Esencias { Lo que te hace ser } Diario del Istmo ■ Lunes 23 de Marzo de 2015 Editor: Patricia Vázquez Diseño: José Luis Peregrina /Israel Bazaldúa Henri Cartier-Bresson, figura de la fotografía del siglo XX El fotógrafo francés Henri CartierBresson es reconocido como el padre del fotoperiodismo y del concepto “instante decisivo”, que hace referencia a la captura de una escena en su momento único, cuando adquiere su máximo sentido expresivo. Su obra puede ser apreciada en la capital mexicana desde el pasado 24 de febrero, cuando en el Palacio de Bellas Artes se inauguró la exposición “Henri Cartier-Bresson. La mirada del siglo XX”, retrospectiva de su trabajo que llega por primera vez a México luego de exponerse en España, Italia y Francia. Nacido el 22 de agosto de 1908, en Chanteloup, Francia, Bresson era sólo un niño cuando se sintió atraído por la fotografía, por lo que después de una etapa como pintor y dibujante, en 1930 inició su decisiva transición hacia la fotografía. Recorrió el sur del país ALDOUS HUXLEY IMPRESIONADO CON MÉXICO Está en México “Más allá del Golfo de México” del autor de “Un mundo feliz” Notimex Incluido en la Colección Popular del Fondo de Cultura Económica (FCE), ya circula en librerías del país “Más allá del Golfo de México”, del autor Aldous Huxley. Se trata de una obra con un gran contenido filosófico, político y cultural, ejecutada con un estilo fácil de digerir y muy ameno. El libro muestra una faceta poco conocida de este afamado escritor, que además de ser gran novelista, exploró Europa, partes de Asia y Norteamérica. En 1933, junto con su mujer se embarcó en el “Britannic” rumbo a América Central. Visitaron el Caribe, Guatemala, Honduras y México. Las impresiones de este viaje quedaron plasmadas en un libro, “Más allá del Golfo de México”, originalmente “Beyond the Mexique Bay” (1934). Huxley viajó por Centroamérica y el sur de México, buscando respuestas a la crisis moral y económica de su tiempo, describiendo con horror o alucinación los paisajes naturales y humanos con los que tropezó. En esta suerte de bitácora se advierte su agudeza racional y el estupor del viajero ante cada encontronazo; éste es un claro testimonio sobre México de quien llegó a ser considerado como uno de los hombres más inteligentes del siglo XX. Los lectores que se interesen por la historia, la geografía y las costumbres de México, de Centroamérica y del Caribe, hallarán en este libro una razón más para apasionarse por el tema. El volumen es, al mismo tiempo, ideal para quienes investigan la vida y la obra de Aldous Huxley, así como para los entusias- 3 tas de los diarios de viaje y público en general. La edición es de bolsillo, de formato pequeño y en sus 328 páginas no hay desperdicio. Huxley nació en el seno de una familia inglesa de gran tradición intelectual. Por parte paterna, su abuelo fue el famoso biólogo Thomas Henry Huxley y su papá, Leonard Huxley, biólogo también, dirigió la revista Cornhill Magazine. Su madre, Julia Arnold, fue una de las primeras mujeres en estudiar en Oxford, nieta del poeta Matthew Arnold y hermana de la novelista Humphrey Ward, protectora de Aldous cuando murió su madre por un tumor. Esa herencia familiar pesó en su obra intelectual e inspiró algunos de sus personajes. Al cumplir los 22 años publicó su primer libro, “The Burning Wheel” (1916), una colección de poemas, al cual seguirían tres volúmenes más de poesía, “Jonah” (1917), “The Defeat of Youth” (1918) y “Leda” (1920). Lamentablemente, ninguno de ellos ha sido editado en español. En 1919 se integró como redactor a la prestigiosa revista Athenaeum. De acuerdo con el sitio web desarrollado por Quino Arnau desde Valencia, el cual pretende difundir el pensamiento de Huxley, en 1920 este autor publicó su primera obra en prosa, “Limbo” (“Limbo”), un libro de cuentos. En los siete años siguientes publicó cuatro colecciones de cuentos: “La envoltura humana” (“Mortal Coils: Five stories”), “Mi tío Spencer” (“Little Mexican”), “Dos o tres gracias” (“Two or Three gracer: Four stories”) y “Fogonazos” (“Brief Candles”), con las que ganó la fama y el reconocimiento. Huxley fue un viajero empedernido. Tras el CALIDAD DE VIDA/ Acaba con el insomnio Su mentalidad no aceptó nunca el juego gratuito de las ideas y en su pensamiento vivió la necesidad de aportar al mundo una obra que fuera útil. éxito de “Los escándalos de Crome” y su segundo volumen de cuentos, “La envoltura humana”, viajó por Europa, y algunas de esas vivencias quedaron retratadas en “A lo largo del camino” (“Along the road: Notes and essays of a tourist”, 1925). En 1925 fue a Túnez para luego emprender un viaje por la India, Singapur, Birmania, Malasia, Filipinas, China, Japón y Estados Unidos. El primer viaje a España, en abril de 1929, lo realizó en coche desde Suresnes, con objeto de visitar el Museo del Prado en Madrid. Meses después regresó a España con motivo del Congreso de Cooperación Intelec- 4 tual de Barcelona al que Huxley fue invitado. Tras una semana en Barcelona, realizó un recorrido por España tocando las ciudades de Tarragona, Valencia, Almería, Granada, Ronda, Jerez, Cádiz, Sevilla y Madrid, así como Burgos. En 1932 escribió, en cuatro meses, la obra que le haría más famoso, “Un mundo feliz” (“Brave New World”), donde muestra una sociedad regida por el condicionamiento psicológico como parte de un sistema inmutable de castas. Al año siguiente, se embarcó rumbo a América Central, y como ya quedó asentado, las impresiones CONOCE MÉXICO / Palizada, un pueblo mágico de este periplo quedaron plasmadas en “Más allá del Golfo de México” (“Beyond the Mexique Bay”). En 1952, operaron a Marie, su esposa desde 1919, de un quiste maligno de mama, primera manifestación del cáncer que la devoraría en el transcurso de los tres años siguientes. A partir de entonces hubo un cambio de actitud en Huxley. Inició un periodo de apariciones públicas constantes. Muchos visitantes llegaron a su casa y él apareció en programas de radio y televisión y empezó a dar muchísimas conferencias en universidades americanas. La salud de Marie 6 empeoró aquejada de un cáncer de hígado, y el 12 de febrero de 1955, tras 35 años de matrimonio, murió en su casa acompañada hasta el último instante por su marido. Tras dos meses de soledad, el escritor emprendió un largo viaje por carretera hacia Arizona, Texas, Florida, Carolina y finalmente Nueva York donde reanudó su vida con gran actividad. En 1960 le habían diagnosticado un tumor en la lengua, que a base de radioterapia, logró contener durante dos años. El 22 de noviembre de 1963, el mismo día del asesinato de John F. Kennedy, murió a los 69 años de edad. A su muerte, le fue leído al oído, según su propio deseo, “El Libro Tibetano de los Muertos”. Fue incinerado y sus cenizas trasladadas ocho años después a Inglaterra donde descansan junto con los de su familia. Huxley tenía un saber enciclopédico fruto de su curiosidad intelectual. Era un hombre de ingenio incisivo y pensamiento abierto, que además de interesarse profundamente por el misticismo, también lo hizo por el mundo cotidiano y sus exigencias: La paz, la ciencia y la conservación de la naturaleza. CINE / Insurgent, arrasa en taquillas de EU