sumario EUROPEAN JOURNAL OF obstetrics & GYNECOLOGY AND REPRODUCTIVE BIOLOGY European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive Biology (Ed. Española) 2002; 2: 285-290 Gestación en mujeres con lupus eritematoso sistémico Emese Kissa, Harjit P. Bhattoab, Peter Bettembukb, Adam Bologhb, Gyula Szegedia Tercer Departamento de Medicina Interna, Centro de Ciencias Médicas y de la Salud, Universidad de Debrecen, Moricz Zigsmond ut 22, H-4004 Debrecen, Hungría a Departamento de Obstetricia y Ginecología, Centro de Ciencias Médicas y de la Salud, Universidad de Debrecen, H-4004 Debrecen, Hungría b Aceptado: 31 agosto 2001 Resumen Antecedentes: El lupus eritematoso sistémico (LES) es un trastorno autoinmune que puede verse afectado por cambios hormonales como los que se producen en la gestación. En mujeres con LES hay más resultados adversos de la gestación. Diseño del estudio: Análisis retrospectivo de la historia inmunológica y ginecológica de 140 mujeres con LES y del resultado de 263 gestaciones de 99 mujeres con LES. Resultados: En pacientes ya diagnosticadas de LES, la proporción de gestaciones que terminaron con un nacido vivo a término descendió a un tercio, desde los tres cuartos de las mujeres no diagnosticadas de LES, y la incidencia de partos pretérmino y abortos espontáneos aumentó en 6,8 y 4,7 veces, respectivamente. Cuando se asoció el LES con el síndrome antifosfolípido (AFL) secundario y había anticuerpos de anticoagulante lúpico (AL) o β2-glucoproteína se observó un aumento mayor de la incidencia de aborto. La gestación no produjo un brote de LES en todos los casos y la enfermedad permaneció estable en el 30% de las pacientes. El lupus fue en la mayoría de las mujeres que terminaron la gestación. También comprobamos que algunas mujeres con LES activo tuvieron una gestación a término satisfactoria. Conclusión: Estos resultados concuerdan con los publicados antes en la literatura y deberían ser de utilidad para los reumatólogos, obstetras y neonatólogos que aconsejan a las pacientes sobre la toma de decisiones reproductivas. © 2002 Elsevier Science Ireland Ltd. Reservados todos los derechos. Palabras clave: Lupus eritematoso sistémico; Gestación; Aborto espontáneo; Anticoagulante lúpico; Anticuerpo anti-glucoproteína β2. Introducción El lupus eritematoso sistémico (LES) es un trastorno autoinmune multifactorial cuya manifestación requiere factores genéticos y desencadenantes. Entre los factores desencadenantes, la rotura del equilibrio hormonal desempeña un papel importante, lo cual se ha observado en hombres y mujeres [1,2]. El efecto desfavorable de los estrógenos también se ha demostrado en estudios con animales. Una característica típica del LES es su dominancia femenina, siendo la proporción de mujeres:hombres de 8-10:1 en la población adulta y desciende a 5-7:1 en la población anciana [5,6]. Por lo tanto, el LES es principalmente una enfermedad de las mujeres fértiles y, por tanto, las complicaciones del LES en la gestación deben tenerse en cuenta. Al mejorar la esperanza y la calidad de vida de las pacientes con LES, es lógico que éstas tengan un mayor deseo de ser madres. Puede esperarse que aumente la incidencia de gestación, puesto que incluso los anticonceptivos orales (AO) más fiables no se recomiendan sistemáticamente a las mujeres con LES. Se sabe que los síntomas de LES pueden empeorar al tomar AO [7,8], durante la menstruación [9,10] y gestación [11,12]. Aunque algunos creen que la gestación no produce ningún empeoramiento del LES [13], en la literatura se ha comentado extensamente el lado opuesto de esta cuestión: cómo afecta el LES a la gestación. Esto indica que la posibilidad de conseguir una gestación con éxito a término desciende [14-18], especialmente, en presencia de anticuerpos antifosfolípidos (AFL) [19-26]. La posibilidad de supervivencia del recién nacido es, generalmente, escasa, puesto que los anticuerpos maternos que cruzan la placenta producen lupus eritematoso neonatal (LEN), que se caracteriza por hepatoesplenomegalia, anemia hemolítica, trombocitopenia y lesiones de piel generalizadas. Una de las complicaciones más graves, y generalmente mortales, de esta enfermedad es el bloqueo cardíaco congénito, que está relacionado con la presencia de anticuerpos anti SSA [27-30]. A la vista de la falta de consenso entre los estudios publicados, el objetivo de este estudio es analizar los resultados de la gestación en pacientes con LES de nuestro ámbito clínico. Kiss E, Bhattoa HP, Bettembuk P, Balogh A, Szegedi G. Pregnancy in women with systemic lupus erythematosus. European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive Biology 2002; 101: 129-134 (usen esta cita al referirse al artículo). 286 E Kiss, et al. / European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive Biology (Ed. Española) 2002; 2: 285-290 Tabla 1 Grupos de pacientes Grupos Número de pacientes Número de gestaciones Número de nacidos vivos 1. Gestaciones sólo antes del diagnóstico de LES 66 166 126 2. Gestaciones sólo después del diagnóstico de LES 18 33 13 3. Gestaciones antes y después del diagnóstico de LES 15 64 18 Total 99 263 157 variables no paramétricas. Un valor de p<0,05 se consideró estadísticamente significativo. Pacientes y métodos Se analizaron los datos de 140 mujeres con LES seleccionadas aleatoriamente, que estuvieron a nuestro cargo entre 1970 y 1995. Todas las pacientes cumplían las pautas revisadas del Colegio Americano de Reumatología para el diagnóstico de LES [31]. En el diagnóstico, la edad promedio de las mujeres (intervalo) fue [33,82] (9-69) años, de las cuales 24 eran mayores de 45 años y no se pudo probar ninguna conexión entre el LES y la gestación. Por tanto, se estudiaron más profundamente las 116 restantes. En el momento del estudio, 36 de las 116 pacientes eran postmenopáusicas. Entre las 80 que todavía eran premenopáusicas, 58 (72,5%) tenían ciclos menstruales normales, 6 (7,5%) eran polimenorreicas y 16 (20%) eran oligomenorreicas. Entre las mujeres estudiadas, 60 habían consumido AO y 11 continuaban recibiéndolos incluso después del diagnóstico de LES. Comprobamos que 99 habían concebido y 17 (15%) no. Con el fin de estudiar los resultados de la gestación antes y después del diagnóstico de LES, las 99 mujeres se subagruparon de acuerdo con su gestación y estado de LES, en tres grupos (Tabla 1). Entre las pacientes que sobrellevaron una gestación incluso después de ser diagnosticadas (18 + 15 = 33), 11 tenían nefritis lúpica y 3 expresaban anticoagulante lúpico (AL), siguiendo las normas internacionales para juzgar la positividad [32]. Se usó el método Viard de ELISA para detectar el anticuerpo antiglucoproteína β2 en 102 pacientes, de las cuales 12 (18%) tuvieron resultados positivos [33]. Se hizo el test exacto de Fisher para investigar la correlación estadística entre las Resultados Sesenta y seis mujeres del grupo 1 concibieron antes de ser diagnosticadas de LES. El 94% de estas gestaciones tuvo lugar más de 5 años antes del diagnóstico, en otras palabras, el LES no tuvo influencia sobre las gestaciones o viceversa (teniendo en mente la duración de los períodos llamados preliminares). En las 166 gestaciones experimentadas por este grupo hubo 126 (76%) nacidos vivos a término, 4 abortos espontáneos (2,4%), 4 partos prematuros (2,4%), 1 feto muerto intrauterino (0,6%) y 30 abortos artificiales (en 16 pacientes) (Tabla 2). Las 18 mujeres que pertenecían al grupo 2 concibieron después de haber sido diagnosticadas de LES. Entre ellas, sólo en 13 de las 33 gestaciones (39,4%) nacieron fetos vivos a término. En este grupo se observaron 4 abortos espontáneos (12,1%), 6 partos prematuros (18,2%) y 10 abortos terapéuticos (en 8 pacientes) (Tabla 2). Las 15 pacientes del grupo 3 concibieron antes y después del diagnóstico de LES. Comparando el curso de las gestaciones anteriores y posteriores al diagnóstico de LES, respectivamente, se observó un descenso a un sexto de la tasa de nacidos vivos y un aumento del triple de la tasa de abortos provocados. La tasa de partos prematuros fue siempre la misma, antes y después del diagnóstico; esta proporción fue simi- Tabla 2 Resultados de las gestaciones antes (grupo 1) y después (grupo 2) del diagnóstico de LES. Resultado de la gestación Nacido vivo Parto prematuro Grupo 1/antes del diagnóstico de LES (n(%)) Grupo 2/después del diagnóstico de LES (n (%)) Valor de P 126 (76) 13 (39) 0,001 4 (2,4) 6 (18) 0,004 Muerte intrauterina 1 (0,6) 0 Aborto espontáneo 4 (2,4) 4 (12) 0,05 Aborto artificial 30 (18) 10 (30) n.s. Gestación extrauterina 1 (0,6) 0 166 (100) 33 (100) Total E Kiss, et al. / European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive Biology (Ed. Española) 2002; 2: 285-290 287 Tabla 3 Resultados de las pacientes con gestaciones anteriores y posteriores al diagnóstico de LES (grupo 3) Resultado Grupo 3/antes del diagnóstico de LES (n(%)) Grupo 3/después del diagnóstico de LES (n (%)) Valor de P Nacido vivo 16 (44) 2 (7,1) 0,001 Parto prematuro 4 (11) 4 (14) n.s. Muerte intrauterina 0 0 Aborto espontáneo 9 (25) 3 (11) n.s. Aborto artificial 7 (19) 16 (57) 0,05 0 3 (11) 36 (100) 28 (100) Gestación extrauterina Total lar a la del grupo 2. Sin embargo, debemos destacar que la tasa de abortos espontáneos antes del diagnóstico fue 2,4 veces mayor que la tasa después del diagnóstico (Tabla 3). Es posible que los abortos llevaran al descubrimiento del LES y, después del diagnóstico, las pacientes no tuvieran deseo de gestar de nuevo. Las 28 gestaciones del grupo 3 después del diagnóstico y las 33 gestaciones del grupo 2 se compararon conjuntamente con las gestaciones del grupo 1. Las gestaciones del grupo 3 antes del diagnóstico no se incluyeron en la comparación porque se produjeron en los 5 años posteriores al diagnóstico de LES y no pudieron considersarse libres de interacción con el LES. La comparación mostró un descenso considerable del número de nacidos vivos y un aumento del número de abortos espontáneos, partos prematuros y abortos artificiales después del diagnóstico de LES. En nuestro estudio, la incidencia de positividad de AL tuvo una frecuencia intermedia. De las 140 pacientes analizadas, 11 presentaban AL (7,9%). Los resultados de la gestación en presencia y ausencia de AL y anticuerpos antiglucoproteína β2 se muestran en la Tabla 4. En 9 de 33 pacientes de los grupos 2 y 3, la gestación no afectó al curso del LES, pero en 6 pacientes se observó un efecto moderado y en 3, una exacerbación grave del LES. En otras 7 pacientes, la activación del LES no fue tan grave como para que la gestación tuviera que interrumpirse y en 8 se manifestó el LES durante la gestación. Ocho de 33 pacientes continuaron tomando medicación para el LES durante la gestación. Siete recibían corticosteroides, en una dosis media de 10 mg/día, y una tomaba 2 x 300 mg de Delagil. No se observaron efectos secundarios. Respecto a los hijos de las pacientes con LES estudiadas, hubo 175 nacidos vivos de 263 gestaciones en 99 madres, de los cuales 18 nacieron prematuramente. Tres murieron en la fase neonatal o infantil. La causa de la muerte no pudo descubrirse. La proporción niños/niñas entre los 172 nacidos vivos fue de 88:84. Diecisiete fueron hospitalizados a los 6 meses, debido a la presentación de LEN, del cual se conocen sólo cuatro síntomas: uno se presentó con síntomas de piel generalizados, uno con bloqueo a AV total y dos fueron tratados por anemia. Posteriormente, 10 niños presentaron enfermedades como epilepsia, asma bronquial, diabetes mellitus dependiente de insulina, hipertensión y granulomatosis crónica (CGD). Este último caso es interesante puesto que la madre es portadora de la enfermedad y frecuentemente tiene síntomas similares a LES [34]. Discusión Hay varios mecanismos inmunológicos que desempeñan papeles importantes durante los múltiples procesos de la Tabla 4 Resultados de las gestaciones con presencia de anticuerpo anticoagulante lúpico y anti-glucoproteína β2 y sin ella Resultado de la gestación Anticuerpo anticoagulante lúpico Anticuerpo anti-glucoproteína β2 Positivo (n(%)) Negativo (n(%)) Positivo (n(%)) Negativo (n(%)) Aborto espontáneo 10 (31) 10 (4) 9 (26) 11 (5) Parto prematuro 6 (19) 12 (5) 7 (21) 11 (5) Aborto artificial 2 (6) 61 (27) 4 (12) 59 (26) Muerte intrauterina 1 (3) - 1 (3) - Gestación ectópica - 4 (2) - 4 (2) Nacido vivo a termino 13 (41) 144 (62) 13 (38) 144 (62) Total 32 (100) 231 (100) 34 (100) 229 (100) 288 E Kiss, et al. / European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive Biology (Ed. Española) 2002; 2: 285-290 reproducción, como fertilización, implantación y desarrollo de la unidad feto-placentaria. Todos estos procesos y los cambios hormonales ejercen un efecto definitivo sobre el sistema inmune. En mujeres que sufren enfermedades autoinmunes, los cambios inmunológicos fisiológicos que se producen durante la reproducción se solapan con los cambios inmunológicos patológicos que se asocian con la patogenia de la enfermedad autoinmune. Por lo tanto, la interacción de los dos procesos puede producir cambios significativos en el proceso reproductivo así como en el curso de la enfermedad autoinmune. La manifestación inicial de los síntomas de LES, generalmente, tiene lugar entre los 20 y 40 años. Por este motivo, en las mujeres se producen estas manifestaciones durante la fase reproductiva de la vida. Esto también se comprobó en nuestra población. El deseo de las mujeres diagnosticadas con LES de gestar es natural. Puede concluirse según los datos de la literatura sobre gestación y LES que las gestaciones de las mujeres con LES son más problemáticas y que las esperanzas del embrión son bastante desfavorables [14-18,35]. Nuestro estudio ratifica de forma inequívoca que el LES dificulta la posibilidad de llevar a cabo una gestación sin complicaciones. El número de nacidos vivos a término desciende a un tercio (desde tres cuartos) en las pacientes que conciben después de la manifestación del LES y el número de partos prematuros y abortos espontáneos aumenta en 6,8 y 4,8 veces, respectivamente. Nuestros resultados están de acuerdo con los de la literatura, que indican que los factores de riesgo de las gestaciones de mujeres con LES aumentan [16,17,20,23,36-38]. En pacientes con síndrome antifosfolípidos (AFL) secundario pueden producirse otras complicaciones, especialmente, aborto espontáneo y parto prematuro [19-21]. Se sabe que los anticuerpos AFL pueden inhibir la implantación placentaria, producir vasoconstricción y trombosis en los vasos placentarios y lesionar de forma directa la membrana fosfolipídica de la placenta, como consecuencia de lo cual, el crecimiento placentario y la circulación maternofetal se dificultan [39]. Nuestros resultados confirman que la presencia de anticuerpos frente a AL y frente a glucoproteína β2 [1] comprometen de forma considerable la posibilidad de que la gestación llegue a término. Las gestaciones de las mujeres con LES conllevan riesgos fetales, neonatales y maternos importantes. Pueden darse varias razones. Entre éstas están: actividad persistente de LES o exacerbación de la misma, trombosis inmune que produce muerte fetal tardía y trombosis venoso-arterial materna y, además, la medicación citotóxica puede aumentar los riesgos de malformaciones congénitas [4]. El tratamiento médico durante la gestación de una paciente con LES es también un tema debatido. En algunos estudios [38,41,42] se ha demostrado que los antimaláricos usados durante la gestación pueden reducir la incidencia de brotes y aumentar la posibilidad de que la gestación llegue a término. En un estudio [43] se analizó la seguridad de hidrocloroquina. Este fármaco parece que no tiene efectos teratogénicos ni reduce las posibilidades del embrión. No se pudo detectar ninguna influencia desfavorable obstétrica o inmunológica. En el tratamiento de casos más leves se usan antiinflamatorios no esteroideos y antimaláricos, pero se recomienda un tratamiento esteroideo profiláctico continuo para evitar la exacerbación postparto [15]. El efecto negativo de los estrógenos se ha confirmado claramente en experimentos con animales [3,7]. Se sabe que los estrógenos ejercen un efecto dicotómico sobre los linfocitos T y B. Por esto, su papel patogénico se manifiesta en enfermedades asociadas con la producción de autoanticuerpos e inmunocomplejos [44]. Los estudios con mujeres han demostrado que se produce un deterioro de los síntomas del LES en el período perimenopáusico. Esto puede caracterizarse por cambios de comportamiento, artralgia, exacerbación de los síntomas dermatológicos, letargia y, en algunos casos, con síndrome de Raynaud [9,10]. Se han observado cambios similares cuando estas pacientes tomaban AO que contenían estrógenos sintéticos [7,8], así como durante enfermedades que van acompañadas de cambios hormonales importantes (es decir, gestación o, más exactamente, período gestacional) [11,12]. Al mismo tiempo, la influencia de la gestación sobre la exacerbación del LES todavía no se conoce completamente y en un estudio se ha demostrado que la gestación no produce ningún empeoramiento en los síntomas del LES [13]. Hemos comprobado que los porcentajes de pacientes con complicaciones relacionadas con la enfermedad, síntomas no relacionados con el LES y primera presentación de la enfermedad, cambiaron muy poco durante la gestación. Otras hormonas, por ejemplo, la prolactina [2,45,46], pueden producir una exacerbación del LES. El tratamiento hormonal puede influir en la incidencia de LES, así como en su activación. De acuerdo con el estudio de Julkunen [47], se encontró una diferencia importante en la incidencia de activación de la enfermedad en las consumidoras de AO y en las no consumidoras. Aunque actualmente los AO combinados no se recomiendan a mujeres con LES, principalmente, por su capacidad de aumentar la posibilidad de trombosis, un estudio americano [48] demostró que el 10% de las mujeres con LES estudiadas, menores de 35 años, tomaban AO incluso después del diagnóstico, aunque, antes del diagnóstico, el 55% tomaba AO. Nuestro estudio demuestra resultados similares, ya que recibían AO un 51,6% y 9,5% antes y después del diagnóstico, respectivamente. Podrían usarse los estrógenos para tratar las alteraciones menstruales de las mujeres con LES, que se estima que están presentes en el 55% de ellas [8]. Igualmente, el 31% de las pacientes estudiadas por nosotros tenían alteraciones menstruales. Además, la influencia favorable de los estrógenos podría usarse en el tratamiento de la osteoporosis. En los últimos años se han publicado varios artículos sobre el tratamiento E Kiss, et al. / European Journal of Obstetrics & Gynecology and Reproductive Biology (Ed. Española) 2002; 2: 285-290 de sustitución hormonal en mujeres con LES [49]. Swaak [50] demostró que con el tiempo hubo un descenso paralelo en la incidencia de activación del LES, por lo que, teóricamente, podría autorizarse el tratamiento de sustitución hormonal para la osteoporosis postmenopáusica. Los estrógenos pueden ser útiles en pacientes con fallo ovárico, como consecuencia de la quimioterapia [51]. Según Petri y Robinson [8], deberían evitarse los AO en pacientes con riñón activo, debido al riesgo de activación, así como en presencia de títulos elevados de anticuerpos AFL, puesto que el riesgo de trombosis aumentaría. Aunque es discutible, pueden recomendarse AO para la anticoncepción eficaz en mujeres premenopáusicas, protección de la activación cíclica del LES, protección del contenido mineral óseo y evitar la esterilidad en pacientes tratadas con citostáticos. Los estudios actuales deberían aportar la base para la recomendación definitiva de los AO [2,52]. Finalmente, concluimos que el curso de la gestación en pacientes con LES es bastante variable y que se observa un descenso de las gestaciones satisfactorias con resultado de feto vivo. Sin embargo, al mismo tiempo, algunas pacientes con LES activo han llevado a cabo la gestación a término sin dificultad. Los abortos espontáneos, los partos prematuros y los fetos nacidos muertos fueron más frecuentes en mujeres con LES y su incidencia aumenta más en presencia de anticuerpos AFL. No hay cambios en la probabilidad de exacerbación de los síntomas de LES durante la gestación. En resumen, nuestros resultados concuerdan con la literatura sobre el tema e ilustran que para conseguir las condiciones óptimas para llevar a cabo una gestación satisfactoria en pacientes con LES se requiere una cooperación estrecha entre la paciente, el reumatólogo, el toco-ginecólogo y el neonatólogo. Agradecimientos Este trabajo fue financiado por la Beca Mecenatura número DOTE MG-8/99 de la Facultad de Medicina de la Universidad de Debrecen. Referencias [1] Lahita RG. The influence of sex hormones on the disease systemic lupus erythematosus. Springer Semin Immunpathol 1986;9:305-14. [2] Lahita RG. The role of sex hormones in systemic lupus erythematosus. Curr Opin Rheumatol 1999;11(5):352-6. [3] Dixon F. 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