RESOLUCIÓN DE LA PRESIDENCIA DE LA ASAMBLEA

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RESOLUCIÓN DE LA PRESIDENCIA DE LA ASAMBLEA LEGISLATIVA
RESULTANDO
I.
Que corresponde a la Asamblea Legislativa la promulgación de las leyes
de la República.
II.
Que el Poder Ejecutivo tiene la facultad de sancionar o vetar los
decretos legislativos
III.
Que corresponde a la Asamblea Legislativa la tramitación de los vetos
emitidos por el poder Ejecutivo
IV.
Que la Presidencia de la Asamblea tiene la potestad de dirección del
debate legislativo, lo que incluye la posibilidad de interpretar por medio de
resoluciones las normas, los vacíos o contradicciones que se presenten en el
Reglamento de la Asamblea. Legislativa y en los procedimientos legislativos
que así lo requieran
CONSIDERANDO
I.Señala el artículo 121 inciso 1) de la Constitución Política la atribución
exclusiva de la Asamblea Legislativa para dictar leyes, reformarlas, derogarlas
y darles interpretación auténtica. Esta atribución no se encuentra condicionada
a más límites que los que la misma constitución establece.
II.Una vez aprobado un proyecto de ley, el decreto legislativo correspondiente
pasa al Poder Ejecutivo para su sanción y publicación, requisitos
indispensables para la validez de una norma de rango legal. El Poder Ejecutivo
podrá vetar el proyecto por tres motivos:
a.
b.
c.
Por considerarlo inconveniente
Por considerar necesario reformarlo
Por razones de inconstitucionalidad
III. La misma Constitución señala la posibilidad de la Asamblea Legislativa de
desechar las observaciones del Poder Ejecutivo mediante el voto de 38
diputados (resello), de adoptar las modificaciones que plantee el Ejecutivo o
archivar el asunto. El trámite del veto, sin embargo, no se encuentra
desarrollado en la Constitución Política. No obstante, el procedimiento
necesario para el proceso de formación de la Ley sí se encuentra reglado, en el
Reglamento de la Asamblea Legislativa, hecho que le ha conferido el status de
parámetro de constitucionalidad. Este Reglamento ha sido adoptado en
atención a la facultad constitucional de darse una normativa interna (principio
de autorregulación o interna corporis)
IV. La Asamblea Constituyente de 1949 desechó la tesis de fijar un lugar
preferente al trámite de los vetos. En efecto, en el proyecto original de
Constitución Política se señalaba:
"ARTICULO 193.- (abro comillas): “Vetado en su totalidad un proyecto de ley, la
Asamblea lo discutirá en tercer debate si el veto propusiere modificaciones el
proyecto volverá a primer debate.- En el caso de que la Asamblea acepte el
veto por mayoría de votos, el proyecto se archivará y no podrá presentarse de
nuevo hasta la próxima legislatura.Si la Asamblea aceptare las objeciones o si por no menos de dos tercios de
votos resellare el proyecto, el Poder ejecutivo no podrá negarse la sanción
En los casos en que el veto proponga enmiendas que deban ser previamente
consultadas con los organismos que esta Constitución determina, la Asamblea
agotará ese trámite antes del primer debate.-"
Podrá observarse que ese primer borrador contenía un procedimiento de previo
pronunciamiento, de forma tal que si la Asamblea determinaba la necesidad de
acoger las reformas propuestas, el proyecto pasaba a primer debate para ello.
De igual forma, se establecía que si la Asamblea Legislativa acordaba el
resello, agotaba el procedimiento de forma inmediata.
En el acta Nº 72 de la Asamblea Nacional Constituyente, se discutió y aprobó
una moción para incluir un nuevo texto que se leía de la siguiente manera,
(abro comillas):
"Reconsiderado el proyecto por la Asamblea, con las observaciones del Poder
Ejecutivo, mediante los trámites reglamentarios si la Asamblea las desechare y
el proyecto fuere nuevamente aprobado por dos tercios de votos del total de
sus miembros, quedará sancionado y se mandará ejecutar como ley de la
República. Si se adoptaren las modificaciones propuestas, se devolverá el
proyecto al Poder Ejecutivo, quien no podrá ya negarle la sanción.
En el caso de ser desechadas, y de no reunirse los dos tercios de votos para
resellarlo, se archivará y no podrá ser considerado sino hasta la siguiente
legislatura ordinaria", (cierro comillas).
Contrastando el borrador de Constitución Política con las referencias a su
discusión, modificación y aprobación, con el artículo que finalmente quedó
plasmado en nuestra Carta Magna, es claro que los constituyentes desecharon
la idea de ese pronunciamiento de previo conocimiento, para dejar que fuera el
parlamento, en el ejercicio del principio de autorregulación, el que definiera un
procedimiento para la tramitación de los vetos.
V.
El Reglamento de la Asamblea Legislativa requiere para su modificación
la concurrencia de una mayoría calificada de 38 votos. Esta premisa garantiza
que las reglas del proceso de formación de la Ley no puedan ser modificadas
de forma antojadiza, sino que privilegia la seguridad jurídica al señalar la base
mínima indispensable para el ejercicio de la función legislativa.
VI.
Así las cosas, corresponde al Poder Legislativo, con arreglo a las normas
procedimentales contenidas en el Reglamento de la Asamblea Legislativa, el
dar trámite, en lo que nos ocupa, a los vetos del Poder Ejecutivo.
VII.
Nuestro Reglamento contempla en sus artículos 181 y 182 una suerte de
procedimiento para el conocimiento de los vetos, que es más bien omiso en
elementos esenciales, lo que provoca o puede provocar situaciones como las
que nos encontramos por definir. El artículo 181 se concentra en determinar el
plazo constitucional de 10 días para que se produzca el veto Ejecutivo. Por su
parte, el artículo 182 plantea dos escenarios: el primero, el resello, adoptado en
una sola sesión; el segundo, la adopción de las modificaciones propuestas y el
sometimiento a los dos debates del proceso de formación de la ley del nuevo
texto.
VIII. Tenemos así dos procedimientos distintos que no se distinguen con
claridad en el Reglamento de la Asamblea Legislativa, en aspectos como
ubicación en el orden del día, derecho de enmienda, plazos.
IX.
En cuanto a la ubicación en el orden del día de los asuntos a conocer por
parte del Plenario Legislativo, la Asamblea Legislativa ha determinado en el
artículo 35 una forma de entrar a la discusión de los temas. Esta redacción
responde a esa facultad de autorregulación citada, por lo que una modificación
a la misma requiere de una votación calificada de 38 votos, según se encuentra
en el artículo 37 del mismo cuerpo normativo. Recordemos que el mismo
constituyente desechó la tesis de dar un lugar privilegiado a los vetos, como lo
apuntarnos supra.
X. El artículo 36 del Reglamento de la Asamblea Legislativa también establece
una posibilidad de modificar el orden de conocimiento de los asuntos: el
acuerdo de los Jefes de Fracción. Dichos acuerdos se han materializado a
través de mociones de alteración del orden del día, que han contado también
con una mayoría calificada. Así las cosas, el orden de conocimiento de
asuntos se encuentra en el artículo 35, y cualquier otra forma de acomodo
requiere de 38 votos (a través de una moción de alteración del orden del día)
XI. Se ha acostumbrado también de un tiempo a la fecha, a establecer la
preeminencia de ciertos asuntos sobre el resto de la agenda. Se trata de
aquellos temas que tengan un plazo constitucional o legal, cuya inobservancia
tenga efectos propios. Por ejemplo, la reelección automática de Magistrados, o
los proyectos derivados de la aplicación de la Ley de Iniciativa Popular.
XII. No encuentra esta Presidencia que el argumento de que los vetos tienen
para la Asamblea Legislativa un plazo determinado sea de recibo. El artículo 35
del Reglamento de la Asamblea Legislativa señala que los asuntos que tengan
un plazo constitucional o legal tendrán preeminencia en su conocimiento, pero
no existe norma alguna, ni constitucional ni legal ni reglamentaria que señale
ese plazo o esa preeminencia para los vetos.
XIII. Siendo así las cosas, es claro para esta Presidencia que la facultad que
ostenta para interpretar o llenar vacíos de la normativa legislativa tiene un límite
insalvable: la mayoría calificada. No puede la Presidencia resolver la
posposición de un tema por motu proprio, cuando el tema ha sido señalado
para su conocimiento por una mayoría reforzada,
POR LO TANTO ESTA PRESIDENCIA RESUELVE:
I.- Al no encontrar esta Presidencia un plazo constitucional o legal que obligue
a la Asamblea Legislativa a conocer de manera prioritaria los vetos
interpuestos por el Poder Ejecutivo, en apego al uso consuetudinario,
permanente, irrefutado, los proyectos vetados serán conocidos de la misma
forma en que han sido tramitados durante este período constitucional en
legislaturas bajo Presidencias de distintos partidos políticos
II En cumplimiento con el artículo 35 del Reglamento de la Asamblea
Legislativa, los proyectos vetados serán ubicados como se ha venido haciendo
de conformidad primero con el tipo de dictamen que posea, y en segundo lugar
por el momento de su presentación ante la Secretaría del Directorio.
III. En el caso de los proyectos vetados que hayan sido dispensados de
trámites, se ubicarán como dictámenes unánimes afirmativos, y serán
conocidos directamente por el Plenario Legislativo.
Es necesario señalar la conveniencia de que cuando los diputados y diputados
y diputadas de esta Asamblea Legislativa consideren oportuno modificar un
procedimiento en particular, la forma adecuada de hacerlo es mediante la
reforma al Reglamento de la Asamblea Legislativa, y no recurrir a la
interpretación casuística.
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