sobre la Vigilancia

Anuncio
> DOSSIER
FICHA TÉCNICA
AUTOR: RODRÍGUEZ MESEGUER,
Juan Manuel.
TÍTULO: Algunas consideraciones
sobre la Vigilancia
de la Salud
FUENTE:
Gestión Práctica de Riesgos Laborales,
nº 1, pág 44, Enero 2004.
RESUMEN:
La vigilancia de la salud que se está
actualmente realizando puede y debe
elevar su nivel de calidad siendo claramente mejorable. Los motivos que justifican esta aseveración y que exponen
mayoritariamente los diferentes
autores son: escasa valoración de la
importancia de estas actividades, consideradas frecuentemente como una
carga y no como un beneficio de mejora empresarial, falta de información
sobre la vigilancia de la salud, en trabajadores y empresarios, carencia
tanto de profesionales como de
preparación especializada en las diferentes áreas de la Prevención, necesidad de destacar aquellos aspectos
cualitativos y cuantitativos del proceso
de la vigilancia de la salud, mayor
capacidad de inspección y control de la
autoridad sanitaria o, en su defecto,
una estrecha coordinación entre ésta y
la autoridad laboral.
DESCRIPTORES:
• Salud Laboral.
• Vigilancia de la Salud.
Gestión Práctica de
• 44
Riesgos Laborales
Algunas consideraciones
Vigilancia
de la Salud
sobre la
La vigilancia de la salud de los trabajadores debe llevarse a cabo en
condiciones preestablecidas, en el marco de una estructura organizada y con arreglo a lo que prescriban la legislación y los principios técnicos y éticos relacionados. Pero ¿son estas las condiciones que se
están dando en la práctica?
Juan Manuel Rodríguez Meseguer. Director Médico Responsable del Área de
Prevención de Riesgos Laborales y Salud laboral de la Clínica Castelló S.A. del
Grupo SEPI.
Nº 1 • Enero de 2004
www.riesgos-laborales.com
esde la promulgación y posterior entrada en vigor de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales y del Real
Decreto 39/1997, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención,
ha transcurrido un período suficientemente dilatado para evaluar los resultados de su aplicación, revisar algunos de los aspectos más importantes en
relación con la vigilancia de la salud y dedicar el
necesario espacio para permitir el análisis y la reflexión.
La experiencia acumulada como consecuencia de la recogida de datos en este tiempo hace
posible aventurar que la tarea no ha sido ni tan satisfactoria ni tan sencilla como cabría pensar.
Si bien es cierto que en las primeras fases de la
entrada en vigor de Ley y Reglamento la evaluación
inicial de los riesgos y los consecuentes planes de
acción preventiva fueron la principal ocupación en
las obligaciones preventivas del Empresario, otros
aspectos como la elección del sistema para llevar a
cabo la acción preventiva entre las diferentes modalidades y opciones recogidas en la Ley y la propia vigilancia de la salud de los trabajadores, han venido acrecentando su importancia.
El desarrollo normativo en salud laboral, verdaderamente considerable y el interés claramente
manifestado por parte de la Administración, profesionales, sindicatos y organizaciones empresariales por la prevención de riesgos laborales no parece corresponderse con la evolución y situación
actual, cada vez menos favorable, de los indicadores de salud en los trabajadores.
El empresario tiene el deber de garantizar la
vigilancia periódica del estado de salud de los trabajadores en función de los riesgos inherentes al
trabajo, los Servicios de Prevención, la responsabilidad de llevarla a cabo y los trabajadores el derecho a que su salud sea protegida y vigilada con
relación a los riesgos específicos de sus puestos
de trabajo. Estos aspectos están claramente definidos en el Art. 22 de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales y en el Reglamento de
los Servicios de Prevención.
D
El objetivo de todos los sistemas de prevención de riesgos laborales, incluyendo el adecuado
desarrollo de la vigilancia de la salud, debe ser la
protección y promoción de la salud de los trabajadores. El resultado final deseable de estos sistemas debe manifestarse en forma de una disminución de las enfermedades, incapacidades y
muertes relacionadas con el trabajo, así como una
mejora de la salud y bienestar de los trabajadores
en relación con su trabajo.
No es difícil comprender, por tanto, que las
implicaciones organizativas y económicas de este
nuevo enfoque sobre la vigilancia de la salud de
los trabajadores, claramente diferente al concepto
anterior, son evidentes. Baste citar algunas de
ellas:
Los empresarios han de abonar unos servicios que hasta ahora venían siendo cubiertos por
la Mutuas y la propia Administración. Los trabajadores han visto modificar sus reconocimientos
que además de su carácter anual tenían un contenido general e inespecífico, semejante a los “chequeos”. Los Servicios de Prevención especialmente los ajenos necesitan incrementar sus recursos
al aumentar la demanda de la actividad sanitaria y
no disponer de personal cualificado. La propia Administración Sanitaria necesita para las funciones
de control e inspección optimizar sus recursos y /
o aumentarlos, etc.....
Tal y como refiere el Ministerio de Sanidad el
término “vigilancia de la salud de los trabajadores
engloba una serie de actividades, referidas tanto a
individuos como a colectividades, orientadas a la
prevención de los riesgos laborales, cuyos objetivos generales tienen que ver con la identificación
de problemas de salud y la evaluación de intervenciones preventivas”.
A pesar del claro carácter “universal” de cobertura que contempla la Ley en cuanto a su aplicación, en la vigilancia de la salud de los trabajadores no parece haberse logrado mucho. Sin
embargo sí se ha producido un avance en los contenidos de esta vigilancia aunque todavía persiste,
como cultura mayoritaria en las empresas, la tradi-
cional consideración de entender y equiparar la vigilancia de la salud como la actividad de reconocimientos genéricos o prácticas asistenciales, que
naturalmente no se corresponden con el contenido y práctica de la Vigilancia de la Salud de los Trabajadores para la prevención de riesgos laborales
inherentes a sus puestos de trabajo.
Puesto que el empresario es la persona que
debe garantizar la vigilancia del estado de salud de
los trabajadores a su cargo y elegir, de acuerdo
con las especificaciones de la Ley, entre las diferentes modalidades para llevarla a cabo, no parece descabellado plantearse algunos interrogantes.
¿Conoce realmente cómo y quien debe desarrollar esta tarea? ¿Sabe qué puede exigir y lo qué no
puede pedir a los órganos encargados de llevar a
cabo la vigilancia de la salud? ¿Conoce qué es realmente la vigilancia de la salud? ¿Sabe cómo y
quien la controla?
Algunas de las respuestas se van configurando y recopilando como comentarios, reglas o más
recientemente decálogos sobre la vigilancia de la
salud
En primer lugar hay que aclarar que a vigilancia de la salud y reconocimiento medico no son
sinónimos
De acuerdo con el concepto de vigilancia de
la salud que expone el Ministerio de Sanidad, ésta
consiste en la recogida sistemática y continua de
datos acerca de un problema específico de salud;
su análisis, interpretación y utilización en la planificación, ejecución y evaluación de programas de
salud.
El concepto descrito de vigilancia de la salud,
aunque es una actividad propia dentro del área de
la Medicina del Trabajo, supone una nueva orientación en este campo y una relación de interacción interdisciplinar y multidisciplinar con el resto
de integrantes de los Servicios de Prevención. Es
por tanto un componente esencial en la Prevención de Riesgos Laborales.
En el ámbito de la salud laboral, básicamente
esta vigilancia se ejerce mediante la observación
continuada de la distribución y tendencia de las
El objetivo de todos los sistemas de prevención
de riesgos laborales, incluyendo el adecuado desarrollo
de la salud, debe ser la protección y promoción
de la salud de los trabajadores
Nº 1 • Enero de 2004
45 •
Gestión Práctica de
Riesgos Laborales
> DOSSIER
La realización de exámenes de salud en ausencia de programas de control
y reducción de riesgos la impone
condiciones de trabajo (factores de riesgo) y los
efectos de las mismas sobre el trabajador, los riesgos propiamente dichos. Por tanto comporta la recogida y análisis de datos de forma continuada y
protocolizada, realizando un seguimiento de los
indicadores de salud individuales y colectivos en
población expuesta a riesgos.
Esta observación continua nos permitirá entre
otras cosas:
- Identificar los problemas, tanto en su dimensión individual (detección precoz) como colectiva (indicadores de salud.
- Planificar la acción preventiva, aportando a la
discusión multidisciplinar criterios y prioridades de salud (afectación, gravedad, pronóstico).
- Adaptar el trabajo a la persona, adecuando
la intervención preventiva a las características personales de los trabajadores.
- Evaluar: tanto el propio proceso de vigilancia y sus resultados como la eficacia y la
efectividad de los programas y políticas preventivas (investigación de daños) favoreciendo el uso de métodos de actuación
más eficaces.
La vigilancia colectiva de la salud
y la vigilancia individual de la
salud
La vigilancia suele referirse a dos amplios
conjuntos de actividades en el campo de la salud
en el trabajo: La vigilancia colectiva de la salud y
La vigilancia individual de la salud (también denominada vigilancia médica o vigilancia sanitaria)
La primera se refiere a la recopilación de datos sobre los daños derivados del trabajo en la población activa para realizar análisis epidemiológicos y controlar los mismos, siendo vital para poder
describir la importancia de los efectos de los riesgos laborales (frecuencia, gravedad y tendencias
de mortalidad y morbilidad), establecer la relación
causa-efecto entre los riesgos laborales y los problemas de salud etc..... Es decir, la posibilidad de
disponer de una información colectiva sobre la salud de los trabajadores.
La segunda se refiere tanto a la aplicación de
procedimientos médicos y pruebas a trabajadores
con el fin de detectar daños derivados del trabajo
y de la existencia de algún factor en el lugar de trabajo relacionado con cada caso como a la comprobación de la eficacia o suficiencia, si este factor
ha sido ya identificado, de las medidas preventivas, colectivas y/o individuales.
Por tanto la realización de exámenes de salud en ausencia de programas de control y reducción de riesgos es inadecuada y no tiene sentido
como instrumento aislado de prevención. Ha de
integrarse en el Plan de Prevención integral que
recibe y facilita información con resto de las disciplinas que colaboran en el Plan.
En la elaboración de un programa de vigilancia de la salud la mayoría de los autores coinciden
en señalar que se deben tener en cuenta las siguientes fases:
Definición de objetivos: tanto los individuales
como los colectivos. En el caso de la vigilancia de
la salud en la empresa serán la valoración del estado de salud de los trabajadores, la disponibilidad
de una alerta sobre posibles situaciones de riesgo
y la evaluación de la eficacia del plan de prevención.
Determinación de acciones a acometer con
relación a los objetivos, con los contenidos de la
vigilancia de la salud, con los recursos humanos,
técnicos y económicos y con las exigencias de la
legislación.
Ejecución, siempre por personal sanitario cualificado de acuerdo con la legislación vigente. La
realización de la vigilancia de la salud incluye la
elaboración de conclusiones y recomendaciones
preventivas si bien manteniendo la confidencialidad de los datos individuales.
Evaluación de la actividad con relación a la
consecución de objetivos, al contenido de la vigilancia y a los recursos utilizados. Es decir se
deben evaluar tanto el proceso (¿cómo se están
haciendo las cosas?) Cómo el impacto (¿a cuánta gente llega y cuáles son los cambios inmediatos generados?) y los resultados de la acción
preventiva (grado de mejora de la salud de los
trabajadores o de disminución de las alteraciones relacionadas).
El concepto de vigilancia de la salud, aunque
es una actividad propia dentro del área de la Medicina
del Trabajo, supone una nueva orientación en este campo
y una relación de interacción interdisciplinar
y multidisciplinar
Gestión Práctica de
• 46
Riesgos Laborales
Nº 1 • Enero de 2004
www.riesgos-laborales.com
Los empresarios han de abonar unos servicios
que hasta ahora venían siendo cubiertos por las Mutuas
y la propia Administración
La vigilancia de la salud no es una
actividad exclusivamente asistencial
La vigilancia de la salud no se agota en los reconocimientos médico-diagnósticos individuales
sino que abarca un conjunto de actividades de recogida de información sobre el estado de salud de
los trabajadores tanto a partir de datos objetivos
como subjetivos, provenientes de fuentes primarias o secundarias, y organizados como datos individuales o agregados.
Además de los exámenes médicos, otros procedimientos como el control de indicadores biológicos, las encuestas de salud, la utilización de técnicas cualitativas o los estudios epidemiológicos,
constituyen fuentes de información muy importantes en un sistema de vigilancia de la salud de
los trabajadores.
La vigilancia de la salud requiere
protocolos específicos según
los riesgos
De ser exámenes médicos inespecíficos, cercanos a los clásicos chequeos o cribados de carácter
preventivo general, deben pasar a ser periódicos, específicos frente a los riesgos derivados del trabajo,
con el consentimiento informado del trabajador, y
no ser utilizados con fines discriminatorios.
Los protocolos representan guías de actuación dirigidas a los profesionales sanitarios encargados de la vigilancia de la salud de los trabajadores, y son generales e inespecíficos. Son por tanto
planes secuenciales para obtener información sobre los problemas de salud y tienden a garantizar
una actuación homogénea y rigurosa, no debiendo convertirse en un simple sistema de registro y
limitación de actuaciones, sino un claro exponente
del conocimiento de los problemas de salud en
cada situación.
El programa de vigilancia de la salud de esa
empresa deberá planificarse. en función de los resultados de la evaluación de riesgos y de las características individuales de los trabajadores expuestos formando parte del plan de prevención de
riesgos laborales, siendo el profesional sanitario
quien debe adaptar estos protocolos a esos trabajadores concretos que tutela desde el Servicio de
Prevención (propio, mancomunado o ajeno) en el
que desarrolla su actividad.
El propio Ministerio de Sanidad recomienda
los siguientes criterios de ordenación de las activi-
Nº 1 • Enero de 2004
dades de vigilancia de la salud para la aplicación
de los protocolos específicos en la empresa:
Planificación: Las actividades de vigilancia
de la salud deben responder a unos objetivos claramente definidos y justificados por la exposición a
riesgos que no se han podido eliminar o por el
propio estado de salud de la población trabajadora. Previamente a su realización se requiere una
planificación concreta y determinar los criterios de
normalidad diagnóstica.
Graduación: Las técnicas de vigilancia de
la salud deben utilizarse de forma escalonada según el nivel de exposición y la complejidad del
problema siendo preferentes las más sencillas o
de más fácil aplicación.
Dimensión colectiva: Los profesionales
sanitarios del servicio de prevención deben proveer indicaciones para el almacenamiento y el tratamiento epidemiológico de los datos sanitarios individuales (por ejemplo, indicadores a utilizar o
criterios para la recogida, análisis e interpretación
de los datos)
Calidad: Las actividades de vigilancia de la
salud deben ser realizadas e interpretadas con el
máximo rigor por lo que los protocolos debieran
dar indicaciones sobre la eficacia de las pruebas
(precisión y fiabilidad) y la efectividad de la detección precoz (indicaciones para que los resultados
puedan producir beneficios preventivos individuales o colectivos.
Ética: Los protocolos deberían recoger indicaciones precisas tanto genéricas como específicas sobre los criterios deontológico para su aplicación, con el fin de asegurar una práctica
profesional coherente con los principios del respeto a la intimidad y la no-discriminación laboral por
motivos de salud. Así mismo se debería concretar
en cada caso los supuestos de anulación de la voluntariedad del trabajador así como los criterios generales de aptitud.
Participación de los trabajadores: Los extremos relativos a la consulta y participación de los
trabajadores o de sus representantes establecidos
en los artículos 22, 33 y 34 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales debieran conformar indicaciones concretas en los protocolos de vigilancia de la salud.
Información individual a los trabajadores:
Los objetivos y métodos de la vigilancia de la salud
deben ser explicados de forma suficiente y comprensible a los trabajadores. La información de los
resultados se trasladará por escrito a los trabajadores,
igualmente de forma suficiente y comprensible.
En el caso en el que los resultados de las
pruebas realizadas pongan en evidencia algún
compromiso para la salud, el trabajador será informado verbalmente, además de por escrito, del alcance de dichas alteraciones así como de la necesidad de una confirmación diagnóstica y de las
medidas médicas a seguir y preventivas a adoptar
en el puesto de trabajo.
La vigilancia de la salud debe ser
un elemento para la promoción
de la salud de los trabajadores
En términos de salud, la relación entre un trabajador y el medio ambiente laboral no puede
considerarse aisladamente. Múltiples interacciones
entre condiciones laborales y extralaborales, entre
exposiciones ambientales y patrones culturales,
etc. son determinantes del nivel de salud de las
personas.
No es posible, por ello, plantear con coherencia una vigilancia de la salud integral del trabajador
exclusivamente orientada a los factores de riesgo
específicos de su trabajo sin tener en cuenta otros
elementos como el estado nutritivo, los hábitos individuales, la diversidad de genero o los condicionantes propios de la edad.
La vigilancia de la salud debe respetar la intimidad de los trabajadores y la confidencialización
de la información
La recopilación de informaciones para la vigilancia de la salud debe guiarse estrictamente por
objetivos de prevención de riesgos y de mejora de
las condiciones de trabajo así como de protección
de la salud del propio trabajador o de terceras personas. Estos objetivos son los que determinan que
informaciones son necesarias, como obtenerlas y
quien debe acceder a ellas.
Todas las actividades de vigilancia de la salud
deben someterse a los principios éticos de la investigación científica y de la deontología profesional y respetar el derecho de las personas a la confidencialidad de los datos sanitarios.
El acceso a los datos y a los archivos médicos
individuales debe restringirse solo a los profesionales sanitarios. Los datos personales sobre la salud deben estar accesibles para cada trabajador y
no pueden ser comunicados a terceras personas
sin su expreso consentimiento.
47 •
Gestión Práctica de
Riesgos Laborales
> DOSSIER
Todas las actividades de vigilancia de la salud deben someterse a los principios éticos
de la investigación científica y de la deontología profesional
No obstante, y siempre manteniendo el sigilo
profesional y el anonimato, los datos agregados
deben estar al alcance de las personas con funciones y competencias en salud laboral al objeto de
posibilitar la utilización con fines preventivos de
los resultados de la vigilancia de la salud.
La vigilancia de la salud no debe
generar discriminación laboral
Los resultados de las actividades de vigilancia
de la salud no deben ser utilizados con finalidades
discriminatorias ni en perjuicio de los intereses del
trabajador.
La voluntariedad y el consentimiento informado de los trabajadores, ejercidos tanto individualmente como mediante mecanismos de participación colectiva, constituyen principios esenciales en
este terreno.
Se debe evitar especialmente la utilización de
la vigilancia de la salud como método de selección de trabajadores resistentes al riesgo. Los exáGestión Práctica de
• 48
Riesgos Laborales
Los exámenes
médicos han de ser
periódicos
y específicos frente
a los riesgos derivados
del trabajo, con el
consentimiento
informado
del trabajador, y no ser
utilizados con fines
discriminatorios.
menes de salud deben orientarse a la prevención
y no a la selección.
En los exámenes de salud previos a la asignación de una tarea se evitaran valoraciones sobre requerimientos psicofísicos no justificados. En los exámenes de salud hay que entender el término de
“aptitud” del trabajador por el concepto de “adaptación” del puesto de trabajo y rechazar explícitamente la utilización del llamado screening genético para
valorar la predisposición o susceptibilidad individual
de los trabajadores frente al riesgo.
Debe evitarse la perdida de empleo por motivos de salud promoviendo en su lugar, siempre
que sea posible, la adaptación del puesto de trabajo o la asignación de tareas alternativas como
soluciones más idóneas.
mación sobre la incidencia de diversas patologías
que pueden estar relacionadas con el trabajo que
puede ayudar a identificar si existe realmente alguna relación entre la enfermedad que motiva la
baja y la exposición a riesgos en el lugar de trabajo. Para ello, es necesario que los profesionales sanitarios tengan acceso a los datos sobre la incapacidad temporal por enfermedad y los analicen de
una manera sistemática.
Sin embargo, dichos profesionales no deben
verse involucrados en la gestión administrativa ni
en el control disciplinario del absentismo, dado
que no se trata de funciones propiamente sanitarias que pueden comprometer la relación de confianza médico-paciente.
La vigilancia de la salud no debe
confundirse con el control del
absentismo
La vigilancia de la salud requiere
independencia profesional
El registro de ausencias y bajas laborales por
motivos de salud representa una fuente de infor-
De acuerdo con los principios del Código Internacional de Ética para los Profesionales de la
Salud Laboral, los profesionales sanitarios deben
Nº 1 • Enero de 2004
www.riesgos-laborales.com
La realización de exámenes de salud en ausencia de programas de control y reducción de riesgos es inadecuada y
no tiene sentido como instrumento aislado de prevención
asesorar con rigor e imparcialidad indistintamente
a empresarios, trabajadores y a sus representantes
en todo lo relativo a la vigilancia de la salud.
El mantenimiento efectivo de la independencia profesional requiere de una adecuada protección normativa así como de suficientes garantías
contractuales.
En resumen:
La vigilancia de la salud que se está actualmente realizando puede y debe elevar su nivel de
calidad siendo claramente mejorable. Los motivos
que justifican esta aseveración y que exponen mayoritariamente los diferentes autores son los siguientes:
Escasa valoración de la importancia de
estas actividades, consideradas frecuentemente
como una carga y no como un beneficio de mejora empresarial y que los expertos atribuyen a una
“cultura preventiva” no bien enfocada o con escaso desarrollo
Falta de información sobre la vigilancia de
la salud, en trabajadores y empresarios motivada
con toda seguridad por la confusión existente entre los conceptos de vigilancia, reconocimientos,
actividades de las mutuas, Servicios de Prevención
de Riesgos Laborales, actividades asistenciales y
preventivas, etc.
Carencia tanto de profesionales como de
preparación especializada en las diferentes áreas
de la Prevención
Necesidad de destacar aquellos aspectos
cualitativos y cuantitativos del proceso de la vigilancia de la salud, tales como la aplicación de protocolos y diseño y cumplimentación de historias
clínico-laborales adecuadas.
Mayor capacidad de inspección y control
de la autoridad sanitaria o, en su defecto, una estrecha coordinación entre ésta y la autoridad laboral.
temas de actualización permanente en conocimientos tanto técnicos como legales y clarificar las
medidas a adoptar y su seguimiento, en particular
en lo referente a la orientación de los programas
de salud en el trabajo y las capacidades de alerta
temprana de cualquier disfunción.
La vigilancia de la salud debe tener como características indispensables las que figuran como
propuestas en el Libro Blanco de la Vigilancia de la
Salud, muchas de ellas comentadas en este trabajo y que se incluyen como resumen final.
1.
Garantizada por el empresario restringiendo el alcance de la misma a los riesgos inherentes al trabajo.
2.
Específica en función del o de los riesgos identificados en la evaluación de riesgos.
3.
Voluntaria para el trabajador salvo que
concurra alguna de las siguientes circunstancias:
La existencia de una disposición legal con
relación a la protección de riesgos específicos y actividades de especial peligrosidad.
Que los reconocimientos sean indispensables para evaluar los efectos de las condiciones
de trabajo sobre la salud de los trabajadores.
Que el estado de salud del trabajador
pueda constituir un peligro para él mismo o para
terceros.
4.
Confidencial dado que el acceso a la
información médica derivada de la vigilancia de la
salud de cada trabajador se restringirá al propio
trabajador, a los servicios médicos responsables
de su salud y a la autoridad sanitaria.
5.
Ética con el fin de asegurar una práctica profesional coherente con los principios del respeto a la intimidad, a la dignidad y la no-discriminación laboral por motivos de salud.
6.
Prolongada en el tiempo, cuando sea
pertinente, más allá de la finalización de la relación
laboral, ocupándose el Sistema Nacional de Salud
de los reconocimientos post-ocupacionales.
7.
Contenido ajustado a las características
definidas en la normativa aplicable. Para los ries-
Conclusión
La vigilancia de la salud de los trabajadores
debe llevarse a cabo en condiciones preestablecidas, en el marco de una estructura organizada y
con arreglo a lo que prescriban la legislación y los
principios técnicos y éticos relacionados.
El sistema de vigilancia debe incluir evaluaciones individuales y colectivas de salud, el registro y
la notificación de las enfermedades profesionales
y relacionadas con el trabajo; debe establecer sis-
Nº 1 • Enero de 2004
Los reconocimientos son indispensables para evaluar los efectos de las condiciones
de trabajo sobre salud
Gestión Práctica de
> DOSSIER
riesgos determinados por la evaluación de riesgos.
Reconocimiento después de una ausencia prolongada por motivos de
salud.
11. Documentada con los resultados de los
controles del estado de salud de los trabajadores, así
como las conclusiones de los mismos teniendo la
obligación el empresario de mantener un registro de
los historiales médicos individuales y de conservar el
mismo un plazo mínimo de 10 años desde exposición, salvo normativa específica más restrictiva.
“La LPRL no especifica ni define las medidas o instrumentos de vigilancia de la salud”
gos que no hayan sido objeto de reglamentación
específica, la LPRL no especifica ni define las medidas o instrumentos de vigilancia de la salud, pero sí establece una preferencia por aquellas que
causen las menores molestias al trabajador, encomendando a la Administración Sanitaria el establecimiento de las pautas y protocolos de actuación
en esta materia. Este encargo se concreta en el
Reglamento de los Servicios de Prevención que
encomienda al Ministerio de Sanidad y Consumo
y a las Comunidades Autónomas del establecimiento de la periodicidad y contenido de la vigilancia de la salud específica.
El contenido de dichos reconocimientos incluirá como mínimo una historia clínico-laboral,
donde además de los datos de anamnesis, exploración física, control biológico y exámenes complementarios, se hará constar una descripción detallada del puesto de trabajo, del tiempo de permanencia en el mismo, de los riesgos detectados y
de las medidas de prevención adoptadas.
8. Realizada por personal sanitario con competencia técnica, formación y capacidad acreditada.
9. Planificada porque las actividades de vigilancia de la salud deben responder a unos objetivos claramente definidos y justificados por la exposición a riesgos que no se han podido eliminar o
por el propio estado de salud de la población trabajadora.
10. Periódica en las siguientes ocasiones:
Reconocimiento inicial, después de
la incorporación al trabajo o después
de la asignación de tareas específicas con nuevos riesgos para la salud.
Reconocimiento periódico específico, por trabajar con determinados
productos o en determinadas condiciones reguladas por una legislación
específica que así lo exija o según
12. Informando individualmente a los trabajadores tanto de los objetivos como de los métodos
de la vigilancia de la salud, que deben ser explicados de forma suficiente y comprensible a los trabajadores, así como de los resultados.
13. Gratuita puesto que el coste económico de
cualquier medida relativa a la seguridad y salud en el
trabajo, y por tanto el derivado de la vigilancia de la
salud, no deberá recaer sobre el trabajador
14. Incluirá la protección de los trabajadores
especialmente sensibles como consecuencia de
que el empresario debe garantizar la protección de
todos aquellos trabajadores que puedan verse
afectados de forma singular por algún riesgo identificado en el puesto de trabajo. Aunque objeto de
una regulación particular, se han de incluir dentro
del grupo de trabajadores especialmente sensibles
a los menores (característica personal) y la maternidad (estado biológico.
15. Participada respetando los principios relativos a la consulta y participación de los trabajadores o de sus representantes establecidos en la Ley
de Prevención de Riesgos Laborales.
16. Con los recursos materiales adecuados a
las funciones que se realizan.
Los exámenes médicos han de ser periódicos
y específicos frente a los riesgos derivados del trabajo,
con el consentimiento informado del trabajador,
y no ser utilizados con fines discriminatorios.
Gestión Práctica de
• 50
Riesgos Laborales
Nº 1 • Enero de 2004
Descargar