AMAHORO SiErvas De María dolorosa de chioggia. Gitega - burundi Febrero-marzo de 2011 Q n° 24 ueridísimas hermanas, amigos y bienhechores: los acontecimientos tristes que se están verificando en el mundo, el terremoto y las radiaciones nucleares en Japón, la insurrección en los países árabes contra las dictaduras y la guerra en Líbano tienen una resonancia también aquí. Ya los medios de comunicación hacen llegar las noticias en tiempo real también en los pueblos remotos. ¿Qué podemos decir de frente a estos acontecimientos? ¿Cuál serán los destinos de la humanidad? Estos acontecimientos hacen reflexionar y nos llevan a sacar una primera conclusión: solo Dios es la certeza y solo en Dios podemos todavía esperar. El Japón que era el símbolo de la perfección y que en materia de terremotos había tomado siempre como ejemplo de un país exitoso a encontrar el secreto para contener sus efectos desoladores, ahora se está enfrentando con su propio límite. Nos sentimos solidarios con esta humanidad que sufre y en nuestras iglesias se ora para que el Señor ponga su mirada de misericordia sobre nuestros hermanos tan duramente probados. También el tiempo cuaresmal que estamos viviendo nos ayuda a volver a ver nuestra vida tan frecuentemente distraída por las tantas preocupaciones persiguiendo falsos ídolos para encontrar de nuevo el sentido auténtico de nuestra existencia. Reconociendo la pobreza y la miseria en la que todavía viven tantos hermanos tenemos que buscar de adoptar un estilo de vida más sencillo y sobrio que nos permita reducir la diferencia entre ricos y pobres a la que nosotros mismo hemos contribuido en crear. Entonces podremos verdaderamente celebrar la Pascua del Señor con un corazón nuevo. En este período hemos tenido el gozo de tener entre nosotras amigos y voluntarios que ya son parte de nuestra familia. Después de Ángel regresó el tío Renato y Domenico acompañados por Lino y Attilio. Tío Renato es ya el tío de todos y para nuestros obreros es el "mutama" digno de respeto. Domenico es el “ibm” que le hace a todo y que esta vez mandamos en traslado primero en la carpintería de las Hermanas obreras de Brescia para hacer los ganchos y después con las Hermanas de Bernadette para hacer el piso de la capilla de su casa madre. Lina es la primera vez que viene y se insertó muy rápido participando con sencillez y disponibilidad en nuestra vida. También Attilio es “new entry” en Burundi aunque ha ya prestado su servicio de voluntario albañil en más países del África y de America latina. También su ayuda se está revelando preciosa porque además de dar una mano para terminar la obra, nos sabe aconsejar para hacerla cada vez más funcional. También en esto vemos la mano Providente del Señor que nos guía paso a paso en nuestro camino. Aprovechamos de la ocasión para agradecer también a cuantos en este período han sido para nosotras instrumentos de la Providencia. El Señor recompense a todos con la abundancia de sus bendiciones. Buena continuación del camino cuaresmal y un recuerdo en el Señor Con agradecimiento Vuestras Sor Ma. Antonella, sor Ma. Patricia, sor Ma. Celeste e sor Ma. Alejandra Compartiendo la misión Tragedia en una escuela: a causa de un rayo que cayó en las cercanías de la escuela de una parroquia de nuestra diócesis, murieron 14 niños y un profesor mientras muchos otros quedaron gravemente heridos. El rayo paso a lo largo de todo el radio de la escuela sembrando la muerte y tocando prácticamente a un niño por cada clase. Fiesta para todos los niños. Una de las cosas que tío Renato había pedido desde su llegada era de poder hacer una fiesta para los niños de Bwoga. A este fin en su maleta y en aquellas de los demás amigos había kilos de dulces, globos, espantasuegras, etc. Establecida la fecha para la fiesta bastó la simple pasa-palabra para hacer conocer a todos el programa. Desde en la mañana numerosos niños estaban parados delante la puerta o trepados sobre los árboles para ver a lo que estaba sucediendo. En los días precedentes todos nos pusimos a la obra: Lina para confeccionar las donas, tío Renato para preparar los aguinaldos y Attilio después del trabajo en la construcción continuaba haciendo los sombreros con los costales de cemento. El patio se adornó con globos y banderitas y a la hora establecida abrimos el portón dando a cada niño un globo. Todos estaban emocionados y sorprendidos y algunos vinieron limpios y bien vestidos. El programa empezó con un momento de oración a Maria seguido por algunos juegos organizados. De repente un ráfaga de viento trajo un fuerte aguacero que nos obligó a refugiarse primero en capilla y después en el claustro donde hemos distribuido a todos las espantasuegras. Y aquí empezó un concierto increíble, todos a soplar divirtiendo tantísimo también porque este simple instrumento es una novedad. Cuando la lluvia paró salimos de nuevo y ésta vez grandes y pequeños se divirtieron con la carrera de costales y el tiro a la cuerda. Los vencedores fueron coronados con el sombrero de papel confeccionado por Attilio. Los niños presentes eran 220 sin contar los adultos. Al final les regalamos a todos una torta, pastel y un aguinaldo. Hemos querido extender la invitación también a nuestros obreros y ha sido una bella oportunidad para conocer a sus hijos. En efecto vinieron todos aun los que viven lejos. Urge hacer el gallinero. Desde nuestra llegada a Bwoga habíamos pensado de empezar a tener algunas gallinas también porque el maíz no falta en nuestro campo y con el último container llego un pequeño molino regalado por mi familia. Y he aquí que la Providencia nos ha hecho regalo de dos gallinas pero para ellas no tenemos todavía el gallinero. Por ahora se refugian en la barraca del guardián en espera de tener también ellas una morada. El problema es encontrar donde ponen los huevos y hasta el guardián se moviliza para buscarlos.