revistas: lectura más allá de los cuentos

REVISTAS: LECTURA MÁS ALLÁ DE LOS CUENTOS
Las historias no son la única vía de acceso a la palabra escrita. Las revistas de calidad abren a los
niños las puertas de la lectura diversificada, interactiva, conectada con la actualidad. Y las secciones
específicas de información introducen a los pequeños en el mundo de la ciencia, de la investigación
y los descubrimientos.
Variedad
Al contrario que los libros, las revistas no se limitan a un solo tema y un solo estilo. En ellas
podemos encontrar reportajes, cómics, juegos, cuentos, experimentos, manualidades, concursos...
Pasamos de los amigos del colegio, a las peripecias de dos duendes; del vuelo de las aves
migratorias o de los efectos y las causas de la fiebre, a la contemplación del fuego por parte de un
osito fascinado. Se repiten las secciones y los personajes, pero los temas y las aventuras son siempre
distintos. Los pequeños encuentran mes a mes lectura a su medida.
Interactividad
Una revista no se lee pasivamente. El niño responde a las preguntas que plantea, a las adivinanzas
que propone. La recorta, dibuja o colorea, se la lleva a la cocina, al colegio... A veces le manda
dibujos o cartas: pregunta, sugiere, responde a concursos o encuestas... Con el tiempo, desarrolla
una verdadera complicidad con su revista preferida, que se convierte en una compañera, confidente,
amiga de papel que lo ayuda a forjar sus ideas y a expresarlas.
Actualidad
Periódicamente, el niño tiene en sus manos un nuevo número de su revista cuyo contenido está
siempre muy cerca de su realidad cotidiana: actividades propias de cada estación del año, fiestas,
acontecimientos especiales y a veces, para los mayores, noticias relevantes. Encontrar así, sobre el
papel, referencias familiares lo ayuda a comprender mejor su entorno y a orientarse en el tiempo y
en el espacio.
La periodicidad de las revistas asegura al niño su «ración mínima» de lectura y, además, cuando
está suscrito, el hecho de recibir correo a su nombre, como papá y mamá, y que ese correo refleje
sus pensamientos, sus intereses y sus actividades, hace que se sienta «alguien importante».
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La puerta de la ciencia
La imaginación no es únicamente literaria o artística. También puede ser científica.
Las secciones de información responden al interés y la curiosidad de los niños. Un niño fascinado
por los felinos apreciará particularmente un reportaje sobre tigres, por ejemplo... y ese reportaje lo
animará a leer más.
Las secciones de información técnica o sobre la naturaleza deben estar adaptadas a la edad de los
niños, con predominio de fotografías e ilustraciones para atraer la atención, aclarar conceptos y
estimular la curiosidad. Los textos deben ser cortos, claros, con vocabulario sencillo pero preciso.
Uno de los placeres que se obtienen de su lectura es justamente aprender a nombrar los seres,
objetos y pequeños secretos del medio ambiente, por ejemplo.
Todos los temas pueden ser abordados, lo que importa es el modo. Los reportajes que abordan
preguntas concretas de los niños suscitadas por la observación cotidiana del entorno, como en la
sección Los descubrimientos de Zig y Zag, introducen a los niños en un sistema de pensamiento
(ensayo-error, deducción lógica...) propio de la ciencia. ¡Y todo se comprende!
Las actividades, experimentos y manualidades son excelentes medios de adquirir nuevos cono
conocimientos sobre todo porque los niños aprenden más y mejor con los cinco sentidos y con todo
su cuerpo que utilizando sólo la cabeza.
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