La alimentación de las gallinas ^ ••••••••••••••••••••••• T e x t o y f o t o s: J u a n P o n t A n d r é s La casi totalidad de las gallinas ponedoras utilizadas en el mundo pertenecen a las razas híbridas, seleccionadas por unas pocas multinacionales. Son muy ponedoras, pero están diseñadas para las condiciones de las granjas intensivas en batería. En ganaderia ecológica es esencial el respeto a los animales y no vamos a reproducir esas condiciones. Por eso mientras no se seleccionen razas con criterios ecológicos o se mejoren las razas autóctonas, de forma que se puedan tener unos costes aceptables con ellas ^tl, veremos cómo alimentar a las gallinas híbridas Cereales y ^rano ecolóKicos cultivados para alimento de las Kallinas ara empezar hay que tener en cuenta que las gallinas híbridas son muy ponedoras pero también muy exigentes en su alimentación. Hay yue garantizarles piensos bien equilibrados y con contenidos elevados de proteína. Es muy importante conocer bien su necesidades, información que debemos pedirles a los criadores de donde obtenemos las gallinas. Generalmente se diferencian dos periodos, el primeru abarca desde que empiezan la puesta, entre las 18 y 22 semanas de edad, hasta las 40 semanas. El se^undo va desde esta edad hasta el final de la puesta o el iniciu de la muda si se mantienen más de un año. Durante el primer periudo el pienso debe alcanzar con- Los contenidos energéticos indicados se consiguen con facilidad con una mezcla de cereales, pudiéndose elevar en invierno con el apurte de pequeñas proporciones de aceite, y no se plantean problema en el ajuste energético de los piensos. Más complejo resulta alcanzar los niveles alrededor del 17% de proteína y especialmente equilibrar correctamente los contenidos en aminoácidos. EI problema de la proteína La principal fuente de proteínas son las leguminosas, pero las legumhres contienen factores antinutritivos, elementos que hacen que tenf;amus yue restringir la propor- tenidos de proteína bruta de entre ción en que las mezclamos en el el 16,5 y el 18,5%, con contenipienso. dos energéticos entre 2.750 y El guisante de primavera es la 3.080 kcal/kg. A partir de las 40 legumbre de mayor calidad en la semanas de edad estos valores alimentación de Las f;allinas, pueden reducirse, especialmente tiene alta palatabilidad, hajo el de proteína, hasta el 14 a contenido en factores antinutriti15,5% de proteína y 2.640 a 2.970 vos y una buena digestibilidad de kcal/kg. El número de aminoácila proteína. Tanto el guisante , ^,^^s^--^.,.,_ ^ _{ ^ . ^ dos esenciales para las gallinas es ry! ^. '+ como el altramuz se pueden utili^ ., ^ s+ . ^ ^ ^i ^^t .-^^ e^`'^ !?^,.^ -^^t^^''^'r.^^. . elevado, diez cuando son adultas y zar en proporciones elevadas, ^^r^^^i`E;'r! alKunos más cuando son jóvenes, hasta un 25 %, conociendo casos destacando la lisina y la metionina que requieren contenide proporciones mucho más altas en las que no se han dos por encima del 0,6% para la primera y del 0,3`% para apreciado problemas. la segunda. Igualmente importantes son al^unos minerales Habas, lentejas y garbanzos tienen mayor contenido en como el calcio, el fGsforo y el sodio. También debemos factores antinutritivos, pero podemos utilizarlas también tener en cuenta la relación entre energía y proteína, las en proporciones relativamente altas, hasta un 20-25 %, gallinas regulan su consumo de pienso en función de la aunque siempre es preferible varias de ellas en menor proenergía y, por tanto, los piensos con valores energéticos porción yue una sola al límite. altos deben tener también contenidos elevados de proteíLa soja no debe incluirse si no se realiza previamente na. algún tratamiento que elimine los factores antinutritivos. 24 / La fertilidad de la tierra n^ 13 ^1^^II^^ EI más sencillo de estos tratamientos es tostar los granos en un horno y cl más recomendable es su aplastado mediante rodillos especiales que calientan a la vez el grano (extrusionado). Hay legumbres, como la veza o los yeros, que se recomienda no suministrarlos a las gallinas, aunque en la veza el principal prohlema es una sustancia volátil, la vicianina, yue se puede eliminar tratándola con calor húmedo después de molida, lo yue permite incluirla en proporciones elevadas. La segunda litnitación es el valor biológico de la proteína, pues como se ha indicado no sólo es importante el contenido final en proteína sino también la proporción entre los diferentes aminoácidos y el cuntenido en aminoácidos esenciales. El principal déficit se encuentra en los aminoácidos azufrados, como la metionina. La combinaci<ín de los dos factores hace que algunos derivados de la soja sean muy empleados para la fabricación de piensos. La soja tiene un excelente valor biológicu para las aves y durante los procesos de transformación, como la extracción del aceite, se eliminan los factores antinutritivos. Pero la falta de rizobios adecuados de forma natural, su precio elevado, los problemas de conservación y la contaminación de la soja ecológica con variedades genéticamente modificadas complican el uso tantu del haba de soja como de sus derivados. Estas limitaciunes hacen que sea dc gran importancia investigar en dos líneas: la selección de razas de puesta Patia dcl gallineru en Mas de Noguera. Abaju, comederus del peyueñ<^ curral específicas para la produccibn ecol^ígica y el diseño de raciones y sistemas de alimentaci<^n sin derivados de la soja. ■ (1) Ver Experiencia en prc^ucciún ecol6gica de huevos. La Fertilideul eie la Tierra ^: 19-22 Sobre cl autor In^eniero Técnico AKrímla en la Couperativa Eculógica Mas de N^^guera (Caudicl) juanC^?criecv.org El pequeño gallinero para autoconsumo Cuando se crían grupos pequeñus de gallinas, hasta 40 0 60 ejemplares, su manejo es más fácil. Se crían con menos problemas y si no se les exige producciones elevadas -son normales puestas de 150 huevos durante el primer año-, se mantendrán en producción durante varios años. La alimentaci6n no tiene yue ser tan estricta y podremus basarnos en las disponibilidades del momento. En estas condiciones las producciones modestas se verán compensadas por unos costes de producción igualmente reducidus, aunque en muchos casos los costes no se valoran. Las sobras de comida y los subproductos del huerto pueden jugar un papel muy importante en la alimentación de estas gallinas y si lus animales tienen parques grandes y ricos, por ejemplo zonas de regadío, encontrarán una parte significativa de su dieta por su cuenta, en forma de insectos, lombrices, semillas, frutos y hierbas. Estos alimentos se completarán con granos de cereales y algunas legumbres. Si no podemos molerlos será mejor dárselos partidos u triturados, pero nunca en furma de harina fina. Pero como los granos partidos se conservan mal, si no tenemos medios para partirlos puede interesamos más aportarlos enteros, pero, previamente remojadus en agua u en suero de leche durante varias horas. Conforme este complementu se aproxime a las composiciones indicadas para los gallineros comerciales mejorará la producción de los animales, pero en la mayoría de los casos esta mejora no compensará el ser muy estrictos con esta mezcla, siendo suficiente yue la mitad sean cereales como la cebada, avena y centeno, el 10% maíz, otro 10% trigo o triticale y el 30%, restante una mezcla de legumbres como guisantes, habas, lentejas o garbanzos, procurando que la mezcla sea variada. Cuantos más ingredientes mejor, que ninguna legumbre sea por si sola más del 20% y yuc la avena no eaé rn proporciones muy elevadas. ■ La fertilidad de la tierra n° I 3 ^ 25