la busqueda del salvador - Iglesia de Cristo en Temuco

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LA BUSQUEDA DEL SALVADOR
MATEO 2:1-13
Todos nosotros buscamos muchas cosas en la vida, algunos buscaran fortuna, otros
buscaran fama, sin embargo tomando prestadas las palabras de nuestro Señor Jesucristo”
solo una cosa es necesaria” (Lucas 10:42) y esta es buscar al Señor. Pablo les dijo a los
oyentes en el Areópago en (Hechos 17:25-27). David oro diciendo (Salmos 63:1). Moisés
insto a los israelitas a “Buscar a Jehová” (Deuteronomio 4:29)
En esta presentación encontramos a un grupo de hombres buscando al Señor “De todo
corazón” (2 Crónicas 15:8-12). Por medio de esta lección deseo recalcar que los sabios
buscaron a Jesús, que lo encontraron y le adoraron, y que el resultado fue que sus vidas
fueron bendecidas. También deseo sugerir que nosotros necesitamos seguir el ejemplo de
ellos. En vista de que es una historia muy popular, no dedicare mucho tiempo a los detalles
conocidos, pero si haré una pregunta. ¿Seremos tan sabios como aquellos hombres? Mateo
2:1-2.
Es más lo que no sabemos de estos hombres que lo que sabemos de ellos, pero si
conocemos algunas característica bien importante en estos hombres, y es que eran
buscadores incansables del “Rey de los judíos”. La verdadera sabiduría de ellos no consistía
en la década de estudios, ni en el entendimiento que tuvieron del mundo natural, sino en la
comprensión que tenían de lo que realmente es importante. Puede que usted sea muy
inteligente o muy culto, y puede que no lo sea, sin embargo, si mantiene una búsqueda
permanente del “Rey de reyes y Señor de señores” estará demostrando que es usted una
persona sabia. Apocalipsis (19:16).
¿Para que hicieron estos magos el largo viaje hasta Palestina?. ¿Acaso vinieron como
mercaderes tratando de vender sus mercaderías?, ¿Cómo turistas para conocer el mar
Mediterráneo?. No, no les movía ninguna de las anteriores posibilidades. Cuando llegaron a
Jerusalén esto fue lo que preguntaron “Donde esta el rey de los judíos que ha nacido
(Mateo 2:2).
¿Para que exactamente deseaban encontrarle? Ellos mismo nos dan la respuesta al
decirnos “Venimos a adorarle”. Para llegar a ser tan sabios como estos hombres
necesitamos entender que ningún sacrificio es demasiado grande, cuando de buscar a Jesús
se trata. Esto es así por que Dios “nos bendijo con toda bendición espiritual” (Efesios 1:3)
En nadie más se encuentran tales bendiciones. Dios todavía esta buscando almas sinceras
que harán de la búsqueda del Señor, la motivación que les impulsara en sus vidas. El
continua siendo “Galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6). Podemos aplicar lo
anterior a los que todavía hoy buscan a Dios. Sugiero ante todo que Dios esta tan
interesado en que usted encuentre al Salvador como lo estaba en que estos sabios
encontraran al pequeño Rey.
Sugiero además que si usted esta dispuesto a buscar al Salvador, El le ayudara a
encontrarlo, no milagrosamente, sino providencialmente. Hay algunas cosas de Dios que
se pueden conocer sin necesidad de la Biblia. El esta activo en el mundo. Por ejemplo El es
quien hace salir el sol y quien hace llover (Mateo 5:45) (Salmo s 19:1).
Hablando de las escrituras, Jesús dijo: En ellas tenéis la vida eterna” (Juan 5:39). Por lo
tanto Santiago escribió “recibid con mansedumbre” (Santiago 1:21). Dios no nos va a dar
una estrella en los cielos para guiarnos, pues para ellos nos ha dado iluminación celestial,
nos ha dado su Palabra. De esta manera describió el salmista la Palabra de Dios (Salmos
119:105).
Para ser tan sabios como los magos, debemos estar dispuestos a estudiar la Palabra de
Dios y a hacer lo que ella dice. El Nuevo Testamento revela la senda que debemos seguir
en nuestra ruta hacia el cielo. Debemos creer en Jesús, debemos arrepentirnos de nuestros
pecados, debemos confesar nuestra fe en Jesús y debemos ser bautizados
Los magos encontraron a Jesús. Siempre es emocionante encontrar lo que uno esta
buscando sea un destino desconocido o simplemente un juego de llaves que uno haya
perdido. Sin embargo no hay emoción que se compare con la de encontrar al Salvador
Años antes que Cristo naciera, David le había dicho a su hijo Salomón “Si le buscares le
hallaras” (1 Crónicas 28:9). Cuando los sabios emprendieron su marcha a Belén, la estrella
volvió a aparecer (Mateo 2:10). Sabían que no se habían equivocado de rumbo y se detuvo
donde estaba el niño (Mateo 2:9). Al fin encontraron al niño con su madre María (Mateo 2:
11).
Trate de imaginar el gozo que sintieron cuando encontraron al que habían estado buscando
por tanto tiempo. No se lo que los sabios gritaron, o si dijeron algo cuando vieron al niño
en los brazos de María. Pero de lo que estoy seguro que entre sus pensamientos no estaba
ninguna de las dificultades del viaje, ni ningún sacrificio que hubieron hecho. En lugar de
esto sus corazones sin duda se llenaron de gozo por haber llegado a un feliz término su
búsqueda.
Tenga por seguro que si usted buscar al Señor del modo debido y con la actitud debida.
Dios también le ayudara a encontrarlo y al igual que los sabios, puede podrá regocijarse
“con gozo inefable” (1 Pedro 1:8).
Una vez que los sabios encontraron a Jesús, lo adoraron, sin embargo hicieron mas que
simplemente postrarse delante de El “abrieron sus tesoros” (Mateo 2:11) ¿No tiene usted
oro, incienso ni mirra para poner a los pies del Señor? Entonces déle lo mejor que usted
tiene. Primero dese a si mismo al Señor (2 Corintios 8:5) y siempre de al Señor lo mejor de
usted. David no ofreció al Señor lo que no le hubiera costado (2 Samuel 24:24).
Si usted busca al Salvador y lo encuentra, también su vida será bendecida, más de lo que
pueda imaginarse. Pablo escribió en (Romanos 4:7). El pasaje que hemos estado viendo
contrasta con las actitudes de tres grupos de personas hacia Jesús. Estaban los sabios que
buscaron a Jesús parea adorarle, estaba Herodes que busco a Jesús para matarlo, estaban
los dirigentes religiosos que no hicieron ningún esfuerzo por hallarlo.
Estas tres clases de personas se encuentran todavía hoy con nosotros. Están los que
resisten a Jesús y se lo oponen, por que lo ven como una amenaza a sus vidas egoístas.
Están las grandes masas que no desean saber nada acerca de Jesús. Sin embargo y gracias
a Dios, todavía hay algunos que lo buscan, y espero que nosotros seamos uno de ellos.
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