BIENAMADAS IMÁGENES DE ATENAS

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BIENAMADAS IMÁGENES DE ATENAS (INFLUENCIAS DE
LA POESÍA GRECOLATINA EN JAIME GIL DE BIEDMA)
PRIETOGRANDAL
1.B. "Trevenque" La Zubia. Granada (España)
Si como a f m a Jaime Gil de Biedma la voluntad del poeta de hacer un poema es correlativa a la voluntad por parte del lector de leer un poema, y esto hace que la lectura sea
también un acto creador,' intentaré con tal voluntad -pienso que más lectora que creadoraacercarme a su obra poética para analizar cuál es el mundo que en ella aparece, y para anotar los matices, presentes en varios de sus poemas, que nos llegan como un lejano eco de los
poetas de la Antigüedad.
Al leer a algunos poetas, pongamos el caso de Kavafis, Cernuda o Gil de Biedrna, notamos como si nos transportáramos hacia un mundo perdido y reencontrado siempre,
"...figuración/ de un fabuloso espacio ribereño1 con toros, caracolas y del fin es^..."^. Este espacio ribereño no es otro que el que baña el Mediterráneo, a orrillas del cual nació -en Barcelona- Gil de Biedrna, -como canta Joan Manuel Serrat:
"...en la piel tengo el color1 amargo del llanto eterno,/ que han vertido en ti cien pueblosl de Algeciras a Estambuií para que pintes de azuií tus claras noches de invierno".
Este mar es el espacio mítico por el que viajaron los héroes antiguos, el mar que, se,&
Borges, acogió a dos jóvenes viajeros- protagonistas que van a fundamentar los dos grandes
pilares de nuestra cultura: Odiseo y, más tarde, Jesucristo.
LA POESÍA GRECOLATINA EN JAIME GIL DE BIEDMA.
En un conmovedor poema que comienza con el verso que da título a esta comunicación
-La calle Pandrossou-, el poeta barcelonés hace una invocación que recuerda a la que cualquier cristiano puede dirigir a un amigo, que peregrine a un lugar sagrado, con el ruego de
que rece una oración por él; pero en este poema el que habla es un agnóstico y la plantea
con una "ruptura del sistema". El poema dice así:
Bienamadas imágenes de Atenas.
En el barrio de Plaka,
junto a Monastiraki,
1
G. DE BIEDMA, "Sobre 'Función de la poesía y función de la critica', de T. S. ELIOT". Olvidos de Granada
(1986).
G. DE BIEDMA, "Himno a la juventud".
una calle vulgar con muchas tiendas.
Si alguno que me quiere
alguna vez va a Grecia
y pasa por allí, sobre todo en verano,
que me encomiende a ella.3
Era un lunes de agosto
después de un año atroz, recién llegado.
Me acuerdo que de pronto amé la vida,
porque la calle olía
a cocina y a cuero de zapatos.
En la corta producción poética de Gil de Biedrna no se encuentra ni una sóla referencia
religiosa, ya lo ha hecho notar Carme Riera: "no menciona en ninguna ocasión a ~ i o s(la
'~
inclusión de una cita de ~audelaire~
"no es más que literatura"). En algunos poemas deconstruye el mensaje cristiano, así cuando afirma:
"Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,/ y la más innoble1que es amarse a
sí mi~mo!"~
Por todo lo expuesto es fácil emparentar10 con una tradición poética que llega hasta nuestros días, y que, partiendo de Grecia, se asienta en Roma y se extiende por el Mare Nostrum
hasta Hispania.
Por otra parte, la relación de Jaime Gil de Biedrna con los poetas de su generación aunque es discutible llamar generación a los que escribían en los 50; Carme Riera7habla de
"La Escuela de Barcelona"- es más una relación de amigos que de escritores, así lo estima
Carmen Martín Gaite. En Madrid y en Barcelona se reunían en animadas temilias, en ocasiones en la casa de Carlos Barral, en otras, en un sótano del poeta barcelonés: "un sótano
más negro/ que mi reputación -y ya es de~ir-."~
La relación entre ellos rememora, por diversos motivos, la que mantuvieron los poetas latinos en torno a Mecenas: todos eran jóvenes,
despreocupados, amantes del buen vino -aunque Jaime Gil preñriera la ginebra y fuera por
ello tildado de snob-, todos pertenecientes a familias acomodadas, que buscaban la felicidad
en "el dulce placer de la conversación", como dijera el poeta ciego; que se intercambiaban
lecturas y poemas, y unos a otros se transmitían la poesía que se había escrito o se escribía
entonces en Europa y lo hacían en una España oscura, zaragatera y triste. Ellos acercaron la
voz de los europeos, como ya lo habían hecho anteriormente otros poetas del primer tercio
del siglo. Estas reuniones nos traen reminiscencias de muchos poemas latinos en torno a la
amistad: confidencias, ambiente de camaradería, alabanzas de uno a los poemas de otro
La cursiva es mia.
CARME RIERA, La Escuela de Barcelona. Barcelona, 1988.
5
"Seigneur, donnez-moi la forw et le courage!"
6
Del poema "Contra Jaime Gil de Biedma". Deconstrucciones de este tipo aparecen en varios momentos de su
obra; y para ello utiliza la ironía, recurso que analizaremos al final de este trabajo.
7
Op. cit.
G. DE BIEDMA, "Contra Jaime Gil de Biedma".
amigo y, a veces, como en Catulo, burlas a los malos poetas. Así como nos recuerdan la
amistad de los poetas griegos reunidos en los simposia.
Paralelamente a este último tema cabe destacar las reflexiones de Horacio sobre el hecho literario, como es la defensa de la Musa lírica frente a la grandilocuencia de la épica,
que da lugar al tópico de la "recusatio", que los poetas romanos habían recogido de la época
de Apolonio de Rodas en que se rechazaba el poema largo.gEn este sentido, hay que resaltar el carácter antirretórico de la poesía de Gil de Biedma, son muchos los versos escritos en
como los primeros de "Infannivel coloquial, "en el tono de una conversación inf~rnal"'~,
cia y confesiones": "Cuando yo era más joven/ (bueno, en realidad, será mejor decir1 muy
joven)...", o algunos del poema "La novela de un joven pobre":
"porque era pobre y muy sensible,/ y guapo además, que es peor,/ sobre todo en los
países/ sin industrialización..."
La utilización del habla coloquial en poesía -que ya antes de los años 50 habían utilizado en
alguna medida los poetas del 27- está incluida en la línea de una tradición que nos llega
desde lospoetae novi latinos y los intentos de Catulo de adaptar la lengua latina a su poesía
sincera e intimista, por medio del uso del sermo urbanus, o sea el latín de la conversación
entre personas de cierta cultura." A este respecto añadiremos que, dada la relación directa
que los estudiosos encuentran entre Luis Cernuda y Gil de Biedma, por la influencia que
sobre los dos ejerce la lectura de la poesía inglesa, el propio poeta barcelonés achaca dicho
paralelismo a la influencia que ambos recibieron de La antología palatina; y A. Amusco
cree que "el tono más ajustado al concepto y más rígido de la poesía de Gil de Biedma" se
debe tal vez al influjo de los poetas latinos.12
En cuanto a los temas de su poesía podemos a f m a r que el tópico clásico tempushgit
está presente a lo largo de toda su producción: en "Arte poética" habla del "vértigo del
tiempo,/ el gran boquete abriéndose hacia dentro del alma.../". Esta metáfora se repite de
manera parecida en el poema "Recuerd":
"Y de repente un remolino crece/ que me arrastra sorbido hasta un trasfondo1 de sima, donde va, precipitado,/ para siempre sumiéndose el pasado/."
El propio poeta a f m a : "En mi poesía no hay más que dos temas: el paso del tiempo y yo".
El tema es tratado en una ocasión parafraseando el tango de Gardel:
"Volver, pasados los años,/ hacia la felicidad -para verse y recordar1 que yo también
he cambiado",
escribe en un poema de amor en que recuerda los ojos, la exprexión, los bostezos o la intlexión de la voz de la persona amada.
Calimaco contra Apolonio de Rodas.: "mega biblion mega kakon"
C. RIERA: op. cit.
" A. ALVAR EZQUERRA, Poesía de amor en Roma. Madrid, 1993.
12
PERE ROVIRA, Lapoesía de Jaime Gil de Biedma. Barcelona, 1986
'O
Pero no pensemos que en Gil de Biedma sólo aparece el lamento por el tiempo que se
fue, sino que en varios poemas, horacianamente, confiesa su decisión de disfnitar de la vida
que le toca, o invita a otros a que lo hagan; como en el poema "Amor más poderoso que la
vida" describe un "amor sin exigencia de futuro". En otro afma:
"Resolución de ser feliz1 por encima de todo, contra todos1 y contra mí, de nuevo1 por encima de todo, ser feliz-/"
En "Canción de aniversario" al carpe diem se une el grito gaudeamus igituv!:
Porque son ya seis años desde entonces,
porque no hay en la tierra, todavía,
nada que sea tan dulce como una habitación
para dos, si es tuya y mía;
porque hasta el tiempo, ese pariente pobre
que conoció mejores días,
parece hoy partidario de la felicidad,
cantemos, alegría!
Y luego levantémonos más tarde,
como en domingo. Que la mañana plena
se nos vaya en hacer el amor,
mientras que tú y yo nos deseamos
feliz y larga vida en común...
Y en el poema "Para Gustavo, en sus sesenta años", después de establecer un paralelo
entre él mismo y su amigo:
"Algo de tu pasado, me dijiste/ que yo te devolvía./...no me atreví a decir que en ti
veía/ algo de mi futuro"
termina con el deseo: "...goza por muchos años,/ sé feliz todavía."
En las citas anteriores encontramos otro de los temas cruciales en la poesía de Gil de
Biedma: el amor, que no puede separarse de su admiración por la belleza de los cuerpos jóvenes y de la tristeza que le produce el hecho de envejecer". En "Un cuerpo es el mejor
amigo del hombre" contempla al amado dormido:
"Ese país tranquilo1 cuyos contornos son los de tu cuerpo/ da ganas de morir recordando la
vida,/ o de seguir despierto1 -cansado y excitado- hasta el amanecer"
Hay en su obra muy pocos versos en los que el amor no se exprese aunado al dolor, quizá
porque, siguiendo a Agustín García Calvo: "sólo de lo negado canta el hombre,/ sólo de lo
perdido/". Gil de Biedma trata en sus versos de la necesidad de un amor correspondidoy de
la ternura y, sin embargo, "sin despreciar1-alegres como fiesta entre semana-1 las experiencias de promiscuidad/" a las que le lleva el deseo. Resulta, por otra parte, esclarecedor el
l 3 El tema de la pérdida de la juventud
será tratado más adelante.
BIENAMADAS
~ ~ Á G E N EDE
S ATENAS
(INFLUENCIASEN... GLLDE BIEDMA)
237
hecho de que no exprese ningún sentimiento de culpa, ni parece que se sienta perseguido
por amar a los hombres. Para decirlo en palabras de Lorca, el poeta barcelonés no escribe
ningún verso parecido a "Mira que nos acechan todavía".14 El poeta granadino sí que sentía
la presión social, que se puede apreciar a través de las señales de cautela que va dejando en
su poesía. No así Luis Cernuda, que abre caminos para la expresión del amor homosexual y,
desde él, no ha habido un poeta que haya dado entrada "al erotismo en su obra de un modo
tan lúcidamente inmediato"15 como Jaime Gil, así escribe la magnífica "Albada", al estilo
de la cantó d'amich medieval. Y en uno de sus mejores poemas, "Pandémica y celeste",
confiesa:
"yo persigo también el dulce amor,/ el tierno amor para dormir al lado/ y que alegre
mi cama al despertarse,/ cercano como un pájaro/".
Y, parafraseando a Catulo, al momento, añade:
"Para saber de amor, para aprenderle,/ haber estado solo es necesario./ Y es necesario en cuatrocientas noches/ -con cuatrocientos cuerpos diferentes-/ haber hecho el
amor. Que sus misterios,/ como dijo el poeta, son del alma,/ pero un cuerpo es el libro en que se leen/"
"El tíhdo del poema alude a las dos Moditas Pandémica y Celeste de que habla Platón en
el Simposio, símbolos de la multiplicidad amorosa y del amor único, respectivamente, y que
en el texto aparecen como c~m~lementarias"'~
El poema va encabezado con una cita del
poeta latino:
"quam magnus numeros Libyssae arenae
... ... ... ... ... ... ... ... ...
aut quam sidera multa, curn tacet nox,
jürtiuos hominum uident amores. "
Catulo, VI1
Sin embargo parece que Gil de Biedma, en el poema que nos ocupa, parafrasea otros
poemas de Cahdo, uno dedicado -como el de la cita- a su amada Lesbia, el noV, que dice:
da mi basia mille, deinde centum,
dein mille altera, dein secunda centum,
deinde usque altera mille, deinde centum,
dein, cum milia multafacerimus,
conturbabimus illa, ne sciamus,....17
Y quizá esté más cercano su sentimiento al del poema que el poeta latino escribe a un
muchacho, Juvencio, uno de los pueri delicati que acompañaban a los hombres de la buena
sociedad romana, ricos y cultivados, en sus banquetes y que adoraban en los jóvenes la bel 4 F. GARCÍAIDRCA, Sonetos
del amor oscuro.
l 5 DIONISIO CAÑAS: Introducción a la edición de "Volver"
16
PERE ROVIRA, op. cit.
17
JUAN PETIT, Poesías de Catulo, Barcelona 1974.
de Jaime Gil de Biedma. Madrid, 1996.
238
Ma VICTORIA PRIETO GRANDAL
lleza y la juventud que ellos comenzaban a perder. Parece que Catulo se mostraba tan sincero en la expresión de su amor por Lesbia, como en la de la pasión que sentía por ~uvenci0.l~
Y, desde mi punto de vista, el poema que sigue, dedicada a él, es uno de los más hermosos
del poeta de Verona, en el que repite la expresión de los miles de besos:
Mellitos oculos tuos, Iuuenti,
siquis me sinat usque basiare,
usque ad milia busiem trecenta,
nec unquam uidear saturfuturus,
non si densium aridis aristis
sid nostrae seges o~culationis.~~
Cabe recordar aquí el análisis que Platón lleva a cabo en el Simposio y que pone en boca de Aristófanes, sobre el amor entre los humanos. En principio había tres géneros, masculino, femenino y andrógino, y la forma de estos seres era doble -cuatro brazos, dos rostros,
etc.- hasta que Zeus los separó, así el filósofo griego trata en este conocido mito de explicar
la necesidad que tienen las personas de encontrar a su otra mitad, y, en ocasiones, una mitad-hombre encuentra a su otra mitad del mismo sexo. Pero dejemos a Ortega que resuma
esta teoría:
"En Platón el amor no es indiferente a los sexos, sino que tiene su sentido primario en el
amor de varón a varón. Platón C.] no entendía bien lo que pudiera ser un amor de hombre a
mujer".
Esta concepción del amor entre hombres aparece por primera vez en nuestra cultura en la
poesía griega e inaugura una tradición que retoman en nuestro siglo Luis Cernuda, como
queda dicho más arriba, y Gil de Biedma, con un lenguaje y una sinceridad que van a dar la
pauta a poetas más jóvenes.
LA AUREA MEDIOCRITAS
Machado ha hablado de que, en cierto momento de la vida, "nuestra sola cuita1 son las
desesperantes posturas que tomamos1 para aguardm... Mas Ella no faltará a la cita".20 De tales posturas veremos a continuación cúales ha ido tomando Gil de Biedma, para afiontar las
inclemencias del tiempo sobre su persona; para explicarlo empezaré con una cita de Marina
~a~oral~l:
"Hay dos maneras de ir por la vida: como romántico o como clásico. El romántico,
cuando pierde las ilusiones se desespera, se hace escéptico y ya no cree en nada. El
clásico, por el contrario, al perder las ilusiones consigue la madurez y con ella la serenidad; acepta sus limitaciones y alcanza el aurea mediocritas, que es su manera de
ser feliz".
l8 Ibid.
XLVIII.
De "Soledades.Galerías. Otrospoemas " (XXXV).
21
Un hbol, un adiós, Madrid, 1996.
l9 Cat.,
BIENAMADAS
IMÁGENES DE ATENAS(INFLUENCIAS EN,. . GIL DE BIEDMA)
239
Y Gil de Biedma se da cuenta que ha pasado "ya la cumbre de la vida/ al otro lado...", que
está en el medio del camino, como el Dante, y desea llegar a dicha aurea. Él busca la dignidad y la clarividencia que pueden conceder los años; y en sus palabras apreciamos su deseo
de encontrarlas, como los clásicos, en un retiro, pudiéndose dedicar al estudio -"un orden de
vivir es la sabiduría7'-;sin embargo, con un toque de amargusa e ironía afirma que incluso el
cultivo del pensamiento pertenece a la juventud.22En el poema que dedica a Cernuda "Después de la noticia de su muerte", afma:
"Y gusté de algo raro en nuestro tiempo,/ que es la vistud, -clásicamente bella-/ de
soportar la injuria de los años/ con dignidad y fuerza''
La ataraxia deseada se ve acechada a veces por "la vieja tentación1 de los cuerpos felices y
de la juventud" y los nocturnos "fantasmas en blue jeans".
"Himno a la juventud" es un poema importante, desde mi punto de vista, porque en él
Gil de Biedma expresa vasias ideas que son claves en su poesía y en el devenir de su experiencia vital. Y es quizá el poema que más connotaciones posee de la cultura grecolatina.
Va precedido de la cita (Propercio, 11, 29, 30) Heu! quantum per se candida forma valet!
Todo él está escrito en primera persona del plural; en la primera estrofa, presenta a la juventud como una muchacha que pasa indiferente ante los mayores que la observan "Estábamos tranquilos los mayores"- y le reprocha: "tú vienes a hurgamos las imaginaciones". En la segunda estrofa la mujer, identificada con Venus "de las ondas surgida", es descrita en sus fonnas todavía no definidas, para tesminar con un verso conmovedor "donde
posar la fiente denamando lágrimas", con el que se rompe la magia de la aparición de la
diosa. La tercera estrofa, describe, a partir de símbolos griegos relativos al mar? el paisaje
de la playa que presentó al principio. A continuación el poeta ve en esta joven
"el sueño de otra vida, más intensa y más libre,/ sin deseo enconado como un remordimiento/ -sin deseo de ti.../";
en este momento la figura de la playa se desdibuja, porque el poeta la ve como una persona
púber todavía, mezcla de una starlet y un psíncipe, en la que coincide, además, "la expresión meláncolica de Antínoos". Y tesmina con una imprecación irónica, a través de dos
suptusas, una la de la progresión lógica de la enumeración y otra jugando con las palabras
que nombran, en la mitología cristiana, a los coros de ángeles:
Oh bella indiferente,
por la playa camines como si no supieses
que te siguen los hombres y los perros,
los dioses y los ángeles
y los arcángeles,
los tronos, las abomina~iones.~~
El paseo por la playa de esta pequeña diosa, de sexo ambiguo todavía, recuerda la esce-
22 G. DE BIEDMA, 2Pios deseos de empezar el año".
23 .
24
vid. texto anterior a la nota 2.
La cursiva es mía.
na final de la novela de Thomas Mann "La muerte en Venecia", en donde el joven Tradio
camina por la playa:
"Allí se detuvo un momento, con el rostro vuelto hacia la anchura del
mar...Separado de la tierra por el agua, separado de sus compañeros por un movimiento de altanería, su figura se deslizaba aislada y solitaria, con el cabello flotante,
allá por el mar, a través del viento, hacia la neblina infinita...De pronto, como si lo
impulsara un recuerdo, bruscamente, hizo girar el busto y miró hacia la orilla por
encima del hombro. El contemplador estaba allí, sentado en el mismo sitio donde
por primera vez la mirada de aquellos ojos de ensueño se había cruzado con la suya..."
El contemplados es Gustavo von Aschenbach, que, cuando intenta levantarse para responder a la llamada de la sonrisa del muchacho, cae muerto en la arena.
Si recordamos la lectura que hace Visconti de la novela, el Tradio andrógino que se
adentra en el mar y señala con el índice un punto del horizonte, es un trasunto del David de
Donatello. Y podemos pensar incluso en el joven Antínoo -citado por Gil de Biedma- amado por Adriano, en la obra de Marguerite Yourcenar. También para Adriano era inaprensible la divina figura del joven griego y, si Tradio abandona a Aschenbach a su muerte, Antínoo busca su propia muerte para abandonar a Adriano.
La juventud ha abandonado al poeta barcelonés, y esa consciencia le hace escribir un
pequeño poema, titulado DE VrTA BEATA:
En un viejo país ineficiente,
algo así como España entre dos guerras
civiles, en un pueblo junto al mar,
poseer una casa y poca hacienda
y memoria ninguna. No leer,
no S&, no escribir, no pagar cuentas,
y vivir como un noble arruinado
entre las ruinas de mi inteligencia.
Se aprecia en este poema una actitud escéptica que parece que tenga que ver con el helenismo; aquí el poeta asume su decadencia de un modo estoico, aunque, por otra parte, en
ese "no sucir", puede ser que quiera condensar las doctrinas epicúreas que en tantos otros
poemas ha ido exponiendo: el gozo del buen vino, del amor, en fm, de la vida.
Una de las características más acusadas de la poesía de Gil de Biedma, en la que están
de acuerdo todos los críticos, es la utilización de la ironía, no entendida como mera figura
retórica, sino en el sentido en que la explica Dionisio cañasz5-en un epígrafe que titula 'Za
mirada irónica" -"como la postura filosófica tan característica de nuestro siglo". Por medio
de la ironía el poeta toma distancia de lo que está escribiendo, y lo que nos parece que sea
una experiencia personal es "un simulacro" y llega a "no hablar desde sí mismo, sino sobre
25
op. cit.
sí mismo", de forma que "la cuestión de la sinceridad queda zanjada".26Para Pere Ballart la
ironía aparece como "forma del discurso que modifica la expresión del pensamiento".27Gil
de Biedma es así uno de los poetas que supera el romanticismo; si en él se consideraba al
poeta como una voz de la divinidad, ya, a estas alturas del siglo, el "hijo de dios" es ahora,
al mismo tiempo un "hijo de vecino, según sus propias palabras. Privado el poeta de su excepcionalidad divina, llega a distanciarse de lo que cuenta hasta el extremo de verse a sí
mismo como reflejado en un espejo, de forma que su yo-uno increpa a su otro yo. Esta escisión del yo, producida por el distanciamiento que impone la ironía, forma también la sustancia del siglo XX. Recordemos a Baudelaire que escribió: "el artista sólo es artista a condición de ser doble" o el poema de Juan Ramón que comienza: "Yo no soy yo, soy este" y
el de Cortázar en el que su otro yo es un supuesto hermano: 2Yo tuve un hermano,/ no nos
vimos nunca1..." Sin embargo el poeta barcelonés va más allá y, a través de la ironia, se
cuestiona no sólo su actitud ante la vida, sino también su quehacer poético y la clase social
a la que pertenece.
El poema más representativo de su actitud irónica es el ya citado "Contra Jaime Gil de
Biedma" en el que insulta a su otro yo llamándole:
"Embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,/ zángano de colmena, inútil,
cacaseno,/...Podría recordarte que ya no tienes gracia./ Que tu estilo casual y que tu
desenfado/ resultan truculentos/ cuando se tienen más de treinta años,/ y que tu encantadora1 sonrisa de muchacho soñoliento1 -seguro de gustar- es un resto penoso,/
un intento patético./...Si no fueses tan puta!/ y si yo no supiese, hace ya tiempo,/ que
tú eres fuerte cuando yo soy débil1y que eres débil cuando me enfurezco..."
En este duelo entre las dos personas que son él mismo, el poeta deconstniye el mito de Narciso; y el poema termina con otra deconstnicción ya señalada.28
Frente al poema anteriomente citado, que conmueve al lector por la desgarrada burla de
sí mismo que el poeta plantea, en otros, la deconstnicción provoca la sonrisa, como es el caso de "Epigrama votivo" en el que, citando la "Antología Palatina" y a Góngora, termina
con la exclamación: "Cipris, deidad de la pasión demótica.1 Bajo una nueva advocación te
adoro:/ Modita Antibiótica." Y en el hermoso poema de amor "Vals de aniversario", el
poeta describe el escenario amoroso: "un hotel tranquilo1 y parejas dudosas y algún nulo
con ganglios...", este último sintagrna deconstruye, irónicamente, el tono erótico con que
comienza el poema.
Teniendo en cuenta los rasgos apuntados, que se encuentran en la poesía del autor de
"Las personas del verbo" -utilización del nivel coloquial, ironía, deconstrucción,y escisión
del yo- podemos afirmar que se trata de un poeta renovador, posmoderno- según algunos
críticos- que tiende hacia el futuro, no en vano va a tener una gran influencia entre los poetas más jóvenes, los que abogan por una "poesía de la experiencia".29
26 MANUEL BARES, "Gil
27
de Biedma. Palabras de familia", Olvidos de Granada.
EIRONEIA. Laj?guración irónica en el discurso literario moderno. Barcelona 1994.
28 Vid. texto anterior a la nota 6.
29
Término acuñado en 1957 por R. LANGBAUM, The Poetty of Experience.
Si estamos con Borges, cuando dice en su poema LLFama"
que hacer poesía hoy es "haber ordenado en el dialecto de nuestro tiempo las cinco o seis metáforas", diremos que Jaime Gil de Biedma, formado por la lectura de los poetas clásicos, ordenó esas metáforas:
"a)la pulsión entre Eros y Tanatos, b)gozar el día presente, mientras las aguas del Tireno baten contra los arrecifes, c)ser consciente de que el tiempo huye hacia su acabamiento, d)aceptar las injurias del mismo con estoica resignación, e)darse cuenta
que también la poesía es "como el río interminable1que pasa y queda y es cristal de
un mismo1 Heráclito inconstante, que es el mismo1 y es otro, como el río interminableV3~
y, en fin, Qbuscar una vita beata, que le fue arrebatada tempranamente.
30 J.L.BORGES:Artepoética..
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