El ritmo de crecimiento de la economía mundial puede acelerarse si

Boletín del FMI
REUNIÓN DEL G-20
El ritmo de crecimiento de la economía
mundial puede acelerarse si se aplican
políticas adecuadas, según el FMI
Boletín Digital del FMI
5 de junio de 2010
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Obra en construcción en India: El
crecimiento podría desacelerarse en los
mercados emergentes si la consolidación
en las economías avanzadas es excesiva
(foto: Reuters/ Kamal Kishore)
La mejora de las perspectivas de crecimiento podría generar 30 millones de empleos
Necesidad de mantener la cooperación internacional y la coherencia de las políticas
Deberán intensificarse los esfuerzos de reforma del sector financiero, según el G-20
La economía mundial se está recuperando de la recesión mundial más rápidamente de lo
previsto, pero a un ritmo desigual que podría acelerarse si se refuerza la coordinación y se
aplican políticas adecuadas, señaló el Director Gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn.
En su intervención en Busan, Corea del Sur, al término de la reunión de los ministros de
Hacienda y los gobernadores de los bancos centrales del Grupo de los Veinte (G-20),
Strauss-Kahn declaró ante la prensa que las simulaciones del FMI muestran que el producto
mundial podría crecer un 2,5% acumulativo en los próximos cinco años si el G-20 sigue
actuando de manera coordinada y evita los escollos que puedan presentarse.
“Mediante el fortalecimiento de la coordinación, la economía mundial puede mejorar mucho
más, y el crecimiento mundial podría crecer un 2,5%, lo que generaría 30 millones de
empleos a escala mundial”, afirmó Strauss-Kahn. No obstante, si los líderes mundiales —que
se reunirán a finales de junio en Toronto, Canadá— no hacen frente a los desafíos que plantea
la economía mundial, existe igualmente el riesgo de que un escenario negativo cueste al
mundo alrededor de 30 millones de empleos.
“Por lo tanto, lo que está en juego en Toronto —la diferencia entre la aplicación de políticas
buenas o malas— son 60 millones de empleos”.
Riesgos para la recuperación
Aunque el mundo se está recuperando de la recesión y la crisis financiera mundial, los países
se enfrentan a varios riesgos, tales como unos déficits fiscales preocupantes en algunas
economías avanzadas, la perspectiva de burbujas de precios de los activos en algunos
mercados emergentes y el riesgo de que la consolidación en alguna región del mundo tenga
repercusiones en el crecimiento de las demás regiones, particularmente en los países
exportadores más dinámicos.
Los líderes mundiales debatirán las posibles opciones de política en la cumbre de Toronto.
Estas opciones se basan en los escenarios elaborados por el FMI, con las aportaciones de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, la Organización Internacional
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del Trabajo, otras organizaciones internacionales, y un informe provisional del Banco
Mundial.
En un comunicado, los ministros del G-20 señalaron que la “reciente volatilidad de los
mercados financieros sirve de recordatorio de que persisten desafíos significativos y subraya
la importancia de la cooperación internacional. La firme respuesta de política del G-20 para
hacer frente a la crisis ha desempeñado un papel central en el restablecimiento del crecimiento
y estamos dispuestos a salvaguardar la recuperación y fortalecer las perspectivas de
crecimiento y del empleo”.
El FMI publicará una actualización de las perspectivas del crecimiento mundial a principios
de julio. En su última evaluación publicada en abril, el FMI señaló que el crecimiento mundial
sería del 4,2% este año. Pero desde entonces los mercados financieros se han visto sacudidos
por las preocupaciones con respecto a los abultados déficits fiscales en algunos países de
Europa.
Nerviosismo en los mercados
El FMI y la Unión Europea aprobaron un paquete de financiamiento conjunto de
€110.000 millones en mayo para ayudar a Grecia a superar la crisis de la deuda, reactivar el
crecimiento y modernizar la economía, en medio de la preocupación de los mercados por los
déficits en varios otros países que empujaron el euro a la baja.
Los ministros señalaron que los recientes acontecimientos en Europa subrayaron la
importancia de la sostenibilidad de las finanzas públicas y la necesidad de que los países
implementen medidas creíbles que favorezcan el crecimiento, para asegurar la sostenibilidad
fiscal, según las circunstancias de cada país. “Los países que atraviesan serias dificultades
fiscales deben acelerar el ritmo de la consolidación. Acogemos con beneplácito los recientes
anuncios de algunos países de reducir sus déficits en 2010 y fortalecer sus marcos fiscales y
sus instituciones. Dentro de su capacidad, los países ampliarán las fuentes internas de
crecimiento, manteniendo al mismo tiempo la estabilidad macroeconómica. Ello contribuirá a
apuntalar la recuperación en curso”.
A la pregunta planteada por los periodistas de si estaba de acuerdo con el cambio de énfasis
del G-20 a favor de la reducción del déficit, Strauss-Kahn respondió: “Totalmente de acuerdo.
No soy el defensor del estímulo fiscal, sino de una política fiscal adecuada”.
“Esto significa que en algunos países la consolidación debe ser más intensa; algunos países
tienen que volver rápidamente a la normalidad, otros pueden avanzar dejando que el estímulo
se agote por sí solo”, añadió.
Reforma del sector financiero
En las reuniones preparatorias de la cumbre de Toronto los ministros también hicieron
hincapié en la necesidad de acelerar la reestructuración y la reforma del sector financiero tras
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la crisis mundial, y señalaron que esto es de importancia crucial para la recuperación
económica mundial.
Coincidieron en los objetivos siguientes:
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Reforzar la transparencia y fortalecer aún más los balances de los bancos y mejorar
el gobierno corporativo de las empresas financieras.
Reforzar las normas de capitalización y de liquidez. “Es esencial que los
reguladores bancarios elaboren normas con respecto a la capitalización y la liquidez
suficientemente rigurosas para que las empresas financieras puedan hacer frente a
futuras desaceleraciones del sistema financiero mundial. Como acordamos, estas
normas se introducirán de manera escalonada a medida que mejoren las condiciones
financieras y se asegure la recuperación económica, con el objetivo de implementarlas
a más tardar a finales de 2012”.
El sector financiero debe realizar una contribución justa y significativa para pagar la
carga relacionada con las intervenciones gubernamentales que se han llevado a cabo
para reparar el sistema bancario o financiar medidas de resolución. “Con este fin, y
reconociendo que existen diversos enfoques de política, acordamos establecer
principios que reflejen la necesidad de proteger a los contribuyentes, reducir los
riesgos provenientes del sistema financiero, proteger el flujo de crédito en períodos de
bonanza y en épocas difíciles, tomando en cuenta las opciones y circunstancias de
cada país, y ayudando a fomentar unas condiciones de juego equitativas”.
Aplicar medidas firmes para mejorar la transparencia, la regulación y la supervisión
de los fondos de inversión de alto riesgo, las agencias calificadoras de crédito, las
prácticas de remuneración y los derivados extrabursátiles de una manera no
discriminatoria y coherente a nivel internacional.
Un único conjunto de normas internacionales de contabilidad de alta calidad. Los
ministros instaron a la Comisión de Normas Internacionales de Contabilidad y a la
Comisión de Normas Contables Financieras a redoblar sus esfuerzos con este fin.
El FMI presentará un informe final en la cumbre de Toronto que incluirá varias opciones para
gravar el sector financiero y proteger a los contribuyentes de futuras crisis.
Reforma de la estructura de gobierno del FMI
Los ministros instaron al FMI a acelerar el considerable trabajo que aún se requiere para
finalizar la reforma del régimen de cuotas y la representación de los países en el FMI para la
cumbre que se celebrará en Seúl en noviembre. También hicieron hincapié en la urgencia de
implementar el paquete inicial de reformas del régimen de cuotas y la representación de los
países en el FMI, acordado en abril de 2008.
Con respecto a los recursos financieros del FMI, los ministros subrayaron el firme
compromiso del G-20 de garantizar que el FMI tenga dinero suficiente para desempeñar su
importante papel en la economía mundial.