Biblia de San Vicente Ferrer

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Detalle del estado final
Detalle del estado inicial
Detalle del estado final
Detalle del estado inicial
Detalle del estado final
Detalle de restos de cera
Detalle de una miniatura
Detalle inicial del cuerpo del libro
La Biblia de San Vicente Ferrer ha sido restaurada gracias
a la colaboración conjunta del Archivo de la S. I. Catedral
Metropolitana de Valencia, la Cofradía de S. Vicente Ferrer de
Llíria y el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de
Bienes Culturales.
Fue la base para la primera traducción de la Biblia a una
lengua románica, la desaparecida “Biblia valenciana”, que
realizó su hermano Fray Bonifacio Ferrer. Está enriquecida con
los comentarios marginales de puño y letra del propio santo.
Destacan la belleza de su caligrafía gótica y la calidad de sus
adornos miniados. Este libro posee el carácter de reliquia por ser
el ejemplar que portó el santo en sus misiones evangelizadoras.
c+r Material de Archivo
Depósito Legal: V 1510 -2012
Detalle del estado inicial
Consellera de Turismo, Cultura y Deporte: Lola Johnson Sastre
Deán de la S. I. Catedral Metropolitana de Valencia: Emilio Aliaga Girbés
Alcalde del Ayuntamiento de Llíria: Manuel Izquierdo Igual
Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Llíria: Salvador Oliver
Prior consiliario de la Cofradía de san Vicente Ferrer de Llíria: Javier Camañes
Presidente de la Cofradía de san Vicente Ferrer de Llíria: Antonio Castellano
Secretario Autonómico de Cultura y Deporte: Rafael Ripoll Navarro
Directora General de Patrimonio Cultural: Marta Alonso Rodríguez
Canónigo Archivero Bibliotecario de la S. I. Catedral Metropolitana de Valencia: Vicente Pons Alós
Directora Gerente del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales:
Carmen Pérez García
Técnico en conservación y restauración de bienes culturales. Material de Archivo y Obra Gráfica: Ángel
Calderón Rodríguez. Jefa de sección de Material de Archivo y Obra Gráfica del IVC+R: Gemma Contreras
Zamorano
www.ivcr.es
Detalle inicial del reverso de una página iluminada
Biblia de san Vicente Ferrer
Archivo de la Catedral Metropolitana
Valencia
Detalle de quemado
Detalle de rotura
Estado inicial
Proceso de restauración
El libro presentaba una suciedad superficial acumulada en la parte
inicial y final del volumen, así como en los cortes, en los que no se apreciaba el brillo del dorado. También presentaba manchas de tipo graso
por el contacto asiduo y directo de las manos; gotas y vertidos de cera
endurecida sobre el texto por el uso de velas para su lectura; y roturas,
pliegues y pequeñas pérdidas de soporte proteico en zonas puntuales.
Todo el cuerpo del manuscrito fue mutilado perimetralmente para someterlo a una nueva encuadernación (hecho muy común en el siglo
XVIII). Esta mutilación provocó la pérdida parcial de los textos marginales atribuidos a san Vicente Ferrer.
Tanto por el carácter histórico y material de la obra, como por su
carácter inmaterial de “reliquia”, el criterio seguido fue el de la mínima
intervención.
El principal daño y uno de los motivos de su intervención fue la alteración de las tintas cúpricas usadas en el silueteado de las orlas miniadas. Éstas perforaron el soporte de vitela hasta el punto de romperlo y
provocar graves riesgos de pérdida en su consulta.
En un primer momento, antes de manipular el volumen, tuvimos que
consolidar todos aquellos materiales susceptibles de pérdida.
Seguidamente realizamos una limpieza superficial generalizada del
cuerpo del manuscrito y encuadernación. Primero eliminamos la
suciedad ambiental depositada en superficie y, con escalpelo y bajo
lupa con luz se eliminaron otros residuos sólidos ajenos a la obra, como
excreciones de pequeños insectos y restos solidificados de cera.
Estado inicial de la encuadernación
La suciedad en los cortes del libro los limpiamos con una solución de
base etílica administrada con hisopo de algodón, recuperándose el
brillo del dorado.
Para reparar los rasgados y faltantes del soporte - vitela - hubo que
diseñar una estrategia con la que aplicar los refuerzos e injertos sin
que afectaran a las propiedades físico-mecánicas del soporte y, al
mismo tiempo, fueran eficientes, duraderos y reversibles. Después
de valorar las posibilidades, utilizamos como adhesivo gelatina
de esturión refinada, y como material de soporte usamos papeles
japoneses de bajo gramaje. Previamente se empaparon éstos con la
gelatina y se dejaron secar. Después se desfibraron perimetralmente
y se adhirieron con ayuda de un aparato nebulizador. Finalmente se
sometieron a una ligera presión controlada con resultado óptimo.
Limpiamos la manecilla mecánicamente y después se alinearon
los hilos sueltos con vapor. Posteriormente se consolidaron, fijaron y
reintegraron con tafetán de algodón.
Las tapas son de madera y están forradas con un terciopelo rojizo que
ha sufrido un enorme desgaste y apenas es reconocible. Además, la
tapa delantera estaba descolgada del conjunto a causa de una gran
fractura en la bisagra de apertura y existía gran riesgo de desprendimiento.
Protegimos exteriormente la encuadernación con una camisa
de tereftalato de polietileno para evitar el contacto directo en su
consulta, y confeccionamos un estuche de conservación a medida.
Restauración de la encuacernación
Detalle de las miniaturas
Detalle de la limpieza
Estado final de la encuadernación
Detalle de la miniatura
Detalle rotura
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