Hidalgo y Allende se Hidalgo y Allende se Hidalgo y Allende se

Anuncio
LUNES 21 DE SEPTIEMBRE DE 2009 NÚMERO 2
Hidalgo y Allende se
disputan el liderazgo
independentista
CECILIA SIERRA
En este número vamos a conocer la segunda parte
de esta revolución, pero particularmente los
conflictos entre Miguel Hidalgo e Ignacio Allende por el liderazgo del movimiento. El primero
clérigo, ilustrado y ex rector del Colegio de San
Nicolás; el segundo ilustrado, diestro en la milicia y miembro de la Conspiración de Valladolid de 1809.
Ciertamente, Miguel Hidalgo después de estallada la revolución de Independencia se convirtió en la figura central del movimiento, no obstante, antes del grito de Dolores, Manuel Abad y
Queipo junto al intendente de Guanajuato, Antonio Riaño, hablaron sobre la posibilidad de que
éste fuera diputado de la provincia en las cortes
españolas, de lo cual se enteraron los conspiradores Ignacio Allende y Juan Aldama, situación
que pareció no molestarles a los líderes de la
conspiración. Pese a todo, por azares del destino cuando es descubierta la conspiración el 15
de septiembre de 1810, se discutió cuáles eran
las acciones que se tomarían; Hidalgo propuso
tomar españoles y obligar al gobierno a aceptar
el Plan México, idea que Allende no replicó, ya
tomada la decisión de levantarse en armas, por
lo que se propuso designar como líder del movimiento a Miguel Hidalgo.
El distanciamiento entre Allende y Miguel Hidalgo se dio durante la lucha armada, durante la
ocupación de Celaya, donde Hidalgo toma decisiones sin consentimiento de Aldama o Allende,
sumando los asesinatos a españoles que Miguel
Hidalgo encubría, además de los saqueos que cometieron los indígenas y seguidores en las ciudades; las acciones militares de Hidalgo no fue-
Grabado del libertador Miguel Hidalgo, en la concepción de Leopoldo Méndez, Taller de la Gráfica Popular.
El distanciamiento entre
Allende y Miguel Hidalgo se dio durante la lucha armada, durante la
ocupación de Celaya,
donde Hidalgo toma
decisiones sin consentimiento de Aldama o
Allende, sumando los
asesinatos a españoles
que Miguel Hidalgo
encubría, además de los
saqueos que cometieron
los indígenas y seguidores en las ciudades
Ignacio Allende. Óleo de Ramón Pérez. Palacio Nacional.
PÁGINA 3
Morelos se inscribe en el Colegio de San Nicolás
EDUARDO GARIBAY MARES
Valladolid, Michoacán, 21 de septiembre
de 1790.- Tras cumplir los requisitos como
aspirante y ser aceptada la solicitud de ingreso que presentó el pasado mes de mayo, José
María Morelos y Pavón se inscribió como
alumno interno del Colegio de San Nicolás Obispo.
Cabe destacar que dicha solicitud de inscripción llamó la atención en la institución educativa porque Morelos, nacido en Valladolid el 30
de septiembre de 1765, está por cumplir los 25
años, edad que rebasa con diez años la de quienes serán sus compañeros de aula, ya que, como
informó en las entrevistas para su admisión, a
los catorce años tuvo que dejar de lado su aspiración de continuar estudios escolares, para
irse a trabajar a la hacienda de Tahuejo, en Apatzingán, plantación de añil de su tío Felipe Morelos y Ortuño, y ayudar con su salario a la
manutención de su madre Juana Pavón y de su
PÁGINA 4
2 | 21 DE SEPTIEMBRE DE 2 0 0 9 | INDEPENDENCIA Y REVOLUCIÓN | CAMBIO DE MICHOACÁN
Antecedentes de la Guerra de Independencia
Los conspiradores de Valladolid
El capitán García
Obeso recibió en
su casa un buen
número de veces
a los asistentes de
las tertulias. Fue
justamente este
conspirador el
que acercó a los
indígenas a la
idea de emancipación
CECILIA S IERRA
Los primeros conspiradores
en Valladolid fueron los hermanos Michelena, Mariano
y Nicolás, adhiriéndoseles
José María García de Obeso,
José María Abarca, subdelegado de Pátzcuaro, luego
el matrimonio Domínguez
de la ciudad de Querétaro,
Ignacio Allende de San Miguel el Grande- éste quizás
ya estaba enterado de la idea
de Mariano Michelena, ya
que éstos fueron compañeros del acantonamiento de
Jalapa-Luis Gonzaga Correa
comisionado de Zitácuaroadministrador de correos de
Tuxpan y de una propiedad
de Hidalgo; delator de la
conspiración de Valladolidel Padre Vicente Santa María, que de todos los anteriores, dice el historiador Carlos Juárez Nieto, era de noble cuna y no de familia acomodada; y finalmente Pedro
Rosales, cacique a través del
cual García Obeso y la conspiración consiguió que se
adhirieran al proyecto el
sector indígena de la ciudad
de Valladolid. Poco a poco
se fueron incorporando
otros hombres de letras,
militares, criollos y algunos
peninsulares. José Antonio
Soto Saldaña, el cura de
Huango Manuel Ruiz de
Chávez, José María Zarco
cuñado del capitán García
Obeso y prebendado de la
Catedral; los oficiales Ruperto Mier y Manuel Muñiz,
los españoles peninsulares
Benigno Antonio de Ugarte,
Lic. Matías Antonio de los
Ríos, Lic. Jacinto Llanos Valdés y Nicolás Quilty Valois.
Estos últimos pertenecientes
a la oligarquía local que controlaba en gran medida el
comercio de la ciudad.
Ciertamente, hoy en día
podemos presumir los michoacanos y los morelianos
aún más de ser la cuna ideológica del movimiento de
Independencia mexicana,
que aun cuando al inicio los
conspiradores no planteaban propiamente la independencia sí proponían una
autonomía, ya que fue justamente un vallisoletano
PHTOFRACTAL | ARMANDO LEMUS
La antigua casa del conspirador Mariano Michelena, en la esquina de la cerrada de San
Agustín.
quien comenzó y planteó la
idea de ser libres y que fueran los americanos los que
gobernasen a la América
hispana al Reino de la Nueva España. La mente que
planteó esta idea fue el licenciado y militar José Mariano Michelena, nacido en
Valladolid el 14 de julio de
1772; nacido en el seno de
una familia acomodada hijo
de don Juan Manuel Michelena dueño de varias haciendas y alcalde ordinario en
varias ocasiones. El infante
Mariano Michelena gozo de
una buena educación, realizó sus primeros estudios en
el Colegio Seminario Tridentino de Valladolid donde hizo la carrera de Filosofía; su contacto con las ideas
libertarias de la época se dio
justamente en esta institución. Después de haber concluido sus estudios en el
Seminario Tridentino cambió su residencia a la Ciudad
de México para entrar en el
Colegio de San Ildefonsocolegio que en el siglo XVIII
gozó de gran fama por ser
una de las instituciones educativas de mayor calidad en
la América hispana-a estudiar la carrera de Leyes. Después de haber concluido
esta carrera ingresó a la milicia. Para 1806 formó parte
del regimiento de la Corona
y posteriormente pasó al
acantonamiento de Jalapa,
donde entró en contacto con
Allende, Aldama, Arias y
Quevedo, entre otros que figuraron en la lucha armada
de 1810.
Ya disuelto el acantonamiento de Jalapa fue enviado a Valladolid a reclutar
gente para su regimiento
misión que no cumplió por
sus intereses en el movimiento independentista.
Descubierta la conspiración
el 21 de diciembre de 1809
por orden de aprehensión
del intendente Alonso Terán
fue aprisionado junto con su
hermano Nicolás Michelena
y García Obeso. Después de
haber sido detenido las autoridades determinaron darles por cárcel su casa, pero
por los alegatos del hermano Nicolás Michelena se
determinó dejarles por cárcel la ciudad. Fracasada la
conjura este hombre gozaba de ciertas libertades,
pero al estallar la Revolución en septiembre de 1810
con Miguel Hidalgo fue tomado preso nuevamente y
remitido a la cárcel de San
Juan de Ulúa hasta el año de
1813 que fue enviado a España para pelear con los
franceses.
A pesar de haber sido llevado preso en dos ocasiones y
enviado a España, este hombre
no perdió el contacto con el
movimiento y siempre estuvo
presente en la vida política de
México, ocupando puestos de
importancia. En 1820 aun estando en España fue nombrado Diputado a Cortes por Michoacán. En 1822 cuando se
enteró de que México era ya
independiente regresó y fue
nombrado General de Brigada,
Diputado del Congreso Constituyente posteriormente, en
el periodo del Imperio de Iturbide se adhirió al Plan de Casa
Mata y luchó en contra de su
paisano. Tiempo después fue
parte del Triunvirato que se
encargó de dirigir a la nación
junto a D. Pedro Celestino Negrete y el Lic. Miguel Domínguez. Años más tarde se le nombró Ministro Plenipotenciario
ante la Gran Bretaña, delegado
del Congreso de América en Panamá al lado del libertador Simón Bolívar; ministro de Guerra y Marina; finalmente volvió a casa como gobernador de
Michoacán.
Así pues este vallisoletano, destacado conspirador,
hombre impetuoso y precursor de nuestra independencia, a diferencia de otros
conspiradores, sí le tocó ver
culminado el proyecto que
él junto a su hermano, colegas, paisanos y amigos habían planteado en el desaventurado proyecto de
Junta Gubernativa Nacional.
Otro de los personajes
más destacados de la Conspiración de 1809 fue el Capitán del Regimiento de Infantería de Valladolid, él
señor José María García
Obeso. Fiel colaborador del
plan conspirativo, incluso
se ha llegado a especular que
antes de la llegada de Mariano Michelena a Valladolid ya
planeaba organizarse en
contra de los españoles. El
Capitán García Obeso recibió en su casa un buen número de veces a los asistentes de las tertulias. Fue justamente este conspirador el
que acercó a los indígenas a
la idea de emancipación,
entrando en contacto con
Pedro Rosales, cacique indígena de uno de los barrios
de Valladolid, y a través de
éste les comunicó la idea de
suprimir los tributos y de
retirar las cajas de comunidad, promesas para que este
sector se adhiriera al proyecto. Para los años en que
se establece la Conspiración
de Valladolid, el militar García Obeso era administrador
de los bienes del convento
de Santa Catarina de Siena y
del Colegio de Santa Rosa.
Durante estos años entra en
contacto con Ignacio López
Rayón que ya gozaba de gran
fama como abogado-sin
embargo, hay que señalar
que a diferencia de su compañero el padre Santa María
éste no entró en contacto
con la segunda generación
de conspiradores. Al ser descubierta la conjura fue remitido al convento del Carmen
por considerársele reo de
Estado y sospechoso de infidelidad, y especialmente
bajo la tutela de fray José de
San Joaquín, quien tuvo la
obligación de informar al
Virrey Lizana sobre la conducta del capitán García
Obeso. Al igual que varios de
sus compañeros conspiradores fue puesto en libertad
poco tiempo después-esto
debió ser porque la conspiración no pretendía libertarse y estaban firmes en su fidelidad al Rey Fernando VII
y sólo buscaban, preparar la
Nueva España en caso de que
España fuera entregada a los
franceses-pasó a brindar sus
servicios a la Corona al cantón de San Luis Potosí. Cuando se retoma el movimiento
en manos de la segunda generación de conspiradores
y estallada la revolución es
nuevamente tomado preso,
pero al no tener éste ningún
vinculo directo con los nuevos conspiradores y después de haber solicitado indulto fue puesto en libertad
en el año de 1813, aun cuando algunos documentos señalan que el indulto lo obtuvo hasta el año de 1817.
Murió después de haber recobrado su libertad.
CAMBIO DE MICHOACÁN | INDEPENDENCIA Y REVOLUCIÓN | 21 DE SEPTIEMBRE D E 2 0 0 9 | 3
Hidalgo y Allende se disputan el lider
azgo
liderazgo
independentista
PÁGINA 1
ron el único motivo que provocó este distanciamiento,
pues aun cuando Allende era
el cerebro de todo el movimiento, la verdad es que éste
no pretendía la independencia, ni quería que continuasen los asesinatos y desórdenes que causaba la tropa,
éste se apegaba a la ideología de la primera conspiración y el Pacto Social que
buscaba formar un gobierno independiente de la Corona española mientras estaba la invasión napoleónica, pero fiel a Fernando VII;
mientras que Hidalgo buscaba una verdadera independencia de España. Así pues,
las rencillas entre éstos se
agudizaron y en Guadalajara se planeó el envenenamiento de Hidalgo, poniendo la encomienda en manos
de Joaquín Arias y de su hijo
Indalecio Allende.
A Ignacio Allende, capitán y diestro en las armas,
no le agradaba el ejército libertador y el poco o nada
control que tenía el cura de
Dolores sobre éste; la llegada a las ciudades de las huestes libertadoras era un torbellino de saqueo o asesinatos, dejaban las ciudades
destruidas y desoladas.
Como fue el caso de Guanajuato y que orillo a los
españoles de Valladolid a
abandonar la ciudad por
miedo, llevándose con ellos
sus caudales. Este descontrol también se debía que al
estar compuestas las huestes por indígenas, mestizos
y todas las castas, éstos vieron en el movimiento el
momento oportuno para
manifestar el recelo y odio
que le tenían a los gachupines, destruyendo y saqueando, sus casas y negocios.
El capitán Ignacio Allende se había formado en la milicia y tenía talento para organizar; en Guadalajara logró reorganizar el ejército,
puso en marcha la maestranza de artillería, atendió la fabricación de parque de fusil, instruyó y encuadró en
la milicia al ejército insurgente, y a pesar del poco
tiempo logró formar un ejército de 80 mil hombres diestros y 82 cañones. Así que
por antonomasia era él, el
que debía tomar las decisio-
ESPECIAL
Batalla del Puente de Calderón.
El capitán Ignacio Allende se había
formado en la milicia y tenía talento
para organizar; en Guadalajara logró
reorganizar el ejército, puso en marcha
la maestranza de artillería, atendió la
fabricación de parque de fusil, instruyo
y encuadro en la milicia al ejército insurgente, y a pesar del poco tiempo
logro formar un ejército 80 mil hombres diestros y 82 cañones
nes en cuanto a ataques del
ejército se refiriera, mientras que a Hidalgo le correspondía por sus luces redactar los edictos-claro con
anuencia de los demás líde-
res-condiciones que pronto le dio la razón.
Sitio del Puente de Calderón
Las malas decisiones de Hidalgo en el enfrentamiento
con el ejército realista en el
Sitio del Puente de Calderón
pronto le dieron la razón a
Ignacio Allende. El cura Miguel Hidalgo era apasionado y compulsivo en sus decisiones, el capitán Allende
era astuto y conocía las debilidades del ejército insurgente y conocía la superioridad del ejército realista.
Ya tomada Guadalajara se
acercaba Calleja por lo que
se reunieron los lideres insurrectos; Hidalgo engrandecido por las victorias obtenidas hasta ese momento
y el apoyo que se estaba dando en las provincias propuso que se enfrentara a Calleja; Allende por su parte optaba por la retirada, abandonar Guadalajara, tomar
Querétaro o replegarse a
Zacatecas. Al final la propuesta de Hidalgo se impuso a la de Allende, el resultado fue la derrota del ejército insurgente con grandes
pérdidas. La derrota hizo
estallar en cólera a Ignacio
Allende, arrebatándole al
cura de Dolores el mando en
el camino a la hacienda del
Pabellón, lugar en donde
amenazó de muerte al cura
Hidalgo si no se supeditaba
Ignacio López Rayón
Nacido en Tlalpujahua y uno de los primeros caudillos de la Independencia. Educado en el Colegio de Valladolid e ilustre abogado egresado del Colegio de San Ildefonso. Fiel seguidor de la causa aunque no
de la forma en que se estaba gestando. Poco después se integró al movimiento que lideraban Allende e Hidalgo, sus luces rindieron fruto
y fue nombrado secretario de Hidalgo, siguió al caudillo hasta Guadalajara donde se le nombró Secretario de Estado.
Instó prontamente a Hidalgo para que se formase un gobierno nacional, ya en
Aguascalientes después de la derrota del Sitio de Calderón reorganizó un número
regular de tropas. Cuando son tomados presos los principales líderes del movimiento éste queda encargado del movimiento obteniendo grandes victorias. A diferencia
de Hidalgo, éste mantenía control sobre la tropa y no permitía saqueos, desordenes
o asesinatos. A su regreso a Zitácuaro organizó la Suprema Junta Gubernativa de
| ARMANDO
LEMUS
América quedando él como presidente y como integrantes de la PHOTOFRACFTAL
misma José
María
Liceaga, José Sixto Verduzco; más adelante se nombró también a don José María
Morelos.
Con las derrotas de Ignacio López Rayón y las victorias de José María Morelos,
se generaron recelos y al poco tiempo fue relegado del mando, sucumbiendo la Junta
Nacional Americana ante el Congreso de Chilpancingo que convocó Morelos. Años
después durante el gobierno de Santa Anna fue nombrado Caballero de Gran Cruz de
la orden de Guadalupe, pero al ser el general Santa Anna indeseable, su nombramiento fue derogado. Sin embargo, hoy en día su nombre es recordado en las proclamas
del grito del 15 de septiembre. | Cecilia Sierra
a sus órdenes y que en adelante se tomarían las decisiones en común acuerdo.
Ahora bien, no podemos
juzgar el actuar de Allende
o Hidalgo, pues, como nos
dice el historiador Eduardo
Miranda «admitir que el ser
humano mantiene una misma personalidad, una misma actitud, el mismo carácter, los mismos principios
políticos o ideológicos…es
simplemente sumergirse en
la simplicidad de lo que realmente conforma la naturaleza humana» y parte del ser
humano son los sentimientos de envidia, celos, coraje
y el cometer errores.
Lecturas
Para mayor información se pueden localizar
estudios especializados
en las bibliotecas Lázaro Cárdenas de la Facultad de Historia dependiente de la UMSNH y en
la
Biblioteca
Luís
Chávez Orozco del Instituto de Investigaciones Históricas de la misma universidad.
·Agustín García Alcaraz.
La cuna ideológica de
la independencia; Carlos Juárez Nieto, La oligarquía y el poder político en Valladolid de
Michoacán, 1785-1810;
C. Haring. El imperio español en América; Lesley B. Simpson. Muchos
mexicos; Carlos Marichal. La banca rota: finanzas, guerra y política en la Nueva España,
1770-1808; Independencia Nacional. Antecedentes-Hidalgo. et.
al; Enrique Florescano.
Historia de las historias
de la nación mexicana;
David Brading. Los orígenes del nacionalismo
mexicano; Brian Francis
Connaughton. España y
Nueva España ante la
crisis de la modernidad;
Francisco Xavier Clavijero. Historia Antigua
de México; Alberto Saladito García. José Antonio Alzate y Ramírez:
homenaje en el bicentenario de su nacimiento.
| Cecilia Sierra
4 | 21 DE SEPTIEMBRE DE 2 0 0 9 | INDEPENDENCIA Y REVOLUCIÓN | CAMBIO DE MICHOACÁN
PÁGINA 1
hermana menor María Antonia, cuando por problemas económicos su padre
Manuel Morelos, de oficio
carpintero, y su hermano
mayor José Nicolás se fueron a trabajar a San Luis
Potosí.
Respecto a sus estudios,
Morelos informó que su
abuelo materno José Antonio Pérez Pavón, fallecido en
1776, fue quien lo enseñó a
leer y escribir, y a contar con
los conocimientos aritméticos, así como los dogmas de
la religión católica, en la
modesta escuela de la que
era propietario, director y
maestro en Valladolid.
Es así que además de los
respectivos conocimientos
escolares, requeridos para
su admisión en el Colegio de
San Nicolás, el joven José
María cumplió la principal
obligación exigida para poder ingresar en toda institución virreinal de la Nueva
España, al presentar el acta
de bautismo para documen-
Morelos se
inscribe en el
Colegio de San
Nicolás
tar el origen español, con la
que demostró que su nacimiento, registrado en el libro de españoles, lo documentaba de forma fehaciente como hijo legítimo, de
matrimonio legalmente celebrado, y que por ello asimismo tenía derecho de aspirar a efectuar después estudios superiores en el Seminario Tridentino de Valladolid, a fin de cursar la
carrera eclesiástica.
Al respecto, también es de
hacer notar que al regresar a
su ciudad natal para realizar
sus estudios medios, en abril
de ese año, tras los cuestionamientos del empleado que
lo atendió inicialmente en el
colegio, Morelos tuvo oportunidad de conocer y ser
atendido por el rector Miguel
Hidalgo y Costilla, carismático maestro universitario y
reconocido preceptor por
excelencia, que en su gestión
enaltece el prestigio del Colegio de San Nicolás, al optimizar la actividades administrativas y docentes en bien de
la excelencia y provecho educativo de los estudiantes.
Así las cosas, al quedar
inscrito como alumno interno del Colegio de San Nicolás, el joven José María iniciará sus estudios a partir del
día 18 de octubre.
El encuentro maestro-alumno
En 1540 don Vasco de Quiroga, fundó en Pátzcuaro el
Colegio de San Nicolás Obispo, en recuerdo del obispo
de Myra y de Bari, Nicolás,
cuyo nombre significa «protector y defensor de los pueblos». Institución educativa eclesiástica que el 1 de
mayo de 1543 pasó a ser el
Real y Primitivo Colegio de
San Nicolás Obispo, al asumir Carlos I de España el
patronazgo del plantel por
gestiones de don Vasco.
Cambiado en 1580 de
Pátzcuaro a Valladolid, la
nueva ciudad de Michoacán,
el colegio fundado por el
Publicación semanal de
Cambio de Michoacán
Aparece cada lunes
Raúl López Téllez
[email protected]
Coordinador y
Editor Responsable
Eduardo Garibay Mares
[email protected]
Cecilia Sierra
[email protected]
Guillermo Morfín
[email protected]
Colaboradores
Museos de hoy
Retrato del Obispo Juan de Palafox.
Miguel Cabrera. 1765. Museo de
Arte Colonial de Morelia
El edificio donde se
encuentra el Museo de
Arte Colonial, albergó
al primer taller tipográfico que funcionó
en Valladolid, en 1821.
Se localiza en Benito
Juárez 240, Centro
Histórico.
El Museo de Arte Colonial de Morelia, hoy por hoy es una
de las instituciones más versátiles, fomentando la cultura
entre niños, jóvenes y el público en general a través de
talleres, conciertos y ciclos de conferencias. Y a propósito de este último, me enteré en una visita que realicé a
este museo, que llega a su fin el ciclo de conferencias titulado La conformación de la identidad novohispana: imágenes, símbolos y discursos utilizados en la independencia, el día 24 de este mes con la conferencia magistral del
doctor Luis Villoro Toranzo, en la cual abordará el proceso ideológico de la Revolución de Independencia. Cabe
señalar que sería interesante que el mismo museo nos presentara una publicación con las memorias de las conferencias para todos los interesados en el tema de identidad nacional.
En esta institución para los que aún no la visitan se encuentran obras de arte del siglo XVII y XVIII; cuenta con
una bella selección de cristos hechos a base de pasta de
caña de maíz y aglutinante de orquídeas-técnica indígena,
además de una interesante serie de obras de caballete de
pintores como Miguel Cabrera.
Este Museo tiene en sus haberes al menos dos obras
publicadas referentes al estudio del arte en Michoacán. El
edificio donde se encuentra el Museo, albergó al primer
taller tipográfico que funcionó en Valladolid-1821-. La dirección es Benito Juárez 240, en el Centro Histórico. | Cecilia Sierra
De aquellos años
Muerte de Silvio, poeta y árcade
CAMBIO | DAYANA FONSECA
Interior del Colegio de San Nicolás.
Fue en el Colegio de San Nicolás donde al regresar a su ciudad natal, en
abril de 1790, José María Morelos y
Pavón conoció a Miguel Hidalgo y
Costilla
obispo Quiroga avanzó mediante profundas reformas
iniciadas a fines del siglo
XVII y proseguidas a principios del siglo XVIII, cuando se incluyeron, entre
otras, las asignaturas de filosofía, teología escolástica
y moral, que fueron complementadas, por real decreto
del 23 de noviembre de
1797, con la incorporación
de cátedras de derecho civil
y derecho canónico, por lo
que la institución era punta
de lanza en el mundo intelectual novohispano, formador de excelentes maestros y alumnos.
Fue en el Colegio de San
Nicolás donde al regresar a
su ciudad natal, en abril de
1790, José María Morelos y
Pavón conoció a Miguel Hi-
Ciudad de México, 28 de octubre de 1809. La Arcadia mexicana acaba de sufrir la pérdida del primer
mayoral electo, fray José Manuel Martínez de Navarrete, natural de la villa de Zamora, también llamado
Silvio, quien hace poco triunfó con una de sus composiciones en el concurso convocado por la Real y Pontificia Universidad de México, en enero del presente
año, cuando se celebraba la coronación de Fernando
VII.
dalgo y Costilla, entonces
rector de la centenaria institución universitaria, que
desde su fundación era un
albergue y centro universitario, además de seminario
destinado a la educación
clerical, hasta que la formación de miembros del clero
se delegó al Seminario Tridentino de Valladolid, al
fundarse éste en 1776, por
lo que cuando Morelos se
inscribió en 1790 en el colegio, éste seguía como centro universitario y casa albergue de profesores y estudiantes, donde ya sólo se
dictaban cátedras de las facultades de Derecho Civil,
Cánones, Teología, y Artes,
puesto que las de la Facultad de Medicina tenían que
cursarse en la Universidad
de México. | Eduardo Garibay Mares
Descargar