LOS INSTRUMENTOS ELECTRÓFONOS. Podemos distinguir dos tipos de instrumentos electrófonos: Los electrónicos: son aquellos en los que la señal es producida, amplificada y/o transformada en base a procesos basados exclusivamente en la electricidad. Entre éstos se encuentran: o el órgano electrónico: posee una serie de sonidos pregrabados que no pueden manipularse. Tiene uno o dos teclados para las manos y un pedalero, que permite la interpretación de los bajos con los pies. o El sintetizador: es un instrumento más actual que el anterior. Es una especie de laboratorio sonoro ya que permite generar sonidos y transformar todas sus cualidades. De modo bastante fiel, puede imitar desde un instrumento convencional a cualquier sonido o ruido de la naturaleza o de origen mecánico, así como generar sonidos completamente nuevos, nunca oídos hasta la fecha de su creación. Los electroacústicos: son aquellos en los que la señal sonora es producida mediante procedimientos convencionales y posteriormente transformada en una señal eléctrica. Son por tanto instrumentos tradicionales eléctricamente amplificados. Entre éstos destacamos: o La guitarra eléctrica y el bajo eléctrico: son instrumentos de cuerda que producen el sonido mediante el ancestral procedimiento de hacer vibrar unas cuerdas tensadas. No tienen caja de resonancia. En su lugar cuentan con unas pastillas (algo parecido a un micrófono) cuya misión consiste en recoger el débil sonido producido por las cuerdas y transformarlo en una señal eléctrica que es enviada a un amplificador. Éste aumenta la potencia de la señal para después ser convertida otra vez en una señal acústica por los altavoces. La interposición de diversos filtros permite además la modificación de las características del sonido. o El violín eléctrico, la batería eléctrica, etc.