QUIERO SABER / ESPÍRITU DE PROFECÍA – Mayo 2007 El canto de Jesús )Qué escribió la Sra. de White acerca de las ocasiones en que Jesús cantaba? Responde DANIEL OSCAR PLENC director del Centro de Investigaciones White en la Argentina. En forma directa, la Biblia solo menciona una ocasión en que Jesús haya cantado, y fue al concluir la Última Cena. Tanto Mateo como Marcos dicen que Jesús y sus discípulos cantaron un himno después de comer la Pascua (Mat. 26:30; Mar. 14:26). Los judíos acostumbraban cantar los Salmos 113 al 118 en esa celebración. Pero bien sabemos que Jesús hizo muchas cosas que no quedaron registradas en los evangelios. Si recurrimos a los escritos de Elena de White, descubriremos que Jesús cantaba a menudo. Jesús lo hacía desde aquellos años, cuando vivía en su casa de Nazaret. ALa mirada del Hijo de Dios con frecuencia se detenía sobre las rocas y las colinas alrededor de su hogar. Estaba familiarizado con las cosas de la naturaleza. Veía el sol en los cielos, y la luna y las estrellas que cumplían su misión. Con sus cantos daba la bienvenida a la luz matinal. Escuchaba a la alondra que gorjeaba música para su Dios, y Jesús unía su voz a la voz de alabanza y gratitud [...]@ (Comentario bíblico adventista, t. 5, p. 1.091). Jesús cantaba en sus momentos de comunión con Dios, al comenzar o al terminar el día. ALa niñez de Jesús, pasada en la pobreza, no había quedado contaminada por los hábitos artificiosos de un siglo corrompido. Mientras trabajaba en el banco del carpintero y llevaba las cargas de la vida doméstica, mientras aprendía las lecciones de la obediencia y del sufrimiento, hallaba solaz en las escenas de la naturaleza, de cuyos misterios adquiría conocimiento al procurar comprenderlos. Estudiaba la Palabra de Dios, y sus horas más felices eran las que, terminado el trabajo, podía pasar en el campo, meditando en tranquilos valles y en comunión con Dios, ora en la falda del monte, ora entre los árboles de la selva. El alba lo encontraba a menudo en algún retiro, sumido en la meditación, escudriñando las Escrituras o en oración. Con su canto daba la bienvenida a la luz del día. Con himnos de acción de gracias amenizaba las horas de labor, y llevaba la alegría del cielo a los rendidos por el trabajo y a los descorazonados@ (El ministerio de curación, p. 34). Pero Jesús también cantaba mientras realizaba su trabajo de carpintero, y ese canto lo elevaba al cielo y alentaba a sus compañeros de labor. AJesús trabajaba con alegría y tacto. Se necesita mucha paciencia y espiritualidad para introducir la religión de la Biblia en la vida familiar y en el taller; para soportar la tensión de los negocios mundanales y, sin embargo, continuar deseando sinceramente la gloria de Dios. En esto Cristo fue un ayudador. Nunca estuvo tan embargado por los cuidados de este mundo que no tuviese tiempo o pensamientos para las cosas celestiales. A menudo expresaba su alegría cantando salmos e himnos celestiales. A menudo los moradores de Nazaret oían su voz, que se elevaba en alabanza y agradecimiento a Dios. Mantenía comunión con el Cielo mediante el canto; y cuando sus compañeros se quejaban por el cansancio, eran alegrados por la dulce melodía que brotaba de sus labios. Sus alabanzas parecían ahuyentar a los malos ángeles y, como incienso, llenaban el lugar de fragancia. La mente de los que lo oían se alejaba del destierro que aquí sufrían para elevarse a la patria celestial@ (El Deseado de todas las gentes, p. 54). El hecho de que Jesús cantara dice mucho acerca de su carácter positivo y alegre. AA veces se ha dicho que Jesús no sonreía nunca. Esto no es correcto. La inocencia y la pureza de un niño extraían de sus labios un canto gozoso@ (Exaltad a Jesús, p. 84). Para el Señor Jesús, el canto fue también una barrera contra la tentación. La utilizó durante toda su vida, y su voz volvió a oírse al enfrentar la prueba final. ADurante su vida terrenal, Jesús hizo frente a la tentación con un canto. A menudo, cuando se decían palabras mordaces y ofensivas, cuando la atmósfera que lo rodeaba era sombría a causa de la melancolía, el disgusto, la desconfianza o el temor opresivo, se oía su canto de fe y santa alegría. AEn aquella última triste noche de la cena de Pascua, cuando estaba por salir a hacer frente a la traición y la muerte, se elevó su voz en este Salmo: >Sea el nombre de Jehová bendito, desde ahora y para siempre. Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Jehová= @ (La educación, p. 166). El canto de Jesús encierra lecciones oportunas para todos sus seguidores: (a) El canto es un modo adecuado para expresar gozo, gratitud y alabanza a Dios. (b) El canto puede ser un medio de comunión con Dios, tanto como de aliento y alegría para otros. 8 El canto aleja la tentación, la tristeza y la falta de fe.