Un tutor como Dios manda

Un tutor como Dios manda.
San Valero tiene una línea pedagógica muy concreta que muchos intentamos llevar y
motivar para que siga. Esta es la razón de ser de este comunicado.
Una de las formas, quizá la más importante, para cumplir con el estilo educativo que
se pretende en nuestra Escuela es la labor del tutor.
La importancia que hemos visto en esta función y las influencias tanto positivas como
negativas que puede tener en nosotros, los alumnos, nos ha llevado a la siguiente
conclusión: Cualquier profesor de nuestra escuela no puede, ni debe ser tutor.
Ante las características de los chavales al empezar FPl citamos las características que
para nosotros debería tener un buen tutor:
En principio, y como factor indispensable, conocer la línea Pedagógica que se trata de
llevar en San Valero.
El tutor debe de haber demostrado una serie de actitudes como la escucha, saber
dialogar, respetar y hacerse respetar y entrega (como consecuencia de una vocación
por la educación).
Su forma de actuar, a muy grandes rasgos, para nosotros debe ser:
Servir de ejemplo a sus alumnos como modelo de persona. Admirar a sus alumnos y
hacerse admirar por ellos. Servir de enlace de la Escuela con los alumnos. Orientar a
su equipo educativo.
Mantener una relación con sus alumnos de personas adultas, no académica. Intuir e
intentar satisfacer las necesidades de cada persona. Intuir las necesidades del grupo e
intentar satisfacerlas.
La educación que ofrezcan debe tener actitudes que no sean las puramente
académicas.
- Deben de hacerles ver que en nuestra Escuela tienen posibilidades para ser
personas.
- Deben de motivarles al estudio, no coaccionarlos para estudiar.
- Deben de solucionar los problemas que surjan satisfactoriamente para todas las
partes implicadas.
NOTA: Aparte de las características que citaremos, algunos de estos puntos antes
citados, coinciden con los de FP2.
•Situación, a nuestro modo de ver, de alumnos y profesores de FP2.
-En general
Para la mayoría de los alumnos de FP2, el colegio ha dejado de ser un sitio al que hay
que ir porque "algo hay que hacer", para convertirse en un modo de intentar colmar las
aspiraciones que tenemos de trabajo, seguir estudiando, etc.
Sin embargo, en muchas ocasiones, el cambio de FPl a FP2 provoca desilusiones por
la radical transformación de los profesores. El estudiar para aprender motivado por la
mayoría de los profesores en FPI, se transforma en un mundo competitivo fomentado
por los profesores. Esto nos convierte en "noteros" y provoca, entre otras muchas
consecuencias, que se pierda el concepto de grupo. El único método que se usa para
"motivar" al estudio son las notas. La nota se convierte en una coacción; ya no se
educa en actitudes; solo cuenta el dar mucha materia o cumplir con un programa,
aunque no aprendamos nada. La relación profesor-alumno se queda simplemente en
eso. Los equipos educativos son incoherentes en su forma de actuar. Se nos educa
para salir a un mundo mal planteado e injusto, pero se nos educa con malos
planteamientos y en la injusticia.
•
Forma de actuar que deberían tener los tutores de FP2. A nuestro parecer.
Informar de la línea pedagógica que se pretende en nuestra escuela. En FP2 esto se
podría entender.
No relajarse por el simple hecho de que somos un poco más mayores.
- Hacer hincapié en que no es más importante sacar una nota, sino aprender y
desarrollar actitudes personales.
- Orientar al equipo educativo para que cumplan con el estilo pedagógico de la
Escuela.
- Preocuparse de los problemas concretos de cada alumno y de las necesidades del
grupo.
- Estar atento al desarrollo de las prácticas en empresas como así también la
orientación en el mundo laboral.
Por todo esto:
Pensamos que muchos tutores no están a la altura de lo que hemos citado. Vemos
una necesidad muy clara de que exista una selección de tutores. Es más positivo que
las personas que valgan para esto lleven dos o más tutorias y se vuelquen hacia la
que más lo necesite, antes que existan malos tutores, que a su vez influyan
negativamente en los alumnos.
ALFONSO DOLSET Y DAVID LERMA
- REPRESENTANTES DE LOS ALUMNOS EN EL CONSEJO ESCOLAR -