Consejo de los ADPIC, 27 de julio de 2009

Consultas abiertas del Director General sobre extensión de las IG y ADPIC/CDB como asuntos
pendientes de implementación
Sala W, OMC, Ginebra, 27 de julio de 2009, 15h
Declaración de Colombia
Los recursos genéticos provenientes de la biodiversidad son una alternativa de alto potencial para la
solución de problemas, entre otras, en las áreas de salud, seguridad alimentaria, producción indígena y
rural y medio ambiente.
Dichos recursos constituyen elemento fundamental de la riqueza de los países en desarrollo
megadiversos como Colombia. El conocimiento tradicional asociado a la conservación y uso sostenible
de la biodiversidad, que también es parte fundamental de nuestra riqueza, existe principalmente en
función de dichos recursos. Los derechos de las comunidades sobre los referidos recursos y
conocimientos están incorporados y reconocidos en el ordenamiento multilateral por el Convenio sobre
la Diversidad Biológica. No obstante, continúa la apropiación indebida de los mismos.
Para que no continúe dicha apropiación indebida, el acceso y explotación comercial de tales recursos y
conocimientos debe haber el consentimiento informado previo de las comunidades, así como la
distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de dicho aprovechamiento.
Ni las disposiciones de los lugares de origen de los recursos sobre distribución de los beneficios
derivados de la explotación, ni los instrumentos jurídicos que hasta ahora se han utilizado para hacer
valer dichas disposiciones han sido eficaces en la protección de los derechos en los países de origen de
los recursos genéticos.
Es fundamental por tanto que el Acuerdo sobre los ADPIC coadyuve al logro de los objetivos del
Convenio sobre la Diversidad Biológica, con miras a alcanzar el cumplimiento eficaz de sus objetivos.
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Con satisfacción recibimos sus consultas para discutir este asunto. Apoyamos firmemente el proceso y
le solicitamos continuarlo como lo viene haciendo sobre la base de criterios objetivos y detalle técnico.
Nuestro país apreciaría ser parte de las consultas en el grupo pequeño y confía que haya una exitosa
culminación de este proceso.
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Colombia continúa apoyando la propuesta de divulgación contenida en el documento IP/C/W/474.
También apoyamos los elementos fundamentales de la propuesta contenida en el documento TN/C/W/52
como base apropiada para las discusiones tanto en este punto como en el de extensión de las
indicaciones geográficas. El documento W/52 es fruto de un delicado equilibrio de intereses.
Ambas propuestas son respaldadas por grupos numerosos de miembros, que incluyen economías
desarrolladas y en desarrollo.
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En cuanto al trabajo técnico en el tema ADPIC/CDB, nos parece que las propuestas contenidas en los
documentos IP/C/W/474 y TN/C/W/52 tienen un enfoque que logra de la mejor manera el cumplimiento
de los objetivos comunes que han sido identificados.
La exigencia de la divulgación del origen de los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales
como un requisito indispensable en el trámite de las solicitudes de patente asegura la transparencia
necesaria respecto del origen, garantizando la salvaguarda de los derechos de los países de origen y los
titulares de dichos conocimientos, como lo dispone el CDB. El consentimiento fundamentado previo y
la participación justa y equitativa de los beneficios derivados del aprovechamiento de los recursos
genéticos, elementos fundamentales tanto del CDB como de los regímenes nacionales, también serían
objeto central de estas negociaciones. De esta manera el Acuerdo de los ADPIC y el CDB se reforzarían
mutuamente en el logro de sus objetivos.
El enfoque nacional apoyado por algunos Miembros no serviría a los fines que se acaban de exponer. El
régimen andino de acceso a los recursos genéticos es una muestra. Si bien, de acuerdo con dicho
régimen, las autoridades nacionales competentes llevan un registro en el que se inscriben las solicitudes
y contratos de acceso, ello no ha evitado una apropiación indebida de los recursos y conocimientos en
otras jurisdicciones en las que se hacen la investigación, el desarrollo y la comercialización. Esto porque
en esas otras jurisdicciones no existe el conocimiento suficiente sobre el origen y los derechos sobre los
recursos genéticos y biológicos, los conocimientos tradicionales asociados y sus productos derivados que
están siendo objeto de solicitudes de patente.
Un enfoque nacional basado en un sistema de contratos tampoco es suficiente. Es difícil hacer cumplir
una obligación extranjera para un acto que no está prohibido en la jurisdicción en la que dicha obligación
se quiere hacer cumplir, pues las autoridades nacionales solo están sujetas a la ley de su propia
jurisdicción.
Aunque las bases de datos que otros Miembros han propuesto en esta y otras organizaciones podrían
desempeñar un papel importante, solamente servirían como medio complementario para atender los
intereses de los países megadiversos. Dado que no se trata de un instrumento internacional, no hay
obligación de registrar en ellas toda la información relevante (como por ejemplo, el estado previo de la
técnica), así como tampoco la obligación de consultarlas por parte de todas las autoridades nacionales.
Así mismo, esas bases de datos tienen un costo elevado y en cierta medida podrían implicar la pérdida de
la confidencialidad sobre los conocimientos tradicionales, que no son de dominio público.
En relación con estas soluciones propuestas, hay que indicar además que el examen de las numerosas
solicitudes y concesiones de patentes para determinar si se han solicitado o concedido patentes que no
cumplan con el acceso legal a estos recursos y conocimientos y adoptar a continuación las medidas
necesarias para revocarlas, es un proceso engorroso y caro, especialmente para los países en desarrollo.
Ello se ha demostrado de manera clara por parte de Brasil, India y Perú en el Consejo de los ADPIC.
A lo sumo, la utilización conjunta tanto del requisito de divulgación, como del enfoque nacional y una
posible base de datos podría atender los intereses que Colombia como país en desarrollo está
defendiendo, tanto en este escenario como en el marco de las negociaciones de un Régimen
Internacional sobre Acceso y Distribución de Beneficios bajo el Convenio sobre la Diversidad
Biológica.
Señor Director,
Nos desalienta la falta de voluntad de algunos Miembros para comprometerse con soluciones que
atiendan un interés compartido por gran parte de la membresía. Continuaremos participando en sus
consultas con espíritu constructivo pero sin olvidar nuestra meta de lograr un trato justo a la protección
de nuestra biodiversidad y los conocimientos tradicionales asociados.