El dictador que les entregó el país a las FARC, el Club de

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ALMINAR
El dictador que les entregó el país a las
FARC, el Club de Bilderberg y el General
Mora.
Por José León Jaramillo J.
“A veces la gente no quiere escuchar la verdad porque no quiere que sus ilusiones se vean
destruidas” Nietzsche.
El acuerdo con las FARC no nos conviene a los colombianos, porque
es una farsa:
1º.- Porque las FARC no tienen ánimo conciliatorio ni voluntad de paz
de ninguna naturaleza y, por lo tanto, el acuerdo es espurio,
fraudulento, un engaño al sufragante, por parte de las FARC y del
dictador. Es la imposición, a las patadas, del comunismo a los
colombianos.
Los insurgentes, a quienes Santos forzó a renacer de sus cenizas,
aceptaron el acuerdo únicamente para fortalecerse, para continuar
más adelante la GUERRA sanguinaria contra el pueblo colombiano y
ello lo afirmo con fundamento en las declaraciones de Iván Márquez ─
Porque de la abundancia del corazón habla la boca ─ quien aseguró que su
propósito es el socialismo y que el acuerdo de paz simplemente les
mejora las condiciones para alcanzarlo, palabras de las que se deduce
que no cumplirán el tal acuerdo y que con el poder buscan vengarse
de los expresidentes y de todos los que hubieren hablado mal de ellos,
sus palabras destilan odio. (Para oír la declaración haga Click aquí); en las
de Timochenko, quien dijo no arrepentirse de nada de lo que hizo, al
punto de que afirmó que continúa siendo guerrillero (subversivo) (Para
oír la declaración haga Click aquí) y en las burlas de Márquez y Santrich,
con las que cínicamente se ríen de las víctimas del conflicto (Para oír
las burlas haga Click aquí). Verlos dizque en cadena de oración, a ellos, a
unos materialistas que dicen que Dios no existe y que “La religión es el
opio de pueblo”, es otra farsa que nos ofende a todos los creyentes.
¿Ustedes, amables lectores, van a firmar con su voto un acuerdo para
que Santos los engañe nuevamente y para que se le concedan
poderes extraordinarios para que sea él quien legisle y no el congreso
y nos acerque aún más al comunismo?
2º.- Porque el dictador dividió al país, caldo necesario para la guerra
civil, afirmando que quien vote afirmativamente el plebiscito quiere la
paz y que quienes optemos por el no somos enemigos de la paz y
perpetuadores de la guerra, lo cual no es cierto, es una infamia del
dictador guerrerista, para sembrar el odio entre los colombianos.
3º.- Porque es mentira que la GUERRA, los secuestros, la extorsión o
el boleteo vayan a terminar. No han terminado ni van terminar, pues
ésta, la GUERRA, no ha cesado un instante siquiera, continúa y de
qué manera (miren los noticieros). Ella la adelanta el ELN
extrañamente fortalecido, aunque muchos sostienen que simplemente
se presentó un cambio de brazaletes, por lo que el acuerdo es otro
engaño del dictador.
Lo que se viene es mucho más grave y en medio de la guerra: El
fortalecimiento político, nacional e internacional, de las FARC, quienes
comprarán, con sus dólares ensangrentados, las conciencias de los
más corruptos del congreso, para incrementar su poder político y se
dedicarán a fortalecer también una clientela corrupta, que se
encargará de multiplicar, con dinero y con engaños, el mayor número
de adeptos y de malandros, para desatar la guerra urbana, como lo
aseguró el dictador, pero sin descuidar el fortalecimiento del ELN, con
los multimillonarios ingresos del narcotráfico, ingresos que seguirán
controlando las FARC desde la sombra, como quiera que sus frentes
más rentables, los dedicados a la muy próspera e infame industria del
narcotráfico, extrañamente, no se van a desmovilizar y cambiarán
también igualmente de brazalete por el del ELN, ejercito irregular al
que se sumarán finalmente, más temprano que tarde, las fuerzas
políticas de las FARC y por ello los combatientes se disfrazarán de
civiles durante lo que ellos quieran que dure el acuerdo, para volver a
empuñar las armas contra los colombianos y tomarse finalmente el
poder y destruir, como en Cuba y Venezuela, la industria y el comercio
y podernos someter por hambre, a su voluntad.
Recuerden que ellos, los guerrilleros, aplican todas las formas de
lucha y el engaño es una de ellas, pues no tienen principio ninguno,
salvo el de obtener el poder como sea y que gracias a su dictador
navegamos en un mar de coca, lo que les garantiza a las guerrillas su
financiación de la Guerra en dólares.
El Ejército, cuya causa fue traicionada, no va a poder combatirlos
porque le redujeron el presupuesto y porque el monstruoso engendro
denominado justicia transicional le impedirá hacerlo, pues es
respetuoso de la legalidad y aquí lo que paga es ser bandido, pues
nuestros presidentes como Gaviria y Santos los premian y de que
manera, pisoteando la constitución como les da la gana. Recuerden a
Pablo Escobar y la sangre que trajo esa política entreguista y esperen
la que traerá este acuerdo de guerra, mal llamado de paz.
4º Porque la justicia transicional en la que tampoco creen los
guerrilleros es un esperpento. Una justicia política impuesta por el
régimen para absolver guerrilleros, asegurar su dictadura y perseguir a
sus detractores.
5º Porque lo que en realidad está pasando es que se está
coadyuvando al sueño del Club de Bilderberg, el de entregarles la
administración de estos países subdesarrollados a los comunistas,
quienes harán las veces de carceleros, ante la decadencia de la
economía. Estas guerrillas fueron escogidas por el susodicho club
para esa labor, dada su reconocida brutalidad y salvajismo. Nótese
que en sus garras ya cayó Venezuela. Club de Bilderberg del que
forman parte Tony Blair, el amigo del dictador, el del “buen gobierno”
y los esposos Clinton, impulsores de la zona de despojo y de este
proceso de “paz”. Los invito a leer la obra del Coronel ruso Daniel
Estulin, ex agente de la KGB, ganador de tres premios
internacionales de investigación, dos en Estados Unidos y otro en
Canadá, antes de votar afirmativamente el acuerdo de la Habana y
jugar con su libertad. El libro se puede bajar gratis por internet (Para
bajar el libro haga Click aquí):
Por último, creo que es justo que le hagamos un reconocimiento al
General Jorge Enrique Mora Rangel, quien es un demócrata de
verdad, un soldado de la patria y un hombre de honor. Si alguien luchó
por mejorar las condiciones del acuerdo fue el General Mora y por ello
lo retiraron como negociador, razón por la cual sus asesores se vieron
obligados a renunciar. ¿Quién lo apoyó en ese momento?
Posteriormente lo volvieron a enviar a la Habana, por cuestiones de
imagen, pero no puede olvidarse que él era la inmensa minoría y que
él solo no podía cambiar los acuerdos a su antojo y para mantener a
flote algunos puntos que favorecen a las fuerzas y para no quemar a
otros oficiales, en mi opinión y por otras razones que debe llevar “in
pectore”, se vio forzado a firmar el acuerdo, pues no tenía otro camino,
a lo imposible nadie está obligado.
Personalmente le estoy muy agradecido por sus esfuerzos y por sus
extenuantes jornadas de trabajo y por ello me parece injusta la
posición de algunos colombianos que lo cuestionan. ¿Qué hicieron
esos colombianos, quienes hoy lo critican, para oponerse al acuerdo?
Creo que ACORE se debe fortalecer rodeándolo y no fomentado la
división entre los retirados como lo pretende el dictador que traicionó
la causa, pues ahora es cuando más unidos debemos estar todos los
colombianos que no tragamos entero y que nos resistimos a la tiranía
del dictador o de las FARC y, por lo tanto, les propongo que le
hagamos un homenaje, civiles y militares, al General Mora, pues éste
dio la batalla hasta el final. Criticar es muy fácil. Si no hubiera sido
Mora hubiera sido cualquier otro oficial, el que le hubiere impartido su
aprobación al tal acuerdo, pues ese acuerdo nos lo iban a imponer, a
las patadas, como nos lo impusieron, con el General Mora o sin el
General Mora. El general Mora solamente aplicó la sabiduría de San
francisco: “Señor, dame la serenidad para aceptar aquellas cosas que
no puedo cambiar, valor para cambiar aquellas que pueda y sabiduría
para saber diferenciarlas.”
Coletilla: Llegue mi felicitación a la Universidad Pontificia
Bolivariana, a la UPB, con motivo de sus 80 años de existencia; casa
de estudios que contribuyó positivamente a mi formación y a la de mi
maestro, el doctor Jaime Gil Sánchez, uno de sus alumnos
fundadores más ilustres.
https://www.youtube.com/watch?v=kcu1LxCXWcg
https://www.youtube.com/watch?v=Du2w5hC7p3k
https://www.youtube.com/watch?v=JRKvAA8_dxg
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