recital de piano a cuatro manos dúo vela-abello

RECITAL DE PIANO A CUATRO MANOS
DÚO VELA-ABELLO
Marta Vela y Pilar Abelló, nacidas en Zaragoza, forman Dúo Pianístico desde 1986. Han recibido las
enseñanzas de los maestros Marina Pesci, Mario Monreal y Ramón Coll. Ambas están interesadas por
el repertorio de música original para Piano a Cuatro Manos y compaginan su actividad concertística con
la docencia.
http://vela-abello.blogspot.com.es/
CUATRO VISIONES PIANÍSTICAS DEL FOLKLORE
El Programa se compone de dos obras de compositores pertenecientes a un Romanticismo nacionalista,
siglo XIX, Brahms y Dvorak; y de otras dos compuestas en el siglo XX por dos compositores franceses de
muy diferentes líneas, Ravel, perteneciente al Impresionismo y Milhaud, del Grupo de los Seis. Las obras
tienen en común su inspiración en temas o ritmos populares de diferentes naciones.
JOHANNES BRAHMS (1833-1897)
Fantasías para piano a cuatro manos de Brahms,
pertenecen a un grupo de piezas que parece ser
fueron compuestas hacia 1852, basadas en cantos
populares bohemios. Fue la primera obra para
piano a cuatro manos escrita por Brahms.
“La rama” es una cancioncilla de un autor ruso,
Titoff, donde Brahms ensaya la forma de las
variaciones.
“Hay un gran pueblo en el camino”, es un canto
bohemio tomado de canciones populares; el cual,
en un movimiento de allegro moderato, Brahms
hace aparecer en varias ocasiones envuelto en muy
diferentes ritmos.
“El ruiseñor”, canción de autor ruso, Alabieff,
cuya melodía expresiva en Andante, la conduce
Brahms a un tumultuoso Allegro vivace.
“No la despiertes al amanecer”, romanza de
otro autor ruso Warlamoff, la cual es expuesta en
diferentes movimientos y también con una gran
variedad de ritmos, acabando con un brillante
presto final.
ANTONÍN DVORAK (1841-1904)
Las tres piezas op. 68 pertenecen a la obra “De
los bosques de Bohemia”, compuesta hacia 1884,
en las que el autor muestra una gran invención melódica y rítmica, y que están basadas en
sus impresiones de las frecuentes excursiones
que realizó al sudoeste de Bohemia.
En ellas se mezclan las danzas y los divertimentos
populares, lo fantástico y lo épico.
“Noche de brujas “, danza scherzante con aire de
fiesta popular y de colores exuberantes. Tratada
con el espíritu de una bacanal popular, robusta y
desbocada.
“Bosque apacible”, de gran imaginación poética
y riqueza melódica, ensoñación a modo de nocturno contemplativo.
“Tiempos tormentosos”, de carácter más objetivo, representa una agitación tumultuosa con un
despliegue de potencia feroz.
MAURICE RAVEL (1875-1937)
DARIUS MILHAUD (1892-1974)
Rapsodia española.
(Compuesta en 1907 y estrenada en París en 1908).
Es su primera gran obra orquestal. En ella recurre
a la danza y a España. Se trata de una suite de
cuatro partes, basada en elementos rítmicos, melódicos y cadenciales de la música popular española, tratados con enorme originalidad tímbrica.
El buey sobre el tejado.
Compuesta en 1919, fue originalmente una
obra para violín y piano destinada al cine mudo,
posteriormente un ballet y después la escribió
para piano a cuatro manos.
Obra estructurada en forma de rondó, cuyo
estribillo es una versión de una melodía popular
brasileña y que combina con otros temas compuestos por ritmos y melodías variados de muchas
partes del continente americano como el tango, la
samba, o el jazz.
Música escrita para un ballet surrealista,
corriente artística con la que el autor francés simpatizaba en gran manera. Los personajes eran
interpretados por clowns enmascarados cuya
escena se desarrolla en un bar de la época de la
prohibición donde intervienen distintos personajes
como un boxeador, una mujer vestida de hombre,
un enano, un policía que muere decapitado por un
ventilador, etc.
La obra se enmarca armónicamente dentro
del politonalismo (distintas tonalidades sonando
a la vez en una misma obra), sobre todo en las
partes contrastantes o estrofas del rondó, donde dos intérpretes del mismo instrumento tocan
en distintas tonalidades al mismo tiempo. El
tratamiento de Milhaud en cuanto al desarrollo
armónico de la pieza es de gran destreza ya que
consigue pasar por tonalidades muy distintas de
forma suave y casi imperceptible al oyente.
Sin duda El buey sobre el tejado transmite el
desenfado y la alegría con que Milhaud se tomó la
música y por la que a veces fue criticado. Una música “feliz” para una época de la humanidad horrible.
1. Preludio a la noche.
De atmósfera misteriosa y sensual. Basado en un
insistente motivo de cuatro corcheas repetidas
sensualmente a lo largo de toda la pieza: fa, mi,
re, do#
Este Preludio, prepara la aparición de las demás
piezas. La siguiente pieza va encadenada a ésta.
2. Malagueña.
Inquietante pieza, inspirada en el ritmo vivo y
contagioso del fandango de Málaga. El ritmo
danzante se alterna con la melodía sensual, antes de aparecer el tema de las cuatro notas del
Preludio.
3. Habanera
Dulce y nostálgica, dotada de una encantadora
expresión
4. Feria
Auténtica explosión de color y ritmo. La Feria
es una página brillante y enérgica en la que
predomina el ritmo y los giros vocales de la jota
aragonesa. Hacia el final de La Feria, el compositor hace una velada referencia al Preludio y entonces la música desemboca en una estrepitosa coda.