La conversión del Eunuco Etiope Hechos 8:26-39 ¿Que lo llevo a la conversión a Cristo? Por: Juan Ramón Chávez Torres Introducción. asi desde el mismo origen de la humanidad los hombres se han despreciado los unos a los otros, declarado uno ser superior al otro. Ya sea por el color de piel, posición económica, educación, sexo. Etc. Mucha gente ha sido relegada y otros muchos han muerto por esta clase pensamiento. Sin embargo, se han levantado muchos defensores de los derechos humanos para luchar a favor de los despreciados. Por ejemplo quiero mencionar a 3 que lucharon específicamente por los derechos de la gente de color. Como Rosa Parks, Martín luther king y Nelson Mandela. Estas gentes siempre serán recordados por todo el bien que hicieron a esta gente. Pero mucho antes que ellos hubo un hombre que no solo lucho por la gente de raza negra, sino por todos los hombres en general. No importando, su raza, color de piel, sexo, educación, posición económica, etc. Ese hombre no lucho con otros hombres, sino que lucho contra el diablo mismo. Ese hombre es Jesucristo. Lucho por ellos porque los amaba y quería una mejor vida para ellos. ¿Quieren una evidencia? Les presento una: La conversión del eunuco etiope. Y de eso quiero que hablemos. C La conversión del etiope es muy importante dentro de las conversiones del libro de los hechos. Pero, ¿Que lo llevo a la conversión a Cristo? I). Las condiciones dadas. A. El viaje del hombre. El texto dice que este hombre era “etiope” que en griego significa: “rostro quemado”. Era de uno de los países del continente africano. Esto nos enseña que Dios no hace acepción de personas. Dios ama a todos los hombres y a todos les da oportunidad que le conozcan. Era un “funcionario de Candace reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros” (Hechos 8:27) Diríamos que era un miembro del gabinete de la reina de los etíopes. Un administrador del tesoro real. Un ministro de hacienda. Esto nos enseña que el evangelio no solo es para los pobres, sino también para los ricos. Debió haber recorrido cientos de kilómetros durantes muchos días hasta llegar al país del Palestina a la ciudad capital: Jerusalén. Es probable que haya sido un prosélito de la religión judía pues había venido desde muy lejos a la ciudad de Jerusalén para adorar. Esto nos enseña que no hay lugar donde Dios no este y no hay lugar donde Dios no nos hable. Hay viajes que nos pueden cambiar la vida. Dios tenía un plan para el etiope y lo tiene también para nosotros. Solo tenemos que atender a su llamado. B. La búsqueda que hace el hombre. El etiope era un hombre culto e inteligente. La Biblia dice: “volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías” (Hechos 8:28) Es probable que estando en Jerusalén haya comprado una copia del rollo de Isaías. Esto nos enseña a que es importante comprar nuestras propias Biblias. Hay hermanos que le dicen al predicador que les regale una Biblia y esto lo hacen durante muchos años. Porque no han aprendido la importancia de invertir en su propia espiritualidad. El eunuco si lo hizo. Estos rollos eran muy caros porque eran copiados a mano. Solo la gente que tenia dinero los podía comprar. El hombre viene leyendo el capitulo 53 de Isaías sobre el siervo sufriente que dice: “El pasaje de la Escritura que leía era este: Como oveja a la muerte fue llevado; Y como cordero mudo delante del que lo trasquila, Así no abrió su boca. 33 En su humillación no se le hizo justicia; Mas su generación, ¿quién la contará? Porque fue quitada de la tierra su vida” (Hechos 8:32-33) Pero el tiene la duda sobre a quien se refiere el profeta. Recordemos que viene de uno de los centros religiosos más grandes del mundo, donde existían gentes con doctorados en teología. Quizás a muchos de ellos les había preguntado pero quizás sin ninguna respuesta satisfactoria. Ellos quizás le hubieran dicho que se refería a Israel como nación que sufría como “cordero en el matadero”, pero el eunuco, que está buscando la verdad, no ve esa interpretación como correcta. El no se queda con lo que escucho en el culto de Jerusalén sino que el mismo va buscando la verdad. Esto nos enseña varias cosas importantes: 1. No hay mejor manera de redimir el tiempo en un viaje que leyendo las Escrituras. Hoy se puede hacer también escuchando en CD.s predicaciones. 2. Si tan solo los oficiales del gobierno y demás servidores públicos como este hombre leyeran la Biblia nuestro mundo seria mejor. 3. Nadie debe quedarse solo con lo que escucho en el culto, sino que debe el mismo investigar mas como lo hizo este hombre. El quería conocer la verdad y la conoció. La promesa de la Biblia es: El “que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Mateo 7:8) Muchas de las personas hoy día viven engañadas porque ellos mismos no investigan de la Palabra de Dios. Se dejan llevar solo por lo que les dice sus pastores, ministros, sacerdotes etc. C. La humildad que tiene el hombre. El hombre venia leyendo al profeta Isaías y lo venia leyendo en voz alta, ya que Felipe cuando lo escucho le pregunto: “Pero, ¿entiendes lo que lees?” (Hechos 8:30) Los judíos pensaban que cuando leían en voz alta les ayuda en la memorización. Era una costumbre en ese tiempo. Y que bonita costumbre ya que no solo el mismo se beneficiaba, sino también a sus cocheros que lo escuchaban. La humildad del hombre se ve en que ante la pregunta de Felipe, el respondió: “¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? El etiope entendía las palabras pero no identificaba el personaje principal de la narración. El hombre también era sencillo ya que le rogó a Felipe que se sentara con el y le explicara. “Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él” (Hechos 8:31) Pese ha que no eran de la misma clase social el le rogó a Felipe que se subiera al carruaje y le explicara la Escritura. Eso se llama humildad. Muchas veces he encontrado personas que me han dicho que han leído la Biblia muchas veces de Génesis hasta Apocalipsis. Pero cuando les pregunto que han entendido no saben que decirme. No solo hay que leer, sino también entender. Y cuando leemos y no logramos entender del todo tenemos que ser humildes en admitirlo. Porque nadie lo sabe todo. Ni el orgullo y la vergüenza deben anteponerse a la humildad. No importa cuanto hemos estudiando, uno necesita seguir aprendiendo de la Palabra de Dios. Y uno tiene que ser humilde para admitirlo. Lamentablemente muchas personas religiosas piensan que ya lo saben todo y que no tienen necesidad que nadie les enseñe. Estas condiciones ayudamos mucho a la conversión de este hombre. Pero eso no fue todo. II). La presentación del mensaje A. Con un predicador adecuado. El texto dice: “Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. 27 Entonces él se levantó y fue. (Hechos 8:26-27) Felipe fue uno de los diáconos que fue elegido para servir a las mesas (Hechos 6:5) Mas tarde llego a ser conocido como “Felipe el evangelista” (Hechos 21:28) Era un cristiano de convicciones firmes y con muchas ganas de salvar almas. Nos preguntamos: 1. ¿Porque Dios llamo a Felipe de una ciudad como Samaria donde había estado predicando (Hechos 8:5) a un camino desierto sin lugar preciso? Respuesta: Porque un predicador como Felipe estaba impuesto a predicarle al pecador cualquiera que fuera el lugar. 2. ¿Por qué lo mando a predicarle a una sola persona cuando le había estado predicando a multitudes? Respuesta: Porque para un predicador como Felipe una persona era tan importante como 1000. 3. ¿Por qué lo mando al el y no mando a Juan o a Pedro? Respuesta: Porque un predicador como Felipe siempre esta listo a donde quiera que lo llamen. Con una obediencia inmediata acudió al lugar donde Dios lo llamaba. Quizás las cosas que Dios nos pide puedan parecernos ilógicas y un poco extrañas. Quizás muchos digan que no es sabio o que no se puede actuar de la manera que Dios dice en un mundo como el nuestro. Pero debemos confiar en la dirección de Dios. Debemos dejarnos guiar por el camino que Dios crea que es mejor. Dios siempre nos va poner en donde podamos servir mejor. A veces donde uno menos cree que hay oportunidades, las hay. Dios es el que guía a sus ministros. Ni los ángeles, ni el Espíritu Santo son los encargados para predicar el evangelio, sino el mismo hombre. B. Con un medio adecuado. El texto dice: “Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús” (Hechos 8:35) Es decir, comenzando desde el capitulo 53 de Isaías le anuncio las buenas nuevas de Cristo. Felipe le explico que la profecía de Isaías se aplicaba a Jesús de Nazaret y además le anuncio que Jesús había muerto, sepultado y resucitado (1 Corintios 15:3-4) y que cada uno debía ser bautizado para el perdón de sus pecados. Le anuncio el evangelio porque era lo que el necesitaba escuchar. El evangelio es el poder de Dios para salvación. (Romanos 1:16) Felipe esta cumpliendo aquí la gran comisión. Todas las personas no importa la raza, posición social, nacionalidad, o sexo, necesitan escuchar el evangelio. El evangelio es la suprema necesidad del hombre. Los anuncios son los métodos que utilizan las empresas para vender sus mercancías. También con los anuncios se mantiene informada a la sociedad. Sin los anuncios seria imposible que esto sucediera. Sin embargo, el anuncio más importante que la humanidad necesita enterarse es el del evangelio. Porque trae salvación y felicidad. El evangelio es el medio utilizado por Dios para llamar a la gente. (2 Tesalonicenses 2:14) Esto ayudo mucho a la conversión del etiope. Pero no fue todo. III). La respuesta positiva. A. El creyó. “Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? 37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios” (Hechos 8:36-37) Nótese que el eunuco etiope es el que hace mención del agua indicando con esto que, el evangelio de Jesús, el que le predico Felipe, incluía el bautismo en agua. El etiope ya no estaba con dudas. Ahora se había convencido. Se dio cuenta que lo que decía el profeta Isaías en el capitulo 53 se refería a Jesús el Cristo. De una manera espontánea y voluntaria al ver el agua dice: “Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?” En otras palabras el etiope quería saber si el hecho de ser eunuco, extranjero, o político era impedimento para ser bautizado. Y el único requisito que Felipe le dijo: “Si crees de todo corazón, bien puedes. Para que una persona sea bautizada necesita primero creer. Jesús dijo: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Marcos 16:16) Nadie debe ser bautizado si no cree. El etiope lo entendió y dijo lo que fue su confesión de fe de manera espontánea: “Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios” El creer en Jesús nos va a llevar a obedecer sus mandados. Como lo hizo el eunuco, y sin quejas, sin remilgos. Quien no cree no podrá ir al cielo. La verdadera creencia actúa. Nos llevara a ser lo que Dios dice, como Dios dice y a la hora que Dios dice. B. El quiso ser bautizado. Estas son las respuestas positivas del etiope. El quiso ser bautizado. Se le presento el evangelio y el lo creyó y fue bautizado. Nótese que no fue convertido por una experiencia sobre natural. Tampoco por obra directa del Espíritu Santo, o por la palabra de ángel. Sino por la predicación del Evangelio. Nótese también que Felipe no le dijo espérate que se junten mas para que sean bautizado juntos. O espérate hasta el evento siguiente de nuestra iglesia para que seas bautizado. O deja primero consulto con los lideres de nuestra iglesia para ver si te puedes bautizar. Sino que Felipe le dijo: “Si crees de todo corazón, bien puedes” Y el eunuco etiope, “Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó”. (Hechos 8:38) El hecho de bajar al agua indica que el bautismo fue por inmersión. Esto es lo que sucede cuando la persona se convence y acepta el evangelio de Cristo: se bautiza como lo hizo el etiope. El creer solo es una parte del mandamiento de Cristo. El bautismo también lo es. C. El lo disfruto. Nótese que “Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino”. (Hechos 8:39) Cualquiera pensaría que el etiope al no ver más a su predicador se entristecería, pero el texto dice: “siguió gozoso su camino” Siguió gozoso su camino por muchas razones: 1. Sus dudas fueron disipadas. 2. Sus pecados fueron perdonados. (Hechos 2:38) 3. Entro en el reino de los cielos. (Juan 3:3-5) 4. Su nombre fue escrito en el libro de la vida. (Apocalipsis 20:15. 5. Fue revestido de Cristo. (Gálatas 3:27) 6. Tenia esperanza de vida eterna. (Tito. 1:2) El gozo es la consecuencia de hacerse convertido. Así que, no es un pesar, sino un gozo ser cristiano. Tal parece que este gozo del eunuco no lo pudo guardar para si, pues según la tradición partir del siglo IV se registra datos de conversiones como resultado de la palabra expuesta por el eunuco y se tienen datos acerca de una iglesia en etiopia. El gozo cristiano no solo es la consecuencia, sino el estilo de vida de alguien que ha encontrado a Cristo. Muchas de nuestras tristezas se irían si tan solo nos encontráramos con Cristo como lo hizo el etiope. Conclusión Hemos visto que la conversión del etiope eunuco se llevo a cabo por las condiciones dadas, por la presentación del evangelio y por la respuesta positiva que el dio a este evangelio. Todos tenemos la oportunidad de escuchar el evangelio pero la reacción de cada persona es diferente. Por ejemplo algunos, 1. Unos se burlan. 2. Otros son indiferentes. 3. Y otros creen y lo reciben. ¿Cuál será tu respuesta a predicación del evangelio de Jesús? Esperamos que tu respuesta sea como la del etiope eunuco y veras que tu vida como la de el cambiara para bien. Te invitamos a que aceptes el evangelio y te bautices para el perdón de tus pecados por que aquí hay agua. Que Dios te bendiga y te ayude en tu decisión. Juan Ramón Chávez Torres E-mail: [email protected] http://chaveztorres.wordpress.com/ Apartado Postal 681. H. Matamoros Tam.