Hacia la Plenitud Financiera “Las apariencias te pueden llevar a la ruina” Existe una frase muy conocida también –que se ha convirtió en Slogan-, que dice: “la primera impresión es la que cuenta”, también hay otra que dice “No hay segunda oportunidad para una primera impresión”. Esto tiene cierto grado de veracidad y es aplicable a toda primera reunión, entrevista o exposición que uno tenga o presencie. De hecho, si usted está por primera vez en este lugar, en el primer segundo que me paré en la plataforma y dije “Hola” usted ya saco una “primera” impresión de mí. Estudios recientes dicen que la primera impresión se conforma de la siguiente manera: El impacto visual representa el 55% El impacto auditivo representa el 38% Y el lenguaje verbal representa al 7% O sea, que usted ya determino si me va a escuchar o no, durante el “primer segundo” que me presente y comencé a hablar. Es importante dejar la buena “Primera impresión”, sobre todo en nuevos ámbitos. Sin embargo, el “vivir de apariencias” tiene un costo emocional, espiritual, económico y psicológico altísimo, y nos puede llevar al “colapso” porque estamos interpretando un “personaje”. Como contrapartida, cuando era chico mi mamá me decía otro refrán, que creo que es muy conocidos por todos mis contemporáneos, y dice: “las apariencias engañan”. Muchas veces, nos llevamos alguna que otra sorpresa quedándonos solamente con la “primera impresión”, sin hacer una análisis más exhaustivo. Esto aplica en las personas, ciertas las circunstancias y para algunos artículos también. Hoy quisiera referirme respecto a las “apariencias económicas”. Veamos lo que nos dice nuestra “única” fuente de inspiración (la Palabra de Dios): 7 “Hay quienes PRESUMEN de ricos y no tienen nada, y hay QUIENES PASAN POR pobres y tienen muchas riquezas”. (Proverbios 13:7 – RVR1995) Este es un texto tan claro que “casi” no requiere explicación, habla por sí mismo. Dice que hay personas que se muestran como si tuvieran cierto poder adquisitivo y no tienen nada, y viceversa. En estos días, las personas “se endeudan para mantener las apariencias”, porque la sociedad de consumo nos valora por lo que tenemos y no por lo que somos. Esto, lamentablemente se ha metido “sutilmente” en la iglesia, como si “valiéramos nuestro peso en bienes”: Por ejemplo: 1 Hacia la Plenitud Financiera Tengo que tener determinado auto (sobre todo los hombres), para que los demás vean mi progreso económico y no ser menos, entre la familia, mis compañeros de trabajo o aún la iglesia. Tengo que tener determinado celular, porque los chicos de la escuela, el grupo de jóvenes o mis amigos, van a pensar que soy “pobre”. Tengo que vestirme luciendo determinadas marcas de ropa y calzado porque de lo contrario no voy a estar a la altura del resto. Hoy “la sociedad de consumo” nos dice que valemos de acuerdo a lo que tenemos. Sin embargo La Palabra de Dios dice otra cosa: 9 “Pero USTEDES NO SON ASÍ porque SON UN PUEBLO ELEGIDO. SON SACERDOTES DEL REY, UNA NACIÓN SANTA, POSESIÓN EXCLUSIVA DE DIOS. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa”. (1 Pedro 2:9 - TLA) El fin de semana pasado, los jóvenes tuvieron su campamento para adolescentes de 13 a 15 años, y el lema era “YO SOY”. Por lo que leí, se remarcaba la importancia de lo que somos en el Señor y no de lo que hacemos o tenemos. Quiero dejarle tres preguntas que le pueden servirte para hacer una evaluación rápida: 1) Si tu auto se rompe y el seguro no te lo cubre, ¿Tenes dinero para poder repáralo? Si no es así, ese auto no es para vos. 2) ¿Las expensas de tu casa o departamento te son muy gravosas (te cuesta pagarlas)? Si es así, esa casa o departamento no es para vos. 3) Si la mayor parte de tus gastos mensuales tienen que ver con ropa, cuotas del celular, salidas y cuestiones accesorias (y no prioritarias). Tenes que revisar tus prioridades. “No sigas a la manada”, no dejes que otros de digan cómo administrar los recursos que Dios te dio. Hace como el salmón y nada en contra de la corriente. Que Dios lo guíe y lo bendiga en este proceso. Para más información puede dirigirse a la página web de la iglesia “Buenas Nuevas” (http://www.buenasnuevas.org.ar/wp/plenitud-financiera/) 2