombro opuesto", añadió el doctor Lal Noor del mismo hospital. Cientos de personas en el país se unieron a Malala y se acercaron al hospital a donar sangre. El mundo entero se estremecía con la noticia. Amnistía Internacional, Pakistán, Afaganistán y el mismo presidente de Estados Unidos Barack Obama condenaron enérgicamente el atentado. Por su parte, los talibanes amenazaban de nuevo a la joven "Malala fue atacada por su papel pionero en la prédica del secularismo y de la llamada ilustración moderada", relataban en un extenso comunicado donde el portavoz de los talibales Ensanulá Ehsán, recurrió a pasajes del Corán para justificar el ataque a niñas y dice que matar a Malala era una "obligación bajo la 'sharía' (ley islámica)". El mundo volvía a aunarse para pedir la recuperación de Malala. El Gobierno Pakistaní decidió entonces su traslado a Reino Unido para recuperarse del todo. La decisión fue adoptada en consonancia con la familia de la menor. Tres días después del ataque, el presunto autor intelectual del ataque a la joven activista, que sería un residente de la localidad de Sangota conocido como Attaullah fue identificado. Posteriormente, hasta nueve personas fueron detenidas relacionadas con el atentado hacía la niña. La hermana del presunto autor material, salía en televisión pidiento perdón por lo que había hecho su hermano: "Ruego que transmitan un mensaje a Malala", declaró este lunes Rehana Haleem a la CNN. "Le pido perdón por lo que mi hermano le ha hecho", prosiguió. Attaulá Jan, de 23 años, "ha traído la vergüenza a nuestra familia, lo hemos perdido todo a causa de lo que ha hecho", agregó. Malala ganó la batalla.