Condolencias por la partida de la hermana Rosa María Torres

Condolencias por la
partida de la hermana
Rosa María Torres
Miércoles, 15 de junio de 2016
Desde Valencia, Venezuela
Condolencias... Rosa María Torres
NOTA AL LECTOR
Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y
exacta de este Mensaje, tal como fue predicado; por lo
tanto, cualquier error en este escrito es estrictamente
error de audición, transcripción e impresión; y no debe
interpretarse como errores del Mensaje.
El texto contenido en esta Conferencia, puede ser
verificado con las grabaciones del audio o del video.
Este folleto debe ser usado solamente para propósitos
personales de estudio, hasta que sea publicado
formalmente.
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glorificado que tiene Jesucristo nuestro Salvador.
Lo mismo que sucederá con los creyentes que han
muerto creyendo en Cristo con toda su alma: serán
resucitados en cuerpos glorificados y eternos y jóvenes
para toda la eternidad.
Por lo tanto, familiares de Rosa María Torres Pérez:
sus padres Cleofe Torres Servera, su madre Cristina Pérez
Rosa, su hermana Brendali Torres Pérez, sus hermanos:
José Manuel Torres Pérez, Augusto Torres Pérez, Federico
Torres Pérez, Luis Enrique Torres Pérez, Efraín Torres
Pérez, y sobrinos y demás familiares presentes; les
extiendo mis condolencias a todos ustedes y les digo que
Rosa María, al ser una creyente fiel en Cristo, resucitará
en la Segunda Venida de Cristo juntamente a su esposo,
en cuerpos jóvenes y eternos, para vivir eternamente en el
Reino de Dios. Esas son las promesas de Cristo dadas en
Su Palabra para todos los creyentes en Él.
Que Dios les bendiga a todos ustedes, padre y madre,
hermanos y hermana de Rosa María Torres Pérez; y
consuele vuestros corazones con estas palabras de la Biblia
habladas por Cristo y sus apóstoles. Ella vivirá feliz en el
Reino de Dios junto a su esposo por toda la eternidad.
Que Dios les bendiga y consuele vuestros corazones.
“CONDOLENCIAS POR LA PARTIDA DE LA
HERMANA ROSA MARÍA TORRES PÉREZ”.
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Dr. William Soto Santiago
al 3:
“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed
también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no
fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar
para vosotros.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y
os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros
también estéis.”
Por lo tanto, la vida de cada creyente está asegurada
para toda la eternidad. El propósito de la vida en esta Tierra
es que escuchemos el Evangelio de Cristo, lo recibamos
como Salvador, y Él nos recibe en Su Reino; y aseguremos
así o Él nos asegure así, la vida eterna con Él. Por eso Él
dijo en San Juan, capítulo 5, verso 24:
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra,
y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a
condenación, mas ha pasado de muerte a vida.”
Y también, en el capítulo 6 de San Juan, versos 39 al
40, dice el mismo Jesucristo:
“Porque he descendido del cielo, no para hacer mi
voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que
de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo
resucite en el día postrero.
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo
aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo
le resucitaré en el día postrero.”
Esa es la promesa para los creyentes en Cristo: que si
mueren físicamente, Él los resucitará en el Día Postrero; y
si permanecen vivos: en Su Venida serán transformados,
serán glorificados, y tendrán un cuerpo como el cuerpo
CONDOLENCIAS
POR LA PARTIDA DE LA HERMANA
ROSA MARÍA TORRES PÉREZ
Dr. William Soto Santiago
Miércoles, 15 de junio de 2016
Desde Valencia, Venezuela
S
eñoras y señores presentes, nos encontramos en el
velorio de la señora Rosa María Torres Pérez, la cual
está casada con Oscar Cardona Cabrera (que descansa en
paz), y le ha llegado el momento de su reencuentro con su
esposo en otra dimensión llamada el Paraíso, de la cual
todos hemos escuchado a través de la Biblia, el Libro de
Dios.
La sexta dimensión es el Paraíso, la dimensión de
los espíritus, que terminan su tiempo aquí en la Tierra en
cuerpos humanos y tienen que pasar a otra dimensión.
Para lo cual, Cristo, para los creyentes en Él, les tiene la
dimensión del Paraíso, donde permanecen felices, jóvenes,
y sin las necesidades que tienen en esta dimensión terrenal;
están descansando de sus trabajos terrenales. Pero algún
día volverán a esta Tierra para recibir un cuerpo eterno,
inmortal y glorificado y joven para toda la eternidad.
Por lo tanto, Rosa María se encuentra allá en el Paraíso
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Dr. William Soto Santiago
junto a su esposo Oscar Cardona Cabrera, mirando hacia
acá y viéndonos a nosotros aquí, despidiendo su cuerpo de
esta dimensión terrenal, y regresará para tener un cuerpo
glorificado y eterno y joven para toda la eternidad, en la
resurrección de los muertos en Cristo. Por lo tanto, para
ellos es motivo de alegría su reencuentro allá en el Paraíso,
la dimensión de los creyentes que parten al Paraíso.
Para nosotros, pues es un momento de tristeza, porque
cuando un familiar nuestro parte, causa tristeza; así como
cuando vino a la Tierra, causó alegría al nacer en nuestras
familias.
Para nuestro consuelo, el apóstol Pablo nos dice
en Primera de Tesalonicenses, capítulo 4, versos 5 en
adelante; y capítulo 4, verso 13 en adelante, nos dice:
“Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca
de los que duermen, para que no os entristezcáis como los
otros que no tienen esperanza.
Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así
también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que
nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la
venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y
los muertos en Cristo resucitarán primero.
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en
las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos
siempre con el Señor.
Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas
palabras.”
Estas son palabras de aliento para los que tenemos que
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despedir de esta dimensión terrenal a nuestros familiares.
Alienta nuestras almas, porque nos deja saber que están en
el Paraíso de Dios, y están mejor que lo que estaban aquí
en la Tierra. Por lo tanto, alentaos unos a otros con estas
palabras.
Y para que veamos un poco más acerca de lo que
es y será de los creyentes en Cristo que parten de esta
dimensión terrenal, veamos Primera de de Corintios,
capítulo 15, verso 51 en adelante, que dice:
“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos;
pero todos seremos transformados,
en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final
trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos
transformados.
Porque es necesario que esto corruptible se vista de
incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.”
Esta es la promesa divina hablada por medio del
apóstol San Pablo, que será: para los que están en el
Paraíso que murieron físicamente: la resurrección; y por
lo tanto, el regreso de ellos aquí a la Tierra en cuerpos
glorificados que Cristo les dará al resucitarlos en cuerpos
inmortales, cuerpos iguales al cuerpo que tiene Cristo
nuestro Salvador, el cual está tan joven como cuando
subió al Cielo dos mil años atrás.
Así será el cuerpo que recibirán los creyentes en Cristo
que han muerto físicamente, cuando resuciten. Y así será
también el cuerpo que recibirán los que estén vivos:
en el tiempo de la resurrección serán transformados, y
juntamente con ellos luego iremos a la Casa de nuestro
Padre celestial para la Cena de las Bodas del Cordero.
Cristo también dijo en San Juan, capítulo 14, verso 1