Estoy satisfecho porque en mi terreno se construyen casas para

Estoy satisfecho porque en mi terreno se construyen
casas para quienes lo necesitan
Caracas, 24 Sep. AVN.- Apoyado en su bastón, Luis Rodríguez, de unos 60 años de edad, entró
puntualmente a las 2:00 de la tarde al vacío auditorio, junto con su esposa. Poco a poco, la sala de la
Procuraduría General de la República, en la capital venezolana, fue llenándose de los invitados
centrales: 21 propietarios de terrenos e inmuebles en la Gran Caracas que hasta hace un año
estaban ociosos, o servían de galpones o estacionamientos, y que hoy son escenario febril de
construcción de viviendas, tras haber sido declarados de utilidad pública.
Rodríguez y el resto del grupo llegaron este lunes a la Procuraduría tras acercamientos y
conversaciones con los funcionarios de esta institución, a fin de firmar el acta que marca el inicio del
arreglo amigable que conducirá a establecimiento del llamado justiprecio y el correspondiente pago
por el inmueble.
16 años estuvo totalmente baldío su terreno de 1.100 metros cuadrados, ubicado en la avenida La
Playa, detrás del antiguo Hotel Meliá, en el estado Vargas. Ahora, este espacio, donde la Oficina
Presidencial de Planes y Proyectos Especiales (OPPPE) levanta viviendas, será el hogar de familias
que, con las lluvias de finales de 2010, perdieron sus casas por vivir en zonas de riesgo.
A la vez, la procuradora, Cilia Flores, y el ministro de Estado para la Transformación Revolucionaria
de la Gran Caracas, Francisco Sesto, se comprometieron este lunes con los propietarios a acelerar el
pago del precio justo por los predios.
"Me parece muy bien, es una manera de solucionar el problema de quienes no tienen vivienda, y
nosotros esperamos recibir lo que invertimos en nuestra época (...) Me siento satisfecho porque se
ha construido para beneficiar a otras personas", expresó Rodríguez.
Propiedad garantizada
El acta firmada este lunes abre el camino para alcanzar el acuerdo amigable con los dueños de los
terrenos que desde hace un año han sido declarados de utilidad pública y adquiridos por el Estado
para construir viviendas, en el marco del decreto presidencial de emergencia tras los efectos de las
precipitaciones de finales de 2010, que dejaron 130.000 damnificados.
"Lo importante es que los propietarios están sentándose con el Estado, con el Gobierno, con la
Procuraduría para buscar el arreglo amigable. El Estado garantiza el pago. El justiprecio que será
determinado en este proceso será pagado a estos propietarios", puntualizó Flores al concluir el acto.
La Procuradora resaltó que el Gobierno da así respuesta no sólo al pueblo que necesita vivienda sino
que garantiza el derecho de los dueños de los terrenos ociosos. "Hay un reconocimiento a la
propiedad privada, tanto para el propietario del terreno que va a recibir el pago como al que va a
recibir la vivienda, que también va a ser propietario", resaltó Flores.
Tras este primer grupo de 21 propietarios, la Procuraduría, que ya tiene comunicación con el resto
de los dueños, espera que los demás se sumen al arreglo en los próximos días. Sesto precisó que los
primeros firmantes constituyen casi una tercera parte de los propietarios en la Gran Caracas.
Gracias a esta política de emergencia, tan sólo la OPPPE, que dirige Sesto, construye 11.188
viviendas en el Distrito Capital y Vargas por la emergencia. "Esto equivale a 16,4 veces la
urbanización El Silencio y más de cinco veces las viviendas de Parque Central", ejemplificó el
Ministro para dar cuenta de la dimensión de la tarea que ha emprendido en un año. En total, son 73
desarrollos, que no sólo se levantan en terrenos ociosos privados, sino también en predios que eran
de propiedad pública pero estaban subutilizados.
El justiprecio
La fórmula a aplicar para determinar el valor del predio será la establecida en el Decreto con Rango,
Valor y Fuerza de Ley para la Determinación del Justiprecio de Bienes Inmuebles en los casos de
Expropiaciones de Emergencia con Fines de Poblamiento y Habitabilidad, publicado en la Gaceta
Oficial número 39.945 del viernes 15 de junio de 2012.
Esto significa que el precio que cancelará el Estado será aquel contenido en el último documento de
compra-venta, con antigüedad superior a un año, actualizado con una fórmula avalada por el Banco
Central de Venezuela (BCV). "Lo que invertiste te lo estamos devolviendo. Ha dejado de ser
mercancía el terreno", resaltó Sesto.
"Es una fórmula justa y debe ser la que se implemente de ahora adelante en la relación
privado-Estado para hacer desarrollos de viviendas, porque si no, con los niveles que ha alcanzado el
precio del suelo urbano, nadie de nuestro pueblo podría tener vivienda. El drama de la vivienda de la
clase media es por el costo abusivo, especulativo del suelo", agregó el Ministro.
Para Luis Quiroz, otro de los propietarios que se adhirió al acuerdo amigable, la firma del acta y el
compromiso de los representantes del Estado "son un alivio, porque el Gobierno nos está dando la
cara". Para él también es importante sentir que colabora con la sociedad, "porque son muchas
familias que se benefician".
En su terreno de 2.000 metros cuadrados ubicado en la avenida Principal del Tanaguarena, en
Vargas, ya comenzó la construcción de viviendas. "Yo no me opongo cuando es un beneficio social, y
veo que aquí se trabaja a la altura y dan respuesta. Yo me siento bastante respaldado. Confío en que
recibiré mi dinero", expresó Quiroz.
En Venezuela, casi tres millones de personas ha manifestado la necesidad de una vivienda, de
acuerdo al Registro Nacional efectuado el año pasado por el Ejecutivo para determinar el tamaño de
la demanda.
Sesto recordó que las lluvias de 2010 dejaron tan sólo en la Gran Caracas unas 34.000 familias sin
techo, mientras había terrenos ociosos en plena ciudad, algo inimaginable en otras naciones. De allí
la decisión de declarar de utilidad pública espacios que bien podían destinarse a resolver la
necesidad de las personas.
"Este año, prácticamente todos los refugiados tendrán su vivienda digna", recalcó el Ministro
durante el acto de este lunes.
La Gran Misión Vivienda Venezuela, lanzada el año pasado para enfrentar el déficit habitacional, ha
levantado 252.767 casas hasta ahora, y tiene unas 415.000 en construcción.
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