El pueblo santandereano en masa pide el Ferrocarril á Puerto Wilches

El PUEBLO SANTANDEREANO
en masa pide e l
Ferrocarril á Puerto Wilches.
Con motivo de la noticia telegráfica, trasmitida
por varios conductos, y confirmada después por distintas cartas, de que el Gobierno era opuesto á la
construcción del ferrocarril de esta ciudad al Magdalena, obra que el Ministro Eastman calificó de innecesaria, el pueblo de Santander, tan laborioso y
sufrido, como altivo cuando debe serlo, sintió indignación profunda. y quiso desde el primer momento, protestar con hechos, de la conducta tan
injusta y retrógrada de los encargados de velar
por los intereses de los asociados y por el progreso
del País!!
Personas de grandes influencias y de espíritu
moderador, se encargaron de calmar un tanto los
ánimos y de hacer que toda protesta se aplazara
hasta tener nuevas noticias de Bogotá, que se prometían obtenerlas satisfactorias en el curso de la semana. Así se hizo, y en efecto, los telegramas recibidos luégo, conjuraron el peligro, conformándose
con exigir del Gobierno. en manifestación popular,
culta y ordenada, pero enérgica. la construcción inmediata de dicho ferrocarril , única esperanza de redención para este pueblo, que jamás, antes de ahora, ha pedido ni negado nada, pero que, sin distinción de colores políticos, unido y compacto, como
un solo hombre, suplica, pide, y exigirá en todos los
tonús. y por todos los medios, que no se le niegue
por más tiempo lo que con urgencia clama, para dar
a
El pue blo San t.a.n dere ano
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impu lso á sus indu stria s, lo que nece sita para vivir,
á sea la línea férr ea que lleve al Mag dale na sus múltiple s prod ucto s, muc hos de los cual es hoy se pierden por los trop iezo s de la vía actu al, vía que para recorr erla , son prec isos hoy ocho días, y que la locomotora salv ará en cuat ro horas!!!
En desa rroll o de lo acor dado , desd e el juev es 3
de lus corr ient es, por la tard e, emp ezar on á fijar se
al público los sigu ient es carte les, vistosos y eleg ante s:
EL GREMIO DE INDUSTRIALES Y OBREROS
invit a á los habi tante s de la ciudad á una mani festa ción pública (]ue tend rá luga r mañ ana á las 3 p. m. relac ionad a con
la cons trucc ión del
Ferro carri l de Puer to Wilc hes.
Punt o de reunión, Plaz a del Centenm·io.
Buca rama nga, Agos to 3 de 1911.
EL GREMIO DE SOMBREREROS DE BUCARAMANGA
invit a de la man era más enca recid a á todos los habi tante s
de la ciuda d á la justa , patri ótica é
IMP ONE NTE MAN IFES T ACION
que para prote star en favo r de la obra rede ntora para los
santa nder eano s, tend rá luga r hoy en la Plaz a del Centena"io, á las 3 p. m.
Buca rama nga, Agos to 4 de 1911.
EL COM ERC IO DE BUC ARA MA NGA
inv ita á todos los habi tante s de la ciuda d y poblaciones vecinas á la reun ión que para traba jar en defe nsa del
Ferro carri l de Puel to Wilc hes
á esta ciudad, tend rá luga r el viern es 4 de los cOlTientes á
las 3 p. m., en el Parq ue del Centel/ario. Se enca rece la
mayo r conc unen cia y el mayo r orde n ))osible.
Buca rama nga, Agos to de 1911.
La salvadora Empresa del Ferrocarril de Puerto Wilches peligra!
La juve ntud de Buca rama nga invit a á los habi tante s
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pide el :ferr oca .rril .
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s
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de esta ciudad al MEE TING que tend rá luga r maña na,uc-á
las 3 p. m., con el objet o de prote star cont ra los obstr
cionistas á tan rede ntora obra .
Buca rama nga, Agosto 3 de 1911,
EL GREMIO DE CIG ARR ERO S DE SOTO
inter esad o en dar mayo r vida y desa rrollo á su indu stria, á
lo cual cont ribui rá de mane ra decisiva
el Ferro carri l de Puer to Wilc hes,
amen azad o de muer te, suplica enca recid amen te la mayo r
conc urren cia á la reunión que para trata r de tan impo rtante obra, se verificará el viern es próximo. Luga r de cita el
Pa¡'que del Centenario, á las 3 p. m.
LA SOCIEDAD DE AGRICULTORES
invit a de modo muy enca recid o á todos los aman tes de l progreso al MEE TING que para pedi r al Gobierno la cons trucción del
Ferr oca rril al Mag dale na,
tend rá luga r maña na á las 3 de la tarde . Sitio de reun ión:
la Pla za del Cent ena¡' io. Se suplica la mayo r compostura.
Buca rama nga, Agosto 3 de 1911.
BASTARDAS AMBICIONES PERSONALES
é innobles emulaciones de regio nalis mo amen azan sena ment e la rede ntora obra de nues tro
Ferro carri l á Puer to Wilc hes!
ROS
EL GREMIO DE GANADEROS Y PESEcons
ignar su
invit a á todos los habi tante s de esta ciuda d á
enér gica prote sta en un MEE TING que tend rá luga r mañana á las 3 p. m. Luga r de reun ión: Pm'que del Cent ena¡·¡o. Se supli ca comp ostur a.
Buca rama nga, Agosto 3 de 1911 .
Desde las 2 p. m. del vier nes 4, un lucido grupo de jóvenes, reco rría á caballo la ciudad, invi tando á la reunión, pero encareciendo al pueblo, la mayor com post ura y mod erac ión.
A las 2~ los pito s de las máq uina s de vapo r é
innu mer able s cohetes. anun ciar on la hora de part ir
al luga r de la cita, y á pesa r de ser día de feria, y
el de may ores transacciones en esta ciud ad, los Es-
-4
El pue blo San t.an der ean o
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tablecimientos de may or importancia, fueron cerrados, para poder así hace r todos, acto de presencia
en aque lla patr iótic a manifestación.
A las 3 de la tard e de dicho día, el Parq ue del
Cen tena rio ofreció el más sublime espectáculo: millares de hombres de todos los matices sociales y
políticos, secongTegaron para ir á dem anda r la justicia distr ibut iva que, con increíble insistencia, se
nos quiere nega r, y aquella muchedumbre, de divers as opiniones y tendencias, se agit ó sin embargo,
en esos momentos, al impulso de un común anhelo:
el progreso y engr ande cimi ento de San tand er,e n provecho de la Madre común, la Patr ia Colombiana.
A esa hora el Señor Don José Puy ana se dirigió á la concurrencia en los sigu ient es términos:
Seño res:
El grup o de caba llero s que se enca rgó de reali zar la
mani festa ción que va á tene r lugar , me hizo el hono r de e·
legir me su Pres iden te y es en mi carác ter de tal que me co·
rresp onde dirig iros la palab ra al dar p¡'incipio á nues tra
reunión.
Nos prop onem os enca mina rnos al encarg-ado de la Gobernación para que sepa así el Gobi erno Naci onal y el país entero que la ciuda d de Buca rama nga y las demá s poblaciones de Sant ande r están resue ltas á apela r á todos los medios paCíficos y legal es de que se pued a dispo ner á efect
de que ~e realic e la cons trucc ión del ferro carri l que habroá
de enlaz ar estas Com arcas con el río Mag dalen a y con el in·
terio r de la Repú blica ; obra de la cual se espe ra la reden ción econ ómic a y el bien estar y prosp erida d no sólo de estas Prov incia s, sino de todo Sant ande r y de los Depa rtament os vecinos.
Vam os á dirig irnos al Sr. Gobe rnad or del Depa rtam ento y vamo s á firma r la mani festa ción que debe mos eleva r
al Cong reso actua lmen te reun ido.
Nues tra mani festa ción no va en cont ra de nadie. elln
no tiene , ni pued e tene r en mane ra algun a. cará~ter agre sivo. Debe mos lleva rla á cabo con cultu ra. moderación y
civil idad cual corre spon de al objet o que nos pl'Oponemos y
á la socie dad en cuyo nomb re y l'epre senta ción lo haCe mos.
Los manifestantes frente á la casa de Gobierno.
pide el f"errocarril.
5
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Acto continuo, el bizarro General Alejandro
Parra tomó el Pabellón Nacional- la enseña tantas
veces gloriosa y, como Abanderado de aquel Ejército de Zapadores, rompió la marcha hacia el palacio de la Gobernación, sin algazams ni amenazas,
pero con el entusiasmo que despierta en un pueblo
herido, la defensa de sus derechos, y el cumplimiento de su deber.
Guardando distancias iguales, vimos, conduci dos pOI' distinguidus caballeros, estandartes con las
siguientes inscripciones:
"El Pueblo Soberano manda al Gobierno la
construcción del ferrocarril."
"El Gremio de Artesanos exige la inmediata
construcción del ferrocarril."
"El Gremio de Sombrereros pide el ferrocarril."
"El Comercio solicita inmediato remedio á su
si tuación."
y otros por el estilo.
Frente á la Gobernación, y apiñada en varias
cuadras de la calle 5l¡., la multitud oyó complacida
á sus voceros designados, los discursos que publicamos á continuación, á los cuales contestó. emocionado, el señor Secretario de Gobierno, por ausen·
cia del Gobernador, prometiendo poner cuanto estuviera de su parte, por dejar satisfechos los anhelos santandereanos.
El público aclamó al Sr. Dr. Enrique Lleras, y
éste, en frases vehementes y oportunas, se adhirió al
sentimiento popular, motivo de la reunión y propuso que se firmara, como en efecto se hizo por muchos, el telegrama que en asocio del señor Secretario de Gobierno, iba á redactarse.
Para terminar, se escribió y firmó por más de
cinco mil personas, el telegrama que adelante pu blicaremos, y los manifestantes se dispersaron satisfechos del acto trascendental de civilidad y cul2
s
El pueblo S anta.ndereano
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t ura, llevando más arraigado aú n el propósito de
no cejar en su empeño por la realización del redentor ferrocarri l á Puerto Wilches.
Bucaramanga, Agosto 6 de 1911.
U n oom eroian te.
Discurso pronunciado por el Sr. O. Roberto de J. Oíaz.
Señor Secretario encargado de la Gobernación, señores:
Con verdadera complacencia vengo á corresponder á la excitación
con que me ha honrado la Jun ta Organizí\dora de esta patriótica fiesta.
Como santandereano, en prime r lugar, y como humilde luchador en los
campos de la humana actividad, qu iero asociar mis sentimientos á los
que de manera generosa rebozan actualmente en vuestros pechos y
unir mi débil voz al concierto que nace de vosotros como elocuente
manifestación de un justísimo reclamo.
Nada hay tan solemne, y acaso también tan edificante, como el
congregar de los ciudadanos á impulsos de una misma idea y con los
entusiasmos de alcanzar la cima donde inadie el sol de una COmún V
provechosa aspiración. Por esto jamás ha sido estéri l la voz de los pueblos cuando ella ha tomado a liento en las sanas fuentes dt' la reivindicación, de la equi dad ó del derecho. Así qu e al impulso vigoroso de la
ola popular rueden las coronas, se despedacen los cetros. las dictaduras sucumban y las tran<:formaciones de distinto género se suceden
en obedecimiento de esa ley suprema qne nos permite edificar sobrelas ruinas de la iniquidad el altar de la Ju sticia.
En ninguna otra ocasión como en esta, e l pueblo de Bucaramanga había abundado en razones para darse cita y hacer acto de presencia en la exposición de su mayor necesidad. Y no es sólo de esta capital de donde arranca el clamor, no; aquí debemos tener por representado hasta e l últim(l pedazo de tierra santandercana. porque no hay
lugar, por insignificante que sea, que no ll egue á ser partícipe en Jos
beneficios de nuestra obra redentora: pi Fe rrocarril al Magdalena.
Hay ciertos medios indis pensables para la vida progres ista de los
pueb los. Puede afirmarse que un pueblo sin instrucción es un pueblo
enfermo, y un país sin vías de comunicación es un país sin vida. Estos
dos problemas. de capital importancia, exigen la atención inmediata
de nuestros hombres. No tan sólo de aquellos que están bajo el re ~­
plandor de la vida pública, sino de tocios los elementos activos que ha~
ya en e l país; de los industriales, comerciantes. agricultores, obreros,
hombres de empresa é instituciones privadas.
La locomotora con su vibrante silbo anuncia el triunfo de la civilización moderna. A \Jí donde hay redes ferroviar ias hay prosperidad.
libe rtad, riqu eza. El desarrollo del trabajo es la mejo r ga¡'antía de la
tranquilidad pública. Los carri les de acero y la mi seria son dos ent'migas ineconciliables. Para que ambos puedan ex istir han tenido que
repartirse los dominios. Los países más prósperos de la tierra son
aqupllos en que la vías férreas constituyf'n el factor más importante
en la vida nacional. Las vías de comunicación rápidas facilitan el fomento de las nuevas industrias, dan gran impul so á la agricultura y
y hacen más prontas y factibles las transacciones comf'l'ciales; esto en
la vida exterior de un pueblo. En la vida interior, en lo q'Je respecta
al adelanto genpral, á la unión en ideas, á la armonía en fines y propósitos, á la solidaridad del país, no hay nada que pueda ~ust¡tuil' á la
pide el f"erroca.rril.
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VE'loz locomotora. Porque es preciso que los individuos de un estado
se pongan en contacto; que una región conozca bien las energías y
oportunidades de la otra; que concierten todas un plan de acción industrial que favorezca y dé impulso al engrandecimiento de todo el país.
Una región no puede ser próspera ni grande mientras haya de utilizar
el buE.'y y la mula para hacer sus transportes, mientras el brazo del
hombre haya de ejecutar los trabajos que están designados á rudas
máquinas en los países civilizados. El atraso de dos pueblos se demuestra por los métodos difíciles y primitivos que se utilizan en la
(>jecución de todos lo~ detaJles de la vida material. Las grandes segadoras substituyendo á la hoz; los rápidos trenes reE'mplazando á los
tardíos bueyes; las ruedas hidráulicas utilizando los saltos y caídas de
agua; los dinamos generando fuerz:::.., prueban que en la comarca hay
vida, hay hombres de acción y Gobierno protector de las fuerzas que
contribuyen á la p"osperidad y bienestar de los asociados.
Por demás está entrar en mayores detalles para llevar al conocimiento de vosotros la necesidad suprema de pronta terminación de
nuestro Ferrocarril á Puerto WilchE's; el sentido común es suficiente
para que el pueblo todo advierta donde están las fuentes de nuestro
porv(>nil' efectivo y aprecie la trascendencia del ideal que aquí nos
congrega.
Lu engos ailos hace que los habitantes de este Departamento ~sta ­
mos en la tristísima condición de náufragos. con rt'specto á la reali·
zación dt'1 anhelado Ferrocarril: de escollo en escollo nos hemos agitado; batallando por conservar nuestras pequeñas industrias y pOI' no
<Iejar agotar del todo nuestros frutos exportables, en la esperanza de
que algún día habremos de ser redimidos por la codiciada vida. Pero
cuando ya nuestros ojos divisan el faro salvador, la tiniebla importuna torna á cegarnos y continuamos en las desesperanzas de la lucha!
No hay razón para que esta sea nuestra suerte y es imposible ¡-('signarnos fríamente al asesinato, que tal vez no será aventurado tildar así, de una empresa que, como la del Ferrocarril de Puerto Wil·
che~ entraña nuestra emancipacion industrial y comercial, nuestro
porvenir y, todavía más claro, nuestra misma vida.
Bitm sé que al Supremo Gobierno se le han presentado obstáculos
para la mejor y pronta solución fOn los arreglos con la Compañía constructora dt'1 Ferrocarril. Se nos ha dicho que hay st'rios intereses pe(.·uniarios qué defender.
Está bien, y nUestro deb0r de ciudadanos nos obliga á respetar
las decisiones que tiendan á la sa lvaguardia de los haberes públicos:
pero no será inoportuno advertir que tamaño celo ha tenido realce
cuando se trata de l"ste olvidado Departamento. Sumas ingentes han
salido df' las arcas nacionales para auxilio de empresas ferroviarias
en d:stintas regiones del país; e l desembolso de esas sumas ha llegado hasta compl'ometer seriamente el crédito colombiano en el Exterior
y sin embargo los financista!:) ministeriales no se han escandalizado
tánto ni se ha exhibido tan herida la susceptibilidad de los burócratas
capitolinos como cuando se trata del Fel'l'ocarril de Puerto Wilch es.
Pan'ce qUf' ya no son sólo los intereses del Tesoro los que obran en
contra nuéstra; tentados estamos á creer que hay una mano sombría
que nos obstl uye el paso () que hay confabulación de interf'ses regionales para derribar nuestros anhelos. Ojalá que esto no pase de SE:>r
una mera suposic~<Ín: sería colocar al País en el el más vergonzoso con·
cepto y arrastrarle á la condición del criminal Saturno, que se comIJlacía en devorar á sus propios hijos.
Los habitantes de Santander ht>mos venido observando con interés y regocijo la prosperidad de otras spcriones de la República: com-
B
El pue blo S anta nde rean .o
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prend emos que esa prosp eridad reflej ará sobrp todo el País.
Jamá s
hemo s sido guiad os ni por la emula ción ni por la envid ia. Nues
tro
IJU(··
blo, estoic o y ~ereno. esper a tl'as los azare s de la cotidi ana
lucha
{'I
toque de reden ción. ¿Cóm o pensa r que esa pasivi dad y la confia
nza
en
los condu ctores de nuest ros destin os venga n á ser tan
mentt '
interp retad as? Es impos ible conve nir en que por el hecho t'lrada
de
sobrel
lt··
val' una mode sta vida ciuda dana, que por no lanza r amt'n azas
de
51.·paratism o Ó de traició n á la Patria . se nos consid ere como rebañ
o indolente, ajeno á las moder Qas neces idade s y dispu estos só lo á
satisf
acl!r
las ex igenc ias del Estad o cuand o e l Estad o se olvida de nosotro
<.:;.
¿Cómo puede ser decor oso que á raíz del gasto extrao rdina rio para
envia
r
Emba jadas á una Repúb lica que no ha tenido para la nuést
ra
sino
gratu itas agres iones , se niegu e á un jirón de la propia patria
nó un
favor, sino un derec ho para librar se de angus tiosa y preca
ria
situa·
ción?
Tal vez hemo s sido dema siado tolera ntes; pero ha Ilpgad
dE> quebr antar el yugo. No quiero decir que apelem os á la o la hora
forma rebelde; jamás . Nos acom paña la fuerza de la razón y nos escuJ
an n{l·
bies aspira cione s. No debem os perde r la fe ni desfa llecer en
la
brega .
Aune mos esfue rzos y volun tades y tratem os de ampa rarno
s
siemp
re
€On el espíri tu de confr aterni dad. Empl eemo s siquie ra en esta
camp
aña
el f' 1 progr eso las mism as energ ías de nUE>!'it,·os torneo s e leccio
de nuest ras lid ias polític as. Así no serem os ya las eter na s narios y
víctim as
del desen gaño.
En la concie ncia de todos vosot ros, señor es, esi.á que
rril de Puert o Wilch es será nuest ra sola y única salvac ión;el Ferro cacer indole ntes ó estaci onario s ser ía tanto como renun ciar á perma nf'comp romet er e l porve nir d(;' las gener acion es que se forma n. la vida y
Aún no tenem os motiv os para desco nfiar de la cordu ra y del
patriotis mo del Excm o. Sr. Presid ente de la Repúb lica. El conoc
e,
como
sus inmed iatos cvlab orado res, hasta dónde es de apr~miante
y s upn>ma la neces idad de nuest ro Ff'lTOCarri!. Confi emos en que éllos
escuc harno s y confie mos tambi én en la acciór: intens a y eficaz ~abrán
del Gobierno Depa rtame ntal. que ha dado prueb as de intere sa rse
por
tra suerte y el cual se halla confia do á la direcc ión de ciuda danos I1UI!Sprobos y rectos . Estos sabrá n hacer se siemp rf' digno s vocer os
nuést
ros
ante el Poder Ejecu tivo.
Qu(;' no falten jamás en nosot ros el entus ;asmo ni la
en el reclam o, y que e l eco de esta solem n e manif estaci ón insist enc:a
por todos los ámbit os del país como un despe rtar del puebl reper cuta
o santa nde r eano. qu e en los actua les momentos:: no pide s:no jUf.tic
ia, nada
más que justic ia.
He dicho.
Discurso pronunciado por el Sr. O. Pedro E. Novoa.
Señor Secre tario de Gobie rno, en{·ar gado de la Gober nació n:
En mome ntos en que se ha estad o suscri biend o en é3ta
pobla ciones vecin as una manif estaci ón á nuest ros Repre senta y en las
Cong reso Nacio nal pidién doles promu evan allí lo neces ario ntes en t'I
se prove a á Santa nder de una vía férrea que nos ponga en para que
ción rápida y segur a con el río M agdal ena, arteri a princi pal comu nicatro comer cio se nos ha hecho s::aber que en la Capit al se ha de nUl'!,;do una fuerte corrie nte de oposic ión á esa neces idad y aun se pn'se ntagurad o qu e un alto funcio nario ha man;fe ~tado que SANTA ha aseNDER NO
NECE SITA DE FERRO CARR IL .
Tal notici a, ~uficjente mente
funda da al parec er,
causa do profunda sorp resa, al mism o tiemp o que hecho :-;acudirhafuerte
mente el
pide el :ferrocarril.
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sentimiento de la dignidad santandereana, y ha hecho despertar de
una especie de letargo á este pueblo. ante la necesidad de velar por
su propia existencia, por su propia conservación.
Esa la causa para que veáis aquí reunidos algunos millares de
ciudadanos que. olvidándose de las discusiones sobre asuntos políticos
q~e ayer .di v idi eran los ánimos, y dand~ de mano á las labores c~oti­
dLanas, vlt'nen antt' Vos. que en ausenCIa del señor Gobernador SOIS el
rt'presentante del Gobierno Nacional, á hacer Ilegal' á vuestros oídos,
en forma respetuosa pero enérgica, la expresión de una exigencia para satisfacer la más imperiosa de las necesidades de esta región, rica
y floreciente en otro tiempo y reducida hoy, en su hacienda pública,
en su vida comercial y agrícola yen su industria, al más inexplicable
t'~tado de miseria fiscal y económica.
Vos. pues, como colabOl'ador de la Administración pública y Jefe
dt'1 Departamento de Gobierno, debéis conocer los recursos y estado
Mcial del pueblo que gobernáis. y sois quien debe hacerse eco de las
nt'cesidades y aspIraciones de él.
Es la más imperiosa de esas necesidades, digo, es la más justa de
esas aspiraciones, la de una vía rápida, segura y barata que noS dé
salida al mar por el río Magdalena para nuestros productos expor blblt·s; que nos acorte las distancias y nos facilite los medios de comunicarnos y de cambiar nuestros productos con los de las otras seccioIWS del país que demoran al occidente y con los de la Costa.
La s vías fluvial~ s son, sin duda, las má s baratas y se aprovechan
en todo país civilizado para los trasportes; pero es cuando esas vías
IIl>nan las condiciones de Reguridad para efectuarlos. Jo cual no sucede
con nuestro río Lebrija, cuya. limpieza, que nunca pudo ser completa,
ha sido abandonada hace ccrca de 15 años, y en donde el boga hace
milagros de fuerza y de habilidad. para llevar á cabo su penosa obra
de conducir los cargamentos que se confían á su destreza. en las frá·
g-iles canoas. Y aun cuando esa vía, hasta donde puede ser navegablE'.
II l:'gue á serlo con todas las condiciones apetecidas, nos queclará per·
petuamente el problema del trasporte telTestre con las mil contingencias de nuestros pésimos caminos, que nos son tan conocidas. y á las
que nUl'stros heroicos arrieros se sobrE'ponen en fuerza de la necesidad.
(le la costumbre y de E'se arrojo del santanden..' ano nativoqut' no cede
t'n sus empresas sino vencit.'ndo ó sucumbit'ndo.
El ferrocarril á Puerto Wilches es, y a::-1 lo han comprendido laR
generaciones pasadas y lo tt"nemos nosotros comprobado por la propia
(lxp(~riencia. la obra qu e tiene qué ejecutarse para llenar la necesidad
dl' que venimos á hablaros.
El contrato con una Compañí~l inglesa que ha principiado á cons·
truir e~e ferrocarril vendrá á ser una carga soportable para la Nación
si se continúa la obra, y st'rá. un gravamen improductivo si se la suspende. Se habla de lo muy gravoso del precio estipulado cuyos inte reses deben Fer garantizados; St' mencionan para repudiarlo, las onerosas
condicion€'s impuestas al país etc. TO quiero citar datos numéricos
que demostrarían que no eS éste d ferrocarril más caro y gravoso dl'
los que s(.' han com;truido Ó SE' hallan en construcción fOn el país. Otros,
con más fac:lidacles técnicas. han costado acaso más. pero no se han
(.'ons;derado caros ni gravosos porque no han ~ido para Santander. el
más orgulloso de los Departamentos de Colombia, qUE' nunca antes el\.'
ahora había pedido nada al Tesoro Nacional. ni ha sido siquiera indemnizado de la~ ingentes erogaciones que ha hecho en todo tiempo pal'a
ayudar al sostenimiento del orden legal.
Si l') mt'ncionado contrato es insostenihle por lo caro, como lo ase-
3
10
E l pueblo S ant.anderea.no
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.",",'-"',,' •.. " .••. ,•. ,.. "., .•• ,,,,.,.',,.,.
g:uran ,quien€s parecen tener particular empeño en hacerlo creer así, y
se tiene el derecho legal para rehusar su cumplimiento por parte de
la Nación, en horabuenal Que sea rechazado. Nosotro:-:i no pedimo~ que
sea éste ó aquél, el contrato que nos proporcione el ferrocarril. Tan
solo pedimos, y LO PEDIMOS EN JUSTICIA, Y lo pedimos con tocio derecho, como que somos parte integrante de la familia colombiana. que
se nos dén yá, SIN MAS DESl!:SPERANTES nTLACIONES, los medios de dar
salida rápida. segura y barata á nuestros productos de exportación . Lo
pedimos con una base de producción anual de 60.000 cargas de café,
sombreros y cueros que van al exterior, y 20.000 de otros productos
para el litoral y Departamentos vecinos; lo pedimos como importadores de 25.000 cargas de mercancías extranjeras que anualmente entran
á esta región, mercancías sobre las cuales pagamos derechos de Aduana cuantiosos y que nos ll egan recargadas con gastos en el interior y
fuertes primas por aseguros, rotura y averías debido á la dificul tad é
inseguridad de nuestros actuales med ios de trasporte; y 10 pedimos, en
fin COMO UN ACTO DE J USTI CI A, de esa justicia distributiva que debe
dar á cada uno lo suyo, en tanto qu e nosotros pedimos tan sólo una
parte de aquello á que tenemos derecho como mi embros de la gran familia colombiana.
Todos los demás D epa rtamentos tienen medios de dar salida á sus
productos: Cundinamal'ca está cruzada por un ferrocarril lurgo y costosísimo, tiene una red de buenos caminos, y una gran carretera la comunica con Boyacá. que le es tributario por razón natural; Boyacá
verá continuar esa misma carretera hacia el Llano, cuya riqueza pecuaria explota. Antioquia, además de sus ríos navegables, siente yá llegar
al corazón de sus montañas el soplo vivificador de la locomotora; tiene
carreteras para las principales poblaciones y avanza hacia el Cauca
con otro ferrocarril que habrá de estrechar las relaciones comerciales
de esos dos pueblos. Este último ve progresar la construcción del ferrocal'l"il que ha de darle salida al mar; Cúcuta tiene salida por el ferrocarril y el río Zulia, si bien con ciertas cortapisas que á nuestra
Canc il1 el"Ía toca allanar; Bolívar, Atlántico y Mag dalena, bañados por
el mar, tienen hacia el interior sus vías férreas que dan impulso á s u
comercio, á su agricultura y á su industria. Sólo Santander carece de
ese principal elemento de vida que se llama vías de comun icación. Y
por qué , hab ié ndose conocido esta necesidad y tratádose de re mediarla hace más de treinta años. aún permanecemos sufriendo las consccUE'ncias de ella? ................ .
En el memorial dirigido a nuestros Representantes, que fué suscrito aquí y en Lebrija y que actualmente se firma en Rionegro y en
otras poblaciones, se encuentra esta cláusnla, que nos dá la respuesta
á la pregunta que dejo formulada:
"Sabemos que en contra de este ferrocanil se desarrolla hoy, cerno se ha desarrollado en épocas anteriores una labor obstruccionista.
por temerse que é l lesione no sabemos qué pretensiones comerciales
de otras regiones; pero no comprendemos cómo entenderán el progreso nacional quienes intenten tener sometidas á sus cálculos estrechos
las legítimi-ls aspiracion-c:s de pueblos hermanos que quien>n llevar su
parte en el banquf-te del bienestar general. "
No puede comprenderse en verdad, qué fundamento tengan quienes tratan de oponerse á la ejecución de esta obra, si no el) una supina ignorancia de nuestro actual estado fiscal. comercial y económico.
Ignoran e llos, cuánto fué un día no lejano el monto de nuestra
producción agrícola. reducida hoy por múltiples causas á la cifra de
50.000 á 60.000 cargas de café; siendo una de esas causas de disminución la carestía de los fl etes, que no:; impide ~a(,Hr del café todo ('1 proSI
pid e el ferr oca. rril.
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n.
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o en mayo r
ducto que él daría para que pudie ra ser fomen tado el cultiv otro tiemen
escala , y volve r á ~xportar cerca de 100.000 carga s como sa zona por
po; ignora n ellos, qut> al occid ente de Soto y en la inmen
falta de
donde pasar á el ferroc arril hay una región cuasi incult a por tagua s,
hulla,
l'as,
mad(,
ales:
natur
ml!dios para trasla dar los produ ctos
y mil más, hoy perdid os.
caNo conoc en ó afecta n no conoc er el estad o de nuest ros
minos ..... ... .
ino sentiy si tal es su ignor ancia que á ella y no á otro mezquferroc
arril,
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ada
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mient o 9uiero átrilJu ir la oposic ión
ión?
oposic
esa
estada
cohon
¿con que razon es puede ser
o DePerso na que ha conoc ido los tiemp os en que nuest ro Tt>sorque el
de
idea
la
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partam ental se hallab a desah ogado llegó á acaric
s estipu laDepa rtame nto asum iera la garan tía del 7 por 100 de interé
un año
hace
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eso
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arril;
do para el costo de este ferroc
istrasumin
ento
argum
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osísim
poder
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ha venid o á tener en su contr
l seactua
el
para
ado
liquid
s
Gasto
y
s
Renta
de
o
do por el Presu puest
carga
una
sola,
sí
mestr e con un défici t de $ 100.000 oro. Es ésta, por
brecid o, adema siado pesad a para un Depa rtame nto mutila do, empo Gobie rno
del
onado
aband
y
rruina do en su comer cio y en su indus tria
ros laboNacio nal, cuyo Tesor o toma una gran parte del fruto de nuest
nes.
res en la forma de contri bucio
eració n
Mirad , ~eñor: pasea d vuest ra mirad a por sobre esta aglom
de ciudad anos.
o, el
Aquí están confu ndido s y anima dos por un solo ptmsa mient
comer
trial;
indus
el
y
hombrE' de bufet e y el dI' cienci a, el pensa dor
sínteul~a
tenéis
aquí
ra:
palab
una
ciante s. obrero s. mt:'ne strale s; en
sis del puebl o sanla ndere ano.
s del
Sobre los homb ros de todos esos ciuda danos pesan las cargapúbliarcas
las
á
va
s
frente
esas
oe
sudor
Estad o, y gota á gota el
indivi cas conde nsánd ose en la forma de cauda les; y ¿que piden esos
duos. repre senta ntes de todos los gremi os?
que conNo pidt'n que- ~sas arcas públic as se abran y que el dinero
dádiv as
de
forma
mente
depri
y
tienen sea distrib uido en la infecu nda
cuand o
es
na,
limos
la
piden
si
nder,
gl atuita s: No.' Los hijos de Santa
je. son
empu
o
heróic
con
eten
acom
que
,
en la lucha por la subsis tencia
haber
sin
mo
vencid os por la adver sa suerte ; pero no llegan á ese- extre
.
veces
pocas
agota do todos los esfue rzos, alcanz ando triunf al' no
iones ,
NII pidl')l , señor , como los envile cidos roman os pan !J dún's
ica
dignif
que
jo
traba
el
para
No.' Piden sí que se ltos den facilid ades
ndeengra
y
ica
dignif
así,
o
dol
hacién
y (~ngrandece al indivi duo y que,
ce á la Patria .
e Ó
Apri sionad os por la topog rafía de nuest ro suelo, que nos impid
no:s
se
que
OS
EXIGIM
más,
es
n"tard a nuest ros movim ientos , PEDIM OS,
n con los
dé la vía fácil. rápida y barat a que nos ponga en comun icació
ctos.
produ
ros
merca dos consu midor es de nuest
nuest ro
Allí no más. del otro lado de esas cordil leras que cierra n, empl'
enactivo
horizo nte. está el puebl o de Antio quia, rico. labori oso,
con
a
brind
Nos
o.
dl>dor, enérg ico y vigoro so: nuest ro herma no gemel
y esper a
sus múltiple~ produ ctos, telas, lozas, máqu inas y neces ita, o que poaquell
todo
.
dulces
ros
los nuést ros, nuest ros cigarr os, nuest
separa rlos
damo s produ cir, y bien sabem os que nos encon tramo s tan pues aun
ica.
Amér
Norte
de
os
estam
lo
que
de pse puebl 0. a('1.:5O más
de vías
la<:. relaci ones natur ales d . . . jan de culti," arse, itánta es la falta
de comun icació n!
o para
"Hijo del puebl o y de sus obras hijo." he sido comis ionad
oso,
labori
~'
frugal
dócil,
o
pUt:'bl
hacer os Ilegal ' lo clamo reg de este
18
E l pueblo San t o.ndereano
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cuyos brazos están paralizados por el e3tancamiento de las indu!itrias
pero que en su agónico estado se siente capaz de hacer ll egar su vo;'
estentórea y potente hasta las altas regiones oficiales para reclamar
la atención que sus necesidades merecen.
Las noticias últimamente circuladas revelan que la importancia d('
las gestiones hechas ha ejercido saludable presión en ánimos que hasta ayer parecían adversos. Así lo han asegurado el señor Presiden te
de la Repúb lica y el seño r Mini stro de Hacienda, de cuyo interés por
el progreso nacional no podemos dud-ar.
Ausente el se ñor Gobernador en esl.e so lE>mne mom e nto os toca
á V.os e l honor de hacer llegar e l eco de nuestro clamor has t~ aqudla~
reglOnes.
Sed Vos mi s mo, se ñor, un paladín de tan hermosa causa. Hacl'd
va ler vuestra influencia para obtenernos e l ansiado beneficio y haréi s
con e ll o labor de progreso, labor patriótica, labor benéfica.
H e concluido.
Discurso pronunciado por el Sr. D.José A. Escandón.
Señor Secretario de Gobierno encargado de la Gobernación:
En nombre y re presentación de ci(~ n mil jóvenes santandereanos'
t' n nombre de qui enes consti tuy~n las fue rzas vivas del mañana y sú~
esperanza fundada de la Patria, vengo yo. el má s humilde de todos ,
pero no el menos decidido y e ntu siasta, á pediros que pongáis vuestras
influencias y vuestro patriotismo al servicio de t'sa falange que necesita ancho campo para eje rcita¡' sus energías.
Bie n conocéis, señor, cuánta es la viril idad. cuánta la fe, e l (-'n tusias mo y el valor de esa noble porción de los habitantes del Departamen to; no se os ocul ta tampoco el vivo anhelo de engrandeci miento moral y mate rial qu e en sus almas bulle; pero también sabéis cuál es la
situación en que se encuentra . .Y cuál la valla invE>nsible que á sus esfuerzos se opone. Vengo á reeJamar vuestra ayuda para arrollarla;
vengo á implorar que unái s vuestro esfuerzo al nuestro; vengo á pediros que hagái s va ler vuestra influpncia ante las alta3 esferas oficiales para qu e el red ucido horizonte que nos asfixia hoy, sea mañana an ,
cho campo de redención para el músculo atrofiado de la juventud.
y ese campo, señor, no está muy lej os; á veinte leguas de la ciudad capital blanquearon no hac e mucho las toldas preCUl'EOraS del bie ,
nestar. de la riqueza y del progreso del pueblo santandereano; irnredid.
con nosotros, señor, por cuantos medios esten á vuestro akance, qlll'
espíritus menguados vengan á arriar la bandera redentGra ena rbolada
en las má¡'genc s del río. y no permitáis que se extiJ"ga el eco de lo~
go lpes de la pica en el glo ri oso trabajo de abril' camino á la civilización,
Santtlnder tiene derecho á qu e se le conceda lo que pide; jamás
es t e pueblo altivo ha extendido s u mano hacia las a r cas nac;onales
en solicitud de ~ranjerías ni dádivas; sin temor de errar puedo deci ros
que no hay una soJa ci udad importante en el País que en una ú otra
forma haya dejado de recibir cuantiosa ayuda nacional; solamente Bucaramanga, .v con e lla las demás ciudades de Santander. han sido excluidas de las gracias que pudiera concederla la benigna generosidad
de la Nación; y no podía ser de otra manera; porque el pueblo honrado, laborioso y altivo sabía proclucir no solamente cuanto necesitaba
para s u prosperirlad y eng¡'~lIldecimiento, sino que sabía también conservar cuantioso sa ldo á su favol' en las cCljas de la Administración Departamf>ntal.
Pero bie n veis cuán distinta y desconso ladora es hoy su situación
fiscal; en las arcas del Tesoro hay un déficit que alcanza á millones de
pesos ele nUE>stra moneda: las e mpl'e~as agl'ícolasd(~sfallecen, ag'onizan
Recta de 2 kilómetros en la vía construida del
Ferrocarril Wilches.
pide el f"erroca.rriL
1:3
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y mueren, y lo q'Je es peor, señor, la emigración dolorosa comienza ya
á imponerse forzosamente ante el espectro fatídico df:>1 hambre. Sabemos que las antes ricas y présper3s regiones manufactureras y agrírolas del sur empiezan á despoblarse; lugares hay, en otro tiempo laborados, donde se ejercitaba la indomable energía para el trabajo de
la clase proletaria. cubiertos hoy por la ortiga del abandono porque
sus moradores. sin sa lida para s:u~ productos, arruinados y con el alma
agobiada por el insuceso, encaminan sus pasos á regiones lejanas en
busca de un mendrugo que les permita afrontar la lucha por la existen(-'ia. Y no es cristiano, spñor, ni es generoso, que dejemos partir á
quienes son hermanos nuestros cuando en el propio suelo tenemos poderosos elementos de vida que ofrecer!ps.
Aunque fuercl tan solo por gratitud, el Gobierno arional debería
mirar como propios 101' intereses de este Departamellto; fué en las breñas santandereanas donde con eco poderoso repercutió por vez primera el grito de libertad lanzado á la fHz de la vieja monarquía; y en la
centuria de vilia independiente que ya llevamos corrida. no se registra
un solo caso en que los santandereanos hayan permanecido impasibles ant<.' las necesidades nacionales. ni sordos al llamamiento angustiado del
Gobierno general. Volved vuestra vista al OCcidentp; fijáos en el campo de desolación, testigo mudo de cuanto os digo. y me..:litad por el
(~norme acervo de riqueza y de preciosas vidas que allí ofrendara el Departam(>nto. de manera ex pontánea y generosa en aras del Gobierno
Nacion~1
La juventud ~antandereana ama. busca y quiere el trabajo; ya ella
ha probado que sí es capaz de cambiar las comodidadE's de la vida ciudadana por las fatigas de la lucha abierta y tenaz con la naturaleza;
l)Pro si se distraen sus es fuel'zos; si se debilita su energía, si se le recortan sus alas, no digáis mañana que esa juventud antes batalladora.
finca sus anhelos, como un gran pulpo. en las casillas del Presupues to
público.
Por propia conveniencia ei Gobierno Nacional debe apoyar la empresa de nuestro ferrocarril; porqu(' las bases firmes de un Gobierno se
(;'ncuentran solamente en la<; frentes humedecidas por el sudor; en los
brazos fortalecidos por la lucha yen las manos encallecidas por el trabajo; esos son los cerebros únicos capaces dL' comprender y practicar'
(~I concepto sublime de la paz.
No pretendemos que t'i Ejecutivo apruehe por sí y ante sí el Contrato del Ferrocarril; pedimos solamente. pero lo pedimos con toda la
t..'nergía de que es capaz un pueblo consiente de sus derechos, que se
lleve al c<,nocimiento y al estudio del Poder Legislativo; y que ante ese
Augusto uerpo se apoye por cuantos medios sea posible. Santander
sabrá defenderlo como se defienden los más caros ideales; como se dl'fipnde la vida misma; Santander será entonces put!blo de leones quP
luchan desesperados para no dejarse arrebatar su esperanza única dp redencion económica.
Decidle, st!ñol' Secrl"tario, al Presidente de la República, en nombre del pueblo santandereano. que si en una ocasión concurrió á una
Legislatura á defender la libertad de los libres, deje ahora vil' su verbo
docuentísimo en defensa de un pueblo entero altivo y libre cual ninguno. pero que se retuerce impotente y exangüe entre los anillos fefl'eos de la miseria pública que lo esclaviza,
y al Augu sto Cuerpo dec;dle también que. si hubo un Congreso que
ml'reció llamarse admirable. sepa conquistar pa r a sí otro título m il veCe:; más glo;-;oso que el pueblo sabrá darle.
Otro~ vendrán ante vos y os expondrán las razones que en pró del
Ferrocarril se apoyan en la exactit url matemática de los números y
4
14
El pueblo San.t.a.n.dereano
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en las ciencias económicas; yo solamente he procurado exponeros los
argumentos potísimos que bullen en el alma del pueblo, y haceros presentes sus deseos que en este momento se exteriorizan de manera imponente y solemnísima.
Natura~ es que la actual Administración Departamental abrigue el
deseo de dejar su nombre unido á alguna empresa de trascendencia para
la colectividad cuyos destinos rige y cuyos intereses administra; que
dedique sus esfuerzos todo,s á remover las dificultades de diverso género con que tropieza la Compañía del Ferrocarril de Puerto Wilches;
y s i el éxito corona la lucha, si al final de la brega puede mostrar al
Departamento t raduc ido en hermosa realidad su más ferviente anhelo,
esa Administración no morirá nunca; habrá alcanzado e l má s valioso
premio que los pueblos disciernen á s us benefactores, su nombre será
bendito y su recuerdo vivirá constante en los corazones de los santandereanos que saben ser agradecidos.
H e dicho.
TELEGRAMA.
Bucw'amanga, Agostol, de 1911.
Presidente República, Congreso. Bogotá.
Los suscritos, que hicimos parte de numerosa reunión
congregada ante Casa Gobierno para recabar apoyo obra
redentora continuación Ferrocarril Puerto Wilches, elevamos nuestra voz en nombre tal reunión y pueblos este Departamento hasta vosotros con todo el respeto que os merecéis, para haceros conocer anhelos y exigencia pueblo
santandereano.
Cifran estas comarcas su redención económica en la
indicada vía férrea. y consideran que el abandono del proyecto podría traer la mayor de las penas: la de esperanza
engañada á los moradores de esta región ya tan atribulados
por la miseria pública y penalidades de orden diverso.
Desde que realizóse Independencia Nacional, es ésta
la vez primera que Santander, que nunca ha sido gravoso
al País, que siempre ha a yudado como el que más para la
vida y sostenimiento patrios, y, sin hacer el menor reparo,
ha contribuido gustoso á la construcción de obras públicas
en otras regiones, es la primera vez, decimos, que Santander exige y demanda para sí, con sobra de razón , que se haga algún sacrificio, si necesario fuere, para satisfacer sus
aspIraCIOnes.
Gobierno Departamental ha oído la razonada exposición de motivos hechos por nuestros voceros y se hará eco
de ella ante vosotros.
Vuestros compatriotas,
M as de 5 .0 0 0 firmas.
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pid e el Ierr oca .rril .
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16 .
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EL ME ET ING DEL 4.
Con gran des y muy signi ficat ivos carte lones , los distinto s grem ios de la ciuda d invit aron á los habi tante s de la
ciuda d y pueb los vecinos, al meet ing que se efect uó el día
4 del pre ente mes.
El Comercio, la Juve ntud , la Socie dad de Agri culto res,
el grem io de Ciga rrero s de Soto, el de Som brere ros, el de
Indu stria les y Obre ros. el de Gana dero s y en una palab ra,
todos invit aron á todos. Desd e las prim eras hora s de la
mañ ana todo mund o estab a en espe ctati va; nume rosos grupos colm aban las esqu inas y la gent e char laba con anim ación.
A las nuev e de la mañ ana se repa rtier on unas hojas
con el teleg rama de la Junt a Orga nizad ora del meet ing en
Rionegro, avisa ndo que en esa población estab a prep araddea
una mani festa ción ante el Alcalde muni cipal . A la una
la tal'de un nume roso grup o de jinet es reco rría la ciiud ad;á
fué un núme ro muy simp ático del prog rama y contr buyó
darle realc e á la fiesta. A las dos, las irena s de las empr esas indu stria les anun ciaro n el princ ipio de la reuni ón en el
Parq ue del Cent enari o. luga r desig nado como punt o de cita. La gent e afluí a á borb oton es á este sitio dond e ya estaban los caba llero s porta dore s !lel pabe llón nacional y de
las band erola s con inscr ipcio nes alusi vas al acto; entre estas recor damo s una en que se leía: "El pueb lo Sobe ranoy
mand a que se haga el Ferr ocan il Wilc hes." A las tres,
ante más de tres mil perso nas, el estim able Sr. D. JoséPuya na, entu siast a orga nizad or de la mani festa ción, expli
có en brev es palab ras el objet o de la reuni ón y fué vivado
por la mult itud . Acto continuo, y en medi o del entus iasmalo
del pueb lo y del ruido de los cohe tes, se dió princ ipio
desfile enca beza do por la caba lgata , yen direc ción á la Goberna ción, en dond e los oradOl'es nom brad os al efect o, debían leer sus discu rsos. U na vez allí, el Sr. Robe rto de J.o
Díaz, con su verb o elocu ente se dirig ió al Sr. Secr etari
enca rgad o de la Gobernación, y con un magi stral discu rso
pidió al Sr. Secr etari o, la inter venc ión oficial en favo r de
la cons trucc ión del Ferro carri l. Fué ruido same nte aplau dido. En segu ida toma ron la palab ra los Srs. Pedr o Elías Novoa y José Anto nio Esca ndón , yen frase s llena s de patri otismo. demo strar on la conv enien cia y abso luta nece sidad
del Ferr ocan il. Tam bién fuero n muy aclam ados , llega ndo
el entu siasm o á un alto punto .
16
El pueblo Santa.nclereano
·.. ·.. ·'.·0.'.,·' .. ,.-, .. '.".1'.' .. ".,'., .. /.. ,.,.'./ ... '.1.".,' ... _" ... '... ,.'" ... '".,.' ..............".......,.. ,'.,' .... ,.. ,.. ,... '....... .
El Dr. Russi, con voz temblorosadebidoquizáá la emoción de ver ante sí tan imponente grupo, contestó á todos
manifestando la buena voluntad que anima al Gobierno de
Santander y el interés que tiene porque el Congreso allane
las dificultades sugeridas en mala hora, á fin de que se prosiga cuanto antes la obra principiada.
A petición de los congregados, tomó la palabra el SI'.
Dr. Enrique Lleras y' con su estilo fácil y rebosante de elo·
cuencia, demostró el derecho que nos asiste para pedir el
Ferrocarril á Puerto Wilches, y los perjuicios que recibiría
este querido suelo al negarle su justo deseo. Terminó invi·
tanda á todos á firmar un telegrama que en seguida copia·
mos, y concitó á la multitud á que se disolviera en orden.
como en efecto se hizo.
Una vez más el pueblo de Bucaramanga ha dado pruebas de su civi lidad y educación, pues no hubo en la manifestación una nota discordante que manchara tan patrióti
ca fiesta.
O . R .H .
(De El FerToemTil).
EL GRAN MEETING DE AYER.
El pueblo pide el ferrocarril.
Parecería increíble que un pueblo laborioso y pacífico
tenga que apelar á estas demostraciones para reclamar lo
que á otros se les ofrece espontáneamente; para tecahar lo
que todo gobierno honrado y progresista está en el deber
de ofr ecer á las agrupaciones social es.
No es de hombres cuerdos ven ir á discutir á estas horas
la necesidad y conveniencia de las vías férreas; y sólo un:t
obsecación manifiesta Ó una malévola sug<,stión de parte de
los enemigos so lapados de nuestro progreso, han podido inducir al Sr. Ministro de Hacienda á proferir las palabras ii.
que hace alusión el Sr. General Ruiz en su telegrama.
Que Santander no necesita de ferrocarril á Puerto Wilches! Que sus utilidades no alcanzarán á cubrirlos intereses
que el Gobierno tiene que garantizar!
Nosotros tenemos una alta idea de los conocimientos
geográficos y económicos del DI'. Eastman .
U na agrupación de pueblos laboriosos, separados de
nuestra arteria fluvial por una inmensidad de teITenos vírgenes, apropiados para todos los cultivos y cubiertos de selvas, en las cua les duerme descuidado el Vellocino ....
Sin ferrocarriles las procelosas pampas argentinas. serían toda vía la madriguera de las boas y los jaguares. Sin
pide el Cerrocarril.
1'7
-.",",",",""'.""'.""' •. '.,'''',.'.,''''''''''''",",1"""",'"",',,',,',,',,',,',,'0.',,',,'0,"",."., •. """" .""-" ,,,-,,',,',
los ferrocarriles estarían de plácemes los bandoleros mej icanos. Sin felTocarriles, en fin, el progreso sería una irrisión.
¿Cómo no necesitar ferrocarril una región cuya única
fuente de riqueza es hoy la agricultura?
¿Cómo no necesitar ferrocarril un De]Janamento que
podría surtir de cereales y algunos artefactos á los Departamentos de A ntioquia yel litoral?
¿Cómo no necesitar ferrocarril una región que con las
dificultades actuales exporta cada año más de 45.000 cargas
por dos puertos solamente, y en la cual yacen inexplorados
los aluviones en que palpita la vida y la riqueza, y en donde los árboles de precio as maderas, resinas y tintes, solo
sirven para solaz de los monos?
Santander ha acariciado siempre la du:ce esperanza de
su ferrocarril al Magdalena; y esa esperanza, que como la
del pueblo heb,-eo en la venida del Mesías, ha sido el lenitivo en sus infortunios, se trocaría en ira justísima y en desesperación si el Gobierno del Dr. Restrepo no remediara
el mal atendiendo á nuestros clamores.
¿Sería justo, sería siquiera racional que se perdieran
las ingentes sumas invertidas en aquella obra cuyas primeras dificu Itades están ya vencidas?
¿Sería cuerdo que en vez de continuar esta obra en que
cifra Santander su redenr'ión económica, vayamos á gastar
ese dinero en sostener un pleito y pagar una l'eclamación?
¿Seda tolerable que nuestro Gobierno nos irrogara la
nueva afrenta de exhibirnos ante el mundo como un país
de rábulas bribones, dando ocasión para que los despojos
de que hemos sido ó seamos víctimas, se tengan como convenientes al progreso universal, ó como justa represalia?
No! Santander no toleraría este ultraje. No se trata ya
de oprimir un partido político á lo cual estamos acostumbrados ; se trata de la vida, del porvenir, de la dignidacl de
todu un pueblo.
Se trata, pudiéramos decir, de nuestra vía respiratoria;
y ya se sabe que cuando ésta se obstruye, el organismo todo
se sacude.
Pero nó: el Gobierno no echará sobre sus hom bros la
responsabildad del desastre de esta empl'esa: él meditará
en todas estas razones, y no querrá arrostrar el enojo del
altivo pueblo santandereano.
(De Ln Unión ObJ"em.)
5
18
E l pueblo Santa.n.dereano
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FERROCARRIL.
Reproducimos en ,eguida dos interesante telegramas
que han circulado sobre este tema que tan intensamente
ha tenido preocupados los ánimos del pueblo santandereano.
Por el del señor Presidente de la República se puede
ver claramente que el asunto ha de resolverlo el Congreso
actualmente reun ido. No importa. Es tánta la justicia que
nos asiste, tan innegablemente nuestro derecho á que no
se nos deje morir de asfixia en esta tierra santandereana
donde han soplado los vientos favorables de la energía, que
cua lquiera que sea la entidad que haya de decidir del asunto tipne que hacerlo favorablemente á nuestros anhelos.
Felicitamos al pueblo bucaramangueño por la actitud
briosa y resuelta como se ha incorporado para defender su
derecho á la vida económica de la región .
Bogotá, 2 de Agosto de 1911.
Gobernador. - Bucaramanga.
No es exacto que el Gobierno tenga propósito deliberado de no construir el ferrocarril de Puerto Wilches, ni es
exacto que el Gobierno ni ninguno de los Ministros sean
adversos á un arreglo de las dificultades presentes, sobre
bases equitativas.
Si el Congreso estima que el contrato es legal, ó si les
imparte su aprobación á las cláusulas no ajustadas á la ley,
el Ejecutivo cumplirá sin demora el contrato.
Lo que el Gobierno no puede hacer es declararlo válido
por su propia autoridad, faltando la. sanción del Poder Legislativo y siendo claro que algunas cláusulas extralimitan
la ley de autorizaciones.
Servidores,
CARLOS E. RESTREPO
TOMÁS O. EASTMAN.
Bogotá,
;2
áe Agosto de 1911.
Gobernador. - Bucaramanga.
Compláceme trabajar acuerdo indicaciones telegrama
ayer. Agradeceré mayor número posible datos necesidades
Departamento. Tengo absoluta confianza intenciones Gobierno favor ferrocarril.
Servidor,
PEDRO ELlAS OTERO.
(De El Pueblo).
pide el ferroca.rril.
18
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La ciudad maldita.
Parece como si un hálito misterioso y maligno se cerniese, de poco tiempo acá, sobre esta ciudad de Bucaramanga, digna por mil títulos de una suerte mejor.
Los habitantes de esta noble ciudad, vienen, en estos
últimos tiempos, tristes y cabisbajos y meditabundos. Parecen los comparsas de la Opera inmortal entonando medrosos y angustiados el horrísono coro:
"D'un vampÚ"o fatal, l'alaf¡'edda pasó ....... "
Los rostros son tristes; las miradas recelosas, y la ciudad toda tiene el aspecto que ofreció acaso la ciudad maldita descrita por la Biblia, en los precisos inmediatos momentos en que el fuego del cielo se desató sobre ella ..... .
El comercio paralizado; las industrias muertas; la agricul tura imposible: las artes nulas y los empleos públicos colmados.
En este espantoso desconcierto, una sola esperanza
brillaba en el obscuro porvenir, como el bendecido faro,
cuya luz pl"Olonga y centuplica las fuerzas de los náufragos . . .. Esa esperanza, sintetizada en estas palabras:
FERROCARRIL DE PUERTO WILCHES, se ha extinguido al
certero golpe de un Ministro neurótico, cultivador de la filosofía de Sakespheare; físico; quimico; metalúrgico y cien
cosas más, pero un desastre para este pobre pueblo que ha
venido á pagar con su canje las elucubraciones estadísticas
y las finanzas enrevesadas de ese soñador estilo Cagl iostro .......... .
El Minisiro Eastman, ha declarado. en efecto, que la
obra en que vincularon los santandereanos sus esperanzas
todas, es una obra inútil y ...... que no se hará! El pueblo
de Santander ha soportado el golpe en pleno pecho y la agonía de la muerte se advierte en su semblante ......... .
Este pobre pueblo moribundo, tiende su vista agónica
hacia el presente desastroso: sus Representantes, los man datarios elegidos por la esperanza popu lar, el poeta Arciniegas y el tribuno Caballero, declaran la guerra al ferrocarril santandereano, oh! irrisión! Yel primero en un terrible arranque patriotero, se pasa el tiempo desprestigiando á Santander con las colectas vergonzantes recogidas en
las calles de la capital, como un .~port macabro, para "las
1'íctimas dr Bu("ammanga; para esos infelices amarílli co.~..
. "
y entre tanto este pobl'e pueblo soporta paciente aquellas bofetadas y oye en silencio su sentencia de muerte. Arciniega hará \'ersos decadentes y Caballero pensará en
BO
El pue blo S a..n to.n
ano
.... " ............... ,.. ".. ,., .. "... "." .. ,." .. ,.. ,.,,-"."'.,." ...."... '., .... ,,.,.' .......dere
..... ,....,.. ,... -, .. ","",.,-,",,',",",,',.
,
esa Suai ta ador ada que es su solo pensamiento. Ciudad des·
vent urad a . . . . . . . debe s llora r como Babilonia al grito del
prof eta plañi dero y evoc ar en sil encio la hi storia ya polvosa
de Teba s y de Menfis ..... ..... . .
Hast a el Trib unal Supe rior está en peligro, pues visible
es la camp aña en favo r de Pam plona y .... . hasta el Soc?rro sacu de su vieja mele na y espe ra el traspaso de la ca·
pI ta l . . . . . . . . . . .
.
Qué le qued a a Buca rama nga?
Le qued ará la verg üenza de la inept itud si de brazos
se cruz a y espe ra pacie nte y resig nada á que los trompeteo
ros de esta nuev a Jeric ó den sus notas al ai re f>n derre dor
de sus mura llas espe rand o el fraca so de la séptima vuelt a
.. . .. Aler ta, sant andereanos, pues vamos ya en la
!
y si el f racaso se consuma, no os quejéis, no lloré is sexta
como
infel ices muje rzue las, porq ue seréis vosotros los responsables de que Buca rama nga sufra la suert e de la ciudad
mald ita . . .. . . . . !
En casos como el prese nte. el si lencio es un deli to.
(De El Verbo R ojo).
Sig nos del tiem po.
Seño res ..... ..... .
BOCIOlá,
.}ulio 2.9 de
1911.
Buca rama nga.
Propósito deliberado Gobierno no cons tru ir Ferrocani l
Sant ande r. Mini stro East man dice no necesítase. Convendría levan tar popular y enér gica prote sta. RUIZ .
Este aviso es sufic iente men te claro.
Sant ande r no debe espe rar nada de los actuales
data rios supe riores para quien es "no es neces(t)'io" quemaneste
Depa rtam ento viva : tal impli ca condenarlo á hace r más
penoso é impr oduc tivo el traba jo de sus hij os.
La suer te de algo más de 300.000 ciudadanos que
rase que no han dado serv idores distinguidos al país,quiées
cosa de poca impo rtanc ia para el Ministro de nues tras finanzas; bien se comprende que él tiene dema siada influencia en las altas regio nes oficiales cuando de un modo tan
impropio, por decir lo menos, se expr esa acerca de un a·
sunto que para esta comarca es cues tión de vida 0 muer
te.
Soeguramente no se había atrev ido á lanza r una frase tan
irrita nte como la que nos trasm ite el Senador Ruiz por ('1
telégrafo, si no se sin tienl respa ldado por sus compañeros
entre quien es sólo á última hora y acaso no por defe renc ia
pide el ferroca.rril.
81 '
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Dispersión ds los rn.ani f""e sts,1'l.tes
para con Santander, se ha colocado á un hi; o de este suelo.
Pohlada esta comarca pOI' descendientes de esos hidalgos de Castilla para f]uienes era mancha pedir alg,) para sí,
6
BE
E l pue blo Sa.n tand erea no
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',"'''''''' ''''''' .• '., ••,." •••• , ••• ,., ••• ,., •• , ••
aún cuan do fuera de aquello mismo que les perte nece , y
que con todo gusto dan á los demás, nunc a han sido una
sang ría para la Nación. Siem pre que sus hijos han tenido
á su cargo la dirección ó mane jo de la cosa pública, su consig na ha sido velar, ante s que por sus conte rráne os, por los
inter eses del resto de Colombia .
Ese noble desp rend imie nto ó no ha sido apreciado,
acaso nos es y haya sido perjudicial. De todos modos debeómos conv ence rnos que hoye s otro el espír itu del siglo y
proc eder en consonancia.
P e nsarí ase acaso, que Sant ande r pide algo inusi tado
Ó que no se haya concedido con su voto entu siast a
á los otros Depa rtam ento s de Colombia, siendo así que no reclama otra cosa sino que se le ayud e á darle fácil salid a á
productos, á hace r meno s cara la vida de sus laboriosos sus
hijos, y en condiciones, debe mos decirlo franc amen te, meno s
g ravosas pal'a la Nación que las que han exigido, v. g. los
ferro carri les del Cauca, Anti oqui a y Girardot.
Nóte se por último, que para el seño r Minist ro de Hacienda, á quien debe mos cons idera r como vocero de los element os que pred omin an en el Capitolio por lo que atrás dijimos, no dic" siqui era por defe renci a para este Depa rtament o en dond e tirios y troya nos hemos visto con agra do
el encu mbra mien to de los hijos de la mont aña, que el contrato actua l es desv entaj oso ó que se piens e en otro ó e n
modificarlo; no, para él "no es necesU1'io" que en Sant ander haya ferro carri l; esto es, que él no se hará mien
nosotros solos no lo haga mos ó no recup ere la justi cia tras
distribu tiva el pues to que no há mucho ocup aba en el solio
de Bolívar.
Hoy se trata de esta man era á San tand er y se le desconocen sus legít imos dere chos. Qu iera Dios que maña na no
teng a otro Depa rtam ento que lan zar quej as iguales.
(De El C;¡¡dadano).
FERROCARRIL.
Comunican de Bogotá, por telég!'afo, que el Gobiemo
es cont rario á la continuación de los traba jos del ferroca·
lTil de Puer to Wilches á Buca rama nga y que el Mini stro
de Haci enda , Dr. East man . ha mani festa do que Sant ande r
no nece sita dicho ferro carri l.
Lo prim ero cont raría y caus a male star, y lo segu ndo
prod uce asom hro é indi g nación. Que el Gobierno, por debilidad , por temor. por indolencia, no quie ra asum ir las obligaciones que el cont!'ato acarr ea, es toler ab le : pero que un
pide el ferroca.rril.
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Ministro venga á estas horas á negar la necesidad del ferrocarril, es peregrino, por decir lo menos, y abre ancho
campo á la sospecha,
¿Qué datos estadísticos habrá consultado el Sr, MinistJ'o? ¿Cuándo estuvo él en Santander pulsando íntimamente su situación para adquirir tan extraño concepto? ¿Acaso
trata hoy de rectificar, á distancia, empíricamente, lo que
sp resolvió desde el tiempo del General Solón Wilches, mediante estudio meditado y concienzudo que la experiencia
confirma todos los días y seguirá pregonando? ¿Crep el Dr.
Eastman que el ferrocarril en ejecución es de aquellos que
se construyen para poblar regiones desiertas y desarrollar
en ellas la vida y larir¡ueza? ¿Habrá olvidado que por ese
ferrocarril se despacharán los productos exportables de más
de trescientos mil habitantes laboriosos: y que en la actualidad, en medio del abatimiento y la postración que producen la e casés y la insegu}'idad, se movilizan poI' los ríos
Sogamoso y Lebrija más de 120.000 bultos en el año, entre
los cuales van , por término medio, 73,000 de sólo café cultivado en dos Ó tres Provincias únicamente? ¿Habrá olvidado también el Sr. Ministro que el mismo ferrocarril aumentará, con su benéfica influencia, como ha sucedido en otl'os
países, el desarrollo del comercio, de la agricultura, y, en
general. de las industrias?
Santander tiene derecho como cualquiera de los otros
Departamentos de la República á que se le proteja con la
construcción del ferrocarril. ¿Por qué son las obras de este
heroico Departamento las que alarman al Gobiemo y causan gravísimos compromisos? ¿ O será que se pretende eludir este contrato para abrirle lugar á otro que se tiene en
reserva? ¿Por qué anhela el Gobiemo del Sr, Restrepo ahogará Sant'lnder en la inacción y el aislamiento? ¿Sabrá el
Sr. Ministro que son las dificultades que presentan las vías
que comunican este territorio con el Exterior las que han
impedido é impiden el fácil Y}'ápido desarrollo de sus iniciadas industrias; y que no son solamente los santandereanos los que echan de menos el ferrocarril, sino todos los
extranjeros que llegan á Santander atraídos por sus riquezas y su hospitalidad?
El Gobierno, que se muestra hoy tan tímido y esquivo
á los compromisos del progreso y del engrandecimiento de
Santander, no lo estaría igualmente al trata}'se de grandes
emisiones de papel moneda ó de grandes empréstitos para
atender al servicio en caso de revolución. En Colombia
gasta más el Gobierno en demoler que en edificar.
No hay vínculos donde el odio impera; no se funda la
24
El pueblo S a n tan.d.er..::;:;.,.no
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paz sobre la miseria; la P atria no se honra con escombros.
mp
h iN).
Ferrocarril de Puerto Wilches.
Imponente
m a nifestación .
.
Seguramente en ninguna otra ocasión el pUehlo de Ducaramanga se habí a congt'eg aclo con tan loables y decisi vos
propósitos, como en la tarde del viernes 4 de los coniente".
en que acud ió en masa á patriótico llamami ento.
El Sr. Gen eral J osé Ma ría Ruiz. entusiasta defensor
de nuestros in tereses en la alta Cor poración legislativa, con
la franqueza que el caso demandaba, comun icó á esta ciudad que el Gobierno nacional creía ver obstácu lcs para adelantar las gestiones condu centes para obtener la terminación
de nuestro felTocal'l'il á Puerto Wilches. Como e l'~ natural.
una noticia de semejante t rascendcr.cia ten ía 'lue trastornar el ánimo de todo el puehlo. pu es se presentía el hu ndimiento de la más cam y más j usta de nuestras e~pcranzas.
La noticia del General Rui z fué confirmada por ~uC2s i v()s
despachos telegráficos, todos d ~ sconsoladores. La ciudad dcspertó de su letargo y por todas partes se escuchaban voces
de protesta por la indiferente actitud de l GoLierno encal nada en despectiva frase del Sr. :l1inistro de Haci enda. Re,petable grupo de caballeros se constituyó en Junta y se dictaron las medidas necesarias para obtener act iva comuni cación con la Capital y organizar un "gran nzel/inflH Jlal a
hacer ll egar hasta el Supremo Gobierno el sp.nt imiento herido del iJueblo santandereano.
Al amparo de la alegre tarde del 4, como ya lo heme s
dicho. tuvo lugar la manifestación . El pito de las máquinas de vapor señaló la hora de cita. Los distintes gre mi (s
y sociedades, industrial es. artesanos. c::>merciantes. agricultores. juventud, etc., hici eron invitación en elegantes y
bien redactados carteles. El Parque del Centenario fué el
lugar señalado para la reunión; ccrca de cuatro mil ciudadanos acudieron allí y después de escuchar del distinguido
caball ero D. J osé Pu yana al g llnas pala bras expli c:'.tivas (:el
obj eto de la manifestación , la C)ncurrencia desfiló Jlor la~
calles centrales, en cor recta actitud, hasta f re:lte ¿ la casa
de Gobierno en cuyos ba lCOnES se hallaba el Sr. Sé'cl'=tal'io
encarga do de la Gobernación. los Sres. Director de Il'stl'ucción Pública, Prefecto ele la P rovincia. Alcalde de la ciudad
y J efe de la Policía. P oco después los or;:¡dores designad."
por la Comisión Organ izadora hi cieron uso de la palablél en
pide el ferroca.rril.
85
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el orden siguiente: D. Roberto de J. Diaz. D. Pedro Elías
Novoa y D. José Antonio Escandón; sus discursos fueron
frenéticamente aplaudidos por el pueblo. Este aclamó al
Dr. Enrique Lleras, quien se hallaba presente, para que
hablase y así lo hizo con la oportunidad y galanura que
gastar sabe. Todos los discursos estuvieron encaminados á
expresar las enormes ventajas que el Departamento reportaría con el Ferrocarril y la suprema necesidad que de él
tiene, y á recabar del Gobierno departamental su eficaz apoyo en E'l reclamo cuya satisfacción implica el más solemne acto de justicia para con este pueblo generoso y sufrido.
El representante del Sr. Gobernador correspondió á los
manifestantes con frases llenas de sinceridad y de patriotismo que dejaron en los ánimos buena impresión, como reveladoras del interés que la Administración departamental
ha tomado y seguirá tomando en pro del ideal ferrocarrilero.
La multit'Jd se dispersó en completo orden, sin dar una
nota falsa y acaso confiada en el triunfo dE' sus aspiraciones
y satisfecha de haber contribuido á un verdadero certamen
de civi mo. Los caballeros que llevaron la palabra fueron
comisionados para redactar un telegrama que, suscrito por
casi todos los manifestantes, se trasmitió al Sr. Presidente
de la República, á manera de condensación de los anhelos
que ostensiblemente acababan de expresarse.
En la ciudad de Rionegro, centro entre los principales
de actividad y riqueza del Departamento, se ha hecho una
manifestación análoga á la de aquí. Igual cosa deberá hacerse en todos los demás lugares por que precisa tener en
cuenta que no es sólo Bucaramanga la ciudad favorecida
con el Ferrocarril. Este llevará sus incontables beneficios
hasta el último rincón santandereano y aún más allá. No
nos queda <ltro recurso de vida que una rápida salida al
Magdalena; de lo contrario acabaremos de sucumbir, sino
es que ya la miseria nos mu~stra sus fauces aterradoras y
los medios de lucha se nos agotan por momentos. Trabajemos por nuestro Ferrocarril sin vacilaciones ni descanso.
El Supremo Gobierno tacha de leonino el contrato celebrado con la Compañía que repl-esenta el Sr. Toomer.
¿Cual es el contrato que celebrado por los Gobiernos de veinticinco años para acá no ha sido leonino? Se ha descubierto
esto ahora que se trata de favorecer á un Departamento que
seguramente tiene que pagar el descuido de no asistir á los
ruinesagapes de la intriga.Si el contrato es leonino ó si adolece de al¡runas irregularidades. el Gobierno debe poner los
medios de reformado, ya que el representante de la Empre-
7
as
El pue blo San tan der ean o
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" '.",' ',1', 1°./ "", l' , ,',,',
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sa se mue stra dispuesto á ello. Pero no se nos diga que en
Sant ande r no necesitamos Ferro carri l por que eso es tanto
como seña larn os desc arad amen te las oreja s del lobo. Tampoco se nos halag ue con nuevos contr atos ó cosa parec ida.
Aban dona r una Compañía que tiene emprendidos traba jos
apre ciabl es y que cuen ta con elem entos suficientes para contin uarlos, para sustitu irla por otra que ex iste apen as en la
imag inación de ciertós buró crata s, es algo más que problemático.
Al estudio de las Cám aras Legi slativ as ha pasado el
asun to de nues tro Ferro carril. Tal vez nues tros padr es
conscriptos nos hará n justicia. Espe rarem os.
(De Voz Libe ml.)
EL VIERNES
de la sema na pasa da y prev ia la fijación en las esqu inas de
gran des carte lones de in vitac ión , tuvo luga r á las tres p. m.,
el meetin g ferro carri lero. I nvitaron á él el gremio de artesanos y obreros; el de pese ros y ganaderos; el comercio; la
Jun ta de agric ultur a; los somb rerer os y la juve ntud de
Bnca rama nga,
A la hora dicha, un inmenso concurso in vadió la Plaza
del Cent enario, luga r de cita. En corta s palab ras el seño
José Puya na recomendó orden y cu ltura y la concurrenciar
se puso en marc ha en dirección á la Casa de Gobierno. Al
fren te de sus balcones se detuvo y allí aren garo n los Sres.
Roberto de J. Díaz, Pedr o Elías Novoa y José Antonio Escan dón. E l Sr. Dr. Balta zar Ru ssi, enca rgad o del Despacho en
ause ncia del Sr. Gobernador, contestó unas pocas y bien
in tenc ionadas palabras. El discurso del Sr. Novoa fué una
sorpr esa, pues los conc urren tes no espe rábamos que su disCUt'SO fuera , como lo fué, la nota más alta del
meeting. por
lo apropiado del contexto, la sencillez de la dicción y la sin
retór ica de sus palab ras convincentes y prác ticas. La respues ta del Sr. Dr. Ru ssi tuvo varios defectos sin excusa:
en prim er lugar, fué leída (un desa stre) y en segundo lugar, fué muy mal leída ....
Concluído el acto, la concurrencia se dispersó en el mismo orden irrep rocha ble que supo guarda~' dura nte todo
el día.
(De El Ve¡'bo Rojo.)
pide el f"erroca.rril,
87
,', 1" 1""" 'o,' ,,'o,',,' o, 'O,'""" 1,", 'o,, 1, 'o,, o," ,1 1,", I O," ,1', 1',", 1',,', 1', ,',,', 1',,', 1',,', 1'"',, '" 'o,',,,,.' 1,".",".' ,.",., " o.
¿Quién hace la guerra al Ferrocarril?
De carta de uno de nuestros Representantes tomamos
los siguientes párrafos que contestan bien satisfactoriamente la pregunta que encabeza estas líneas: "Senadores
y Representantes santandereanos no hemos hecho otra cosa
que hablar aquí y allí del asunto (el Ferrocarril de Puerto
Wilches á Bucaramanga), tocar con el uno y con el otro,
buscarnos apoyo fuéra del Congreso, tener Juntas etc ..
aunque observando desde el primer momento que los obstáculos han ido surgiendo también en la misma proporción á
nuestra acción, hasta que al fin, en una conferencia casi
privada dada antenoche ante las dos Cámaras reunidas, el
señor Ministro de Hacienda nos remachó el clavo y acabó
de descorazonarnos. El señor Ministro habló tres horas, y
por cierto que haciéndolo muy bien y soportando y contestando hábilmente las réplicas del doctor Angula, del doctor
Uribe Uribe, del señor Jul io Zapata y otros: habló, digo,
sobre la deuda exterior, sobre el asunto de las esmeraldas
y por último sobre ferrocarriles, de los cuales se mostró ad verso en general, pero muy particularmente del de Puerto
Wilches, cuyo contrato censuró en términos de gran vehemencia. Terminada la conferencia, y mientras que nos refrescábamos en los pasillos de la Cámara, tuve ocasión de
ser presentado por Arciniegas al Ministro, y después de dirigirle las naturales frases de cortesía por su exposición,
en realidad brillan te por la forma, por la erudición y por la
gran facilidad de palabra, le dije que sus conceptos y la
actitud del Gobierno, que de ellos se desprendía, iban á
caer como un frío de muerte sobre Santander y á arrebatarle la última y mejor de sus esperanzas, á lo cual me
contestó que allá debía prescindirse en absoluto de pensar
en ferrocarril y acometer la construcción de tran vías eléctricos, cosa mucho más barata y la única necesaria por el
momento. Me dijo además que volvería & hablar conmigo
sobre el asunto, ofert3. que aprovechal'é aunque previendo
el resultado: me dirá muchas cosas buenas y bonitas; me
llenará de citas y datos, me presentará argumentos, para
acabar por confirmarme en la convicción que ya tenemos y
es la de que mi entras estos señores sean gobierno no habrá
ferrocarril ni nada bueno para Santander,"
"Por supuesto que tenemos el propósito de no perder
la calma y llegar hasta los últimos límites de paciencia para ver cómo desarmamos é ta que yo creo prevención contra esa tierra tan querida cuanto infOl,tunada ... . .... "
(De El Pueblo).
a s
El pue blo S anta ncle rean o
,'1,",' 1,' """,,, " 'o,' o,, 1,' 1,",' 1," , ",",",' '.1',".' '. l' "" ""'1 ,',,',
,',,',,',,', ,' ,,',,, 1,',,' 1,", 'o.',,, 1,",","" 1,' '.' ' ... . 1' ••• ,
Me eti ng sob re ferrocarr il.
Vier nes 4 de Ago sto.
Con el entus iasm o que era de esperarse, los distintos
gremios de la ciudad, invit aron en vistosos carte les á la
mani festa ción que en form a de meeting se haría ante el
Gobierno del Depa rtam ento para hacerle sabe r por este
medio al Gobierno nacional cuán ta es la necesidad que siente Sant ande r de la obra que habr á de redimirlo de la miseria, de la inacción que amen aza la exist encia de esta comarc a llam ada á ser empo rio de riqueza y orgullo de la República.
A la hora conven ida se reunieron en el Pa1'que del Centena1'io algun os miles de ciudadanos que, encabezados por
un grup o de jinet es y llevando como ense ña el Pabellón
Nacional, recorrieron las princ ipales calles de la ciudad
hasta llega r al frent e de los balcones de la Gobernación.
Al prese nciar este imponente desfi le dudábamos si merecer ía más nues tra admi ración el entusiasmo que movía
esa masa ó el orden que reina ba en la manifestación. Gratísimo es ver á un pueblo que sabe dar mues tras de virilidad á la vez que de comp ostur a y educación.
Con especial acierto la Junt a organ izadora designó orado res: así lo demo strar on ellos por la mane ra brillante
como llenaron su cometido, y así lo confirmó el público ovacionándolos como sus fieles intér prete s.
Roberto de J. Díaz, en frase elega nte, pintó nues tra
situación, dijo cuán ta era la justi cia con que Sant ande r pedía, no una dád iva, sino un derecho, y evocó la hidalguía,
la recti tud del Enca rgad o del Pode r Ejecutivo
Pedr o Elías Novoa, el "hijo de este pueblo y de
obra s," como él se ll amó en opor tuna frase, exte riorizó sus
en
estilo claro, en palab ras de alta sonoridad, sus sentimientos; ajeno á disfr aces y figuras, clamó por la tien' a que lo
vió nacer y pidió para ella una vía, un sendero que la ponga en capacidad de vivir para bien de la República.
José Antonio Escandón supo decir en palabras correctaló, enérg icas y opor tuna s el anhelo de la juve ntud santand erea na. Su galla rda figura, su entonación á 1& altur a
del tema, hicieron de Escandón el fiel vocero de la nueva
generación.
Aclamado por el pueblo tomó la palab ra el Dr. Llera s
y como veter ano en la tribu na. dejó oir su fácil verbo
Excitó á busc ar la solución del asun to cooperando la acción.
del Gobierno á quien él considera inter esad o en la realiza-
L oe rnani fest.a.nt.ee oyendo é.loe ol'adoreB.
SO
E l pue blo S a.nt. a.n.d erea .no
'•• ·,.·,.· •••.. ', .. '.".1',' •. " .•• " ..... , •.• ,./ •.• >, •••• ' •• ' ..... _" •• ,'" •• ,_ .. ' •• • ,.' ........
" •• , ...... _"., ••• ' ••
,.1' ..•.••.•• ,.' .••• , ••• '.,."
ción del ferl'Ocarril de Puer to Wilches ..... . .
Como el Sr. Gobe rnad or se I)alla ause nte, hubo de contestar á 10s orad ores el Sr. Dr. Russi, Secr etari o de Gobierno.
Sus pala~ras senc illas y la natur alida d de su expre sión, deJan adIv Inar en este ciuda dano las huellas del homb re honrado, ajeno á los doble ces del político. Agra decid o se retiró el pueblo pOI' la man era aten ta y entu siast a con que el
Dr. Russi ofreció su 'apoyo oficial al deseo de los mani festante s.
Ante s de disol verse la conc urren cia, se redac tó un
legra ma para el Sr. Pres iden te en que se le hace sabe r telo
que pide el pueblo santa nder eano , el reclamo que ante él
se hace de justi cia para esta tierr a que en form a tall aprovechable ha contr ibu ido á la prosp erida d de Colombia.
Pate ntiza do el senti m iento públ ico de mane ra tan coITecta, siendo palpa ble la necesidad que pide como remedio
la construcción del ferro carri l de Puer to Wilches, por qué
no habr á de cons eguir se su realización? Que conte ste el egoísmo de quien es estre llan sus golpes cont ra esta generosa ciuda d que brind a pan y cariñoso abrig o áqui en se acerca á sus puer tas!
(Del Iris) .
NUESTRA ADHESION.
Aun cuan do nosotros hemos sido de los prim eros en refresc ar ahor a el asun to ferro carri l, como así cons ta en el
núm ero 25 de "Lib ertan y Trab ajo," cualq uiera que últimam ente haya notado nues tro silencio sobre tan trasc endenta l proyecto podr ia imag inars e algo que desd e luégo no
acep tamo s. Dada la índo le de nues tra publicación y los sentimie ntos patri os de que tamb ién participamos, debemos
hace r cons tar que nosotros abun damo s en el mismo vehement e deseo que entra ña en todos los santa nder eano s, cual
es el de ver realizado en no lejano día el pensamien to
que con tanto entus iasm o y buen a fe enca rnó en aquel eminent e patri ota que se llamó Salón Wilches, uno de nues tros
homb res de corazón más gran de, más sano y más gene ro·
sO,que sin emba rgo fué victima de los prejuicios de sus
conte mpor áneo s, quien es ofuscados enton ces por la pasión polít ica no aprec iaron en lo justo el fondo de sus limpias ejecu toria s. Y si desde enton ces no se le hubi era declara do tan crud a guer ra á esta empr esa, él con su gran de
ener gía y con los diner os propios de Sant ande r con que empren dió la obra por prim era vez, segu rame nte la habr ía
dejad o en estad o de no pode rla aban dona r y, hoy sería un
pide el ferroca.rril.
.. .. ..
..
.. ...
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hecho tangible de incalculables beneficios. Ah! pero las
guerras, las malditas guerras intestinas, cómo han retrasado y empobrecido áColombia ............ !
He aquí lo que, entre otras cosas, dijimos en el citado
número de "Libertad y Tl·abajo," correspondiente al 10 de
.Junio último :
"La pobreza de Santander_
Nadie ignora que aquí todavía estamos valiéndonos de los medios que
usaran ~n las épocas prehistóricas Ó sea de la perezosa mula para
franquear las peligrosas veredas que enfáticamente llamamos caminos,
y para cruzar los caudalosos ríos nos arriesgamos en indígena piragua
dt'signándola disimuladamente COn e l moderno nombre de lancha, H e
aquí, pUt:'s, el gran problema, ó sea la mala sombra tras la cual viene
ocultándose há tanto tiempo el sol de nuestras hasta hoy fallecidas esperanza~; y como es imposible vivir eternamente entre tinieblas sin
rie~go de quedarse ci~go, la pronta rotura de este velo se impone imperiosamente. No más vacilaciones. Hay que hacer una vía rápida,
buscando capital extranjero y cueste lo que cueste en numerario, porque nad:e será tan tonto para venir á trabajar y exponer sus habel'e~ en
un paí¡:: como Colombia donde las garantías de paz y estabilidad han
sido poco m'?nos que un mito durante una centuria, y es por tanto necesario ser un poco pródigos en ofertas y '<!n su cumplimiento para lograr que v~nga el dinero de fuera á levantar nuestras empresas, único
medio qu~ nos salvará y hará grandes como ha salvado y engrandecido
la Argentina, Chile etc., porque lo que es con nuestros propios recursos no hay para qué pensar en nada serio,
Es el caso de suplicar por la c'<!ntésima vez á las altos Poderes de
la Nación, esto es. á aque llos de quienes en r ea lidad depende nuestra
futura suerte para que allanen todas las dificultades y hagan viable y
practicable la construcción de nuestro encantado ferrocarril. Hay que
atender á les intereses generales del porvenir de este pueblO honrado
y trabajador, ante:; que á los de gente intel'e~ada más en su bienestar
personal que en e l de toda una región como esta tan merecedora poI' mil títulos de ~uerte mejor. Ante todo la Patria, porque su progreso redundal'á
en beneficio aún de aquellos mismos á quienes causa malestar el bien
ajeno: de lo contrario e!itamos irremisiblemente enterrados, ó por lo
menos debt>mos prepararnos para el éxodo de esta tierra, que la hace
ing-rata, nó la voluntad de sus hijos, sino el querer de una porción
de elem<.'ntos cuasi extl'af.o3 en quienes sólo priva el cálculo
ruin y egoísta y su carenc:a de amor al país que nos legara el esfuerzo titánico de nuestros mayores."
Sl'
En las poblaciones vecinas han tenido lugar
manifestaciones populares, y á continuación publicamos los discursos cruzados entre el sei'l or Lázaro
F. Soto y el señor Alcalde de Rionegro únicos que
han llegado á nuestras manos_
El .eñor Soto, en nombre de los vecinos de
RioneglO dijo:
aa
El pue blo Sa.n to.n dere a.no
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Seño r Alcalde:
Tenéis á vues tro fren te un pueblo laborioso y honr
que viene, empu ñand o el arma de la razón, y con la ado,
credencial de ser Sant ande rean o, á eleva r por vuestro conducto, al Gobierno de que sois agen te, la solicitud más justa
que población ning una haya elevado en nues tro País. Es
esta, la de que no conti núe mirá ndos e con la indolencia conque últim amen te ha sido vista la caus a que podemos llamar de nues tro porv enir, de nues tra redención: la caus a del
proy ectad o Ferro carri l Cent ral de Sant ande r.
Formamos, señor, un pueblo que merece la atenc
de quien lo rige, por que su afición al traba jo, su vigor yión
su
intel igenc ia así lo dema ndan , y sin embargo, doloroso es
confesarlo, no contamos ni con uno solo de los ciudadanos
de que somos dignos. Pare ce, señor, que apen as se nos recuerd e cuando va á grav arse el pan que llevamos á la boca,
ó la tela que ha de cubr ir nues tro cuerpo.
Sabe vues tro Gobierno que el sudo r de nues tras frent es
es ester ilme nte derra mado , porque nues tros productos valen poco toda vez que carecemos de vías para sacarlos al exterior, ó siqui era á los depa rtam ento s hermanos: que construye ndo el Ferrocarl'il Cent ral de Sant ande r, ese mal se
reme dia en gran parte ; sabe también que, si su voluntad
lo quier e, esa línea férre a se construye, y no obsta nte parece que lo igno ra todo. Esa ignorancia, fingida ó natur al,
es el resul tado de la fuerz a suge stiva que pueblo bien conocido por nosotros, desa rroll a con menoscabo de nues tros
inter eses.
Muchos años, señor, llevamos de pedir con toda la
fuerz a de nues tros pechos. con todo el derecho que nos acompaña, la construcc ión del ferro carri l que ha de ser el
principal facto r de nues tro prog reso comercial y agrícola, y
no hemos conseguido ni la promesa de que seremos complacidos.
Hoy se encu entra n las Cám aras reun idas: á la consideración de ellas debe el Gobierno some ter la única petición
que el pueblo santanclereano ha hecho dura nte la vida que
hemos convenido en llam ar Libe rtad y Orden. Servios, pues.
seño r Alcalde, decir á vues tros superiores, que esta
pact a comun idad confía en que así lo hará y en que. comlejos
de mani festa rse hostil al colmo de nues tros anhelos, se
muestl'e generoso con esta parte de Colombia que sabp
peta r las Leyes, amar á su Patri a y rend ir culto al Trabar~s­
JO.
El señor Pablo Ferro, Alcalde, contestó:
pide el f'erroca.rril .
33
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Señor Soto, señores:
Como agente del Gobierno en esta localidad, he mirado
con profundo respeto la manifestación popular que acabáis
de hacer y os garantizo que me apresuraré á transmitir á
mis superiores vuestra justa petición,
Cuando un pueblo honrado y digno, hace conocer sus
necesidades y reclama sus derechos en forma correcta, es
deber de todo Gobernante inclinarse ante él, y con la mayor
actividad remediar en lo posible sus desdichas.
Ya es tiempo de que Santander, la noble tierra, la cuna
de los hombres del trabajo y del honor, mire cruzadas sus
selvas por la locomotora, y que en sus montañas, repercuta
el eco del estrindente silbido que produce el escape del
vapor.
Es hora de que sus hijos, agricultores en su mayor parte, miran alborozados defilar con vertiginosa rapidez, los
frutos que producen sus cereales y que por lo pronto y económico del trasporte, vean aumentadas las utilidades recompensadoras de sus esfuerzos y sudore. Es necesario
yá, que nuestro Departampnto, ocupe su puesto entre los
países civilizados y progresistas. Es urgente, pues, que
esto suceda.
Pero también es necesario ya, y es urgente. que nuestro Gobierno no se deje engañar como menor de edad, en
sus contratos; y es hora ele que se cierren con triple llave,
las arcas de los caudales públicos, para que estén á cubierto de los especuladores del Tesoro.
Para terminar os debo manifestar, que me son en extremo sensibles los cargos que el Sr. Soto en su discurso,
hace al Gobierno Nacional, en referencia con el ferrocarril
de Puerto Wilches; y juzgo por los documentos oficiales que
se han publicado, que lo que el actual Gobierno ha pretendido es la completa pulcritud en el contrato y buscar las
mejores ventajas para que esta obra redentora, no grave
en demasía nuestros intereses en lo porvenir. No veo pues,
negligencia ni mala voluntad en los actuales Gobernantes.
¿Quién será tan injusto que se opusiera á vuestro legítimo derecho y natural anhelo?
Meditad con calma, señores, en los procederes de vuestro actual mandatario, y así llevaréis á vuestros corazones,
la convicción de que muy pronto, el denso penacho de la
máquina rodante. se extenderá por vuestros fértiles y pintorescos campos.
9
34
E l pueblo Sant.o..n d e reano
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locom otora " SUCARAMANGA " qur recorre actualmente los 20 kilómetros de vía
construida , e n Puerto Wilches.
3 5
pide el ferroca.rril.
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C<:>I1cl ~si6I1.
Para desvanecer con la elocuencia de los números, lo dicho por el Ministro Eastman, de que el ferrocarril de Puerto Wilches á Bucaramanga es innecesario por falta de carga, publicamos á continuación el siguiente
CUADRO ESTADISTICa
del movimiento de cargas de BUCARAMANGA por
las vías de Marta y Pue rto Santos en los años de
1890 á 1910.
AÑOS.
Importación.
Exportación.
TOTAL.
1890.
·10.842 Bultos 63.364 Bultos 104.206 Bultos
91. 934
55.184
36.750
1891.
"
"
"
134.438
1'l!)2.
40.020 ,.
94.418
"
"
73.944
123.460
49.fí16
1893.
"
"
"
129.476
93.646
1894.
35.830
"
"
161.446
52.526
108.920
1895.
"
"
"
179.420
98.936
80.484
1896.
"
"
"
179.866
116.970
1897.
62.896
"
"
"
185.106
144.678
40.428
1898.
"
"
"
1899. Fines de este año comenzo la revolución. No hay
dato.
1900. . .... , ....... , ................... . . . .....
1901. Años de la guerra civil. No hubo movimiento.
1902. .. , .. . . . . . . . . . . . . . ........ .... ....... . ...
66.112
57.658
8.454
1903.
"
"
"
165.815
148.201
17.614
1904.
"
"
"
180.782
157.538
23.244
1905.
"
"
"
116.524
88.032
28.492
1906.
"
"
"
108.332
76.774
31.558
1907.
"
"
"
93.706
130.796
37.090
1908.
"
"
"
126.795
85.352
31.443 "
1909.
"
"
117.729
81.939
35.792
1910.
"
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El pue blo S ant. a.nd erea ..no
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... .
Para el cómputo de toneladas debe calcularse el bulto
de importación á 65 kilos y el de exportación á 62 kilos.
Té rm in o me di o :
de 1890 hast a 189 8
143 .261 bultos anuales.
de 190 4 hast a 191 0
133.825 bultos anuales.
NOTA: En los años 1903 hasta 1a05 se exportaron los
fruto s estan cado s dura nte la revolución.
Tant o la importación como la exportación han disminuido enor mem ente después de la revolución dura nte la cual
muchos cafetales fueron destr u idos por abandono. Las últimas cosechas de café han sido muy malas debido á la abundancia de ll uvias. La prese nte de 1911 será basta nte más
gran de.
Bucaramanga, 18 de Agosto de 1911,
ELISEO CAM ACH O.
Taller Gráfico de L. Núñez é Hijo,, - Buca raman¡ a.