Transporte de mercancías por carretera en Hego Euskal Herria Oria Etorbidea 10. 406 bulegoa 20160 LASARTE-ORIA Los Llanos Industrialdea, A kalea 13. 01230 IRUÑA OKA Telefonoa 943 364 092 Telefonoa 945 361 627 Faxa 945 361 643 [email protected] Faxa 943 363 262 [email protected] [email protected] Meseta Salinas Industrialdea, A kalea, 4. 31191 GALAR ZENDEA Lanbarren industrialdea, Mugarriegi kalea 2. 20180 OIARTZUN Telefonoa 948 281 024 Faxa 948 281 025 [email protected] Telefonoa 943 260 349 Faxa 943 260 805 [email protected] Transporte de mercancías por carretera en Hego Euskal Herria E l sector del transporte de mercancias por carretera ha sufrido diversas embestidas en los últimos años en Hego Euskal Herria, afectado tanto por la crisis económica como por otros múltiples factores. El número de transportistas ha descendido y cuestiones como las falsas cooperativas, el dumping social o el acceso al sector del transporte ha hecho que ser transporista sea cada día una actividad más difícil de llevar a cabo. Pero, ¿cuáles son las amenazas reales que hacen que el transporte sea una actividad más precaria y cada vez más difícil? mercado sea por puertas traseras como las falsas cooperativas. El ejemplo más claro de esta legislación es la necesidad de tener tres vehículos para poder emprender la actividad. Según la orden FOM/734/2007, “la dimensión mínima de empresa para acceder al mercado se establecerá en tres vehículos con una antigüedad máxima de cinco meses, y que sumen una carga útil total de al menos 60 toneladas para el transporte pesado. En el transporte ligero, bastará con disponer de un solo vehículo de hasta cinco meses de antigüedad”. La inversión que alguien que quiera dedicarse al transporte debería hacer para poder ser transportista se complica muchísimo. Desde Hiru consideramos que este tipo de complicaciones dificultan mucho que alguien quiere dedicarse al transporte. Por ello, proponemos que el método sea a través de la formación: creemos indispensable la creación de cursos de formación profesional mediante los que, aquellos que lo deseen, se formen como transportistas, eliminando de esta manera tanto el examen de capacitación como el requisito de los tres camiones. De esta manera, se impediría la liberalización total del sector, pero al mismo tiempo, se facilitaría el acceso a aquellos que realmente se quieran dedicar al transporte. L S En 2012, a través de la propuesta “Garraioa salbatu” ya advertíamos que la crisis para el sector vasco del transporte terrestre se ha convertido en permanente, con indicadores negativos estables en el tiempo, contracción de la actividad, altos niveles de desempleo y aumento imparable de la precariedad. De hecho, el sector de la carretera en Hego Euskal Herria no ha sufrido unos resultados tan negativos y tan sostenidos en el tiempo como estos nunca. En definitiva, el descenso de la actividad sumado a una precarización de las condiciones laborales son el día a día de la profesión. egislación vigente. La legislación vigente en el Estado español tiene algunas medidas que hacen un flaco favor a la introducción en el mercado de nuevos autónomos. Aunque la teoría empleada para su oposición es justificada como medida de regulación del sector, lo cierto es que lo único que consigue es dificultar el acceso a la misma a muchos tranportistas, haciendo que la única manera de entrar en el ubida de la edad media. El sector está envejeciendo, es un hecho. La dificultad de entrar en el sector hace que los transportistas sean cada vez más mayores y que los jóvenes no tengan ninguna facilidad para entrar, a noser que hagan un gran desembolso económico o lo hagan por puertas traseras como las falsas cooperativas. El descenso en las cantidades de ayuda para el abandono de la profesión www.hiru.org 2 también afecta al sector, ya que los transportistas se ven obligados a trabajar hasta edades más tardías. Entre las condiciones que impone, por ejemplo, el Gobierno Vasco, se establece que pueden optar a las ayudas al abandono de la actividad aquellos que “tengan una edad comprendida entre los 63 y los 64 años, ambos inclusive, o haberle sido declarada una incapacidad permanente absoluta o total o una gran invalidez”. Las ayudas otorgadas por el Estado español van en la misma línea: “por la autorización o autorizaciones de transporte público (SP) 30.000 euros y si el transportista que pide la ayuda tiene una edad inferior a los 65 años, por cada semestre completo que compute hasta cumplir los 65 años una bonificación de 5.300 euros por semestre”. La edad mínima para optar a la subvención es de 63 años y queda claro que se bonifica continuar con la actividad hasta tener 65 años. D umping social. Aunque en los últimos meses hemos oído hablar del concepto del dumping relacionado, sobre todo, con la industria, en el sector del transporte venimos hablando de él desde hace años (ante la pasividad de las autoridades, cabe destacar). Uno de los problemas derivados del dumping son las consecuencias sociales y salariales. El dumping permite que la mano de obra barata procedente de economías o de sectores desfavorecidos inunde el mercado de trabajo y empuje a la baja los salarios locales o que grandes empresas locales puedan crear subempresas a través de las cuales se subcontratan trabajadores de países desfavorecidos, en inferiores condiciones conómicas, sociales y laborales para sustituir a los prefesionales del transporte locales, y/o competir con precios más bajos en el mercado laboral. Buena parte de la disminución de los precios en el transporte proviene del dumping social, con la consecuencia de transformar a los marine- ros y a los chóferes viales en esclavos modernos. Al final, no se puede llegar a simplificar en ser autóctono o no: la cuestión es que miles de transportistas y chóferes están padeciendo una situación laboral totalmente precaria, obligados a vivir con sueldos de países del Este por ejemplo en Euskal Herria. Estos mismo empresarios que no pagan lo establecido por los convenios colectivos a sus trabajadores, provocan bajadas de precios que afectan a los transportistas autóctonos, impidiéndoles poder acceder al mismo mercado. La bajada de precios derivada del ahorro en costes (pagos a la seguridad social, por ejemplo) de estas empresas deslocalizadas en muchos casos, hacen polvo al sector. F alsas cooperativas. El mundo de las falsas cooperativas es amplio y complejo, ya que la maquinaria de defraudación se ha ido ampliando con el paso del tiempo, todo ello, debido a la falta de previsión y rigor en el control del otrogamiento de autorizaciones por parte de la administración de Transportes del Ministerio de Fomento del Gobierno español y la descoordinación de las administraciones de Hacienda, por un lado, y al filón encontrado por una serie de individuos sin escrúpulos dispuestos a modificar a su antojo y en su propio interés y beneficio las condiciones de trabajo de miles de personas que desarrollan su actividad en el transporte de mercancías por carretera, por otro. En el primer caso, encontramos cooperativas que realmente no lo son. Una verdadera cooperativa de transporte está compuesta por profesionales que disponen de una autorización de transporte cada uno, que unen sus trabajos y esfuerzo para dar una mayor cobertura o para llegar a ese cliente al que no podrían atender solos: un trabajo de cooperación, como su nombre indica. Las falsas cooperativas optan por saltarse la legislación vigente como método de constitución. Cientos de individuos pueden www.hiru.org 3 llegar al sector del transporte de mercancías por carretera esquivando las exigencias legales que entraña el acceso a la profesión y al mercado del transporte (capacitación, capacidad económica, y autorización de transporte). En resumen, no cumplen con las condiciones que supone la ley para poder ser transportista y además, facturan a través de la cooperativa. Pero no es éste el único caso de fraude laboral y social que podemos encontrar en el sector del transporte. Algunos individuos sin escrúpulos, diversas gestorías y unos cuantos flotistas han creado para su uso exclusivo y bajo su control, falsas cooperativas de conductores a los que les alquilan los camiones de su propiedad, les hacen firmar contratos de exclusividad, e incluso les indican qué surtidores deben utilizar y qué seguros deben contratar. De esta forma se cierra el círculo del negocio (conductores propios, esclavos, sin costes fijos). Esta situación y la extensión de estas falsas cooperativas ha alcanzado tal volúmen que en la actualidad su actividad está afectando a todo el sector del transporte. Las consecuencias de este tipo de actuaciones son diversas. Por una parte, la actividad de las falsas cooperativas genera una grave competencia desleal en detrimento de aquellos transportistas autónomos, cooperativas reales y empresas de transporte que cumplen tanto la normativa de transporte como la normativa fiscal. Paralelamente, se está favoreciendo la precarización de las condiciones de trabajo en el sector y el dumping social y laboral, haciendo firmar a personas a las que no les queda más opción ya que necesitan trabajar, contratos con cláusulas abusivas. Las falsas cooperativas constatan, sin duda, un fraude social y laboral. P recio combustible. Aunque en los últimos meses el precio del combustible ha bajado considerablemente en comparación con el de hace varios años, lo cierto es que la variación de precio es difícil de controlar y afecta mucho a las cuentas de los transportistas. En muchos casos, las empresas cargardoras hacen revisiones de los precios de los portes incrementándolas o bajándolas en función del precio del combustible. En la mayoría de los casos, son más rápidas las bajadas en el precio del porte cuando el gasoil está “barato” y una dejadez en la revisión del precio cuando éste sube, por lo que el transportista tiene que asumir un coste fijo más elevado para poder circular. Aunque en 2016 el precio ronda el euro por litro, el precio más alto de los últimos años se dio en setiembre de 2012, cuando el litro del gasóleo subió hasta 1,408. T ramo autonómico de IVDH en Nafarroa. A principios de 2016 el gobierno de Nafarroa decidió establecer el tramo autonómico del Impuesto sobre la Venta de Determinados Hidrocarburos (IVDH). El establecimiento de este impuesto hace que los navarros o cualquiera que resposte en Nafarroa tenga que pagar 2,9 céntimos (2,4 + IVA) más por cada litro. Bien es cierto que a determinados transportistas se les devuelvo lo adelantado a través del gasóleo profesional (a los de transporte “pesado”), pero no a los transportistas “ligeros”. Además, muchos transportistas optan por repostar fuera del territorio navarro, ya que la diferencia de precio es considerable. En cualquier caso, los transportistas ligeros, se convierten en clientes cautivos que sí ven cómo su repostaje se encarece mucho. La reimplantación de este impuesto es un grave error desde la perspectiva de Hiru: los datos lo corroboran. En 2012, anterior fecha en la que el impuesto estaba vigente en Nafarroa, se vendieron cerca de 34,5 millones de litros menos de gasóleo A que en 2011, mientras que en territorios cercanos en los que no se había establecido el tramo, los consumos se incrementaron: tanto en Araba, Gipuzkoa como en Zaragoza, las ventas de ga- www.hiru.org 4 sóleo subieron. Además, la bajada en las ventas de combustibles también implica que la administración deje de recaurdar el IVA correspondiente de la venta del producto, por lo que la pérdida es aún mayor. Aunque los gobiernos tengan la tendencia de establecer este tipo de impuestos como una manera rápida de recaudar, lo cierto es que las ventas disminuyen y la recaudación del IVA baja, por lo que se convierte en un “mal negocio”. Hacen pagar más para poder recaudar menos. Peajes. El año pasado la sombra del peaje volvió a florecer con el cambio de poderes en la Diputación de Gipuzkoa. Era una de sus promesas electorales: los transportistas van a pagar por pasar por Etzegarate. Teóricamente, la intención es evitar que los transportistas de fuera pasen gratis (aunque no sea cierto que pasen gratis); descongestionar la N-I dirigiendo el tráfico a la AP-1 (lo que no sucederá porque los servicios como gasolineras profesionales, talleres, etc. que los transportistas necesitan están en la N-I) y a ser posible, no dañar demasiado al transporte autóctono (cosa que tampoco pasará, porque por frecuencia de paso, es evidente que un transportista de aquí pasa por Etzegarate muchas más veces que uno de fuera, por lo que tendrá que pagar muchas más veces). El quid de la cuestión en este tipo de políticas está en que las leyes europeas no permiten que se haga ningún tipo de discriminación por origen en cuanto al cobro de un peaje, ni que los transportistas del lugar tengan ningún beneficio fiscal a modo de compensación. La propuesta de peajes de Gipuzkoa se hará realidad a principios de 2018. La Diputación ha decidido establecer tres arcos (en realidad 6, en tres puntos, uno en cada sentido): uno en Irun, otro en Andoain y un tercero en Etzegarate. Aunque el precio de los tramos está por confirmar, todo indica que, según parece, el tramo completo rondará los diez euros; el paso por Etzegarate y el tramo Andoain-Irun rondará los 3,5 euros y el paso por el arco de Andoain, será de un euro. Lo que en un principio iba a ser un peaje en Etzegarate, ha acabado siendo un peaje en todo el tramo guipuzcoano de la N-I que afectará a todos los vehículos pesados que circulen por allí. Todos: tanto los de fuera como los de aquí. Según argumentan desde la Diputación, el arco de Andoain se establece para que Europa no ponga impedimentos al peaje, ya que, de otro modo, sería evidente que el peaje se establece a aquellos de tránsito, llegando a caer en una discriminación indirecta. www.hiru.org 5 ¿Por qué Peajerik ez? E n Hiru siempre hemos mantenido una postura contraria a los peajes. Nuestro argumentario es claro y creemos que el razonamiento de las administraciones de intentar solventar el gasto de mantenimiento de las infraestructuras haciendo que un único sector las sufrague es, como poco, injusto. Financiación pública. La financiación de la construcción y el mantenimiento de las carreteras públicas tienen que ser públicas. No se pueden convertir en vías de pago porque no haya dinero para financiarlas, y menos aún, pretender que sea un sector en concreto el que las pague. No aceptados repagos de las infraestructuras públicas. Frecuencia de paso. Es fácil difundir la idea de que son los transportistas de fuera los que van a pagar. Pero es mentira. El tránsito en Etzegarate es, mayoritariamente de transportista de aquí. Al final, el que más pagará por frecuencia de paso será el transportista autóctono. Si imponen el peaje, no pueden no cobrarnos, como ya ha quedado demostrado, ya que las leyes europeas son muy estrictas en cuestiones de discriminación por origen. De esta manera, para que uno de fuera pague una vez, en este caso, el trayecto Irun-Etzegarate, un transportista de aqui tendrá que pagar cientos de euros en su paso sólo por Etzegarate o en su constante circular por Andoain. Red de servicios. No es cierto que el tráfico de la N-I se desviará a la AP-1. Los transportistas necesitamos una red de servicios que, aunque para la mayoría del público es invisible, existe. Gasolineras especializadas, talleres, etc. están en la N-I, no en la AP-1. Centro logístico. Desde el Gobierno Vasco se ha impulsado el entorno de Araia como centro logístico. Al mismo tiempo, quieren desviarnos por la AP-1. ¿No son ambas medidas un tanto contradictorias? Gipuzkoa L a Diputación de Gipuzkoa ya ha presentado cuál es su planteamiento para establecer pejaes en la N-I. La medida, en su inicio y según argumentaban sus promotores, estaba pensada para que los transportistas de fuera pagaran en su tránsito por Gipuzkoa e intentar que los transportistas de aquí, no pagáramos. Un estudio de miles de euros nos ha dado la razón: Europa no permite que se haga discriminación de ningún transportista por su origen, por lo que seremos todos los transportistas los que tengamos que pagar. Además, queremos subrayar, una vez más, que los transportistas de fuera no pasan gratis: repostan a su entrada o salida y pagan el impuesto especial de hidro- carburos que recaudan directamente las diputaciones, por lo que por cada uno de los millones de litros que reposan, la Diputación cobra, aunque prefieran no hablar de ello. Aunque la Diputación lo plantea como una medida disuasoria, por desgracia, aquí también el tiempo nos dará la razón: los transportistas no dejaremos de utilizar la N-I, ya que es aquí donde tenemos todos los servicios que necesitamos (talleres especializados, gasolineras profesionales, etc.). También queremos recordar lo que venimos argumentando desde hace años: el transportista www.hiru.org 6 vasco será el que más pagará, ya que, por frecuencia de paso, será el que más circule porlos tres arcos que pretenden establecer; mientras un transportista de fuera, lo hará sólo una vez. Un transportista que realiza, por ejemplo, servicios diarios de Beasain a Altsasua, y hace, por ejemplo, 16 pasos por el arco de Etzegarate, tendrá que pagar más de 60 euros al día. Mientras, un transportista de fuera, sólo pasará una vez. Queda multiplicar. El afán recaudatorio de la Diputación de Gipuzkoa provocará un daño colateral en el sector del transporte que será muy difícil de solventar, por no decir, imposible. Estas medidas destrozarán al sector, que desde 2008 está en caída continua. En los cuadros siguientes, publicados por el Gobierno Vasco, se puede apreciar cómo, además de las toneladas, también ha descendido suntancialmente el número de empresas de transporte en la CAPV. www.hiru.org 7 www.hiru.org 8 www.hiru.org 9 Garraioa salbatu A nte la grave situación que atraviesa el sector del transporte de mercancías por carretera, desde Hiru planteamos hace un par de años un plan a nuestras instituciones, Gobierno Vasco, Gobierno de Nafarroa y diputaciones forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa deberían adoptar medidas urgentes que impidieran la desaparición del actual tejido empresarial que sustenta este sector, configurado en más de un 80% por autónomos, mediante el establecimiento de un paquete de medidas legislativas de ordenación y protección del sector de mercancías de carretera en Hego Euskal Herria. Desde Hiru, consideramos que hay que tomar una serie de medidas que garanticen el futuro del sector, que consideramos imprescindible para el buen desarrollo y funcionamiento tanto de la industria como de los servicios que la sociedad vasca necesita. Además, y tal y como hacen con otros sectores, consideramos necesario que los mandatarios vascos y navarros destaquen la necesidad de utilizar el transporte de mercancías vasco, dejando a un lado a las empresas buzón que no pagan sus impuestos aquí y precarizan indudablemente el sector. Creemos que entre las medidas a adoptar, están las siguientes: Defensa de nuestra red de transporte terrestre. Este sector necesita actuaciones de carácter integral con la vista puesta en garantizar el futuro del transportista autónomo vasco, con el objetivo de diseñar un modelo de transporte de mercancías por carretera al servicio de nuestra red industrial, de nuestra realidad económica y de las necesidades de la sociedad vasca. En ese sentido, consideramos fundamental que tanto el Gobierno Vasco como el Gobierno de Nafarroa expriman sus competencias y regulen de manera efectiva el transporte de mercancías por carretera en Hego Euskal Herria, y que marquen las condiciones en las que debe realizarse este servicio a todos los niveles. Es una cuestión de voluntad política dar pasos de forma inmediata para que quienes verdaderamente somos los actores principlaes de un sector que es y que tiene voluntad de seguir siendo fundamental para el desarrollo económico y para el futuro de Euskal Herria podamos participar en la toma de decisiones que nos corresponden en nuestro ámbito propio. Factura propia para el transporte de mercancías por carretera. Gobierno Vasco y Gobierno de Nafarroa deben regular en base a sus competencias el establecimiento de una cláusula de obligado cumplimiento por parte de cargadores y transportistas que actúen en territorio de ambas comunidades para actualizar el precio del transporte en función de la variación del precio del gasoil. Plazo de pago a 30 días. En línea con la normativa comunitaria, Gobierno Vasco y Gobierno de Nafarroa deben regular en base a sus competencias el carácter obligatorio del plazo máximo de pago a 30 días en el sector del transporte de mercancías por carretera del territorio, y establecer un régimen sancionador de carácter administrativo para cargadores y transportistas en caso de incumplimiento. Peajes, a través de impuestos. Las carreteras son infraestructuras públicas, que, como tal, deben ser sufragadas mediante impuestos. No se pueden convertir en vías de pago porque no haya dinero para financiarlas o para su mante- www.hiru.org 10 nimiento y, menos aún, pretender que sea un único sector el que pague por ellas. No aceptamos repagos de infraestructuras públicas, ya que directa o indirectamente somos todos los que utilizamos las carreteras. Plan de actuación coordinada de todas las administraciones competentes en contra de las falsas cooperativas de transporte domiciliadas en nuestro territorio o que actúan en Euskal Herria. Aumentar la coordinación y el intercambio de datos entre los departamentos de Transportes y Hacienda en las tres diputaciones forales y en el Gobierno de Nafarroa con el objetivo de eliminar definitivamente las falsas cooperativas que actúan de forma ilegal en el mercado de transporte. Intervención de las Inspecciones de Trabajo de la CAV y Nafarroa para hacer frente al fraude laboral y social que estas falsas cooperativas están ejecutando. Aumentar las ayudas al abandono de la actividad para los transportistas autónomos de más de 58 años y para aquellos con enfermedades profesionales graves. Fijar la edad de jubilación para los transportistas a los 60 años. Establecer ayudas económicas y formativas específicas para aquellos transportistas que se hayan visto obligados a abandonar el sector por motivo de la crisis. Formación profesional para acceder a la profesión. Consideramos que la formación es la mejor garantía de acceso a la profesión. Ser transportista no es simplemente conducir un camión, significa muchas más cosas. En la actualidad, el acceso a la profesión es complicado ya que supone grandes impedimentos económicos y que una manera de facilitar el acceso para aquellos que quieran dedicarse al transporte es a través de un grado medio o superior de formación profesional. De esta manera, el mercado no se liberalizaría como muchos argumentan quitando por ejemplo, el límite de los tres camiones, si no que accederían aquellos que realmente quisieran ser conductores y transportistas profesionales. www.hiru.org 11