ASOCIACIÓN DE CENTROS DE ESTUDIOS GNÓSTICOS, ANTROPOLÓGICOS, PSICOLÓGICOS Y CULTURALES A. C. Matrícula Cámara de Comercio S0-500484 de 2004 Personería jurídica 1294 de 1990. NIT. 800-160659-0 E-mail: [email protected] WEB : www.acegap.org EL EGO EN LA CULTURA EGIPCIA o “Yo” psicológico es conocido desde la antigüedad a través EldeEgosímbolos, leyendas y mitos. Los griegos con sus abundantes dioses y diosas crearon una de las más bellas y poéticas mitologías del mundo: Presenta nuestro interior bajo la figura de repugnantes monstruos con los cuales hay que luchar hasta vencerlos para así alcanzar el Olimpo. Los héroes griegos eran tales como Jasón de Tesalia, Teseo de Atenas, Heracles de Tebas quien realiza 12 Trabajos, Perseo de Argos, Odiseo de Ítaca. Todos ellos eran extremadamente valientes, luchaban con monstruos, hacían viajes épicos a través del mar, logrando poderosas victorias y ejecutaban las tareas más imposibles. Los griegos consideraban las acciones de los héroes como lo más cercano a la perfección de los dioses que podían alcanzar los hombres. MITOLOGÍA EGIPCIA: Osiris e Isis (Padre-Madre de cada uno de nosotros) fueron dos deidades que se reverenciaron en todo el Egipto. Osiris el dios bueno por excelencia, personifica todo lo noble, todo lo grandioso, lo verdadero y civilizador, mandó construir bellísimos templos (el Templo Interior de cada uno de nosotros debe ser construido por orden de nuestro Padre que está en secreto) y edificó grandes ciudades (la ciudad interior donde mora el Ser con sus infinitas partes auto-independientes, autónomas y autoconscientes). Su adversario y asesino Tiphón (el Ego, el “Yo” psicológico, identificado con Seth) simboliza todo el mal, lo violento y destructor. Tiphón el señor de la oscuridad, de las tinieblas. Isis es el aspecto femenino de Dios (nuestra Madre Divina a quien ningún mortal ha levantado el velo), les enseñaba a tejer las telas (Ella teje nuestro destino y todo lo relacionado con el Trabajo Esotérico sobre sí) y curaba las enfermedades (Ella nos cura de todas nuestras desgracias). Nuit la diosa del cielo y Sibú, el Dios de la tierra tuvieron cinco hijos (siempre encontramos la dualidad: lo espiritual y lo material): Osiris, Harneris, Seth, Isis y Neptis. Osiris heredó el trono de RA (El Padre; su bisabuelo), Osiris se casó con Isis (Simboliza el Matrimonio Perfecto) y cuando fue Rey (Se Auto-realizó) Ella le ayudó en todas sus empresas (En todo lo encomendado por el Padre de todas las Luces). Seth y sus demonios rojos con ardides y traiciones (Característica psicológica del “Yo”, que realiza en cada uno de nosotros) introducen a Osiris en un cofre de madera (la mente sensual y la mente intermedia) arrojándolo al río Nilo (al Caos) y entonces Seth se apodera del trono (eso es lo que busca el Ego: usurpar el poder de nuestro Real Ser). Isis presa de gran aflicción buscó durante mucho tiempo el cofre de Osiris (se necesitan grandes súper-esfuerzos hasta triunfar) por fin lo encuentra en Bilbos, Siria. Isis se refugia en Buto (Las regiones superiores de conciencia)) y ahí ve nacer a su hijo Horus (el Cristo Íntimo de cada uno de nosotros) en donde lo protege de las asechanzas de Seth; éste al descubrir que Isis poseía el cofre de Osiris mutila el cuerpo del Dios, esparciendo sus pedazos al azar (El Ego origina en nosotros una desintegración psicológica espantosa, ocasionando la abominable multiplicidad interior). Al fin el Rey asesinado resucitó (Siempre que el Ego muere viene la Resurrección del Ser) gracias a la perseverancia de Isis que recorrió la tierra recogiendo los pedazos de su esposo (Nuestra Madre Divina al desintegrar el Ego, integra al Ser Íntimo). Su hijo Horus “vengó” posteriormente la muerte de su padre venciendo a Seth y sus demonios rojos y arrebatándoles el gobierno de Egipto (El Cristo Íntimo siempre vence a las tinieblas). Resucitado Osiris habitó los islotes arenosos del Nilo, sin envejecer jamás (la resurrección del Ser nos confiere la salud eterna). Más tarde se marchó, cruzó los mares, y se elevó al cielo, en la Vía Láctea, su reino está ahí. La guerra de Horus contra Seth y sus demonios fue terrible, incesante, interminable, hasta que logra el triunfo con ayuda de Isis (Ese es nuestro Trabajo íntimo). El adepto egipcio navega en la barca de RA (la vida interior), destruyendo en su trayecto a los monstruos que le impiden llegar a la morada oculta, el fin supremo que se propone conseguir el iniciado es identificarse con Osiris y alcanzar al Todopoderoso.