Producción de grano y forraje de cuatro cereales en condiciones de riego LA UTILIZACION INVERNAL DE UN CEREAL AFECTA SU POSTERIOR PRODUCCION DE GRANO. Mario Mellado Z. Programa Trigo Patricio Soto O. Programa Praderas La avena tradicionalmente se ha sembrado para la obtención de forraje verde en el peri'odo invernal, destinada a la alimentación animal, como precultivo de suelos que se destinarán a ma(z para ensilaje. En algunos casos la inclusión de la avena tiene el doble propósito de producir forraje en invierno y posteriormente grano. La ausencia de receso invernal de las avenas permite que su desarrollo no se detenga en el invierno, presentando ventajas frente a otros cereales invernales que se usan con el objeto de producir forraje. Si un agricultor desea emplear un trigo para doble propósito, pastoreo y posterior aprovechamiento del grano, debiera usar variedades de hábito alternativo o primaveral, que se caracterizan por un desarrollo relativamente rápido, inclusive en ef invierno. Entre Jos cereales que se podr(an usar con este fin está el Tritícale, que es el producto de la cruza de trigo con centeno. En Chile, poco a poco se ha ido conociendo el Triticale, e inclusive se han inscrito algunas variedades. Su cultivo ha creado entusiasmo en varios agricultores que lo han sembrado con fines de producción de grano. Su buen comportamiento en suelos con algunos problemas de rotación y enmalezamiento, permite que sea usado como una alternativa más, especialmente en suelos de secano de !a precordillera (ver IPA Qui!amapu Nº 27). Con el objetivo de determinar su producción invernal de forraje, y su recuperación para producir grano, se efectuó un ensayo comparativo de cuatro cereales en el campo experimental Ouilamapu, durante la temporada 1984/85. La siembra se hizo el 18 de abril, empleando 90 unidades de nitrógeno y 90 unidades de anhídrido fosfórico (P 2 0 5 ) sobre un suelo preveniente de pradera degradada. Los cereales incluidos en este estudio fueron: • Trigo, variedad Lancero, con 150 kg se~ milla/ha. • Triticale, variedad Porcifén, con 150 kg semilla/ha. • Avena de doble propósito, variedad Nehuén, con 120 kg semilla/ha. • Avena forrajera Strigosa, con 100 kg semilla/ha. 28 IPA Quilamapu Nº 32, 1987 Para medir la acumulación de forraje se usó una barra segadora que cortaba a 5 cm de altura desde el suelo. Con este fin la superficie sembrada con cada cereal se subdividió en siete parcelas, a fin de darle un solo corte a cada una de ellas, pero en fechas diferentes {desde el 1° de agosto al 4 de diciembre). OBSERVACIONES Y RESULTADOS El 18 de junio, vale decir, dos meses después de la siembra, las plantas estaban en etapa de maco! la. Se observaba que e! Triticale presentaba hábito rastrero, el trigo y la avena strigosa presentaban hábito semirrastrero y la avena Nehuén ten(a crecimiento erecto. A comienzos de agosto el trigo y las avenas presentaban buen desarrollo para iniciar los cortes de forraje; sin embargo, el triticale se manten (a con crecimiento rastrero. De esta manera, el 1° de agosto se hizo la primera evaluación de forrajes, y las siguientes se hicieron el 21 de agosto; 12 de septiembre; 4 y 23 de octubre, 13 de noviembre y 4 de diciembre. En el Cuadro 1 se indican los resultados obtenidos con este trabajo. Los datos permiten dividir en tres fases el comportamiento de los cereales. CUADRO 1. Producción de materia seca y de grano después de los cortes en cuatro cereales Rendimiento grano (qq/ha) Materia seca (kg m.s./ha) Con corte Sin corte 428 479 27,1 27,0 33,2 4,6 30,4 30,5 39,1 4,8 Trigo Triticale Avena Nehuén Avena Strigosa 485 222 550 958 26,1 22,1 30,7 3,7 30,4 30,5 39,1 4,8 Trigo Tritica!e Avena Nehuén Avena Strigosa 971 1.133 1.214 1.439 13,8 15,5 24,8 4,1 30,4 30,5 39,1 4,8 Trigo Triticale Avena Nehuén Avena Strigosa 2.390 2.140 2.740 3.563 o o Trigo Triticale Avena Nehuén Avena Strigosa 6.157 5.217 5.471 6.154 Fecha de corte Cereal 1° agosto Trigo Tritica!e Avena Nehuén Avena Strigosa 249 21 agosto 11 septiembre 4 octubre 23 octubre 13 noviembre Avena Nehuén Avena Strigosa 6.992 7.925 6.941 10.002 Trigo Triticale Avena Nehuén Avena Strigosa 10.160 13.276 12.227 13.715 Trigo Triticale 4 diciembre o JPA Qui!amapu Nº 32, 1987 o o o o o o o o o o o o o o 29 a) La variedad de trigo Lancero mostró buena recuperación cuando se cortó durante el mes de agosto; sin embargo, tanto la cantidad de forraje como la producción de grano fue inferior al de la avena Nehuén. b) Desde la primera quincena de agosto hasta la primera quincena de septiembre hay recuperación al corte y, por consiguiente, se obtiene producción de grano. Sin embargo, la producción de forraje es baja, salvo para Avena Strigosa cortada a fines de septiembre. E! adelantar !a fecha de sjembra a marzo posibil itar(a aumentar considerablemente el rendímiento de materia seca ( m.s.), al permitir la ejecución de 2 ó más cortes en invierno. Corroborando esta suposición datos del 1NIA obtenidos en Temuco, usando una variedad de avena, indican que la siembra de mediados de marzo permitió obtener 50% más de rendimiento en materia seca respecto a la siembra efectuada a mediados de abril*. c) Desde la primera quincena de octubre a la primera quincena de diciembre no hubo recuperación de las plantas, debido a que el corte se efectuó cuando los cereales estaban encañados y próximos a emitir su espiga o panoja. Considerando que desde el mes de octubre en adelante aumenta la disponibilidad de forraje en las praderas, no tiene sentido práctico efectuar cortes en estos cereales después de fines de septiembre, salvo que su objetivo sea la producción exclusiva de forraje para henificación o ensilaje. *Beratto, E. y Soto, P. 1968. Avena como forraje invernal. Circular Informativo Nº 21, Estación Experimental Caril/anca. 30 Utilización de avena bajo pastoreo. CONCLUSIONES a) La avena Strigosa es un cerea! con alta capacidad de producción de forraje. Sin embargo, su producción de grano es reducida, siendo además muy susceptible al desgrane. Los agricultores que siembren avena Strigosa con fines forrajeros deben preocuparse de desinfectar bien la semilla ya que, en general, se ha observado alto porcentaje de carbón volador en las sementeras, !o que sin duda crea serios problemas cuando se deja una parte del potrero para obtener semilla. b) La avena Nehuén es ti'picamente de doble propósito y, como tal, presenta buena recuperación al corte desde el 1° de agosto hasta mediados de septiembre. Si la siembra se efectúa en marzo, es posible iniciar los cortes desde fines de mayo y con ello se aumenta la disponibilidad de forraje, en un peri'odo de mayor escasez. Esta información es confirmada por los datos obtenidos en Temuco y mencionados previamente en este art!'culo. !PA Quilamapu Nº 32, 1987 Evaluación del rendimiento de forraje en cereales bajo corte. e) El tri ticale Porcifén por ser de hábito de crecimiento rastrero (invernal) sólo puede empezar a cortarse desde mediados de agosto, lo cual reduce su período de utii ización sólo 15 d (as, considerando que a! cortarlo en septiembre se afecta bastante la producción de grano. Si bien la producción de forraje de Porcifén es elevada a partir de septiembre, ello no tiene valor práctico. Por esta razón si se quiere emplear un Triticale para pastoreo y posterior producción de grano, ser(a preciso. elegir una variedad de crecimiento más rápido (de hábito alternativo o primaveral). e) Cuando !a siembra del cereal destinado a forraje presenta un buen desarrollo (altura mayor de 25 cm) es preferible cortar dicho cereal y dar!o como soi!ing antes que usar pastoreo, para evitar el pisoteo de la sementera, el que se torna más dañino en invierno por el exceso de humedad del suelo. f) El uso de un cereal como recurso alimenticio inverna! para los animales requiere que el agricultor inicie tempranamente !a limpieza de los potreros, a fin de sembrar en lo posible durante el mes de marzo. Incluso a fines de febrero si la siembra tiene posibilidades de ser regada.e d) Cuando se efectúe una síembra de cereal para obtención de forraje y grano, se debe elegir una variedad que no tenga receso in 11ernal y que, en lo posible, sea de crecimiento inicial erecto. De esta manera el corte de forraje se puede rea! izar entre mediados de julio y mediados de agosto, con lo cual la planta se afecta levemente, a la vez que se logra una aceptable cantidad de materia seca. IPA Quilamapu Nº 32, 1987 31