no se puede fotocopiar - Ayuntamiento de Murcia

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AYUNTAMIENTO
DE MURCIA
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Tato. L .
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ESTE EJEMPLAR,
POR SU TAMAÑO Y/O
ESTADO DE CONSERVACIÓN
NO SE PUEDE FOTOCOPIAR
Acuerdo Comisión de Gobierno: 27 de octubre, 1988
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(NÚül 27 )
(lelo
que le sucedió
aun
Patan llamado Juan
dad de
Toledo.
Ya sabes, Jusepe Usorio,
ca préncipio de Frebero,
Sali un día é mí lugar,
pa la suida é Toleo;
pacer unas deligencias
que me manbaba mi suegro:
cogí la gurrucha rucia,
y tomó tal gilopeo
la güeña de la gurrucha,
ca llegamos á Tole»
poco impues de tres años:
Y asina que allí alleguemos,
sin etenerme un menuto
toe juí á la posa luego
Y acorneando la gurra
fechemos los dos un pienso:
dimpues de esto me salí
Por las calles y paseos,
Y las plazas porque nra
Gu tierna,
m
da
en busca dun caballero
Uamao Pepe JwSe|%
sobrino del pregonero;
y a topan do con la iglesia
¿le nuestro paire Sao Diego
sin peir licencia a naide
mentré dun ron don á eatro,
y estaba la güeña í gres ¡a
tan llena é candelurrios
é luces y é rol ¡cas
que paecia un iníierno.
Un demonche un fraire había
que pa tocar el muérgano
higo se pió tapa solo
pues por vi« é mi pecho
ca unque subieron juntao
tos les güi ros del puebro
y si jueran regusnao
oicos á un mesmo tiempo
Ciu-
no llegaran al zancajo
del güeno del estramento;
también en el coro había
muchos f raí res, muchos creiros
cantando con semetria
las vejilias de los muertos;
al pulpiterio subió
el Pairo Pr<¿icaero
y enearkndose conmigo
i Virgen y quién viera aquello!
iquéchillios que me echaba!
busurero, basurero
mira que contigo habro;
que lo que te cuesta medio,
lo das por uno, y tuces
rico, í costa de los píenos,
mira que contigo Uabro.
Asina que escache acuello
sin llegar á la pileta,
ni hacer el acataero
me sali á la calle quiva
como un gamo é ligero;
y volviendo la cabeza
por si venia el porquero
porque dejémonos cuentos,
quellos con las eeleprinas
ponen á un hombre el trasero
quemas de cuarenta días
no para de héchalle juego.
A la calle mayor jvn>
y vide en un barconej»
¿valla si podré deeillo?
si mese atranca el gaajorro,
al tiempo de pronuncia!lo,
vi un mostró tan estu pendió
cal vello tan verrinodo,
me casco un gómito negro:
yo que vide una muchacha
de rechupete y salero,
me se pusieron los ojos
lo mesmo que á los mochuelos,
me puse paticuadrao
enfrente del baleonejo
y COLMO tal que no hecia
volvía medio piscueso.
y le hachaba unos ojillos
con mucho isimulejo,
^ue si me vieras, Jusepe,
lan gallardo y tan bien puesto
qué de tos polios mozos
me llevaba yo el palmeo:
Veníala frenteispaeiosa
que le llegaba al piscueso,
la nariz gorda y hermosa
la boca era lo mesmo;
la cintura a á tamaüa,
pero Josepe, el trasero
era la cosa mas guapa
can visto en los elementos;
tía ves tío de p real
llevaba oon un pañuelo
de rejálgar, abordao,
por ajuera y por aentro,
en las patas unas medias
ileneticas de aburejos;
y en la cabeza llevaba....
yo no so lo quera aquello,
unos vidrios paecian
repartios por el pelo;
mamantes eran, ya caigo
que valen mucho inero:
del gañote le colgaba
una cruz de palmo v medio;
con un collar de topazos
cauno como un guevo.
Yo le ije bella umbrora
encanto ele mi entelarlo,
quien mereciera besar
ese tu ruto trasero;
noespreeeis tontanaza
lo Grecio de mi afleuto,
mira que soy Juan Gutiérrez,
en mi lugar y en Tu leo,
y aunque vestío é ¡ana
cuenta que no soy bgouerre:
yo tengo mucha nobreza,
por que e! paire de mi agüelo
tenia un escudo da arrí as,
tan grandecornun pandero,
con liones y sirpisntes,
y adebaje un ji!i«teo;
entrences la señorica
me i jo seor caballero
si lo seis no'ospree eis
ni seas tan lisonjero,
ni menos e mi hagaisjburla
que yo con vos no me meto;
pero yo con pisaumbre
le ije viven los ci 'los
que lo ca dicho mi boca
agora es el corazón mesmo
y si queréis que lo afirmo
estoy proto para acello,
porque voy á prágonallo
íí costa del mundo entero,
entronéis aquella ckiquia
con las orejas un guiña
nie hizo, y torné la escalera
común gamo b ligero.
En la autipasala ú estrago
entré ymequeé patitieso,
porque en mi via habia visto
unos trastes como aquellos:
habia en una paer
colgaesdos espejuelos
dembesttr, y en otro un cuadro
quera de san mal engendro,
otro sal jilgorio, y otro <
San Juan Nicomoniceno,
una urnia de cristal,
y diez tauletes de cerdo
cortinas dedameasco
allegaban dica el suelo;
en el tus tus de la sala
(aquello si quera güeno)
tenia un camapie,
tavia me aetoy ríyendo,
de muera de caoga
aforrao en tieso empello,
ataconeao doro;
y el revete era lo mesmo;
sistetioo me queé
al ver aquel ornimenb;
pero yo oon pulisia
y ejandome cumprimiento,
me tendí hiena la larga
encima el eauiapeo,
cuando catate., Jusepe,
que vienen dos mozalejos
desos quentre los osias
llaman pajes o pajeros,
con banidejas y piazos
que paecian de veso;
}o muy serio jui y tomé
creo que diez piazos de aquellos
y los zampullé dentro umbaso
que mediaron de agua lleno:
no bisa los hube metió
cuando ya se esicieron,
queándome chasqueo
porque me pusetoasto
lo mesmo que si me juera
afeitao un brabero:
empues salió atro paje
(aquel si que venia serio)
con una jacara y pr?'to
caora «mesmo no me acuerdo
lo que era, era.... wna cosa
que llambran los molineros....
chicoflauté, chieofíaute.
Angela Mana acabemos,
yo jui y agarre la jácara
y me la empine de un güelo
tuisca, pero como estaba
aquel dimgnio jisbiendo,
me quemé gañote y tripas
y el están tino lo mesmo.
Yo que me sentí quemao
preneipié por la pósenlo
á dar unos alerios
enjuertes voces iciendo:
-venga un cantaro dagua
poique me yo estoy muriendo:
y me pillaron dos pages
ambos á dos geringueros
y principian á escargar
en esto probé trasero
tan tagua, que por la boca
toico el cardo iba saliendo
yo Jes dije, servior«»
parar ya que me reviento;
pero en fin, llegó la hora
que isparé en el mimento
y soltando un cañonazo
y un bcrrio como un trueno
, los bautice y lemorosos
parar<.-n eS tiroteo
y subiéndome las bragas
encontróme mi trasero
mas fresco cunas lechugas
y di los agráeeimiéntos.
empues vino otro pago
con una cosa ó estrumento
que paecia onde llevan
agua tivia los braberos
y me ize beba os te
queestoescafré y es muv güeno:
yo respondí, esto no es cafre
que por via é mi pecho
questo es con que se pintan
las pueitas de los conventos,
pero si quiere que beba
v??ya y traigame un puchero
y no bien lo jubo icho
cuando ya me lo trujeron,
y hasta quo le vi la poste
no paré de estar bebienuo,
y me puse aquesta panza
mas ginchá cun pandero
d; quel caldo de castañas;
y poniéndome en pierecho
encarándome á maama
le di las gracias muy serio;
diciénedole, S ñorica,
de mis mayores respeutos,
isponer de esta presona
por ca qualquier sacrilegio
mal ¡aréis aparejan
en siendo servicio güestro:
\<> vivo allá er» mi lugar
y paa su erce solo tengo
higos de pala, billetes
y también un pollinejo
hermano de migurriícha,
peo sobre to un cerdo
ansina de su tamaño,
ú lo quiere está á su impuesto.
Ella no me ijo naa
aunque mescuchó to esto,
y meneó la cabeza
& usanza de callabero,
y yo arrastrando las patas
me salí del aposento
dando mil gracias á Dios
ese mejante suceso,
conque ya saben maamas 3
lo que mé pasó eu Toleo,
ostedoe perdonarán
por lo largo de mi cuento.
FIN.
Murcia 1886. — I m p . y Librería de P e d r o Belda, Lencería 20.
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