Excencion 2 en Rodo - Actuacion parlamentaria

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M.
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EXENCION DE IMPUESTOS DE ADUANA A LOS LIBROS
QUE SE INTRODUZCAN EN LA REPUBLICA.
En la 45° Sesión Ordinaria del 16/6/910, comienza u considerarse el proyecto
de Rodó (VER Nos. 33, 36), que la Comisión de Hacienda ha aconsejado favorablemente el 24/5/910, con la modificación que importa la exc lusión de los libros
en blanco, de los beneficios del Art. l. Manini Ríos propone excluir también de la
exoneración a los libros encuadernados, de lujo. Rodó toma la palabra:
SEfi!OR RODO. Yo acepto algunas <le las modificaciones propuestas
por el señor miembro informante, pero no otras.
Me parece conveniente la aclaración que se establece en el sentido ele
dejar excluídos los libros en blanco: no es otra la mente en que se inspiró el
proyecto; pero no estoy conforme con la excepción que se hace respecto de los
libros encuade1 nados.
Me parece que con esa excepción se tiende a hacer una ley desigual y
que no satisfaría el propósito en que el proyecto se funda.
Este proyecto tiende a facilitar la circulación del libro, como medio de
divulgación de cultura; y todos los libros adecuados para satisfacer ese fin,
sean encuadernados o no, deben ser favorecidos por la ley, siempre que por
las condiciones de su encuadernación, por su lujo excepcional, no salgan fuera
del alcance ele las clases populares y sean solamente accesibles a las personas
pudientes,
Es notorio, señor Presidente, que en el comercio de librería, además de los
libros que llegan a la rústica, se introducen muchos otros ya encuadernados.
y hay bibliotecas y colecciones enteras que se publican en Europa., y ele las
más populares y divulgadas y de las que mejor coutcmplan ese fin de cultura
fácil y económica, que debe tenerse principalmente en vista, hay muchas colecciones y bibliotecas así, que no se publican a la rústica, sino que se editan
solamente encuadernadas.
Estas obras vendrían siempre al país en las mismas concl1ciones en que
vienen hoy, es decir, encuadernadas, en pasta, media pasta o en tela. De manera que, no pudiendo venir a la rústica, no darían motivo en qué ocupar a la
indusb'ia nacional ele encuadernación.
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Lo que me parece que debe :.cr exceptuado, por equidad y por justicia.
es el caso de los libros que por el lujo excepcional de su encuadernación, salen
fuera , como decía, del alcance de las clases populares.
Por ejemplo : hay devocionmios y otros libros análogos, encuadernados en
marfil, nácar, en cueros finos, que, en realidad, más que libros propiamente
cücho, entran en Ja categoría de artículos de bawr.
En esta parte convengo perfectamente con el señor miembro informante
de Ja Comisión, que se impone una excepción a la ley.
Por eso voy a volar en contra ele la modificación propuesta, en cuanto
excluye Ja totalidad de los 1ibros encuadernados, reservándome proponer un
artículo aditivo que diga más o menos lo siguiente: "Exceptúanse del alcance
de esta ley los libros que, por sus condiciones de encuadernación, puedan ser
considerados como artículos de bazar".
Estas eran las objeciones que tenía que hacer.
muy bien el señor diputado Rodo que aparte de ser el impueslo una cuota
ínfima. está establecido sobre un aforo también muy bajo.
SEtil"OR RODO. - Perfectamente; pero no es de equidad que los libros
encuadernados paguen como libros y como encuadernación, y los otros no paguen nada.
(D.S.C.RR. T. 204. Págs. 330 - 331)
A continuación, Guani adhiere a la moción de Rodó, en tanto que Grauert
apoya la fórmula de la mayoría de Ja Conúsión de Hacienda. Cuando sostiene que
la fórmula de Rodó de dejar subsistente el impuesto para las encuadernaciones de
lujo, es de difícil aplicación en la práctica, ésta responde:
SE1'TOR RODO. - Diciendo simplemente -mtículos de bazar- quedaría salvada la dificultad.
m.s.C.RR. T. 204. Pág. 333)
(D.S.C.RR. T. 204. Págs. 327 - 328)
Manini insiste en su moción, originándose un amplio diálogo con Joaquín de
Salterain, quien apoya la fórmula de Rodó. Este vuelve a intervenir:
SE~OR RODO. - Yo he aceptado algunas de las modifkaciones que propone el señor miembro informante. De manera que propongo como artículo
sustitutivo del primero del proyecto, ese mismo que Ja Comisión ha redactado,
pero suprimiendo la excepción hecha de los libros encuadernados.
Se pondrá, pues, en discusión el artículo tal como Jo propone el miembro
informante, y después el mismo artículo con esa supresióu.
Además, voy a hacer notar una cosa: aún en el caso ele que tuviera razón
el doctor Manini Ríos, cuando propone la excepción contra los libros encuadernados, me parece que el impuesto aduanero debiera gravarlos sólo teniendo
en cuenta la diferencia del importe de la encuadernación y no el importe tola)
del libro. Eso sería de elemental equidad aun cuando triunfaran las ideas del
doctor Manini: que se gravara únicamente la encuadernación y no el importe
tolal del libro, desde que ios übros en si mismos quedan cxcluídos del pago
de todo impuesto.
SE~OR :MANINI RIOS. - Lo mejor es dejar el impuesto tal como está,
porque la mente es proteger la industria nacional de encuadernación, y el impuesto lal como está no puede gravar mucho el valor del libro, porque sabe
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Se origina, luego, un debate entre Grauert, Guani, Manini Rios, G. L. Rodríguez, Blanco, Amézaga. Cuando G. L . Rodrígu.ez aduce <!ue. los libreros importadores uruguayos pueden pedir a Europa los llbros en rustica y luego encuadernarlos <?n el pais, Rodó replica:
SEI\TOR RODO. -
Las obras de importancia no se intJ:oducen a la rús-
tica.
(Murmullos)
SE1'TOR MANINI RIOS. -
Pido la palabra.
SEI\TOR RODRIGUEZ (don G. L.). - Pero la mente es que el libro llegue abaratado en su precio a nuestro mercado y que no se le quite esa importante industria de la encuadernación.
SE~OR RODO. -
No se le quita nada, señor diputado.
CD.S.C.RR. T . 204. Pág. 334)
Continúa el debate con intervención de los legisladores mencionados, asi co·
mo de Lagarmilla, López y Pelayo. Cuando finaliza el debate, se plantea el pr~­
blema de cuál proyecto votar pdmero. Lagarnúlla sostiene que debe votarse pnmero el del autor. Manini aclara que el del autor está modificado. Rodó interviene·
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SEti¡OR RODO. - Yo he aceptado las modificaciones del señor diputado
Manini Ríos, a excepción de la que está en discusión. lle aceptado una modificación referente a aclarar que no están inclu1dos los libros en blanco, y que
están incluidas las impresiones musicales.
(Murmullos)
SEl'ilOR PRESIDENTE. - Para votar el del autor, sc11or diputado La·
garmilla, hay que votarlo taJ como figura en el proyecto primitivo, y el propio
autor en esa forma lo ha retirado, porque ha propuesto una cnnuend?. que ha
sido apoyada en Cámara.
SE1\0R RODO.
misión.
Entrará a \"Otación después de votado el de la CoCD.S.C.RR. T. 204. Pág. 337)
Se vota primero el articulo propuesto por In Combión en mayoría. Resulta ne·
gativa. A continuación se vota el propuesto por Rcxló, que expresa:
Artículo 19 - Queda eximida de todo impuesto de Aduana la importación
de los libros destinados a la lectura y estudio, y las composiciones musicales
impresas.
Exccptúanse de los favores de esta ley, los libros cuya encuadernación
de lujo pueda ser considerada como artículos ele bazar.
CD.S.C.RR. T. 204. Pág. 338)
Se vota afirmativamente. Manini pide rcconsideración del artículo por entender que la expresión "articulo de bazar" da lugar a un sinnúmero de düicultades.
El Diputado López propone una enunciación a titulo de ejemplo de cuales libros
se considerarían en estas condiciones. Rodó interviene, originándose el siguiente debate :
SE~OR RODO. - Yo no tengo, seilor Presidente, inconveniente en aceptar la modificación que propone el doctor López, aunque no la considero indispensable. En cuanto a la otra modificación más radical de esta fórmula, no
la aceptaré porque, sin desconocer que ésta puede dar lugar a dudas, creo
que no llegará a proponerse otra que no las pueda suscitar, y que debe de·
jarse cierta libertad al c1iterio adminisb·ativo para interpretar los arLiculos de
la ley.
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El objeto de esta excepción, es eximir de los beneficios de la ley a los li·
bros en que prevalece el carácter de objetos de lujo, de objetos suntuarios,
que son los que deben ser gravados especialmente por los impuestos de
aduana.
Ahora, que un libro que verdaderamente se destine a la lectura, y uo a
un uso de ostentación y de adorno, venga con una encuadernación más o me·
nos rica, no es molivo para que b ley no lo ampare en su exención.
Por eso insisto en que esta f6rmula es la más clara y la que mejor inter·
preta el esphitu del proyecto.
SENOR MANINI RIOS. - El señor diputado no puede tener inconveniente en aceptar la fórmula que convinimos ayer en Comisión, y que decía así:
"Queda eximida de todo impuesto de Aduana, la importación de libros de encuadernación común, y las composiciones musicales impresas".
SEÑOR RODO. -
Eso es mucho más dudoso.
SE~OR MANINI RIOS. - Pcrmítame el señor diputado Rodó.
El señor diputado sabe y Jo aceptó en la reunión de ayer, expresamente,
esto: que en el artículo 29, poníamos además de la excepción rcfcrentc a las
obras impresas en el extranjero por cuenta de los autores del país, otra aclaratoria de la disposición contenida en el primero y que dice así:
"2<> Exceptúanse del alcance de esta ley, los libros que tengan encuader·
nación de lujo o fantasía".
En estos términos textuales, después de una larga deliberación, el señor
diputado Rodó aceptó . .
SEÑOR RODO. - Perfectamente; pe10 considero más ventajosa la fórmula que propongo ahora; me parece más clara.
SE~OR 11ANINI RIOS. - Pero la de "artículos de bazar" va a dar lugar
a una serie de dificultades administrativas.
SE1'J'OR RODO. - A mayores dudas va a dar lugar Ja fónnula del señor
diputado Manini Ríos, que dice - encuadernación común. ¿Dónde empieza
y dónde acaba el lujo de la encuadernación? ...
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SE~OR
.M ANINI RIOS. - Esto no puede dar lugar a duda. En cambio,
con la fórmula propuesta por el señor Rodó, un despachante va a insistir sobre que un artículo no es de bazar, va a sostener que el libro de más lujo se
vende en las librerías, y en eso tendrá mucha razón, y triunfará contra todas
las objeciones que le hiciera la Aduana.
Sefior Presidente: esta fórmula la adoptamos en Comisión ayer, después
de una larga deliberación.
De manera que no adoptada la que propuso la Comisión en mayoría hace
un momento, a nombre de la Comisión propongo esta otra.
SE~OR
GUANI. - Yo creo que debe darse lectura a todo el articulado
completo, porque la fórmula que propone la Comisión, si sólo se votara la pri·
mera parte, no complementa suficientemente lo que ba querido decir la Comisión: es necesario leer todo el articulado.
SE&OR PRESIDENTE. - Sí, sefior; es lo que se va a hacer.
La primera parte del artículo propuesto por el señor dipulado Manini a
nombre de la Comisión es: "Quedan eximidos de Lodo impuesto de Aduana los
libros de encuadernación cQmÚ'll ... "
De manera que el 29 inciso complemenla el pensamiento contenido en el
19: explica de una manera más patente el que el alcance de la exoneración
es sólo para la importación de los libros de encuadernación común.
SE~OR SAL TERAIN. -
Lu;o es una cosa; fantasía no es equivalente: es
completamente distinto.
SE~OR
RODO.
Hay encuadernaciones de fantasía que son econ6·
micas.
SE~OR MANINI RIOS. -
Se puede retirar lo de fantasía. Yo, por mi
parte, lo retiro.
SE~OR PRESIDENTE. -
SEt\!OR MANINI RIOS. -
Los libros de encuadernación de lujo.
Eso es.
SEJ\TOR PRESIDENTE. - Se van a leer los dos artículos que propone el
señor diputado Manini a nombre de la Comisión.
(Se lee:)
SE~OR
GUANI. -
No, sefior; los libros a la rústica o de encuadernación
común.
SE~OR
MANINI RIOS. - Eso es.
"Queda eximida de todo impuesto de Aduana la importación de libros a
la rústica o de encuadernación común destinados a la lectura, y las composiciones musicales impresas ... "
SE~OR
PELAYO. -
Sería mejor dicho: y los de encuadernación común,
Articulo 19 - Queda eximida de todo impuesto de Aduana, la importación de los libros a la rústica y los de C'llcuademación común destinados a la
lectura o estudio, y las composiciones musicales impresas.
ArL 29 - Exceptúanse del alcance de esta ley :
Las obras impresas en el e>..1:ranjero por cuenta de autores o editores
establecidos en el país.
29 Los libros que Jleven encuadernación de lujo.
19
y no o los de encuadernación común.
SE~OR
i\IANINI .RIOS. -
Eso es.
SE~OR
MANINI RIOS. - ... "y Jos de encuadernación común destinados a la lectura o estudio, y las composiciones musicales impresas.
"Artículo 29 - Exceptúanse del alcance de esta ley: 19 Las obras impresas en el extranjero", y lo demás tal como sigue basta el final; "29 Los libros
que Jleven encuadernación de lujo o fantasía."
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SEt\!OR PRESIDENTE. va f01ma propuesta.
SE~OR MANINI RIOS. -
Están en discusión los clos arlículos en la nue-
Pero hay que votar primero el arlículo 19.
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SElilOR PRESIDENTE. - Sí, señor; pero varios señores d1puta<los manifestaron el deseo de conocer ambos artículos para poder votar.
SE~OR RODO. Yo, por mi parte, insisto, sciior Presidente, en que
permanezca el artículo tal como fue votado, con la adición del señor diputado
López.
(D.S.C.RR. T. 204. Págs. 339 - 340)
Finalmente, se vota afirmativamente el proyecto en la forma propuesta por
Ja Comisión. El proyecto queda aprobado y pasa a l Senado, donde es sancionado
el 13/ 7/ 910. Es la Ley N" 3681 ele 23/7/910.
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