Fernando III El Santo
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Fernando III El Santo (Por Santiago Sevilla) Nunca habrá otro como él, Bravo reconquistador, Quien, Sevilla, del Infiel, Arrebató a su favor. Jineteando su corcel, Al Moro inspira pavor. Sus tres hijos en tropel, Resguardan al gran señor. Alfonso el Sabio, primero, Segundo heroico Fadrique Y postrero, Don Enrique. ¡La campana que repique, De gloria, tañer señero, Que a ella lleva su sendero! Jamás hubo caballero, Que a Fernando se le iguale, De su reina amante vero, Ella, en batalla, le vale. ¡A Córdoba, primo cimero, Yo, sus murallas escale! ¡Seguidme, que el moro fiero, a nuestro encuentro ya sale! Como leones rampantes, Le siguen los tres infantes, Ensangrentando la espada. Humillada y derrotada, Ya la enemiga mesnada, Les acata: ¡Sois triunfantes! Retrato de Fernando III el Santo y un poema que recuerda su ilustre memoria. El retrato es la fotografía de su estatua policromada en madera que se encuentra en el Museo de la casa de la Cultura en Quito, única en el mundo.
