Organos linfoides primarios Timo: Es un órgano plano y blando situado en la cavidad torácica, por encima del corazón. Está formado por dos lóbulos rodeados por cápsula de tejido conjuntivo. A su vez, los lóbulos están divididos en lobulillos separados entre sí por trabéculas de tejido conjuntivo. Cada lobulillo tímico está relleno de células linfoides denominadas timocitos El timo de los mamíferos va involucionando con la edad, a partir de la pubertad. En humanos, al nacer, el timo pesa 10-15 g, alcanza su m,aximo en la adolescencia (40-70 g), y va regresionando, de modo que en la vejez sólo pesa 3 g, aunque siempre queda un remanente de zona medular. Por lo tanto, en la vida adulta, la producción de linfocitos T en el timo decae bastante, aunque siempre existe una actividad residual. MÉDULA ÓSEA. En el feto, son los islotes de células hematopoyéticas del hígado fetal y médula ósea fetal. En el adulto, es la médula ósea roja (limitada a esternón, costillas, vertebras y pelvis) la que se encarga de la producción de LB. Además de se órgano linfoide primario, lo es también secundario, con células plasmáticas y LT maduros. En concreto, es el principal productor de Ac en infecciones prolongadas: el tejido periférico responde rápidamente a la secreción de Ac, pero decae pronto. La médula ósea tarda más en responder, pero perdura. Organos linfooides secundarios. Bazo: Es un órgano linfoide secundario grande (150 g en humanos adultos), de forma ovoide, situado en el cuadrante superior izquierdo del abdomen. Está especializado en capturar antígenos transportados por la sangre (p. ej., en las situaciones de infecciones sistémicas). Ganglios linfaticos: Capturar fluido procedente de los tejidos y reingresarlo en la sangre. El plasma se extravasa desde los capilares a los tejidos, generando el líquido intersticial. Parte de éste retorna a la sangre a través de las membranas capilares, pero el resto, llamado linfa, fluye desde los tejidos conectivos a una red de finos capilares linfáticos abiertos, y de allí va pasando a vasos cada vez mayores (vasos linfáticos). Finalmente, la linfa llega al mayor vaso linfático, denominado conducto torácico, que descarga a la circulación sanguínea a nivel de la subclavia izquierda (cerca del corazón) Capturar antígenos de los líquidos intersticiales de los tejidos y llevarlos a algunos de los órganos linfoides secundarios, donde quedarán retenidos para su interacción con las células del sistema inmune. Forman parte del entramado corporal que filtra los Ags de los tejidos y la linfa durante su paso de la periferia hacia el conducto torácico. Los ganglios humanos suelen medir entre 2 y 10 mm de diámetro, y tienen forma de judía, con una parte cóncava denominada hilio, a donde entra una arteria que se ramifica a arteriolas, a vénulas postcapilares a vena que sale por el hilio. Tejido linfoide asociado a mucosas: El MALT consiste en agregados de tejido linfoide no capsulado que se localizan en la lámina propia y áreas submucosas de los tractos gastrointestinal, respiratorio y genitourinario. Está formado por: – Tejido linfoide asociado a digestivo (GALT). – Tejido linfoide asociado respiratorio (BALT). – Glándulas mamarias y salivares. – Tracto urogenital. Celulas linfoides Linfositos B: En los mamíferos, los linfocitos B se diferencian en la médula ósea, mientras que en las aves lo hacen en la bursa o bolsa de Fabricio. Constituyen del 5 al 15% de los linfocitos circulantes. Linfositos T: Durante la infancia, se diferencian en el timo, pero al llegar la adolescencia, el timo regresiona, y entonces la diferenciación ocurre sobre todo en la piel y mucosa intestinal. Celulas agresoras naturales: A diferencia de otros linfocitos, carecen de especificidad y de memoria, por lo que forman parte del sistema de inmunidad natural o inespecífico. Representan el 15-20% de los linfocitos sanguíneos. Celulas mieloides: Fagocitos: Un fagocito es un tipo de glóbulo blanco que ayuda al cuerpo humano a combatir las infecciones y dispone de células somáticas muertos o moribundos. Los fagocitos eliminan del cuerpo de bacterias y otros agentes patógenos a través de un proceso de la ingestión llamada fagocitosis. Durante la fagocitosis, los fagocitos engullen y matan microbios usando una variedad de métodos diferentes. Hay dos tipos de fagocitos, profesionales y no profesionales. Las células profesionales están equipadas con moléculas receptoras que son atraídos a ciertas sustancias químicas que indican la presencia de una infección.