El comedor nocturno

salud de la A a la Z
Dra. TRINIDAD APARICIO PÉREZ
Psicóloga. Especialista en infancia y adolescencia
El comedor nocturno
Diversas causas de tipo psicológico han hecho que durante varias décadas se hayan ido desarrollando una
serie de trastornos y patologías de tipo alimentario, en algunos casos de suma peligrosidad. La anorexia y la
bulimia son quizás las más conocidas y las más dañinas pero hay otras patologías como el llamado síndrome
del atracón o el síndrome del comedor nocturno que están emergiendo y que son cada vez más frecuentes.
¿Qué es?
Es una patología consistente en un trastorno del comportamiento alimentario que supone un desarreglo temporal
en la toma de los alimentos. Durante el día se consume
una pequeña cantidad de alimentos en cambio por la noche se consume la mayor parte de la comida diaria, normalmente en ingestas no muy copiosas pero sí muy frecuentes a lo largo de toda la noche. Entre la tarde y la
noche se consumen aproximadamente el 70% del total de
las calorías ingeridas diariamente.
Es una de las patologías relacionadas con la alimentación,
más frecuentes actualmente. En las sociedades occidentales se calcula que puede afectar a entre el 1% y el 3% de la
población, pero en las personas obesas este porcentaje sube
considerablemente, llegando a porcentajes de entre el 10%
al 20% según algunos estudios. Las personas que padecen
este síndrome se suelen mostrar inapetentes durante el día,
pero por la noche tienen unos deseos compulsivos de comer.
Normalmente no desayunan o lo hacen de una manera muy
escasa. Empiezan a tener apetito a partir de la tarde, pero el
momento en que empiezan a sufrir este problema no es en la
cena si no una vez que ya se han ido a la cama.
Problemas derivados
•El insomnio tiene una relación de causa-efecto con este
síndrome. El insomnio es un efecto porque por un lado la
gran ingesta de comida en las horas nocturnas hace que
la digestión de los alimentos se concentre en estas horas
provocando una mayor dificultad para conciliar el sueño,
también el apetito desmedido que se produce durante la
noche nos impide dormir con facilidad y en el caso de que
lo consigamos hará que nos despertemos frecuentemente
durante la noche. Por otro lado el insomnio también puede
ser el causante de este trastorno alimentario, ya que provoca un grado de ansiedad y estrés que puede repercutir
en que vayamos de una manera compulsiva al frigorífico a
intentar calmar esa ansiedad. Se crea de esta manera un
círculo vicioso que hace que mientras más comemos más
difícil nos resulta conciliar el sueño y mientras menos dormimos más deseos tenemos de comer.
•La obesidad, esta patología tiene una relación muy estrecha con la obesidad, de hecho, un alto porcentaje de los
comedores nocturnos son obesos y muchos que no lo
eran, acaban siéndolo tras sufrir este trastorno durante un
periodo prolongado de tiempo. Aunque se ha comprobado que como regla general la ingesta total de comida diaria no es muy diferente en los comedores nocturnos que
en las personas que no padecen este trastorno, si es cierto que la concentración de la toma de calorías durante la
noche, que es el momento del día donde menos calorías
se queman, acaba produciendo sobrepeso u obesidad en
las personas que padecen este síndrome.
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