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LAS CUATRO RAZONES PRINCIPALES
PARA IMPLEMENTAR EMC SCALEIO
EMC ScaleIO es un software que crea una SAN basada en servidor a partir del
almacenamiento local del servidor de aplicaciones para brindar un rendimiento
y una capacidad según demanda flexibles y escalables.
1
CONVERGENCIA
2
ESCALABILIDAD
3
ELASTICIDAD
4
RENDIMIENTO
ScaleIO reúne los recursos de almacenamiento y cómputo en una arquitectura de una
sola capa, lo cual agrega capacidad y rendimiento de I/O, además de simplificar la
administración. Con ScaleIO, el almacenamiento no es más que una aplicación que se
ejecuta junto con otras aplicaciones, y cada servidor es un componente básico para el
almacenamiento global y el cluster de cómputo. ScaleIO permite al administrador de
TI administrar individualmente toda la plataforma de centros de datos, lo que mejora
la eficacia operacional y disminuye los costos operacionales. Además, ScaleIO reduce
los requisitos de alimentación, enfriamiento y espacio, y elimina la necesidad de
componentes de almacenamiento dedicados, lo cual reduce el TCO en más de un 60 %.
ScaleIO está diseñado para escalar en forma masiva de tres a miles de nodos. Se
pueden agregar recursos de almacenamiento y cómputo adicionales (por ejemplo,
unidades y servidores adicionales) cuando sea necesario. Los recursos de
almacenamiento y cómputo crecen en paralelo, de manera que se mantiene el
balance entre ellos. Por lo tanto, el aumento del almacenamiento siempre está
alineado automáticamente con las necesidades de la aplicación.
Con ScaleIO, la capacidad y el cómputo se pueden aumentar o disminuir según sea
necesario. El sistema rebalancea automáticamente los datos “sobre la marcha” sin la
necesidad de tiempo fuera. Las adiciones y las eliminaciones se pueden realizar en
incrementos pequeños o grandes. No se requiere una planificación de capacidad ni
una reconfiguración compleja debido a las limitaciones de interoperabilidad, lo cual
reduce los costos y la complejidad. ScaleIO se puede usar con servidores de varias
marcas, sistemas operativos (físicos y virtuales) y tipos de medios de almacenamiento
(discos duros, discos SSD y tarjetas flash PCIe). Un ambiente de ScaleIO puede
componerse de una combinación de los recursos nombrados anteriormente.
Con ScaleIO, se agrega toda la actividad de I/O y se otorga acceso a ella a cualquier
aplicación del cluster. Todos los servidores participan en la gestión de las solicitudes
de I/O mediante un procesamiento paralelo masivo. A diferencia de la mayoría de los
sistemas de almacenamiento tradicionales, a medida que aumenta la cantidad de
dispositivos de almacenamiento, también lo hacen el rendimiento y los IOPS, lo cual
elimina los cuellos de botella. El rendimiento escala de manera lineal, y las tasas de
costo/rendimiento mejoran con el crecimiento. La optimización del rendimiento es
automática: cuando se requieren reconstrucciones y rebalanceos, estos se ejecutan
en segundo plano con un impacto mínimo o nulo en las aplicaciones en ejecución.
Para la administración del rendimiento, la organización en niveles manual se puede
diseñar mediante pools de almacenamiento. Se puede crear un nivel de rendimiento
designado con medios flash de baja latencia y gran ancho de banda, y los discos
giratorios de bajo costo se pueden usar para crear un nivel de capacidad designado.
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