R O F N I O V I T MA ¡COCHAYUYO, UN ALIMENTO DE EXCELENCIA NUTRICIONAL! 4 1 ° N Fue el alimento por excelencia en las antiguas culturas indígenas, lo utilizaban como sustituto de las carnes y hoy cada vez más, se incentiva su consumo como suplemento alimentario, debido a las cualidades nutricionales que posee. El cochayuyo, alga parda científicamente conocida Durvillaea antarctica, se encuentra en las costas chilenas y los mañosos que se niegan a comerla no saben lo que se pierden. Como alimento natural, brinda numerosos efectos benéficos al organismo y es considerado un suplemento alimenticio importante debido a la gran cantidad de proteínas, fibra y vitaminas B y C. Además de ser rico en sales minerales, el cochayuyo posee el selenio, zinc, yodo, manganeso y calcio, los que desarrollan una eficaz acción antioxidante en el organismo. Por su parte, el ácido algínico, presente en un 48%, constituye un coadyuvante extraordinario para prevenir los problemas cardio-circulatorios y hepáticos, y en forma experimental, se ha probado en el tratamiento paliativo de neuropatías. Los antioxidantes que presenta ayudan a combatir los radicales libres, principales responsables del envejecimiento y la degeneración celular, entre ellos, el colesterol. La selectividad de su consumo, está asociada al sabor del yodo, muy intenso, por lo que la recomendación para incluirlo en la alimentación diaria es mezclarlo con otros sabores para suavizarlo; las tortillas, el charquicán, los guisos, ceviche Nutricionalmente, • El cochayuyo destaca entre las algas por ser de las que tiene, según las necesidades diarias recomendadas (150 microgramos por 100 gramos), la cantidad de yodo mejor equilibrada. • Figura entre los alimentos con mayor contenido en fibra (47,5 g por 100 g). Su fibra está formada por mucilagos y principalmente por ácido algínico, compuesto capaz de unirse a metales pesados contaminantes, a sustancias radiactivas y a diferentes tóxicos que se hallan en nuestro interior, formando alginatos y facilitando así su eliminación. • El cochayuyo figura entre los alimentos con mayor contenido en calcio (1160 miligramos por 100 g) hierro (30 miligramos por 100 g), magnesio y manganeso; por supuesto, con valores por 100 gramos muy superiores a alimentos "mitos" como la leche (125 miligramos de calcio por 100 g), las lentejas (7 miligramos de hierro por 100g) o el hígado de pollo (7,9 miligramos de hierro por 100 g). • • Su aporte de proteínas también es destacable, siendo superior por 100 g a nuestros cereales tradicionales como el maíz, el trigo y el arroz integrales. Contiene todos los aminoácidos esenciales en cantidades respetables, formando estos el 47% del total de su proteína. Otros nutrientes que merecen especial atención de su composición son el fósforo, el zinc, el sodio, el potasio, el ácido fólico y la vitamina E. Su composición en 100 gramos: Calorías 82 k cals. Proteínas 11.3 g Fibra 47.5 g Carbohidratos 8.7g Sodio 3.460 mg Lípidos 0.27 g Potasio 1.250 mg Yodo 490 ug Calcio 1.160 mg. Vitamina E 1.68 mg Magnesio 1.010 mg Manganeso 1.130 ug Hierro 30.59 mg Fósforo 142.2 mg También es importante y necesario saber que el cochayuyo debe consumirse con moderación en personas hipertensas, por su elevado contenido en sodio, y que hay que evitar su ingestión en pacientes con hipertiroidismo, por su gran aporte en yodo. Para considerar con mucha importancia: 1. La deficiencia de yodo es reconocida como la principal causa de discapacidad humana y menor calidad de vida que puede ser prevenida. Esta deficiencia en Latinoamérica, aún constituye un importante problema de salud pública en varios países. 2. El mayor riesgo en la deficiencia de yodo es el daño cerebral que puede ocurrir durante la vida fetal o pos-natal temprana. La adecuada suplementación de yodo en estos períodos de la vida, por tanto, debe estar asegurada. 3. Todos los países de la región han asumido el compromiso de alcanzar las metas propuestas de yodación universal de la sal, para consumo humano en el año 1995, la erradicación de la deficiencia de yodo como problema de salud pública en el año 2000. 4. Se ha legislado la obligatoriedad de la yodación de la sal para consumo humano. Los niveles de yodación varían de 30 a 100 ppm I, que se ajusta a lo recomendado por los organismos internacionales, excepto Chile, cuyo nivel es más alto de lo requerido. El Ministerio de Salud de este último aceptó recientemente bajar el nivel a 40-60 ppm, lo que aparecerá próximamente en el Reglamento Sanitario de los Alimentos. 5. La mayoría de países tiene programas oficiales de control de DDI. Persisten algunos, sin embargo, en los cuales su implementación constituye una necesidad imperativa. Requerimiento de yodo: Infantes de 1 a 12 meses: 50 μg Niños de 2 a 6 años: 90 μg Escolares de 7 a 12 años: 120 μg Adulto mayor de 12 años: 150μg Mujeres gestantes y lactantes: 200μg Existen otras fuentes de yodo: Ajos 94 ug Ostras 18 ug Langostino, gambas 90 ug Lenguado 17 ug Mero 52 ug Sardinas 16 ug Acelgas, arvejas 35 ug Habas 14 ug Piña 30 ug Maní 13 ug Huevo de gallina 20 ug Piñas en almibar 10 ug Cebolla 20 ug Leche de vaca 9 ug Champignones, setas 18 ug zanahoria 9 ug Higado 8.6 ug Chocolate 5.5 ug Tomate 7 ug lechugas 5 ug Ciruelas secas 7 ug yogurt 3.8 ug limones 3 ug Almejas 120 ug Actualmente, Scolarest mantiene frecuentemente en sus planificaciones, estos alimentos que deben ser incorporados en la alimentación de sus clientes, teniendo muy buena aceptabilidad. Son preparaciones, frescas, sabrosas y nutritivas aportando con ello variabilidad, calidad y equilibrio. Con ello, Scolarest, cumple con su compromiso hacia sus clientes, de ser expendedor de alimentación saludable. Claudia Sánchez Apablaza Nutricionista Educación Compass Group Chile.