PELEA ENTRE DOS BORBÓN

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EL MUNDO SÁBADO 15 JUNIO 2013
LA OTRA CRONICA
LOS PRIMOS DEL REY
Noto) y lo hizo público en Milán.
Episodios como éste han colmado la
paciencia del dinasta napolitano,
casdo con la rica heredera Camilla
Crociani. Harto de esta incómoda situación, no quiere que el conflicto se
alargue otros 50 años. El catedrático
Antonio de Sousa Lara explica cómo
surgió la anomalía dinástica. «En
1960, el infante don Alfonso de Borbón (padre del infante don Carlos),
decidió por su cuenta y riesgo que
era el jefe de la casa de Borbón-Dos
Sicilias, para lo cual estableció toda
una casa real, se tituló conde de Caserta, creó una Orden Constantiniana de San Jorge y otras condecoraciones dinásticas y se rodeó de un
variopinto grupo de partidarios españoles y extranjeros, casi ninguno
italiano, todos ellos bien dispuestos
a entrometerse en los asuntos de la
casa a cambio de recibir títulos y
cruces. Naturalmente, esta maniobra dejó perplejo a su primo italiano,
el príncipe Don Rainiero de Borbón
(abuelo del actual Duque de Castro),
que fue arropado en su protesta por
la mayoría de las casas reales europeas, la República Italiana y la Santa Sede. Ni siquiera la hermana del
infante rebelde, Doña María de las
Mercedes, madre del Rey, tomó en
serio sus pretensiones, como refleja
en sus memorias Yo, María de Borbón (1995)».
PRETENDIENTE ITALIANO. Carlos María di Borbone delle due Sicilie con su mujer, la rica Camila Crociani y sus dos hijas. / ÁLBUM FAMILIAR
LA HISTORIA
¿A cuento de qué un infante español
se encapricha de la corona de las
Dos Sicilias? «Todo se hizo bajo la
influencia de don Juan de Borbón»,
afirma Ceballos-Escalera. «El conde
de Barcelona deseaba quitarse de en
medio a dos príncipes españoles que
podrían competir con él y su hijo en
su carrera para alcanzar el anhelado
trono de España. Y sin duda alguna
logró estos propósitos políticos, ya
que el infante don Alfonso y su hijo
don Carlos, en cuanto se autoproclamaron príncipes napolitanos y se
cambiaron legalmente el apellido,
dejaron de ser príncipes españoles y,
por ende perdieron todo llamamiento al trono español, según prevenía
la Ley de Sucesión a la Jefatura de
Estado promulgada en 1947.
LOC se ha puesto en contacto con
el infante don Carlos para conocer
INFANTE DON CARLOS
PELEA ENTRE
DOS BORBÓNDOS SICILIAS
Candidatos a una corona sin trono, la
rama española y la italiana tienen
abierta una vieja disputa por la jefatura
de la familia. Así llevan medio siglo
JUAN CARLOS RODRÍGUEZ
D
os candidatos a una corona sin trono. Es el caso del
infante don Carlos de Borbón-Dos Sicilias (Lausana,
Suiza, 1938), duque de Calabria y
primo hermano del Rey Juan Carlos,
y del italiano Carlo María di Borbone delle due Sicilie, duque de Castro
(Saint Raphael, Francia, 1963). A pesar de su diferencia de edad —75 y
50 años— respectivamente, los caballeros son primos segundos. Y no
muy bien avenidos. Les enfrenta una
vieja disputa por la jefatura de las
Dos Sicilias (dinastía que perdió el
trono en 1861) que dura ya medio siglo. Según el jurista e historiador Alfonso de Ceballos-Escalera y Gila,
Vizconde de Ayala y Marqués de la
Floresta, «no se alcanza a comprender que un Infante de España,
miembro de la Familia Real española —como lo fueron su padre y su
abuelo— sea simultáneamente el su-
puesto jefe de otra casa real europea, y que como tal distribuya sus
condecoraciones en el territorio español», ejemplifica este aristócrata
especializado en genealogía y heráldica. Tras servir «lealmente y durante años» al infante español, en la actualidad apoya la causa del italiano,
a quien considera el legítimo sucesor. No en vano es el delegado para
España de la verdadera Orden
Constantiniana de San Jorge, ligada
a la Corona de las Dos Sicilias desde
el siglo XVIII. De origen caballeresco y carácter religioso y asistencial,
la orden tiene sede en Italia y España. Al igual que sus grandes maestres, las camarillas de ambos bandos
están enfrentadas por un quítame
allá esos títulos. La última incidencia
tuvo lugar el pasado 10 mayo. Ese
día, el infante don Carlos concedió el
título italiano de duque de Cápua a
su joven nieto Jaime de Borbón (hijo de Pedro de Borbón, duque de
El padre del infante don
Carlos ‘se inventó’ una
orden para poder
conceder títulos
PRETENDIENTE ESPAÑOL. Don Carlos y su hijo Pedro de Borbón.
su versión. «No puedo hablar de este asunto, inténtelo con mi hijo», responde amablemente a través de su
teléfono móvil. Por su parte, su hijo
Pedro de Borbón nos remite a un
portavoz de confianza, AmadeoMartín Rey y Cabieses. «No creo
que este tema preocupe a los estados español e italiano, pero espero
que se solucione de la mejor manera posible y haya un acercamiento
entre ambas partes. Al fin y al cabo
LA OTRA CRONICA 11
EL MUNDO SÁBADO 15 JUNIO 2013
son primos», tercia este experto. Y
sentencia: «No hay bienes materiales
en disputa; el beneficio sería más
bien simbólico. Lo que aquí se dirime
es un hecho histórico que se ha venido arrastrando durante años».
A falta de tribunales, los expertos
manejan diversos argumentos históricos y legales para dar legitimidad a
uno u otro candidato.
El primero de ellos tiene que ver
con el príncipe Carlos, sobrino del
último rey de las Dos Sicilias, quien
en 1889 fue enviado a España. En
nuestro país se enamoró de la princesa de Asturias y al poco tiempo se
concertó el matrimonio. No obstante, antes de la boda tuvo que firmar
un documento mediante el cual renunciaba para siempre, tanto él como sus descendientes, a los derechos dinásticos de la casa real de las
Dos Sicilias. Para los partidarios del
pretendiente italiano, aquella renuncia hereditaria fue irrevocable. Para
los partidarios del español, fue condicional: la renuncia trataba de evitar que se unieran las dos casas (Borbón y Dos Sicilias), y como finalmente no se unieron, tal dejación
dinástica fue inválida.
EMBARGADO
A esa supuesta renuncia condicional
se agarró Don Alfonso (el padre del
infante don Carlos) para, a partir de
1960, volver a remover el asunto de
los derechos dinásticos. Supuestamente, apremiado por el conde de
Barcelona. El caso es que sus pretensiones germinaron y se afianzaron
gracias a su corte de defensores.
Hasta el punto de que, en 1984, el
rey Juan Carlos solicitó dictámenes
al Consejo de Estado español, así como a las Reales Academias de la Historia, Jurisprudencia y Legislación,
acerca de la sucesión a la corona de
las Dos Sicilias. Dichos dictámenes
concluyeron que el pretendiente legítimo era el español y no el italiano.
Pocos años más tarde, mediante
un real decreto de 1994, el Rey Juan
Carlos concedió el título de infante
de España a su querido primo don
Carlos —con quien se había criado
de niño en Las Jarillas y a quien considera como un hermano—, otorgándole el tratamiento oficial de Alteza
Real. Esta gracia aupó al duque de
Calabria a los consejos de Administración de empresas españolas como
Grupo Dragados, Cepsa, Reyal Urbis
o Iberpistas, que le han proporcionado una desahogada posición económica. Padre de cinco hijos, en 2011
se enfrentó a un embargo cautelar
de sus bienes por su actuación como
consejero independiente de Viajes
Marsans.
A su primo italiano, padre de dos
niñas y millonario gracias al inmenso patrimonio de su esposa, sólo le
molesta que don Carlos «siga jugando a dos barajas». Teniendo en cuanta la avanzada edad y la delicada salud de su contrincante, su sobrino
don Pedro de Borbón (Madrid, 1968)
se perfila como su interlocutor más
viable. Ambos tienen edades y mentalidades parecidas, lo que ha propiciado un tímido acercamiento entre
ellos. ¿Seguirá levantando el nuevo
aspirante la bandera de las Dos Sicilias? El tiempo lo dirá…
MARGARITA / INMACULADA / ILIA
LAS PRIMAS
DEL REY, EN LA
MAFIA CHINA
Han sido llamadas a declarar como
imputadas por delito fiscal y
blanqueo de capitales. Apenas han
tenido trato con nuestro monarca
LA ‘PRIMA’ MARGARITA
Hija de Gabriel de Borbón-Dos Sicilias (1897-1975) y de su
segunda esposa Cecilia Lubomirska (1907-2001). Casada en
1962 con Don Luis Gonzaga Maldonado y Gordon (1932).
LA ‘PRIMA’ INMACULADA
Hermana de Margarita de Borbón. Divorciada de don Miguel
García de Sáez y Tellecea, que murió en 1982. Ha tenido un hijo
y una hija.
C
CONSUELO FONT
uando aparece el apellido
Borbón vinculado a un escándalo, inmediatamente
todos se preguntan por su
grado de parentesco con el Monarca. Eso ha ocurrido esta semana
cuando un nuevo episodio de corrupción saltaba a la palestra, protagonizado por Margarita de Borbón-Dos Sicilias Lubomirska (78
años), su hermana Inmaculada de
75 y la hija de esta, Ilia (Cecilia)
García de Sáez Borbón Dos-Sicilias
(39 años) llamadas a declarar como
imputadas por delito fiscal y blanqueo de capitales, bajo la acusación
de recoger dinero en efectivo de la
red mafiosa liderada por Gao Ping.
En este caso el grado de parentesco es relativamente cercano, ya
que Margarita e Inmaculada eran
primas hermanas de doña María,
madre del Rey, y por tanto tías segundas de don Juan Carlos. Aunque la relación no es muy estrecha,
fueron invitadas a la boda del príncipe Felipe. Son hijas de Gabriel de
Borbón, benjamín de los 12 hijos
del conde de Caserta, Alfonso de
Borbón-Dos Sicilias, abuelo materno de don Juan Carlos.
Gabriel, casi treinta años menor
que su hermano mayor (de ahí que
las encausadas tengan la misma
edad que su sobrino Juan Carlos)
optó por seguir la carrera militar en
España, siendo destinado a Jerez.
Es en esta etapa cuando
la relación entre la madre del Rey, que residía
en Sevilla, y su tío Gabriel es más estrecha,
como relataba la condesa de Barcelona en sus
memorias: «Tío Gabriel
estaba destinado en Jerez y lo veíamos mucho.
Era muy guapo y simpático. Se casó con una polaca, María Czartoryska,
pero se quedó viudo jovencísimo
por culpa de su suegra, que no quiso que su hija diese a luz en España, porque decía que era un país
atrasado. ¡Creía que las mujeres se
paseaban con la faca en la liga y la
usaban para sacar a los niños en el
parto y la llevaron a dar a luz a Cannes y murió de fiebres pauperales!
A tío Gabriel, un viudo joven y guapo, le perseguían las mujeres, pero
al final se casó con otra polaca, me-
dio prima de su mujer, Margarita
Czartoryska».
Madre de las dos encausadas,
Margarita e Inmaculada, que nacieron en Varsovia, así como su hermano Casimir, aunque posteriormente se trasladaron a Jerez, donde Margarita conoció a su marido,
Luis Gonzaga Maldonado y Gordon, sobrino de la condesa de Garvey, con el que protagonizó una boda por todo lo alto en junio de 1962
que reflejaron las crónicas sociales:
el ágape se celebró en la finca familiar de los Garciagos. Tras la luna
de miel en Brasil, se establecieron
en la calle Santo Domingo de Jerez
donde nacieron sus hijas, Margarita, Claudia y Cecilia.
Distinto camino siguió su hermana Inmaculada, hoy residente en
Madrid, que se casó con un político
navarro, Miguel García de Sáez y
Tellechea, quien durante el franquismo fue director del Instituto de
Emigración y agregado laboral en
Washington. Íntimo del marqués de
Villaverde, este fue testigo de su boda, que se celebró en 1970 en la
iglesia de San Carlos de Ibiza, firmando también como testigos Simeón de Bulgaria y el duque de Badajoz, cuñado del Rey Juan Carlos.
De este matrimonio, que se separó
en 1979, nacieron dos hijos, José
Luis y Cecilia. Esta última, apodada
Ilia, también imputada junto a su
madre y su tía, ha sido la única de
El padre de Inmaculada
y Margarita era Gabriel,
hermano del abuelo
materno del Rey
ILIA, LA HIJA DE INMACULADA
Fue la única miembro de la honorable familia en acudir a declarar
ante el juez Andreu, instructor del caso Emperador. Tiene 46
años. Es hija de Inmaculada y Miguel García Saéz.
las tres en ir a declarar, ya que Margarita alegó encontrarse hospitalizada, e Inmaculada sufrir lagunas
de memoria. Ilia reconoció ante el
juez que una intermediaria de la
mafia china, Malka Maman, contactó con ellas para entregar dos cuantiosas sumas de dinero, operación
que se realizó en la residencia de su
madre, Inmaculada de Borbón-Dos
Sicilias, en la elitista urbanización
La Moraleja.
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