¿Qué son? La trombocitopenia es una disminución en el número de plaquetas (también llamadas trombocitos). Las plaquetas son producidas por los megacariocitos de la médula ósea y son necesarias para la coagulación de la sangre. Cuando un vaso sanguíneo se daña y empieza a perder sangre, las plaquetas (células adherentes y de forma irregular), se agrupan para taponar la zona lesionada y detener el sangrado. Si no contamos con suficientes plaquetas, podemos morir desangrados rápidamente. Las personas VIH positivas pueden desarrollar trombocitopenia por diversos motivos. En primer lugar, se sabe que el VIH puede infectar los megacariocitos, lo que implica que la causa de esta enfermedad puede ser el mismo VIH. En segundo lugar, ciertos medicamentos que se utilizan para tratar el VIH/SIDA pueden dañar la médula ósea (por ej.: algunos inhibidores nucleósidos de la transcriptasa reversa) y ciertas enfermedades relacionadas con el SIDA (por ej.: linfoma y MAC) pueden provocar un descenso en la producción de plaquetas. Por último, los anticuerpos que produce el sistema inmunológico pueden atacar las plaquetas del cuerpo (una enfermedad llamada púrpura trombocitopénica inmunológica [PTI]). Estos anticuerpos se conocen como autoanticuerpos, debido a que atacan a su propio organismo y le indican al bazo que destruya y elimine las plaquetas del cuerpo. Un recuento de plaquetas normal oscila entre 150.000 y 400.000 plaquetas por milímetro cúbico de sangre. En los casos graves de trombocitopenia, el recuento de plaquetas puede aproximarse a cero. En los casos leves, el recuento de plaquetas oscila entre 100.000 y 150.000. Si el recuento de plaquetas baja a menos de 30.000, se presentará un alto riesgo de hemorragia irreversible, e incluso de hemorragia cerebral, que puede provocar un ataque de apoplejía (parálisis). Las plaquetas también transportan serotonina y triptófano, dos sustancias que participan en los ciclos de sueño/vigilia, apetito y estado anímico. ¿Cuáles son los síntomas y cómo se diagnostica? Muchas personas que tienen trombocitopenia, especialmente si es leve, no manifiestan ningún síntoma. Los casos de trombocitopenia más avanzada pueden provocar una serie de trastornos hemorrágicos. Éstos incluyen hemorragia nasal intensa y frecuente (epistaxis), áreas de moretones (púrpura) y sangrado intenso de heridas (hemorragia). La herramienta de diagnóstico más importante para detectar la trombocitopenia son los análisis de sangre en los que se efectúa un recuento de plaquetas. La mayoría de las personas VIH positivas se controlan los niveles de plaquetas con frecuencia, como parte del recuento sanguíneo completo (CBC, siglas en inglés), por lo general al controlar la carga viral y los recuentos de las células T. Por eso, la mayoría de las personas VIH positivas pueden detectar la trombocitopenia antes de que ésta provoque graves problemas. ¿Cómo se trata la trombocitopenia? El tratamiento más eficaz para la trombocitopenia que pueden seguir las personas VIH positivas es el tratamiento con medicamentos anti-VIH. Debido a que los medicamentos antiVIH reducen la cantidad de virus en la sangre, pueden ayudar a evitar que el VIH infecte los megacariocitos. El tratamiento con medicamentos anti-VIH también puede contribuir a contener el sistema inmunológico: ésto puede retrasar o detener la producción de los autoanticuerpos que provocan la trombocitopenia. Si el tratamiento con medicamentos anti-VIH no resulta eficaz, se pueden seguir muchos otros tratamientos. Entre ellos se encuentran: Tratamientos para la trombocitopenia Prednisone: Prednisone es un medicamento esteroide similar a la cortisona, una hormona que produce la glándula suprarrenal. Tiene muchos usos, y se utiliza para tratar la púrpura trombocitopénica inmunológica (PTI), porque puede disminuir la actividad de un sistema inmunológico hiperactivo y porque se ha comprobado que puede aumentar los recuentos de plaquetas. El uso de prednisone a largo plazo puede debilitar el sistema inmunológico, y esto puede resultar problemático para las personas VIH positivas. Gamma globulin (IVIg): La inmunoglobulina intravenosa (IVIg, siglas en inglés), a veces se aplica sola o en combinación con prednisone para aumentar el recuento de plaquetas. Se administra por vía intravenosa de cuatro a seis horas y a veces, durante uno a tres días por vez. Immune globulin Rho (D) (WinRho): WinRho, también conocido como anti-D, está aprobado para el tratamiento de personas Rho (D) positivas que padecen púrpura trombocitopénica inmunológica (PTI). Contiene anticuerpos específicos contra el antígeno Rho (también llamado antígeno D), que se encuentra en los glóbulos rojos. Estos anticuerpos D aumentan los recuentos de plaquetas al adherirse o acoplarse al antígeno Rho de los glóbulos rojos. Los glóbulos rojos, recubiertos de anticuerpos, impiden transitoriamente, que el bazo destruya las plaquetas. Se inyecta por vía intravenosa, una vez al mes si es necesario. Esplenectomía: Es la cirugía que se realiza para extraer el bazo. Al extraer el bazo, el órgano que elimina las plaquetas atacadas por los anticuerpos, en teoría se cura la PTI. Sin embargo, esta medida no se suele recomendar hasta haber agotado los tratamientos menos riesgosos y más sencillos. ¿Se puede prevenir? Cualquier persona puede desarrollar trombocitopenia, aunque no se suelen observar casos de trombocitopenia grave en las personas VIH positivas. A raíz del uso generalizado de los tratamientos con medicamentos anti-VIH, es probable que las personas VIH positivas que siguen estos tratamientos corran menos riesgo de desarrollar trombocitopenia. Debido a que la mayoría de las personas VIH positivas (ya sea que sigan o no un tratamiento con medicamentos anti-VIH) se realizan con frecuencia análisis de sangre para detectar anomalías como la trombocitopenia, es posible tratar la enfermedad antes de que provoque trastornos hemorrágicos. ¿Hay algún tratamiento en desarrollo para la trombocitopenia? Si estás interesado en participar en algún estudio clínico que esté investigando nuevas terapias para el tratamiento o prevención de la trombocitopenia, existe una página interactiva dirigida para averiguar acerca de los estudios clínicos es AIDSinfo.nih.gov, un sitio dirigido por los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (National Institutes of Health). Tienen "especialistas en información sobre la salud," con los que te puedes comunicar llamando al número gratuito 1-800-HIV-0440 (1-800-448-0440). Trombocitopenia ¿Qué es la trombocitopenia? La trombocitopenia es una enfermedad por la que el cuerpo no produce las suficientes plaquetas, uno de los componentes de la sangre. La sangre está formada por tres partes: Células rojas, que llevan el oxígeno a través del cuerpo; Células blancas, que ayudan a luchar contra las infecciones; y, Plaquetas, que se pegan las unas a las otras en los lugares donde hay un corte o una herida para formar un coágulo que para la hemorragia. La gente que tiene trombocitopenia no tiene las suficientes plaquetas para formar coágulos de sangre, y por eso pueden sangrar excesivamente cuando tienen un corte. ¿Cómo se produce la trombocitopenia? Las células de la sangre (incluidas las plaquetas) se hacen en la médula espinal, el tejido esponjoso dentro de los huesos. Ciertos factores pueden interferir con la capacidad del cuerpo de hacer plaquetas, incluyendo: Enfermedades o tratamientos de enfermedades. Por ejemplo, las enfermedades como la leucemia (cáncer de la médula espinal y del torrente sanguíneo) y el linfoma (cáncer del sistema linfático) pueden causar una disfunción de la medula espinal. La radiación y el tratamiento de la quimioterapia pueden dañar las células madre de la sangre que al final se convierten en las células sanguíneas. Anemia aplásica, una enfermedad que impide que la médula ósea haga células sanguíneas Exposición a ciertos virus, incluyendo el Epstein-Barr y la varicela Un bazo agrandado (el órgano que almacena las plaquetas y que ayuda al cuerpo a luchar contra la infección). El bazo agrandado tiende a atrapar las plaquetas e impide que circulen por el torrente sanguíneo. Herencia (la enfermedad se pasa de padres a hijos) Exposición a químicos tóxicos Tomar ciertos medicamentos, como diuréticos y ciertos medicamentos contra los ataques Tomar demasiado alcohol El cuerpo también puede destruir las plaquetas debido a alguna enfermedad auto inmune (el sistema inmune del cuerpo ataca al cuerpo), como por ejemplo la púrpura trombocitopénica idiopática. ¿Cuáles son los síntomas de la trombocitopenia? Los síntomas principales de la trombocitopenia son la hemorragia, tanto en la superficie de la piel como dentro del cuerpo. (En algunos casos de trombocitopenia, puede que no haya ningún síntoma.) Los síntomas de la trombocitopenia incluyen los siguientes: Hemorragias en diferentes partes de la piel. Puedes tener puntos pequeños y rojos o morados llamados petequias en la parte inferior de tus piernas, o magulladuras de color morado, rojo, o marrón (conocidos como púrpura). Hemorragia que no para por sí sola, como una hemorragia nasal o sangrar de las encías cuando te cepillas los dientes Hemorragias más pesadas durante los periodos menstruales Hemorragia interna, como sangre en la orina o en las heces o sangrar del recto ¿Cómo se diagnostica la trombocitopenia? Si tu médico piensa que puedes tener trombocitopenia, él o ella puede tomar tu historial médico y hacerte un examen médico. Durante el historial médico, tu médico te preguntará acerca de los medicamentos que estás tomando, si alguien en tu familia trombocitopenia, y si has estado expuesto a alguna sangre (incluyendo sangre de transfusiones) o has usado medicamentos de forma intravenosa. Durante el examen físico, tu médico comprobará tu piel para ver si hay alguna señal de hemorragia, pequeños puntos pequeños de sangre (petequias), o moratones (púrpura). Él o ella también apretará tu abdomen para ver si tu bazo o hígado están hinchados. También te pueden hacer una ecografía para ver si se te ha hinchado el bazo. Puede que tu médico te pida que te hagas ciertas pruebas de sangre, incluyendo un hemograma y pruebas para ver si tu sangre se coagula correctamente. También te pueden hacer una biopsia de la médula ósea. Durante la biopsia de la médula ósea, el médico saca líquido de la médula ósea y tejido con una aguja y los examina para ver si hay alguna anormalidad. ¿Cómo se trata la trombocitopenia? Si tu médico siente que la trombocitopenia no es un riesgo serio para tu salud, él o ella puede decidir no tratarla. Tu médico puede decidir tratar la trombocitopenia al tratar la enfermedad o afección que la está causando. Por ejemplo, si estás tomando un medicamento que te está causando la trombocitopenia, tu médico puede cambiarlo por otro medicamento diferente. Si la trombocitopenia la causa los problemas de tu sistema inmune, tu mñedico puede recetarte esteroides o globulina inmune, o puede que te mande unas transfusiones de sangre o de plaquetas para reponer el número de plaquetas. En algunos casos, puede que al paciente se le extirpe el bazo para impedir que destruya las plaquetas. Ya que el bazo ayuda al cuerpo a luchar contra la infección, el extirparlo puede poner a la persona en un mayor riesgo de tener infecciones. ¿Se puede tratar la trombocitopenia? Mientras es seguro que no puedas prevenir la trombocitopenia, hay ciertas cosas que puedes hacer para disminuir sus efectos, como las siguientes: Limita la cantidad de alcohol que tomas, ya que el alcohol disminuye la producción de plaquetas. Si estás tomando algún medicamento que pueda disminuir tu número de plaquetas (incluyendo medicamentos sin necesidad de receta médica), habla con tu médico para ver si puedes cambiar a otro medicamento diferente. Evita los medicamentos que puedan diluir la sangre, como la aspirina o el iboprufeno. Intenta evitar actividades en las que puedes lesionarte o en las que puedas amoratarte o sangrar. Si te coges una infección, habla con tu médico. Pregúntale a tu médico si te tienes que vacunar contra las enfermedades como el sarampión, las paperas, la rubéola, y la varicela. Esta información proviene de la Cleveland Clinic y no es su intención reemplazar el consejo de su médico o proveedor de servicios de salud. Por favor consulte a su proveedor de salud par información acerca de una condición médica específica. ©The Cleveland Clinic 1995-2012 Donación de plasma y plaquetas por aféresis ¿QUÉ SON LAS PLAQUETAS? Quizás en alguna ocasión haya oído hablar de la donación de plasma y se ha preguntado ¿qué es eso? ¿por qué donar plasma? ¿es mejor donar plasma o sangre? ¿se pueden alternar las dos formas de donación? ¿tiene algún problema? En estas páginas nuestro propósito es informarle, acercarle a este tipo de donación y animarle a que acuda y se inscriba en este grupo de donantes. Esta forma de donación sólo se puede realizar, al menos de momento, en el propio Banco (en un espacio acondicionado para ello). Como se utiliza un equipo especial, el personal que las atiende ha sido específicamente preparado para su manejo; por otra parte, como la donación se prolonga más de lo habitual se dispone de periódico, TV y la atención continua del personal de enfermería, que además de controlar la donación intenta hacer un poco más cortos los 50 - 70 minutos que el donante nos acompaña ¿QUÉ EL PLASMA? El plasma es la parte líquida de la sangre, y representa aproximadamente un 55% del volumen sanguíneo total. Consta principalmente de proteínas (inmunoglobulinas, factores de la coagulación, etc.), minerales… es decir, ingredientes esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. Las necesidades de plasma son muy elevadas (es el producto sanguíneo más deficitario en España) ya que además del gran consumo hospitalario en transfusiones, la industria farmacéutica elabora muchos productos a partir del plasma como materia prima (gamma-globulinas, albúmina, factor VIII anti hemofílico,…). El plasma que se obtiene del fraccionamiento de las donaciones de sangre convencionales no es suficiente para cubrir las necesidades. Para corregir este problema hemos puesto en práctica una técnica para obtener exclusivamente plasma: la PLASMAFÉRESIS. Mediante este técnica, junto con el plasma se pueden obtener plaquetas, que se usan diariamente en pacientes con enfermedades de la sangre, cáncer, trasplantes, etc. ¿QUÉ SON LAS PLAQUETAS? Son células que intervienen básicamente en la coagulación de la sangre. Si faltan o están muy reducidas en número, se producirán hemorragias. Por otra parte tienen la particularidad (y la desventaja) de que viven pocos días, por lo que quien tiene una carencia de las mismas necesitará transfusiones cada 2-3 días; por eso algunos enfermos, como algunos casos de enfermos hematológicos o trasplantados puede llegar a necesitar varios cientos de unidades de plaquetas durante su tratamiento ¿QUÉ ES LA DONACIÓN POR AFÉRESIS? Es un tipo de donación de sangre en que mediante una máquina especial, con un equipo estéril de un solo uso y con un solo pinchazo, se van separando automáticamente el plasma y las plaquetas y se devuelve al donante, por el mismo tubo, el resto de componentes de la sangre (hematíes y leucocitos). Este proceso es muy seguro y totalmente indoloro. La ventaja es que permite obtener más cantidad de plasma y plaquetas de un solo donante y que por el hecho de no donar glóbulos rojos, la recuperación es casi inmediata y, por tanto se pueden hacer donaciones con la frecuencia que el donante desee (únicamente hay que esperar un mínimo de 15 días antes de volver a donar). El único "inconveniente" es el tiempo: tiene una duración de 45-75 minutos porque el proceso se realiza en 4-6 ciclos seguidos, de 12 minutos aproximadamente cada uno. Para conseguir optimizar los tiempos, se procura concertar telefónicamente día y hora con el donante y nos adaptamos al máximo a su horario, dentro de las limitaciones del Banco. También nos permite tener el equipo preparado (material, personal de enfermería y médico) y evitar cualquier espera o retraso, dando al mismo tiempo una atención más personalizada. ¿QUIÉN PUEDE SER DONANTE DE PLASMA Y PLAQUETAS? En principio todo donante de sangre, si bien con algunas puntualizaciones: Es indispensable tener buenas venas, ya que en el caso de las venas finas, el proceso es más lento y es fácil que se produzcan hematomas. Es mejor no tener el hematocrito (% de glóbulos rojos) excesivamente alto, ya que entonces la proporción de plasma es menor y hace que el rendimiento de la donación de plasma por ciclo sea bajo. Los donantes con hematocrito en el límite inferior (tendencia a la anemia) y que sólo ocasionalmente pueden donar sangre, pueden hacer tantas donaciones de plasma como deseen, ya que al retornarse los glóbulos rojos, no les afecta. Todos los grupos sanguíneos son válidos y necesarios, si bien el "donante universal" de plasma es el grupo AB (al revés de lo que sucede con la donación de sangre que es el grupo O). Debe disponer de una hora, ya que es importante estar tranquilo y sin prisas (es lo más difícil). ¿POR QUÉ HACERSE DONANTE DE PLASMA Y PLAQUETAS? Porque en la donación por aféresis se puede obtener hasta 3 veces la cantidad de plasma que en una donación de sangre y si se obtienen plaquetas hasta 8 veces la cantidad de plaquetas (pero no se pierden prácticamente hematíes). Y esto sin ninguna repercusión para el organismo, que lo recupera rápidamente. Las plaquetas obtenidas a partir de una donación por aféresis son particularmente beneficiosas para aquellos enfermos que van a requerir múltiples transfusiones de plaquetas durante su tratamiento, como los enfermos con leucemias o anemia aplásica. ALGUNAS PREGUNTAS FRECUENTES ¿Es mejor donar sangre o plasma? Diariamente se necesitan donantes de sangre y de plasma. Pero si se dispone de un poco mas de tiempo, la donación de plasma permitirá obtener mas cantidad de plasma y plaquetas de cada donación, lo que tiene claras ventajas para los enfermos. Y si tiene falta de hierro (muy frecuente entre las mujeres), no podrá donar sangre pero sí plasma (no se pierde hierro). ¿Se pueden alternar donaciones de sangre y plasma? Se puede compaginar la donación de sangre con la de plasma, teniendo en cuenta que siempre que se done sangre debe de esperar un mínimo de dos meses para efectuar otra donación, ya sea esta de plasma o de sangre. ¿Es segura la plasmaféresis? Las plaquetas y el plasma donado se recuperan rápidamente. La mayoría de los donantes no sienten habitualmente molestias, o estas son tan poco frecuentes como las que ocasionalmente se producen en una donación de sangre total. ¿Cuánto tiempo dura una plasmaféresis? Si se obtienen también plaquetas, poco mas de 1 hora; cuando se obtiene sólo plasma entre 45 y 60 minutos ¿Duele? Lo mismo que la donación de sangre necesita un pinchazo en la vena. Igual que en esta, una vez realizado el pinchazo, no se nota ninguna molestia, pudiendo durante el tiempo de donación ver la TV o leer el periódico. ¿Qué quiere decir Aféresis? La aféresis es el proceso que permite que el donante done sólo un componente de la sangre. Cuando se obtiene plasma se llama plasmaféresis y si se separan plaquetas, plaquetoaféresis. También puede haber aféresis combinada de plasma + plaquetas y de otros componentes. Para realizar aféresis se utiliza un sistema mecánico-electrónico llamado separador celular ¿Con qué frecuencia se puede donar plasma? Se puede donar con un intervalo de cada 15 días hasta 24 veces al año sin riesgo alguno para la salud (la mayoría de los donantes acuden cada dos o tres meses). ¿CÓMO ES UNA MÁQUINA DE AFÉRESIS? Es una centrífuga especial, que separa las plaquetas del resto de las células de la sangre (GLÓBULOS ROJOS, GLÓBULOS BLANCOS) y las almacena en una bolsa, la cual es parte integral de un equipo estéril e individual que por ser desechable, no puede nunca ser utilizado nuevamente, eliminando cualquier riesgo de contaminación. ¿TIENE ALGÚN EFECTO NOCIVO EN MÍ? Todo el procedimiento es seguro. Al igual que la donación tradicional, usted no tiene posibilidad de adquirir SIDA, hepatitis, ú otras enfermedades por donar aféresis. LAS AGUJAS Y DEMÁS ELEMENTOS UTILIZADOS SON ESTÉRILES Y NO REUTILIZABLES. DECÍDASE .....Y RECUERDE: Usted puede retornar a sus actividades cotidianas de inmediato. PARA MÁS INFORMACIÓN EN EL TELÉFONO GRATUITO 900 40 50 60 QUIEN DONA PLAQUETAS O PLASMA TAMBIÉN REGALA VIDA PEDIATRIA TITULO: Principales Aspectos del Tratamiento de la Púrpura Trombocitopénica Trombótica AUTOR: Thachil J, Hall GW TITULO ORIGINAL: Is this Immune Thrombocytopenic Purpura? CITA: Archives of Disease in Childhood 93(1):76-81, Ene 2008 MICRO : La púrpura trombocitopénica idiopática con frecuencia causa plaquetopenia en niños sanos; por lo general, la presentación es característica y no requiere tratamiento específico. Presentación clínica El diagnóstico de púrpura trombocitopénica inmune (PTI) parece evidente ante el caso de un niño, considerado sano, que presenta en forma brusca la aparición de lesiones purpúricas y petequiales y plaquetopenia aislada, pero la situación no siempre es tan clara. La PTI es un trastorno de origen autoinmune e idiopático, aunque en muchos casos está precedido por infección de etiología viral o por la administración de una vacuna. Afecta principalmente a niños entre los 2 y 5 años en buen estado general, sin dolores óseos y sin antecedentes personales ni familiares relevantes. El cuadro clínico se caracteriza por la aparición brusca de trombocitopenia grave (recuentos plaquetarios inferiores a 20 000 plaquetas/mm3) secundaria a destrucción de plaquetas de naturaleza autoinmune y de hemorragias mucocutáneas de diversa intensidad. Excepto por la evidencia de hemorragias, el examen clínico arroja resultados normales, sin linfadenopatías ni hepatoesplenomegalia, y no se observan otras alteraciones en el examen de sangre periférica. En el presente estudio se evaluaron las características que el médico debe establecer para la derivación del paciente a nuevos estudios o a un hematólogo para la formulación de un diagnóstico alternativo. Trombocitopenia en un niño enfermo En el momento de la consulta, el niño puede presentar alguna otra manifestación concurrente con la plaquetopenia o como consecuencia de ésta, lo que puede orientar el diagnóstico. Las infecciones virales pueden asociarse con reducción transitoria de las plaquetas; sin embargo, los recuentos no descienden a valores menores de 150 000 plaquetas/mm3. La infección por el virus de Epstein-Barr puede presentarse con fiebre, decaimiento, esplenomegalia y farinfoamigdalitis. Si bien puede asociarse con plaquetopenia, ésta rara vez alcanza los valores de la PTI. El antecedente de múltiples infecciones sugiere la posibilidad de algún trastorno de la inmunidad (neutropenia) u otras inmunodeficiencias. La insuficiencia de la médula ósea puede relacionarse con diversas causas que deben ser evaluadas. El hallazgo de anemia en el hemograma puede reflejar las pérdidas secundarias a las hemorragias por la plaquetopenia. No obstante, si el grado de anemia no se corresponde con hemorragias evidentes deben buscarse otras causas, y este cuadro debe ser evaluado con mayor profundidad con la ayuda del hematólogo. Es importante tener en cuenta que los dolores óseos generalizados pueden ser la primera y única manifestación de leucemia en niños (leucemia linfoblástica aguda). A veces, estos niños pueden no presentar linfadenopatías ni hepatoesplenomegalia. Las artralgias, con artritis o sin ésta, y la presencia de exantema en un niño con trombocitopenia podrían indicar un posible trastorno autoinmune del tipo del lupus eritematoso sistémico o la artritis reumatoidea juvenil. Más de un 25% de los pacientes con lupus eritematoso sistémico pueden tener plaquetopenia. Asimismo, debe evaluarse la información sobre viajes recientes al exterior, la posibilidad de infección por VIH, los antecedentes familiares de trastornos hematológicos y los fármacos recibidos (valproato de sodio, rifampicina, fenacetina, heparina). El síndrome de Down puede atravesar períodos transitorios de mielopoyesis anormal que pueden producir plaquetopenia. En comparación con la población general, estos pacientes tienen un riesgo entre 10 a 20 veces mayor de presentar leucemia y 500 veces mayor de leucemia megacarioblástica, todos cuadros asociados con plaquetopenia. Otras causas de plaquetopenia para tener en cuenta son el síndrome urémico hemolítico, la púrpura trombocitopénica trombótica y la coagulación intravascular diseminada (CID). La aparición de plaquetopenia en niños internados debe asociarse con la sospecha de otras etiologías, antes que la PTI, como infecciones graves, hiperesplenismo, CID y trombocitopenia inducida por heparina. Neonatos y niños mayores de 10 años Si bien la PTI puede afectar a niños de cualquier edad, en el caso de neonatos o niños mayores de 10 años hay otros diagnósticos que es obligatorio excluir. Aproximadamente, el 40% de los neonatos que requieren cuidados intensivos presenta plaquetopenia, que en pocas ocasiones es secundaria a PTI. La presencia de trombocitopenia en recién nacidos de término sanos tiene probable origen aloinmunitario, ya sea por trombocitopenia neonatal aloinmune o PTI materna. Si la trombocitopenia se asocia con deformidades óseas o alguna otra malformación, debe considerarse la posibilidad de anemia de Fanconi. Los pacientes con trisomías 13 y 18 o con síndrome de Alport también pueden presentar plaquetopenia en grado leve. En el caso de niños mayores de 10 años con plaquetopenia, es necesario evaluar un posible origen autoinmunitario. Estos niños tienen mayor riesgo de presentar PTI crónica (duración mayor de 6 meses) que frecuentemente se asocia con procesos autoinmunitarios; otras manifestaciones de éstos pueden aparecer varios años después. Aparición gradual de los síntomas Si el tiempo de evolución de los hematomas es prolongado, es necesario considerar un posible trastorno congénito de base. En niños mayores, se debe evaluar la presencia de una PTI crónica cuya fase aguda no se hizo evidente. Linfadenopatías o hepatoesplenomegalia La presencia de hepatoesplenomegalia no es un signo de PTI aguda no complicada. Por el contrario, sugiere la presencia de un proceso infeccioso o una neoplasia hematológica. Los niños con visceromegalias deben ser derivados para estudios especiales. La esplenomegalia secundaria a hipertensión portal genera un cuadro de hiperesplenismo con secuestro de plaquetas en el bazo, pero los recuentos no suelen ser menores a 50 000/mm3. Las leucemias, en especial la linfoblástica aguda con recuentos de glóbulos blancos muy bajos, pueden presentarse sin visceromegalias; incluso, sin evidencia de blastos en el examen de sangre periférica. En estos casos se debe realizar la biopsia de la medula ósea. Recuento de plaquetas mayor de 20-30 000/mm3 Los recuentos plaquetarios mayores de 20-30 000 plaquetas/mm3 no suelen asociarse con hemorragias graves. En caso de manifestaciones hemorrágicas que no se correspondan con el recuento plaquetario, deben descartarse otros trastornos y derivar al paciente al especialista. Exámenes complementarios La presencia de PTI es un diagnóstico de exclusión que puede realizarse a partir de los antecedentes y el examen clínico, y por el examen de sangre periférica. Si el cuadro se presenta dentro de los parámetros mencionados, no sería necesario realizar ningún otro estudio para confirmar el diagnóstico; de hecho, no hay ningún examen confirmatorio. Excepto por la trombocitopenia, el hemograma debe ser normal; el hallazgo de anemia puede ser secundario a las hemorragias y la presencia de trastornos en el recuento de glóbulos blancos requiere mayor evaluación. El extendido de sangre periférica puede confirmar la plaquetopenia y orientar hacia algunos diagnósticos que pueden requerir mayor estudio por parte del especialista. Las pruebas de coagulación en niños con hematomas son necesarias sólo cuando se sospecha que puede haber infección meningocócica con CID, trastornos hereditarios (enfermedad de Von Willebrand) o lesiones no traumáticas. No es necesario efectuar aspirado de médula ósea en niños con manifestaciones características de la enfermedad; este estudio debe realizarse en caso de dudas diagnósticas, presentaciones atípicas o PTI crónica. Tratamiento A pesar de los bajos recuentos plaquetarios, más del 80% a 90% de los pacientes con PTI no suele presentar hemorragias importantes. Por lo tanto, la mayor parte de los niños con PTI no requiere tratamiento y su evolución puede controlarse de modo ambulatorio. La decisión de iniciar tratamiento debe basarse en las manifestaciones clínicas del paciente, más que en el recuento absoluto de plaquetas. Si las hemorragias son leves, ocasionales y no generan trastornos en la calidad de vida del paciente se implementa un tratamiento de soporte. Se administra ácido tranexámico en dosis de 25 mg/kg por vía oral durante 5 a 7 días, habiéndose confirmado que el paciente no presenta hematuria. Se contraindica el uso de antiinflamatorios no esteroides como el ibuprofeno y la aspirina y las inyecciones intramusculares. La explicación clara a los padres sobre las características de la enfermedad y los recaudos durante ésta forman parte esencial del tratamiento. Debe aconsejarse que el niño mantenga una vida normal, sin la práctica de deportes de contacto o actividades que lo expongan a traumatismos de cráneo. Ante cualquier hemorragia importante o hemorragia activa en la mucosa bucal, el paciente debe ser remitido al hospital. Los casos con hemorragias recurrentes, prolongadas o graves requieren tratamiento. A su vez, la presencia de sangrado gingival activo con púrpuras o petequias en el paladar y orofaringe se asocian con alto riesgo de hemorragias graves, por lo que se requiere tratamiento intensivo. Al encontrar valores plaquetarios muy bajos, la mayoría de los médicos estima que es posible que se produzca una hemorragia intracraneal. Sin embargo, ésta es una complicación poco frecuente (menos del 1% de los casos) que se produce independientemente de la instauración del tratamiento y que por lo general se relaciona con otro proceso subyacente. De ser necesario, el tratamiento de primera línea es la administración de prednisolona en dosis de 1-2 mg/kg/día durante 7-10 días (no más de 14 días). La respuesta se observa dentro de los 5 a 7 días de implementada la terapia. Antes, hay que asegurarse que el niño no presente varicela y explicar a los padres que, en caso de estar en contacto con algún paciente con esta enfermedad, debe administrarse de inmediato la gammaglobulina específica. El estudio de medula ósea antes de iniciar el tratamiento depende de las certezas diagnósticas; no es necesario en la mayoría de los casos. Otra alternativa terapéutica reside en la administración de un curso corto de prednisolona en dosis de 4 mg/kg/día durante 4 días. Si el paciente presenta infección activa por el virus de la varicela, hemorragia gastrointestinal o infecciones graves, los autores recomiendan el uso de la terapia anti-D o gammaglobulina humana hiperinmune (1 g/kg durante 1-2 días). La primera, es posible sólo en pacientes RH+ con hemoglobina mayor a 8 g/dl (250 UI/kg en el primer día, con una segunda dosis de 125 UI/kg en caso de recuentos menores de 20 000 plaquetas/mm3). Las transfusiones de plaquetas no forman parte del tratamiento de rutina de la PTI. Se trata de una solución transitoria que no modifica la condición de base, que se resolverá en forma progresiva. Sólo es necesaria en casos extremos. Se debe realizar un control del recuento de plaquetas a los 7-10 días para descartar hallazgos compatibles con trastornos oncohematológicos. Mientras el paciente se encuentra estable y en buen estado general, no es necesario realizar nuevos controles de laboratorio. La plaquetopenia puede prolongarse por más de 6 meses en algunos casos; a este cuadro se lo denomina PTI crónica. La presencia de factores como la edad mayor de 10 años y el recuento plaquetario mayor de 500 000/mm3 se asocia con un riesgo de padecer PTI crónica del 50% en comparación con el 24% habitual. Resumen La PTI afecta a 4-5 de cada 100 000 niños por año; el cuadro se presenta de forma característica en la mayoría de los casos. El diagnóstico se efectúa por exclusión de otras patologías, dado que no hay método confirmatorio. En Gran Bretaña, la mayoría de los casos se pueden manejar por observación ambulatoria, sin necesidad de tratamiento específico. El niño debe tener una vida normal, con recaudo de los traumatismos. Ref: PEDIAT Resumen objetivo elaborado por el Comité de Redacción Científica de SIIC en base al artículo original completo publicado por la fuente editorial. Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC) 2002 Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas versión On-line ISSN 1561-3011 Rev Cubana Invest Bioméd v.22 n.1 Ciudad de la Habana ene.-mar. 2003 Facultad de Medicina, Centro de Química ICUAP. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México Vitamina C y extractos de Achillea millefolium como primera línea de terapia en el tratamiento de púrpura trombocitopénica Lic Ma. Yadhira Rosas Bravo, Dr. Julián Alejandro Yunes Rojas y Dr. Enrique González Vergara Resumen Se presentó una paciente conpúrpura trombocitopénica idiopática crónica por más de 24 años, con esplenectomía realizada y refractaria a la terapia de una gran variedad de agentes, que había sido tratada con una combinación de ascorbato de sodio y extractos de Achillea millefolium. La calidad de vida de la paciente mejoró significativamente y fue capaz de procrear 3 hijos. Se realizó un reporte del seguimiento de esta paciente a lo largo de 8 años, las implicaciones en el entendimiento de púrpura trobocitopénica idiopática y su potencial tratamiento. DeCS: ACIDO ASCORBICO/ uso terapéutico; MILLEFOLIUM; PLANTAS MEDICINALES/ uso terapéutico; EXTRACTOS VEGETALES; PÚRPURA TROMBOCITOPENICA IDIOPATICA/ quimioterapia. Púrpura trombocitopénica inmune, también referida como púrpura trombocitopénica idiopática (idiopathic thrombocytopenic purpura [ITP]) es un desorden clínico poco común que se presenta más a menudo en mujeres que en hombres (3:1). Se explica hoy día a través de la producción de un autoanticuerpo que es producido en contra de la superficie plaquetaria y probablemente de los megacariocitos, lo que ocasiona la destrucción fagocítica de estas células. La trombocitopenia resultante induce púrpura y hemorragias si el número de plaquetas llega a una cifra crítica menor que 30 000/L.1 El diagnóstico apropiado y su tratamiento actual es muy controvertido, como lo muestran los resultados de un panel en especial implementado por la American Society of Hematology en 1996, en el que la conclusión más importante a la que se llegó fue precisamente la falta de rigurosos datos clínicos en los cuales basar los lineamientos de una práctica médica adecuada.2 Hace poco uno de los panelistas cuestionó las prácticas más en abundancia difundidas, como lo son el uso de IgG IV y corticoesteroides.3 De la misma manera otros autores han propuesto la línea de nointervención o de consejería sin el empleo de fármacos.4-6 Hace cerca de 13 años un artículo de Brox y otros7 atrajo la atención de la comunidad ITP. El ácido ascórbico (vitamina C) fue presentado como una alternativa segura y económica para el tratamiento de ITP. Sin embargo, durante la década pasada poco avance había ocurrido y algunos resultados desalentadores habían aparecido en la literatura, lo que tiende a mover la atención de los hematólogos hacia otras terapias. En este caso, en el que se ha obtenido gran éxito con la terapia aquí propuesta, se decidió presentar esta experiencia en el Congreso Internacional de estrés oxidativo, realizado en Kyoto, Japón, a finales de 1999,8 con el objeto de reactivar la investigación en el uso potencial del ácido ascórbico en el tratamiento de ITP. Presentación Una paciente de 22 años de edad, víctima de abuso sexual en la infancia desde los 5 hasta los 12 años de edad, bajo un régimen estricto en el núcleo familiar, con una historia de infecciones respiratorias severas recurrentes, ITP desde la niñez, con esplenectomía realizada a los 18 años y refractaria a prednisona, respondió al tratamiento de ácido ascórbico después de la falla de danazol, IgG-IV y vincristina. Una terapia antioxidante que consistió en 18 g de vitamina C y 10 g de vitamina E diarios, incrementaron su conteo plaquetario de menos de 10 000/L a 69 000/L en un período de 3 meses. Después de 2 años con tratamiento de mantenimiento usando 2 g de vitamina C, 1 g de vitamina E y 25 mg de sulfato de zinc, fue capaz de procrear un bebé sin complicación para ella ni el niño. Había sido hospitalizada de emergencia 2 años y medio antes y había dado a luz en condiciones de ITP (50 000/L) a un producto con ITP neonatal que requirió 3 semanas de hospitalización en condiciones de alto riesgo. De lo anterior se puede sugerir, que si se considera el embarazo como una situación de estrés físico y a menudo desencadenante de ITP, el tratamiento de megadosis de vitamina C y su respuesta es altamente sugerente de una acción inflamatoria, por mucho más agresiva de lo que puede ser tratada con dosis pequeñas, lo que es opuesto a lo reportado por Kardus Ureta y otros en 1993.9 De hecho, la misma paciente 4 años después fue sometida a un estrés en el que peligró la vida de su tercer hijo por un atentado de robo de su casa habitación en donde hubo agresión física y psicológica, desarrolló inmediatamente ITP con una cuenta plaquetaria de 2 000/L, fue hospitalizada y tratada con colchicina, danazol y altas dosis de prednisona (1 g diario por 4 d con terapia de mantenimiento por 3 meses), sin un incremento mayor que 50 000/L en su cuenta plaquetaria y con una recaída al mes de esta terapia convencional a los mismos niveles de alto riesgo iniciales y hospitalizada nuevamente. Una dosis de 75 g de vitamina C por vía oral previno cualquier riesgo de sangrado y subsecuentes infusiones de 30 g de ascorbato de sodio IV fueron administradas semanalmente por un período de 10 semanas. El bienestar de la paciente mejoró sustancialmente y las manifestaciones cutáneas de púrpura casi desaparecieron. Sin embargo, su cuenta plaquetaria continuaba a 20 000/L. Esto sugería que una señal necesaria para comenzar a producir plaquetas aún estaba ausente y que más protección antioxidante de la vitamina C era necesaria hasta que no más radicales libres estuvieran presentes, para hacer posible la expresión de plaquetas a partir de los megacariocitos disponibles en la médula ósea. Estos hallazgos fueron interpretados como que no es posible restablecer y mantener cuentas plaquetarias seguras en pacientes de ITP, a menos que se reduzca sustancialmente el estrés oxidativo resultante de la destrucción de las plaquetas circulantes, por lo que parece lógico que las terapias convencionales solo logren incrementar el número de plaquetas circulantes de una manera temporal. Los resultados de las biometrías hemáticas correspondientes mostraron valores normales para todos los demás parámetros, excepto en la velocidad de sedimentación globular, que se mantuvo aumentada de manera continua, sugerente de un proceso inflamatorio. Una prueba de anticuerpos antinucleares resultó negativa, y el examen de un aspirado de médula ósea resultó normal e indicó la presencia de megacariocitos que contenían un gran número de plaquetas, pero sin evidencia de liberación de estas; lo que sugirió que alguna sustancia con actividad trombopoyética era necesaria. Un extracto de Achillea millefolium (conocida en homeopatía y herbolaria por su actividad antiinflamatoria y hemostática)10 fue introducido y se logró un notable incremento al quinto día de tratamiento (168 000/L). El sentido de bienestar y la protección a las células endoteliales en contraste con el alto costo y la agresividad de las terapias utilizadas hoy día en el tratamiento de ITP parece muy prometedor y merece una investigación mayor. El fenómeno descrito antes pudo ser corroborado recién en la misma paciente, porque desafortunadamente resultó infectada por Salmonella typhi, y recayó de nuevo a cuentas plaquetarias menores que 5 000/L. Se inició de inmediato la terapia antioxidante intravenosa de vitamina C (ascorbato de sodio) en infusión de 30 g, administrada en una dosis, además del tratamiento convencional de 10 d de Bactrim, lo que restableció a la paciente; sin embargo, las cuentas plaquetarias no se incrementaron a más de 20 000/L hasta la inclusión nuevamente de Achillea millefolium, lo que resultó en cuentas mayores que 100 000/L después de pasados 5 d; esto confirma la actividad trombopoyética de los extractos de Achillea millefolium. Los datos de la paciente aquí presentados fueron obtenidos al hacer, además de la historia clínica, de rutina, un cuestionario elaborado por el equipo de investigación que incluyó preguntas sencillas, la mayoría de opción múltiple, donde se obtuvo información de la calidad de vida, hábitos nutricionales y procesos de estrés a los que se había estado o está actualmente, lo que brinda la oportunidad de correlacionar los procesos de alto estrés con las crisis de ITP. ITP vista como una condición de escorbuto inducido El escorbuto es una condición conocida incluso antes del descubrimiento de América. El propio Cristóbal Colón decidió abandonar un gran número de sus hombres en una pequeña isla del Caribe, debido al enorme deterioro de la salud de su tripulación y creyendo así evitar una plaga de mayores consecuencias. Grande fue su sorpresa de que al regresar a la isla encontró a sus hombres gozando de cabal salud y decidió llamar a la isla Curazao, del portugués que significa curación.11 En el diario de navegación de Jackes Cartier en 1536, él describe: "... las piernas de mis marinos se encontraban hinchadas y las coyunturas tornaban casi negras, en algunos casos con gotas de sangre purpúrea. Las encías se encontraban en tan malas condiciones que los dientes casi se caían.... para Febrero, de un grupo de 110 hombres no quedaban ni 10 en buena salud... (habían muerto 8 y cerca de cincuenta más se daban por perdidos)..."12 Hoy día el escorbuto es considerado una enfermedad rara causada por una prolongada deficiencia nutricional de vitamina C. El escorbuto es caracterizado por una debilidad progresiva, encías inflamadas y a menudo sangrantes, dientes flojos articulaciones sensibles e inflamadas y una gran tendencia a la equimosis o absorción de sangre por los tejidos por ruptura de vasos sanguíneos. A menudo la anemia se presenta como resultado de la hemorragia. En este caso, la necesidad de megadosis de vitamina C sugiere una condición de escorbuto inducido agudo (EIA), como ha sido propuesto por Cathcart en 1981,13 con síntomas como facilidad para la aparición de moretones, fatiga, encías inflamadas y una alta tendencia a las infecciones respiratorias, la presencia de petequias y la facilidad de sangrado, sugiriendo una gran correlación entre ITP y escorbuto. Las figuras 1a y 1b, ejemplifican claramente esta semejanza.14,15 La cantidad de ácido ascórbico oral que un paciente puede tolerar antes de producir diarrea se incrementa de una manera proporcional a la toxicidad de la enfermedad.16 En el caso aquí presentado, 75 g de ácido ascórbico fueron necesarios para inducir diarrea, esto indica el requerimiento inicial para comenzar a ver resultados en ITP. De lo anterior se puede concluir que aquellos estudios en los que se administraron de 2 a 4 g de ácido ascórbico resultaron no exitosos a menos que la ITP fuera muy leve; se consideró como leve aquella que a menudo se resuelve sin intervención medicamentosa. Fig. 1a. Presenciade púrpura en pacientede ITP. Fig. 1b. Fotografía de un soldado ruso de la Primera Guerra Mundial. Consideraciones finales El alto consumo de vitamina C por esta paciente de ITP sugiere la severidad de un escorbuto inducido agudo que sería imposible de resolver a dosis moderadas de vitamina C. La protección en contra de hemorragias severas se logra inmediatamente por vía intravenosa y la respuesta de bienestar es evidente en menos de 24 h después de la administración. Sin embargo, el incremento en la cuenta plaquetaria es muy lento. La introducción de extractos de Achillea millefolium tiene un efecto trombopoyético muy marcado y cuentas por encima de 100 000/mL se logran a los 5 d de iniciar el tratamiento. Los resultados hasta ahora obtenidos indican que el procedimiento descrito podría extenderse a aquellos pacientes con ITP secundaria a infecciones por el virus VIH, leucemia, lupus eritematoso sistémico y otros padecimientos relacionados, así como en el tratamiento de personas que han sido abusadas física o verbalmente, víctimas de robo, secuestro, violación y cualquier situación que ponga en riesgo la vida. El término síndrome de estrés sostenido (SES) es sugerido como un común denominador de todas las situaciones antes mencionadas. Recientemente Halliwell17 ha concluido que no hay nada en los datos actuales que pueda preocupar a aquellas personas que toman suplementos de ácido ascórbico. De igual forma no hay evidencia de que personas sanas logren algún beneficio adicional por la ingesta de 100 a 200 mg diarios de ácido ascórbico, cantidad que se logra sobre la base de una buena dieta. Sin embargo, como se demostró aquí, ITP requiere de megadosis de ácido ascórbico, lo que sugiere un grado alto de estrés oxidativo debido a la destrucción de plaquetas activadas. Por lo anterior se sugiere que en las siglas ITP, cambie el término idiopática o inmune por el de inflamatoria y el nombre debería quedar en español como púrpura trombocitopénica inflamatoria (inflammatory thrombocytopenic purpura). Es previsible que la terapia de ITP cambiaría radicalmente con respecto a la convencional,18 si se reconocieran los conceptos de síndrome de estrés sostenido (SES) y el de escorbuto inducido agudo (EIA) aquí planteados. El mecanismo de acción y la naturaleza química de los extractos de Achillea millefolium se encuentra en investigación, así como un estudio en el que se utiliza la terapia aquí sugerida con un número significativo de pacientes. Agradecimientos A los doctores Luis Sánchez-Medal, John C. Bailar Jr, Jacobo Gómez Lara y Paul Saltman, por haber sembrado la semilla; muchas gracias donde quiera que se encuentren. Los fondos para la realización de este proyecto han sido provistos por el proyecto FOMES 2000 - México. Summary A female patient who had been suffering from idiopathic thrombocytopenic purpura for more than 24 years was presented. She had undergone splenectomy and she was refractory to therapy with a great number of agents. She had been treated with a combination of sodium ascorbate and extracts from Achillea millefolium. The quality of life of the patient improved significantly and she was able to have 3 children. It was made a report of the 8- year follow-up of this patient, the implications in the understanding of ITP and its potential treatment. Subject headings: ASCORBIC ACID/therapeutic use; MILLEFOLIUM; PLANTS, MEDICINAL/therapeutic use; PLANT EXTRACTS; PURPURA, THROMBOCYTOPENIC, IDOPATHIC/ drug therapy. Referencias bibliográficas 1. Karpatkin S. Autoimmune (idiophatic) thrombocytopenic purpura [seminar]. Lancet 1997;349(9064):1531. 2. George JN. Idiopathic thrombocytopenic purpura: practice guideline developed by explicit methods for the American Society of Hematology. Blood 1996;88:3-40. Disponible en: http://www.hematology.org/education/1dxx0041.htm[ STANDARDIZEDENDPARAG] 3. George JN. Initial management of immune thrombocytopenic purpura in children: Is supportive counseling without therapeutic intervention sufficient ? J Pediatr 2000;137:598-600. 4. Lilleyman JS. Management of childhood idiophatic throbocytopenic purpura. Br J Hematol 1999;105:871-5. 5. Nugent DJ. Immune thrombocytopenic purpura: Why treat ? J Pediatr 1999;134:3-4. 6. Vaseley S, Buchanan GR, George JN, Reskob GE, Cohen A. Self-reported diagnostic and management strategies in childhood idiophatic thrombocytopenic purpura. Am J Pediatr Hematol 2000;22:55-61. 7. Brox AG, Howson J, Fauser AA. Treatment of idiopathic thrombocytopenic purpura with ascorbate. Br J Haematol 1988;70:341-4. 8. Rosas MY, González E. Ascorbic acid, oxidative stress, and an alternative therapy for ITP. International Symposium for Oxidative Stress. Kyoto, Japan 1999. 9. Karduss A, Morales MR, Pizzuto J, Meillón LA. Results of the treatment of chronic idiopathic thrombocytopenic purpura with ascorbic acid. Gac Med Mex 1993;129(1):23-5. 10. Duke JA. CRC Handbook of Medicinal Herbs. Boca Ratón: CRC, 1991:9. 11. La importancia de la vitamina C. Disponible en: http://www.civila.com/México/symm/vitamina_c.htm 12. Anderson WT. New horizons for vitamin C. Nutr Today 1977;6:13. 13. Cathcart RF. Vitamin C: titrating to bowel tolerance, anascorbemia and acute induced scurvy. Med Hypoth 1981;7:1359-76. 14. Hammerly MA. ITP; Enciclopedia Médica Moderna 1972;3:1331. 15. Carpenter KJ. The history of scurvy and vitamin C.1986:6. 16. Cathcart RF. The third face of vitamin C. J Orthomolecular Med 1993;7(4):197-200. 17. Halliwell B. Vitamin C: poison, prophylactic or panacea ? TIBS 1999;24:255-9. 18. McMillan R. Therapy for adults with refractory chronic immune thrombocytopenic purpura. Ann Intern Med 1997;126:307-14. Recibido: 11 de octubre de 2001. Aprobado:26 de diciembre de 2002. Dr. Enrique González Vergara. Centro de Química ICUAP. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla 16 Sur 6301 Puebla, Puebla. México. CP. 72570. [email protected] © 2012 1999, Editorial Ciencias Médicas Calle 23 # 654 entre D y E, Vedado Ciudad de La Habana, CP 10400 Cuba [email protected] Alimentos, recetas y dieta para elevar plaquetas (tratar trombocitopenia) Recetas de Cocina » Comida Terapéutica por K. Laura Garcés G 8 Comentarios Las plaquetas son células sanguíneas encargadas de defender al organismo, se producen en la medula ósea y se encuentran de 150 mil a 350 mil plaquetas por milímetro de sangre en varones y entre 162 mil a 380 en mujeres. Las plaquetas son indispensables para la coagulación (evita hemorragias o pérdida de sangre por alguna lesión), etc. Las causas plaquetas de la baja de Pueden ser varias, por ciertas infecciones como el VIH, por el uso de ciertos fármacos, debido a una dieta descuidada, anemia, deficiencia de folato o vitamina B12, cirrosis (enfermedad hepática crónica), depresión, sensación de no estar creciendo o avanzando en la vida, etc. Algunos de los síntomas de las plaquetas bajas son moretones, riesgo de hemorragias, erupciones cutáneas o manchas rojas. Si es leve la deficiencia, puede no haber síntomas. DIETA RECOMENDADA: Evitar: Todo producto procesado o refinado como harinas, azucares, sodas, galletas, refrescos, panadería blanca, etc., así como los embutidos, fritos y no abusar de carnes animales ni leche o quesos. Todos estos productos generan demasiados toxinas y deficiencias en sistemas y órganos. Incluye en tu dieta: Enzimas (germinados, vegetales frescos ya sea en jugo o ensaladas, etc.), vitamina B, y bebas dos litros de agua al día como mínimo. No deben faltar estos alimentos: germinados, vegetales frescos, en especial la zanahoria, la remolacha, el apio, la sábila o el nopal, la alfalfa y el ajo crudo (tomar un diente de ajo en ayunas o antes de dormir, crudo, masticarlo y pasarlo con agua). Las frutas son excelentes por la mañana, en ayunas lo ideal es la piña o el limón, o cualquier fruta cítrica o ácida, la cual ayude al cuerpo a depurarse y a absorber mejor los nutrientes. Complementos naturales para elevar plaquetas: Levadura de cerveza, alga espirulina, leches vegetales: de soja, avena, alpiste, etc., chia, linaza y aceite de oliva extravirgen., etc. Beber durante el dia: jugos de frutas a media mañana y por las tardes, en especial de uva, arándano, piña o bayas de goji. DIETA EJEMPLO: AYUNAS: un vaso de te verde con medio limón exprimido, beber tibio. No comer nada más, esperar 20 minutos. DESAYUNO: licuado de leche de almendras o soja con alguna fruta (se le agrega una cucharadita de chía, miel de abeja, avena y 3 o 4 almendras)., un pan tostado integral con miel de abeja o sándwich vegetariano, tortilla con vegetales, etc. ALMUERZO: jugo de vegetales: de alfalfa con zanahoria y aloe, con un pedacito de remolacha (usar la remolacha solo tres veces por semana). COMIDA: menú a elegir, respetando los alimentos no recomendados. Ejemplo: sopa de vegetales o arroz integral con verduras o pasta integral con vegetales o caldos, tortas de papa, acelgas con yogurt, papa al horno con yogurt y ajo, ensalada de vegetales y semillas, etc. Acompañar la comida con un jugo de vegetales, ya sea de zanahoria con remolacha y alfalfa o de perejil con zanahoria y aloe. Se pueden ir mezclando los ingredientes, pero no uses más de tres. Toma dos o tres pastillas de levadura de cerveza. MEDIA TARDE: te verde, una tacita, endulzado con melaza de algún cereal o beber solo. Si se tiene hambre, comer una barrita de cereal integral o un plato de frutas dulces. CENA: sándwich vegetariano o ensalada de manzana con yogurt casero y miel de abeja. Espolvorea chía o linaza. Recetas recomendadas: Sopa de Ajo Ingredientes (6 personas): • 6 huevos • 5 dientes de ajo •50 gramos de jamón taquitos • 150 g de rebanadas de pan duro o tostado • 6 vasos de caldo natural o preparado con 1 cubito de caldo vegetal diluido en la misma cantidad de agua caliente • 1 cebolla pequeña •1 cucharadita de pimentón • 1 cucharadita de perejil • Aceite de oliva extravirgen. Preparación: 1. En una cazuela, freír las rebanadas de pan cortadas muy finas, en abundante aceite, hasta que se doren. Apartar y retirar el aceite de la sartén dejando un poquito para freír los ajos. 2. Freír los ajos enteros y la cebolla picada, separar del fuego y añadir el pimentón sin dejar de remover. Añadir el jamón. 3. Añadir el caldo, retirar los ajos y volver a poner en el fuego. Añadir el pan y empaparlo bien, el perejil, salar y dejar cocer a fuego lento durante 10 minutos. 4. En una cazuela grande de barro o en pequeñas cazuelitas individuales, cascar los huevos encima de la sopa y meter en el horno precalentado hasta que se cuaje la clara. Ensalada de brécol (brócoli) con semillas de girasol: Necesitas: • 4 tazas de cabezas de brocoli • 1 taza de semillas de • Pedacitos de almendra o • Una cucharada de • Una taza de zanahoria cocida al vapor, no muy cocida, más • Una cucharada de • 1 cucharada de azúcar • Aceite de oliva • Gotas de limón crudas girasol nuez sésamo bien cruda. yogurt morena extravirgen Elaboración: 1. Lava brécol y deja las puras flores en pedazos chicos. 2. Pon en un platón extendido el brécol y la zanahoria y mezcla con los ingredientes secos. 3. Mezcla en una taza el yogurt con el azúcar y un poco de limón. Agrega a la ensalada y decora con sésamo. Puedes agregar jamón vegetariano. Respuesta Pregunta: Existe algún tratamiento natural contra la trombopenia idiopatica autoinmune? Ana Respuesta: Estimada Ana, Existen algunos tratamientos basados en hierbas. La trombopenia idiopatica tambien llamada ITP, trombocitopenia purpura inmune o trombocitopenia idiopatica inmune, o trombocitopenia idiopatica purpura , o enfermedad de Werlhof ,es un desorden sanguineo en el cual la sangre tiene dificultades para coagular debido a un inusual bajo numero de plaquetas. La hierba medicinal china EK-49 o kamikihi-to (EK-49) con altas dosis de acido ascorbico o vitamina C es usada muchas veces como tratamiento natural para la trombopenia idiopatica. Los ninos con trombocitopenia idiopatica purpura se sobreponen a la enfermedad sin tratamiento. El 80% de los ninos se recupera completamente en 5 meses. Instrucciones de alta para la púrpura trombocitopénica inmunológica (ITP) Su médico le ha diagnosticado púrpura trombocitopénica inmunológica (ITP, por su sigla en inglés). La ITP es un trastorno de la sangre en el cual el sistema inmunológico destruye sus propias plaquetas (las células que ayudan a detener las hemorragias). Como resultado, usted no tiene suficientes plaquetas en la sangre. De vez en cuando es necesario practicar una cirugía para controlar la ITP. Cuidados en la casa Evite tomar los siguientes medicamentos que interfieren con la coagulación de la sangre: o Aspirina o Ibuprofeno (Advil, Motrin) o Warfarina (Coumadin) No tome ningún otro medicamento sin consultar primero con su médico. Esto incluye medicamentos no recetados y hierbas medicinales. Asista a todas las visitas de control. Su médico necesita monitorear de cerca su recuento de plaquetas en la sangre. Evite hacerse moretones o golpearse. Hable con su médico antes de iniciar cualquier deporte o actividad atlética que pueda causarle heridas. Dígale a su dentista que usted tiene ITP antes de cualquier procedimiento. Utilice una máquina de afeitar eléctrica cuando se afeite y tenga cuidado cuando utilice elementos afilados como cortaúñas y cuchillos. Suénese la nariz con mucha suavidad para evitar hemorragias nasales. Utilice un humidificador de vapor fresco para mantener el aire dentro de su hogar lo suficientemente húmedo como para evitar hemorragias nasales. Utilice zapatos de suela dura cuando salga. Utilice guantes y pantalones largos cuando trabaje en el jardín o haga otras actividades en las que se pueda rasguñar la piel. Si tiene problemas de sangrado de encías, use un cepillo de dientes de esponja (en vez de uno de cerdas). Pregunte a su médico o dentista dónde puede conseguir uno. Tome todos sus medicamentos exactamente como le indiquen. Visitas de control Programe una visita de control según le indique el personal médico. Cuándo debe llamar al médico Llame a su médico de inmediato si nota que tiene cualquiera de estos síntomas: Le salen moretones fácilmente Sangre en la orina o las heces Sangra sin razón aparente Traumatismo o heridas en la cabeza Cualquier herida de importancia Hemorragia profusa o que dura más de lo normal Pequeñas áreas de hemorragia puntual en (o justo debajo de) la piel de los brazos y las piernas (llamadas petequias) Sangrado de la nariz o las encías Dolores de cabeza Confusión Cambios en la visión Rigidez en el cuello Trombocitopenia significa presencia de cantidades muy bajas de plaquetas en el sistema circulatorio. Las personas con trombocitopenia tienen una tendencia a sangrar, pero la hemorragia se produce generalmente por muchas vénulas pequeñas o capilares, en lugar de vasos grandes. Como resultado aparecen hemorragias puntiformes pequeñas por todos los tejidos del cuerpo. La piel de quienes padecen trombocitopenia manifiesta manchas purpúreas muy pequeñas, que dan a la enfermedad el nombre de “púrpura trombocitopénica”. Normalmente la hemorragia no aparece hasta que el número de plaquetas en la sangre se reduce hasta a un 35% del valor mínimo normal. Incluso sin hacer un recuento específico de plaquetas en la sangre, algunas veces se puede sospechar la existencia de trombocitopenia si la sangre de la persona no se retrae porque la retracción del coágulo depende normalmente de la liberación de múltiples factores de coagulación a partir de un gran número de plaquetas atrapadas en la fibrina del coágulo. La mayoría de las personas con trombocitopenia tiene la enfermedad conocida como “trombocitopenia idiopática”, que significa que es de origen desconocido. En la mayoría de estas personas se han descubierto que, por razones desconocidas, se han formado anticuerpos específicos que reaccionan contra las plaquetas destruyéndolas. Puede aliviarse la hemorragia durante 1 a 4 días en un paciente con trombocitopenia administrando transfusiones de sangre completa fresca que contienen grandes cantidades de plaquetas. Además, la esplenectomía es útil a menudo, logrando algunas veces una cura casi completa porque el bazo elimina normalmente grandes cantidades de plaquetas de la sangre.