IiÁHUATL mqu;sla (México a l1'avés de erías, S. A. de la cooquista de la Nueva tmÍtez Cabañas, 3 v., México, LOS PUEBLOS PREHISPANICOS DEL VALLE DE TOLUCA rculoJ hist6ricos, Méjico, Edi- T, relaciooes indígenas de la el Ma. Garibay K., ilustracio­ oad Nacional Autónoma de lliversitario, 81.} J/(I EJpaña, México, Editorial wde Méjioo (;00 un bosqueio :mejicanos 'Y la vida del con­ ~ al castellano por José Ma. n, Méjico, Imprenta de V. G. íde las cosaJ de la Nueva Es­ , K., México, Editorial Porma, ~ la legislación pa1'a 10J in­ ~genas, 1940. Por ROSAURA HERNÁNDEZ R. El Estado de México, cuyo núcleo central es el valle de Toluca, no ha tenido una población homogénea. Varios pueblos han for­ mado un mosaico étnico cuyas piezas principales son matlatzincas, otomíes y pueblos de habla náhuatl. Los restos más antiguos están indicados por la cerámica estu­ diada por el arqueólogo García Payón. 1 En sitios importantes como Calixtlahuaca y Tenango, la cerámica proporciona datos abundantes para los períodos preclásico y teotihuacano. Continúa la secuencia con las vasijas características de los matlatzincas, o sea la "Mazapan-Coyotlatelco". La época tolteca dejó una fuerte raíz cultural, indicada en la cerámica, las pinturas rupestres, y las noticias históricas de las fuentes. La representación pictórica de guerreros toltecas en las pinturas de Ixtapantongo confirma aun más la influencia tolteca en la región. La indumentaria es característica: pectoral de mariposa, tocado, flechas, zapatillas, todo igual a la vestimenta de los grandes guerreros toltecas. Su presencia en la región se debe, in­ dudablemente, a relaciones comerciales. Geográficamente Ixta­ pan tongo queda dentro de la ruta de la sal, paso forzOso para los mercaderes abastecedores del señorío tolteca, Según Alva Ixtlilxóchitl los toltecas construyeron en Toluca palacios con figuras labradas, recordando sus calamidades, guerras, triunfos y sucesos notables, El mismo historiador relata que To­ piltzin Meconetzin, viendo que estaba a punto de perder su seño­ río, envió a sus hijos P6chotl --el mayor- y Xilotzin, el menor, a los altos montes de Toluca ", ..para que no se acabara en ellos el linaje de los reyes tultecas".2 Producto de este trasplante de gentes toltecas al valle de To­ luca, fue la princesa Azcatlxóchitl -hija de Póchotl y de Texo­ 1 José García Payón, "La cerámica del valle de Toluca", Revista Mexica­ na de EsttdioJ Anl1'opológicoJ, v. 5, México, 1941, p. 231-237. 2 Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, Ob1'as Histó1'icas, México, Oficina Ti­ pográfica de la Secretaría de Fomento, 1891, 2 v., 1: 53. 220 chipantzin-, quien fue casada con Nopa1tzin, hijo a su vez del gran chichimeca Xólotl. Esta unión contribuyó a incorporar la cultura tolteca al naciente imperio chichimeca. La princesa fue llevada para su boda, de Toluca según Ixtlil­ xóchitl,3 y según Torquemada, de Tlaximaloyan, al poniente de la ciudad de México. Es la actual Taximaroa, o ciudad Hidalgo, frontera toluqueña con el señorío de Michoacán. Este matrimonio seguramente trató de afianzar las regiones exploradas por Xólotl y su hijo Nopaltzin, puesto que pasaron por Xocotitlan, y "un cerro muy alto que se dice Chiuhnauhtécatl" (según Chavero, Xi­ nantécatl o Nevado de Toluca). Además llegaron hasta Malinal­ ca. Los datos proporcionados por Ixtlilxóchitl comprenden la re­ gión oeste, la otomÍ-mazahua-matlatzinca. Del oeste procedieron también Aculhua, Chiconquauhtla y Tzontecómatl, a quienes Xólotl dio como cabecera de sus señoríos, respectivamente, Azcapotzalco, Xaltocan y Coatlichan. Son de clara filiación otomiana Xaltocan y Azcapotzaleo; en ellos con­ servó estrechas relaciones el valle de Toluca. Esta situación plan­ tea interesantes problemas. Tanto los tepanecas de Azcapotzaleo como los matlatzincas de Toluca, pertenecen a la familia lingüís­ tica otomiana. En ambas ciudades se habló matlatzinca, y el señor principal de Azcapotzalco lo hablaba. También adoraron los mis­ mos dioses. Pueblos de lenguas afines y tradición religiosa eomún figuran en la vicisitudes políticas del grupo conocido como tepaneca y heredero del poderío chichimeca de Xólotl. A la muerte de éste quedó como máximo jefe político Tezozómoc, señor de Azeapo­ tzaleo, el cual emprendió una campaña contra Xaltocan, aniqui­ lándola entre 1396 y 1400. Su territorio fue dividido y Azca­ potzaleo heredó las tierras occidentales, entre ellas los pueblos de Atlacomulco, Xocotitlan, Ixtlahuacan, Xiquipilco, Jilotépec y la provincia de Mazahuacan,4 todos ellos dentro del valle de Toluca. Según Torquemada, cuando Tezozómoc se entronizó como señor de Azcapotzalco, recibió la provincia de Mazahuacan, misma que en la colonia estuvo sujeta a Tacuba: 1) la dependencia era tal, que el cacique Antonio Cortés pidió mercedes, basado en que Ixtlilx6chitl, op. cit., 1, p. 96. Pedro Carrasco Pizana, Los Oto mies, Instituto de Historia, UNAM, Méxi­ co, 1950, p. 259. 5 Juan de Torquemada, M01Zaf'quía Indiana, en Madrid, a costa de Nicolás Rodríguez Franco, 1723, 3 V., 1: 144. 3 LOS PUEBLOS PRJ ESTUDIOS DE CULTURA NÁHUATL I I I / <> TEMAZCALCIf+QO , T{ACOTEPEC . I ,/ ..ATLA ,, ,, I I I I I I I •: ,, ... c~"'; I , I I , •, I I I \, • ,• • I " .. , \ " '\ I I I I ,í I I : I, r 1.-------------. ../ I I ;,' .--,; ¿~-.,.' Toluca, Ixtlahuaca, Cuahl sujetos a Tacuba.6 Otro documento, el Jo, que ayudaban a Tlacopan les de construcción, y se latlauhco, Cuautitlan, Te 4 6 Epistolario de Nueva EJ Inéditas, 2~ serie, México, 1$ 7 Epistolario de Nueva Es, LOS PUEBLOS PREHISPÁNICOS DEL VALLE DE TOLUCA NÁHUATL opaltzin, hijo a su vez del :ontribuyó a incorporar la ichimeca. la, de Toluca según Ixtlil­ iKimaloyan, al poniente de imaroa, o ciudad Hidalgo, tichoacán. Este matrimonio ~nes exploradas por Xólod ton por Xocotitlan, y "un katl" (según Chavero, Xi­ lás llegaron hasta Malinal­ Ixóchitl comprenden la re­ > )ca. t:uIhua, Chiconquauhtla y 10 cabecera de sus señoríos, y Coatlichan. Son de lzcapotzalco; en ellos con­ ;oluca. Esta situación plan­ ~panecas de Azcapotzalco tnecen a la familia lingüís­ ¡bló matlatzinca, y el señor famhién adoraron los mis- . ~ ~ ~to de Historia, UNAM, Méxi­ f '" M.hid, , ro,,, .re Nirol', ..- Hl DA LGO 4 I XILOTE~ \ TEMAZCALCINGO \ \ , \ ""XOCOTiTLAN \ .... I \ \ \...".., /.."" I r...• , ' DISTRITO FEDERAL ¡an In religiosa común figuran ~onocido como tepaneca y ~lot1. A la muerte de éste bzórnoc, señor de Azcapo­ I11 contra X l" a tocan, amqw­ ~rio fue dividido y Azca­ entre ellas los pueblos . , Xiquipi1co, Jilotépec y llos dentro del valle de ~ozómoc se entronizó como ia de Mazahuacan, misma ha: ¡¡ la dependencia era mercedes, basado en que , 221 Mapa 1 Toluca, Ixtlahuaca, Cuahuacan, Xilotzinco y Ocelotépec estuvieron 6 7 " sujetos a Tacuha. Otro documento, el Memorial de pueblos, hace relaclon ~e que ayudaban a Tlacopan en las gueO'as, llevando armas, matena­ les de construcción, y se repartían el tributo: los pueblos de. Xa­ latlauhco, Cuautitlan, Tepozotlan, Tepéxic, Zumpango y Xlloté­ 6 Epistolario de Nueva Espaiúl, Biblioteca Histórica Mexicana de Obras Inéditas 2~ serie, México, 1942, XVI: 71-74. 7 Epistolrnio de Nueva España, XIv:118-122, México, 1940. 222 ESTUDIOS DE CULTURA NÁHUATL peco Toluca labraba tierras para beneficio del señor de Tacuba y le tributaba leña para su casa. Estos mismos pueblos figuran entre los dominios tepanecas se~ gún el Códice García Granados 8 documento que fue presentado por los descendientes de Cuauhtémoc para probar su linaje, casi al final del siglo XVI. La pintura presenta dos aspectos: el linaje, derivado del gran chichimeca Xólotl, y el político, en el cual se incluye la región oriental del valle de Toluca, como parte del señorío tepaneca. Los pueblos mencionados en ese documento jugaron un papel importante en las vicisitudes políticas prehispánicas. Afiliados primero a Azcapotzalco y después a Tlatelolco, formaron un gru­ po de resistencia antimexica. Las tierras heredadas por Tezoz& moc son casi las mismas que las reclamadas en el siglo XVI por Antonio Cortés, cacique de Tacuba. Se encuentran en el área septentrional del valle de Toluca camino a Michoacán. También en la frontera de los otomianos de Meztitlan. Por su posición geográfica y por formar parte de una unidad étnica cultural -la tepaneca- rival de los mexica, se les consi­ deró peligrosos y se tendió siempre a desintegrar una fuerza conjunta (el caso de Xaltocan y después el de Metztitlan). Sí bien los toltecas dejaron hondas huellas culturales, los des­ tinos políticos fueron regidos por los intereses de las cabeceras tepanecas: Azcapotzalco, Tlatelolco, Tlacopan. No basta con que los pueblos estén mencionados en el Códice, ya que su objetivo era el reclamo sobre propiedades territoriales. Hay que confirmar con las fuentes históricas su dependencia del poder tepaneca. Está claro que los pueblos del norte, Xocotitlan, Xiquipilco, Mazahuacan y los cercanos a Toluca como Xilotépec, Tajimaroa, Almoloya, Ixtlahuaca y Ocelotépec, intervinieron en conjuras contra Tenochtitlan. Acontecimientos políticos posteriores dieron fin con la prepon­ derancia de Azcapotzalco. A su vez, Tlacopan, que intervino en la derrota de su antigua metrópoli, heredó las posesiones de ésta. Prolongó sus derechos sobre esas tierras hasta muy entrado el siglo XVIII. Políticamente los otomianos no lograron constituir un frente Rosaura Hernández Rodríguez, "El Valle de Toluca", Boletín de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística,. México, 1952, v. LXXIV, nú­ meros 1-3, julio-dic., p. 31. 8 LOS PUEBLOS PRI único, pero hicieron intt los mexica, que empez~ pain,9 Toluca, Azcapotza (los pueblos de más ant caron alianza con Cholu chimilco, Culhuacan y e Más tarde, el 13 ácat teotzin invitó a varios ptl canos. Entre los invitadc Al fin, los mexica veJ distribuir tierras. Derrota de conquistas ayudados tepanecas de Azcapotzalc Puede observarse que vencido a Azcapotzalco, : bIas tepanecas fronterizos ejemplo, Izcóatl buscó el de Cahuacan. La siguientl Moctezuma Ilhuicamina. cán y el señorío mexica, necas. Axayácatl, sucesor de núcleo con gran influenci lo era Tlatelolco, pues f poder coaligado con Tal tantes cabeceras de las al poco, cada una de esas PI El sistema de repartid la ventaja de que a la vez en beneficio de los guer brotes de rebelión por me: La extensión del señoríc tes étnicos otomianos -rr dos ellos fuertemente na mazahuas; los matlatzinca bilingüe. Los otomíes COI 9 Domingo Francisco de Sal tzin. Annales, París, 1889, p. I 10 "Anales Tepanecas", apu( chivo Hist6rico del Museo Na NÁHUATL ficio del señor de Tacuba los dominios tepanecas se­ unento que fue presentado para probar su linaje, casi i linaje, derivado del gran 1 cual se incluye la región >arte del señorío tepaneca. :umento jugaron un papel as prehispánicas. Afiliados latelo1co, formaron un gru­ ~ras heredadas por Tezozó­ unadas en el siglo XVI por :lonal del valle de T 01 uca rontera de los otomianos de armar parte de una unidad de los mexica, se les consi­ : a desintegrar una fuerza tés el de Metztitlan) . ¡ huellas culturales, los des­ s intereses de las cabeceras Tlacopan. l mencionados en el Códice, )re propiedades territoriales. ¡istóricas su dependencia del del norte, Xocotitlan, . a Toluca como Xilotépec, x:e.lot<:peC, intervinieron en U"I...v~¡;¡.u, que intervino en las posesiones de ésta. hasta muy entrado el ..a ,,,,",'u constituir un frente de Toluca", Boletín de la México, 1952, v. LXXIV, nú· LOS PUEBLOS PREHISPÁNICOS DEL VALLE DE TOLUCA 223 único, pero hicieron intentos de agruparse para no sucumbir ante los mexica, que empezaban a destacarse. Según anota Chimal­ pain,u Toluca, Azcapotzalco, Matlatzinco, Mazahuaca y Xiquipilco (los pueblos de más antigua tradición otomiana y tepaneca) bus­ caron alianza con Cholula, Tlaxcala, Huexotzinco, Tetzcoco, Xo­ chimilco, Culhuacan y Cuauhnáhuac, en el año 9 tochtli-1410. Más tarde, el 13 ácatl-1427, el señor de Chalco llamado To­ teotzin invitó a varios pueblos a festejar la muerte de cinco mexi­ canos. Entre los invitados figuran los toluqueños. lo Al fin, los mexica vencieron a los tepaneca y se ocuparon en distribuir tierras. Derrotada Azcapotza1co, emprendieron una serie de conquistas ayudados por Tlacopan, Tlatelolco y los mismos tepanecas de Azcapotzalco. Puede observarse que las conquistas mexicas, después de haber vencido a Azcapotzalco, se encaminaron a apoderarse de los pue­ blos tepanecas fronterizos con otros señoríos más importantes. Por ejemplo, Izcóatl buscó el camino hacia Michoacán, apoderándose de Cahuacan. La siguiente provincia sería Xilotépec sometida por Moctezuma Ilhuicamina. Quedaron así los límites entre Michoa­ cán y el señorío mexica, basados en las antiguas fronteras tepa­ necas. Axayácad, sucesor de Moctezuma, consideró útil dominar un núcleo con gran influencia tepaneca cercano a Tenochtitlan, como lo era TlateloIco, pues figuraba en una conspiración contra su poder coaligado con Toluca, Xocotitlan y Xiquipilco -impor­ tantes cabeceras de las antiguas posesiones tepanecas-. Poco a poco, cada una de esas provincias cayó bajo la férula mexica. El sistema de repartición de tierras entre los vencedores dio la ventaja de que a la vez que los sometidos trabajaban las tierras en beneficio de los guerreros, éstos vigilaban que no hubiera brotes de rebelión por medio de sus calpixques. La extensión del señorío tepaneca estuvo basado en componen­ tes étnicos otomianos -matlatzincas, mazahuas y otomíes-. To­ dos ellos fuertemente nahuatizados. Fueron desapareciendo los mazahuas; los matlatzincas sobrevivieron un poco más en forma bilingüe. Los otomíes conservaron su lengua, pero el poderío 9 Domingo Francisco de San Antón Muñón Chimalpahin Quauhdehuani­ tún. Ann.ales, Paris, 1889, p. 86. lO "Anales Tepanecas", apud Anales de México y sus contornos MS Ar­ chivo Histórico del Museo Nacional de Antropologfa, p. 85-86. 224 ESTUDIOS DE CULTURA NÁHUATL político, reducido a Meztitlan y su comarca, que si bien extensa no formó una potencia, decayó culturalmente. En Toluca los grandes guerreros mexica Axayácatl y Moctezu­ ma 1 confirmaron el dominio de tierra dando a Azcapotzalco los actuales pueblos de Santa Cruz, San Pablo Guaxuapan, Mazahua­ pan, San Luis y la Transfiguración Tlachialoya. Estos pueblos tu­ vieron "el apellido Azcapotzalco desde la infidelidad" hasta 1603, época de nuevos pleitos.l l Tacuba recibió como tributarios Santa María Magdalena, San Lorenzo y San Pablo, colindantes con Toluca. También quedaron, como veremos, de los territorios cedidos a Tetzcoco, por haber participado en las guerras de la Triple Alianza, los pueblos de Olític y Metépec. Tlatelulco obtuvo San Miguel Totocuitlapilco, San Bartolomé Tlatelulco, cuyos límites a su vez eran Toluca, Tlacotépec, Cali­ maya, Metépec y San Mateo Atenco. Puede notarse que los pueblos "donados" son los mismos que mantuvieron relaciones étnicas de tiempo atrás. La repartición en tiempos mexicas fue hecha con la mayor libe­ ralidad. Se consideró como la más conveniente para todos los grupos indígenas. Tomando como base la medida de una "cuer­ da", las parcelas midieron 20 cuerdas de ancho por 100 cuerdas de largo. El pleito de tierras que en el siglo XVI sostuvieron los indios de Toluca contra el marqués del Valle, tuvo como funda­ mento la repartición hecha por Axayácatl y Moctezuma 1. La conquista española llevó nuevos dueños de tierra: los enco­ menderos. Ante esa nueva invasión muchos indios abandonaron sus pueblos, no trabajaron las sementeras y padecieron hambre. Los nobles decidieron reunirse y hacer valer los derechos sobre sus propiedades. El virrey Luis de Velasco nombró juez a Pablo González, indio de Tula, para que reuniese a los vecinos y esta­ blecieran nuevamente poblados. El juez González preguntó qué distribución preferían: "...por ventura a la tierra primitiva o acaso la tierra que distribuyó Moc­ tezuma?" .los matlatzincas se coordinaron todos Fue entonces cuando para darse así las tierras; y los hombres mexicanos se pusieron LOS PUEBLOS PREH de acuerdo entre ellos que otomíes y mazahuas, done Quedó restablecida la ( tlatzincas y mexicas en el la repartición de tierras de base la ocupación que dis desde tiempos remotos. El grupo tepaneca fue ' dos en el Códice Garcia G liares derivadas desde Xól de Toluca fue incluido en río chichimeca. Se continú tepaneca, diluyéndose pos tanto en idioma, religión, En materia religiosa se y AzcapotzaIco: Otonteuctl importante entre los otom tatohui", que en el calen fiesta de los muertos y Xc al mismo dios: Cuecuex, e matlatzinca de Temazcalté Xócotl: El culto al seño en el proceso a los indios dantes de este dios, eran in el valle de Toluca. Los pueblos otomianos mente. Desaparecida la arJ fluencia de Meztitlan, tran En los sitios en que el nát a los dioses otomíes. Pued del valle de Toluca tuvo la i tepaneca, perdida, paulatíni n •• Archivo General de la Nación, Hospital de Jesús, Legajo 277, Exp. 2, Cuaderno 4, f. 1126-1128. 11 12 13 14 AGN, Hospital de Jesús, L Pedro Carrasco Pizana, op. [bid., p. 148. LOS PUEBLOS PREHISPÁNICOS DEL VALLE DE TOLUCA NÁHUATL enarca, que si bien extensa lmente. ~xica Axayácatl y Moctezu­ L dando a AzcapotzaIco los lblo Guaxuapan, Mazahua­ LChialoya. Estos pueblos tu­ la infidelidad" hasta 1603, nta María Magdalena, San roluca. También quedaron, dos a Tetzcoco, por haber ,le Alianza, los pueblos de xuitlapiIco, San Bartolomé n Toluca, Tlacotépec, Cali­ nadas" son los mismos que mpo atrás. ue hecha con la mayor libe­ conveniente para todos los se la medida de una "cuer­ ¡ de ancho por 100 cuerd~s el siglo XVI sostuvieron los lel Valle, tuvO como funda­ icad y Moctezuma 1. J dueños de tierra: los enco­ muchos indios abandonaron eras y padecieron hambre. ~cer valer los derechos sobre ~lasco nombró juez a Pablo ~niese a los vecinos y esta­ 225 de acuerdo entre ellos que así se repartirán las tierras, y algunos otomíes y mazahuas, donde 10 quieran que pidan..." 12 Quedó restablecida la convivencia de otomíes, mazahuas, ma­ tlatzincas y mexicas en el valle de Toluca. Si bien fue aceptada la repartición de tierras de tiempos de Moctezuma, ésta tuvo como base la ocupación que disfrutaron los diversos grupos indígenas desde tiempos remotos. El grupo tepaneca fue el más amplio. Los pueblos menciona­ dos en el Códice García Granados dan la idea de relaciones fami­ liares derivadas desde Xólotl y Tomiyáuh, época en que el valle de Toluca fue incluido en las relaciones político sociales del seño­ río chichimeca. Se continúa el parentesco durante la dominación tepaneca, diluyéndose posteriormente por la influencia mexica tanto en idioma, religión, dominio político y económico. En materia religiosa se adoraron los mismos dioses en Toluca y Azcapotzalco: Otonteuctli, dios del fuego y de los muertos, muy importante entre los otomianos. Los festejaban en el mes "Yma­ tatohui", que en el calendario mexica corresponde a la gran fiesta de los muertos y Xócotl Huetzi. Otro nombre es aplicado al mismo dios: Cuecuex, el muerto hecho dios y adorado por los matlatzinca de Temazcaltépec y por los tepanecas. 13 Xócotl: El culto al señor de las lluvias Tlalocanteuctli, aparece en el proceso a los indios de AzcapotzaIco. 14 Los tlaloques, ayu­ dantes de este dios, eran invocados para que produjeran lluvia en el valle de Toluca. Los pueblos otomianos se conservaron muy unidos religiosa­ mente. Desaparecida la antigua capital Xaltocan, siguen la in­ fluencia de Meztitlan, transformada en cabecera de los otomíes. En los sitios en que el náhuatl preponderó, se continuó el culto a los dioses otomÍes. Puede considerarse que la región oriental del valle de Toluca tuvo la influencia política y religiosa del grupo tepaneca, perdida, paulatinamente, por el sojuzgamiento mexica. jtribuóón preferían: "...por la tierra que distribuyó Moc­ t, i ~tzincas se coordinaron todos ~btes mexicanos se pusieron I . pital de Jesús, Legajo 277, Exp. 12 13 14 AGN, Hospital de Jesús, Legajo 227, Exp. 2, Cuaderno 4, f. 935-936v. Pedro Carrasco Pizana, op. cit., p. 140-143. [bid., p_ 148. t SIMBOLISMO DE 1 Dibl FOtOgI \¡ Los colores, núm mordíal en los co mágico del nativo una función precis~ prema trinidad del días, la fusión de 11 La vida materia antoja un mural CI en que se logra la a y cada uno de los y su razón de ser, ) dad y belleza al co: dad indígena. No CI armoniosa y total I base de la integrid El simbolismo de sado en observaciol parte esencial de lo exotéricas: el canto Las observacione! miento y Religión, turas clásicas mesol