Instituto de Liderazgo Ministerial Oración y Espiritualidad 21 de septiembre de 2013 9:00 a.m.-3:00 p.m. María de la Luz (Lulú) Santana 408-554-4639 [email protected] Objetivos • Profundizar el entendimiento y la experiencia de la oración • Conocimiento de la tradición espiritual Católica • Incorporación de la tradición en la vida espiritual 1. ¿Quién somos? Significado o historia de nuestro nombre; apodos que usamos 2. ¿De quién somos? Nuestra alianza con Dios - ¿Qué impacto tiene esta alianza en nuestras vidas? - ¿Cómo desarrollamos nuestra relación con Dios? 3. Oración y Espiritualidad - Significado y práctica - ¿Cómo se debe de orar? - Lo personal y lo comunitario - Advertencias 4. Jesucristo: comunicación perfecta de la alianza entre Dios y nosotros (mayormente, según San Lucas) - Su ejemplo o Lucas 2, 41-51—el joven Jesús en el templo o Lucas 4, 1-13—tentación de Jesús en el desierto o Lucas 4, 42—“Jesús salió al amanecer y se fue a un lugar solitario” o Lucas 6—Cuestión del sábado o Lucas 6, 12—Jesús elige a los Doce o Lucas 9, 28-36--Transfiguración, “mientras estaba orando . . .” o Lucas 22, 39-46—El huerto de Getsemaní o Lucas 23, 46—en la cruz: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu” - Sus enseñanzas o Lucas 5, 26—Cura al paralítico, lo cual aumenta la fe y alabanzas o Lucas 6, 17-49/Mateo 5-7—Discurso sobre el monte Bienaventuranzas o Lucas 10, 25-37—El buen samaritano, “Amarás al Señor tu Dios . . .” o Lucas 10, 38-42—Marta y María o Lucas 11, 1-4—Padre nuestro o Lucas 18- 19, 10—Viuda y Juez / Fariseo y publicano / Seguir a Jesús / El ciego de Jericó / Jesús y Zaqueo 5. La Tradición de la Iglesia a. María, Madre de Dios i. María del evangelio ii. Apariciones b. Padres/Madres del desierto (siglos 3-4) i. Lectio Divina (Lectura Divina) c. Francisco de Asís, (1182-1226) i. Pobreza y la predicación de Cristo d. Ignacio de Loyola (1491-1556) i. Ejercicios Espirituales e. Papa Francisco i. Espiritualidad de misericordia ¿Qué comunico yo (con mis palabras/acciones) de Dios? ¿Qué dejo yo por herencia? 6. Liturgia a. Misa i. Orar con las oraciones de la misa . . . no solamente las lecturas. ii. Vivir la Misa: 1. “Una religión de misas dominical pero de semanas injustas no agrada al Señor. . . Misa no solo se celebra en catedral, misa es la del hombre que hace de su vida un culto al Señor.” (Mons. Romero en Eucaristía: Otro Mundo es Posible por José María Castillo, S.J.—CMR-UCA No. 15) b. Otros Sacramentos i. Contemplar los ritos, símbolos c. Devociones populares d. Cantos i. ¿Cuales canciones hablan de la presencia de Dios en su vida? ii. Clave para catequesis y para desarrollar la espiritualidad de personas de toda edad. e. Importancia de discernir espíritus 7. Resumen ¿Por qué es importante para nuestro liderazgo ministerial el profundizar nuestra experiencia de la oración y espiritualidad? Oración de Lumen Fidei, 29 de junio 2013, Papa Francisco ¡Madre, ayuda nuestra fe! Abre nuestro oído a la Palabra, para que reconozcamos la voz de Dios y su llamada. Aviva en nosotros el deseo de seguir sus pasos, saliendo de nuestra tierra y confiando en su promesa. Ayúdanos dejarnos tocar por su amor, para que podamos tocarlo en la fe. Ayúdanos a fiarnos plenamente de él, a creer en su amor, sobre todo en los momentos de tribulación y de cruz, cuando nuestra fe es llamada a crecer y a madurar. Siembra en nuestra fe la alegría del Resucitado. Recuérdanos que quien cree no está nunca solo. Enséñanos a mirar con los ojos de Jesús, para que él sea luz en nuestro camino. Y que esta luz de la fe crezca continuamente en nosotros, hasta que llegue el día sin ocaso, es el mismo Cristo, tu Hijo, nuestro Señor. Canto de María (Lucas 1, 46-55) Proclama mi alma la grandeza del Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque se fijó en su humilde esclava, y desde ahora todas las generaciones me llamarán feliz. El Poderoso ha hecho grandes cosas por mí: ¡Santo es su Nombre! Muestra su misericordia siglo tras siglo a todos aquellos que viven en su presencia. Dio un golpe con todo su poder: deshizo a los soberbios y sus planes. Derribó a los poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su siervo, se acordó de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, a Abraham y a sus descendientes para siempre. ¿Qué maravillas ha hecho el Señor en usted? Lectio Divina (Lectura Divina) (Adapción de esquema preparado por P. Kevin Joyce) Toma la Biblia y sigue las siguientes instrucciones en una forma natural, confiando que Dios está contigo. Puedes escoger las lecturas de la Misa del día o leer poco a poco un libro Bíblico. 1. Lectio (Leer): Lee unos versículos o párrafos despacio, tratando de entender el significado del texto. 2. Meditatio (Meditar): 3. Oratio (Orar): Piensa sobre el significado del texto para ti; quédate con algunas palabras o frases que resaltan para ti. Habla al Señor espontáneamente platicando sobre el texto Bíblico, o dándole gracias, o pidiendo por cualquier necesidad. 4. Contemplatio (Contemplar): Descansa en el Señor, en un silencio interior. Cuando surgen distracciones, vuelve a leer o a meditar. Oración de Santa Teresa de Jesús Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza. Quien a Dios tiene nada le falta: solo Dios basta. Examen de Conciencia según San Ignacio de Loyola 1. Pedir iluminación: Señor, bendíceme con la luz de tu Espíritu para ver con tus ojos y sentir con tu corazón. 2. Dar gracias a Dios: Señor, te doy gracias por todos los dones que he recibido hoy. 3. Revisar los acontecimientos del día: ¿Qué he vivido hoy? ¿Qué me ha llenado de vida, de consuelo? ¿Qué me ha cansado? ¿Señor, cómo me has amado? 4. Contrición y propósito: ¿Señor, cómo no he recibido tu amor? Necesito tu perdón con . . . Dame tu gracia para amarte más. Oración de San Ignacio de Loyola Toma, Señor, y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer. Tú me lo diste, a ti, Señor, lo torno. Todo es tuyo: dispón de todo según tu voluntad. Dame tu amor y tu gracia, que éstas me bastan. Amén