COMEDIA FAMOSA. MPA as; AR AL E N E M I G O . c DE DON ANTONIO ma DE SOLIS. HABLAN EN ELLA LAS PERSONAS SIGUIENTES. * . t)on Carlos Pacheco. Mmo%¿, Criado. Lis ardo. D. Di°o. Meado, Criado. Don Pedro de vicuña, Viejo. Doña Leonor. ^ JORNADA Salen D. Carlos y Muñoz,. \ü. Uiste á la Estafeta? Muñ, Sí. rL Hallaste carta? Uuñ. Si hillé. rl. De Madrid? M««. De Madrid fue* 2arl. Dámela, pues. uñ Vesla aquí. ti. La letra es de Don Fernando de Acuña mi amigo , vella , deseaba , porque en ella aviso e>toy esperando de lo que habrá sucedido, después, que en Valladolid estoy , y dexé á Madrid; ncü porque aquel hombre atrevido, á quien di muerte enojado por ios zelos de Leonor, en cuya ausencia mi amor sirve solo á rai cuidado. un, Juro por Dios que no acabo. de entenderte por donde vas: declárate un poco mas, ó trae una glosa al cabo. T ú iempre no te has llamado Don Carlos Pacheco? cari. Si. I 2/ Elvira, Criada. Doña Violante. Inés p Criada. PRIMERA. Mvñ. Pues cómo te llama aquí Don Lorenzo de Alvarado este que te escribió hoy? CarL Tienes mucho que saber; ahora dexame leer esta carta. Mun. Atento estoy. Lee Cari. Amigo * no he podido averiguar qué hombre fue aquel con quien reñísteis^ y ]Uz-&9 Hlie no wurio'de las heridas, porque no es cosa para ocultarse d mi diligencia* Hablé d Leonor en vuestro suceso^ y la hallé con noticias de que os casáis con yuestra prima, tendreisla ya en esa Ciudad , porque su padre ha ido con su casa gí asistir d unos pleytos. Estad advertldo% y avisadme, pues me tenéis muy cuidado* so. Dios os guarde. Don Fernando. Leonor en Valladolid, no sé si me pese de esto. 2Auñ. Pues por qué? Cari. Por qué. Muñ. Por qué? Cari. Porque quando salgo huyendo Ayuntamiento de Madrid A 2 Amparar ¿il Ene mi? o. <3e la prisión de mi amor sin que Don Pedro te vea; impelido de los zelos, porque si mal no me acuerdo, será locura volver estuvo en Madrid, y es fuerza a vista del cautiverio: que te conozca. que yo sé bien lo que pueden Cari. Ese riesgo s u s t o s en m í , no quiero . me hace andar tan recatado. ver triunfar á su hermosura Muñ Ya yo lo voy entendiendo, ^cn hombros de mi escarmiento. Pero hablando en puridad, Dos años di de mi vida con perdón del Tabernero, 4 su engaño, y me arrepiento estando en Valladolid •de suene , que me parece Doña Leonor, nos iremos <jue esos solos tengo menos, sin verla? CarLNo sé que haré; iRien puede ser que ella entonces pero ahora por lo menos, no diese causa á mis zelos, no imagino verla , no. pero ya yo me empeñé, Muñ. Va que no tienes para eso y el hombre que juzgué muerto, alma? cari. Si tendré Muñoz. me hizo salir de la Corte Muñ. Pues va que no tienes cuerpo^ habrá apenas mes y medio» Pero qué diablos te matas; Y diciéndole á mi padre, quiérela como yo quiero 1 que venia con intento á Elvirilla que me da *le casarme con mi prima quatro mil pesares de estos, Á esta Ciudad encubierto, y salgo de todos. Cari. Cómo? «en ella estoy aguardando Muñ. Con hacer que no la veo. ú cobrar unos dineros ¡Cari. Qué frialdad. Muñ. Con las mugen para dar la vuelta á Flandes» no se ha de enojar el cuerdo, Muñ Vive Christo, que es muy bueno* porque al fin se queda en ellas Dicesle á tu pobre padre, lo que hicieron malo, ó bueno, . que vienes al casamiento Pero ahora caigo en que eres -de tu prima á esta Ciudad, rarísimo Caballero: y en pescándole el dinero que es posible que no hayas quieres escurrir la bola? contadoaie en tanto tiempo Cari. Qué puedo hacer si el empleo Ja pendencia que nos traxo <ie Violante ha sido siempre con tanto desasosiego, •contra mi gusto? supuesto siendo asi que las pendencias, que dicen que es muy hermosa, los valientes mas discretos, que no la he visto, ni tengo sin que á propósito vengan gusto, M u ñ o z , para nada las hacen venir á cuento? desde que vine , y por eso 'Cari. Ahora te la diré, * he dispuesto Ja cobranza porque otra cosa no tengo sin que me vea Don Pedro que hacer, no porque la sepas, su padre , y mi t i o , y hago sino solo porque en esto que me llamen Don Lorenzo tan asido á la razón de Alvarado, que este nombre he procedido, que quiero, tuve en Flandes otro tiempo, aunque contigo no importa, quando me importó ocultar justificar mis intentos. el de Don Carlos Pacheco, Dos años, y mas habrá, por el suceso que sabes. que de Flandes:: Muñ. Yameacuerdi Miw^Haces bien en disponerlo que saliste de Madrid, Ayuntamiento de Madrid De D. Antonio de So lis. de cierta doncella huyendo, no perdonó mi deseo que pedia una palabra, ninguna seña de aquellas una o b r a , y un pensamiento, que al decir un rendimiento y pasaste á Flandes, donde gasta un corazón postrado, te llamaste Don Lorenzo ya en un suspirar á tiempo, de Alvarado, recelando ya en un mirar con zozobras, que te buscasen sus deudos; ya en un decir los afectos, y que después que murió y ya en no saber decirlos; la dama, y se compusieron porque un fino sentimiento tus travesuras, volviste suele tal vez el discurso á ser Don Carlos Pacheco hacer signifique menos, para volverte á Madrid; que d aliño de las voces hasta aqui de tus sucesos es desorden del aliento. he sabido. CarL Pues ahora Oyóme enojada entonces, oye lo demás atento. sufrí sus enojos tiernos, liuñ. Vaya, sea lo demás duró ayrada , duré amante, tanto como lo de menos. ya templaba los desprecios. arl. D i , pues, la vuelta á la Corte, Porfiaron mis ternuras, adonde estuve algún tiempo ya perdonaba el afecto, de mis pasadas desdichas di mas fuego á mis suspiros, fabricando mi sosiego. ya no la ofendía el ruego. T o d o el corazón la dixe, Libre del amor vivía ya gustaba de saberlo: cautamente sacudiendo y en fin, ella me admitió las fiedlas, de quien es solo eri á los lícitos empeños, aljaba capaz el viento, y yo quedé á sus piedades sin que el ver las hermosuras mas rendido : que por estos que fortalecen su imperio dulces engañosos grados mas atención me debiesen, conduce el amor dos ciegos que aquel exterior cortejo, á la cumbre de sus dichas, que ni llega á ser cuidado, y en llegando á lo supremo, ni dexa de parecerlo. los entrega á la fortuna, Mas como bienes y males de cuyo poder violento, son uniformes opuestos, y de cuyo brazo injusto, y solo duran los bienes suele valerse alh^gueño aquello que duró el riesgo; para honestar sus traiciones desde esta breve inquietud con titulo de sucesos. al mayor desasosiego En este estado viví me reduxo a a o r , dorando algunos dias contento, mi d ño con mi deseo. hablando por un jardín Vi una hermosura (mal dixe) á mi hermosísimo dueño, vi un^prodigio (poco es esto) sin parecerme posible vi á Leonoi '(aquesto solo que promulgase en su pecho parece encarecimiento ) Jas leyes de la mudanza Atendí mas que debiera la política del tiempo. al encanto lisongero Mas a y , que siempre en el alma de su hermosura, y hallélas confianzas sirvieron la ceguedad en !o atento. rd Sérvila, ya tu lo viste, de dar mas fuerza al dolor A* Ayuntamiento de Madrid 4 • Ambarar descuidando el sufrimiento. Noté en medio de estas dichas, que un hombre (yo te confieso, que he menester al decirlo recoger todo mi aliento, para no perder las voces en la mitad del afecto.) Que algunas noches un hombre á las rexas asistiendo era estorvo de mis dichas, y averiguándolo cuerdo, hallé una noche mas tarde . á mi enemigo en el puesto. Retíreme cauteloso en un zaguán que hallé abierto, y desde una rexa baxa de Leonor, vi que le hicieron una seña , y que saüó á hablarle un Criado viejo, de quien Leonor recataba mi amor, quizá para aquesto» Mas de todo lo que hablaron, con estar pared enmedio el zaguán donde ye estaba, solo pude oir que el viejo le dixo que en un jardín conseguiría su intento á otra noche, á aquella hora a y que le dio para ello una llave.: yo quedé, no sé como diga, ardiendo en ira; pero á mis ojos, centra mi gusto salieron algunas lagrimas tristes, como arrojadas del pecho, sin que allí fuese el llorar ternura, sino ardimiento. No has visto en alguna hoguera aplicado un r verde.-leño, sudar el nativo humor por uno de sus extremos? Porque como allí concurren dos contrarios elementos, quando es menos la humedad, se dexa vencer del fuego: Pues asi mi corazón al ver caso tan violento, todo su fuego introduxo al Enemigo. la ira , j como en su centro tenia el amor mi llanto para explicar sus afectos, y fue tan grande- mi enojo, que excedió mi amor, salieron aquellas lágrimas suyas del contrario ardor huyendo; y asi el verterlas entonces á los ojos desde el pecho, no ha de llamarse flaqueza del corazón , porque aquello fue sudarlas de apurado, y no llorarlas de tierno. Cóbreme, pues, y terciando sobre el brazo el ferreruelo, sin medida las acciones, los pasos mal descompuestos, sin atención los sentidos; y en fin , el entendimiento á poder de razón loco, porque quitan al mas cuerdo, dándole mucha razón el uso de ella los zelos: me llegué á él por un lado, y desviandole ciego, de la ventana, le dixe que me siguiese; él atento, sin responderme palabra, me siguió, y los dos á un tiempo detras de Atocha llegamos, campo ya de nuestro duelo, donde arrojando la capa, y las armas previniendo, me phnté con mi contrario: mas él sin turbarse de esto, con la voz baxa me dixo: Sois vos Don Carlos Pacheco: Don Carlos Pacheco soy le respondí, que no intento, quando es tan mia la acción, negar que yo soy su dueño. Y apenas oyó mi nombre, quando desnud'ó el acero, y á pesar de su corage herido cayó en el suelo. Retíreme , pues, juzgando que alli le dexaba muerto. Y con la ocasión vecina Ayuntamiento de Madrid De D. Adtonio de Solis. del tratado casamiento üs. El es, que aunque ahora de mi prima, me pat tí por las espaldas le veo, de Madrid, sin haber vuelto le conozco en el vestido, á ver á Leonor; que el hombre y en el ayre del sombrero. que sobre agravios y zelos, Dieg. Pues vé á prevenir caballos vuelve á quejarse, no vuelve al punto, y puedes tenerlos' á decir su sentimiento, donde sabes, que la muerte sino á perderlo: y las voces le daié aqui. que forma allí su despecho, Saca la espada* tienen sonido de queja, Han, Qué es aquello? mas no sustancia de ruego* saca la espada, señor. D e x é , pues, á Don Fernando, Cari. Pues c o n o ? quién es? que es mi amigo, y es mi deudo, Dieg. Yo vengo encargado que supiese de esta suerte mis agravios. quién fué el herido ; y que luego Cari. Y yo de esta me defiendo, diese í entender á Leonor sea quien fuere. Dieg. Aqui tu vida: la causa de mis empeños, mas qué miro ! Den Lorenzo. y la muerte de su amante, Cari. Quién es? Don Diego. y me partí con intento Dieg. Los brazos de nunca mas á sus ojos me dad: qué notable yerro. volver hasta aborrecerlos. Cari. Decidme lo que queréis. Esta es, Muñoz, la ocasión Dieg Luego os diré lo que os quiero: de mis pasados empeños; Ja mano me habéis herido. estos de Leonor ingrata Cari. Mucho me pesa. Dieg. No pienso los mal nacidos intentos; que es nada, un lienzo me pongo este de mi firme amor para volver el acero el último desacierto: á ella. Cari. Pues contra quién? esta la postrer paciencia Dieg* Perdonad estos excesos, de mi corazón resuelto; vivís solo en esta casa? este el obrar de mis iras, Cari. Solo vivo: qué es aquesto? y este el sentir de mis zelos; Dieg. Habéis visto poco ha y este, en fin, es un agravio, entrar un hombre aqui dentro? que trayendome sujeto, Cari. Aqui ningún hombre ha entrado. por prueba de esta verdad, Dieg. Con vuestra licencia quiero á voces está diciendo: ver esta quadra. vas. Mal haya el hombre mil veces Cari. Miradla. que bárbaramente ciego, líuñ. Por Jesu-Christo , que creo en finezas de muger que una legión de Alguaciles busca mas del escarmiento. se le ha metido en el cuerpo. uñ. Estraño suceso ha sido, No medirás quién es esa? y tú le has dicho tan tierno, Cari. Este, Muñoz, es Don Diego que para llorarle solo Osorio, un hombre que fue me ha faltado el desconsuelo. mi amigo en Flandes, supuesto Salen al paño Don Diego, usar do que aili solo le rraré algunos dias , y pienso y hiendo que es de Madiid. eg> En fin . dices que entró ? lis. Digo que le vi entrar aqui dentro. líuñ. Luego al punto eg. Es este? que te llamó Den Lorenzo, Ayuntamiento de Madrid 6 • Amparar al Enemigo* o como te llamaste en Flandes, de mi hermana, y de su amante, dixe que era amigo viejo. pueda castigar mi esfuerzo. Pero qué misterio es este Cari. Ya os escucho, qué dudáis? con que ha entrado? no me tengáis mas suspenso. Cari. No lo entiendo. Dieg. Brevemente os conta¡é Vuelve á salir Don Diego, lo que me ha obligado á esto, Dieg. El sin duda se engañó: porque no están mis desdichas ó injusta hermana , que has puesto para perder mucho tiempo. mi honor en estos cuidados Después que en Flandes, amigo; y mi vida en estos riesgos! pero muy atrás comienzo Cari. No me decís qué buscáis, mi historia , y es menester por si yo serviros puedo ir escusando rodeos. en algo? Dieg. Ahora sabréis Después, d i g o , algunos día?, mi cuidado: vuelve, Mcndo, que os partisteis, Ü. Lorenzo, y üüc á Inés que á la hermosa de de Flandes á la Coree, Violente diga, que luego de la Corte me escribieron, responderé á su papel, que una dama a quien yo hice pues estandole leyendo dueño de mi vida (miento, aj>, me dieron el necio aviso, que era mi enemiga hermana, que aqur me ha salido incierto. pero importa calar esto) Mend, V o y , y de muy buena g¿na r á otro nuevo amor rendida por decir mi pensamiento falcaba á mi amor primero. á Inesilia de camino, Yo entonces, viendo mi agravio: Dieg. Ahora , pues, Don Lorenzo, mas ya sabéis que los zelos volvedme á dar vuestros brazos, hacen á la voluntad pues ha permitido el C ie!o, serví; al entendimiento; que después de tantas penas y asi entonces sin mirar os haya bailado. Cari. P¡imero la obligación de mi puesto, que os responda agradecido, ciego rne partí á la Corte, me h;beis de decir qué empeño dirtis que fue desacierto, os e r m ó aquí de esta suerte. es verdad ; pero no tuvo Dieg* Ahora arrogo es ei tiempo mas fuerzas mi sufrimiento. en que mas ha menester L l e g u é , pues, y cauteloso mi amistad vuestro consejo. quise averiguar primero D Ü r&die en Valladolid af% si mi honor (si mi amor digo) mejor que de Don Lorenzo padecía (yo me pierdo) puedo fiar mi cuidado, agravios tan conocidos: y para qualquier suceso y asi en su calle asistiendo es bueno tener al lado encubierto muchas noches, un amigo tal, supuesto y hablando á un Criada viejo que no ie diré que ha sido de esta dama, que fue el mismo autora de estos empeños que me escribo sus intentos, mi hermana, que los delitos á pocos días hallé del honor hasta el remedio todos mis pesares ciertos, se han de callar, y asi ahora y supe que en un ja<din le diré que este suceso la hablaba un hc5b r M,w,Quéeses! es por una dama mia, Dieg. Cuyo nombre á lo que su^e | haita tanto que el intento era Don Cario* Pachecof Ayuntamiento de Madrid q q q tur im am el Peí qu< I De Don Antonio Je Solis. que por sí acaso sabéis quien es , por estar mas tiempo que yo en la Corte 5 os lo digo. M«». Ay semejante embeleco! por Dios, que este es el herido de marras. Cari. Es esto sueño, ó ilusión! Dteg En fin, amigo, I una noche que me dieron una llave del jardín,^ para ver mi agravio cierto, llegó Don Carlos á mi, y me apañó del terrero. Detrás de Atocha llegamos, donde lidió nuestro esfuerzo con igualdad mucho rato; pero después su denuedo fue mas dichoso que el mío, ó fue mayor, porque aquesto qué importa , si todos juzgan al valor por los sucesos? En fin , yo cai rendido de una estocada en el suelo, y mi enemigo Don Carlos alli me dexó por muerto. Mas yo me fui como pude acercando hacia el Convento, donde en la Celda de un Frayle, deudo m i ó , me asistieron con gran secreto y cuidado, y en breves días mi aliento cobré, y con él los enojos mas vivos, ó mas despiertos. Busqué, pues, á mi enemigo, y sus pasos inquiriendo, supe que en esta Ciudad estaba , y par time luego en su busca , donde estoy habrá mas de un mes, haciendo diligencias para hallarle, , pero todas sin provecho, Y ya me hubiera partido á Flandes , adonde es cierto <que va á parar , á no haber impedidome el intento Sl amor, que entre todos es el mas poderoso afecto. Pero esta tarde , advertid qué estraños son mis sucesos, tuve un papel de mi dama, y estandole yo leyendo, un hombre que anda conmigo, porque á Don Carlos Pacheco conoce, llegó á decirme que le habia visto aquí dentro. Envíele á prevenir caballos, y desatento entré á buscar á Don Carlos, adonde hallé á Don Lorenzo mi mayor amigo : aquesto ha sido todo el empeño que habéis visto, esta es la causa de mis penas, para esto he dicho que he menester vuestro valor y consejo. Los dos hemos de buscar á Don Carlos, y en su pecho he de vengar yo mi agravio;. pues sois tan gran Caballero; pues sois mi amigo, y pues ya supisteis mi sentimiento, no puedo deciros mas, ni vos podéis hacer menos. ¡C*rl. A quién habrá sucedido af* caso tan estraño y nuevo? de mi este horrbre se vale contra m í , quando mis zelos ha confirmado, y es él la causa de todos ellos. Vive Dios, que estoy perdido. Muñ Quál euá mi amo, yo pienso que le andan en la cabeza los Gevelinos y Huelfos. Dteg* Parece que mis desdichas os han dexado suspenso: conocéis á este Don Carlos? Cail. Bien le conozco, D . D i e g o . Muñ. El primer hombre es mi amo que se conoce á sí mesmo. Cari. Qué haré ? diréle quien soy? mas si me descubro, pierdo quanto tenia trazado para partirme; pues tengo de negarle yo quien soy, buscándome con intento de reñir ? notable duda! mas para todo hay remedio. Ayuntamiento de Madrid \S 8 ' Amparar D o n Diego , aqueste Don Carlos oue aqui buscáis tan resuelto, es muy conocido mío: él está a q u í , y os prometo ponerle donde podáis decirle el enojo vuestro, que es quanto podéis decirme, y quanto puedo ofreceros. Dieg Q u é decis ? qué me daréis á Don Carlos? Cari. Y muy presto, Dieg. Dadme la mano* Cari. La mano ps d o y . Dieg. Y ahora no hablemos mas en esto. Cari. Vamos, pues, que yo cumpliré, Don Diego, lo que he prometido. Dieg. Vamos; pero ahora que me acuerdo, me habéis de hacer otro gusto. Cari Q u é queréis* Dieg. Q a a n d o me dieron esta nueva de Don Carlos, e s t a b a , a m i g o , leyendo un papel de aquesta dama, que os dixe que era mi d u e ñ o , y no pude responder, ni ahora tampoco puedo por la herida de la mano, y asi habéis de ser en esto mi Secretario. Cari. Si fuese af* de L e o n o r , seria muy bueno hicerme que yo la escriba. Dieg. Os divertís? Cari. Ya os entiendo, y haré lo que vos gustáis; pero vengai é mis 2elos, ap* casándome con Violante ' mi prima. Dug^ A Violante pienso ap* e-crihir, que salga á verme donde suele: a m o r , contento me tienes con tus favores, dexame ya agradecerlos. Cari. Amor, Leonor me ha ofendido, dexame usar de mí aliento. Dieg, Que si tú en esto me amparas?: Cari Q u e si me dexas en esto:: Jy'teg. Yo celebraré mis dichas. Cari. Yo vengaré mis desprecios. Dieg. Y será mia Violante. Cari. Y á Violante haré mi d u e ñ o . Dim Aunque pese á la fortuna. I al Enemigo, cari. Aunque me pese á mi mesrño. Dieg. Vamos, Don L o r e n z o , amigo, ^ Cari. Vamos, amigo Don Diego. y Vanse, y salen Leonor y Elvira con manta a Eív. No me dirás dónde vamos por las calles sin provecho, ó qué daño nos han hecho, que tanto las azotamos? Por D i o s , q u e d e x e s , señora, de afligirme de esta suerte, que nunca es para la muerte buena la hora de ahora. Q u é es posible que haya amor de tan necio proceder, que entristezca una muger sin mirarlo el amador? No ves que llorar , señora, sin que vean la fineza, es escribir la terneza en el agua que se llora? Y o , á lo menos, á mi amantei quando me hace algún pesar, si me resuelvo á llorar le vaylo el agua delante; porque enjuta la humedad del llanto en que mas se apura, no conoce la ternura, detras de la sequedad. León Mal de rni pecho enemigo has v i s t o , Elvira , el fervor, no es de aquellos mi dolor á quien gobierna el castigo, Ay de m i , que mi cuidado, para mi solo es crecido, quiero mucho , y se ha perdido este amor de desdichado. Faltó Don Carlos, faltó á su amor; saben los Cielos qué injustos fueron sus zelos, y que no conozco yo al hombre á quien dio la muerte detrás de A t o c h a ; mas él i n g r a t o , falso y cruel, vengándose con mi suerte, de la Corte se paitió á casarse: qué nimiedad! con su p r i m a , á esta ( iudad me han escrito qae liego. Ayuntamiento de Madrid De D. ¿Antonio de Solts. Y o , aunque mi agravio se, y por ser acción honrada ) lh \h á amarle estoy obligada, no mas de porque le amé, . lo sentí; mas qué sentir podrá igualarse á un pesar, que ni se dexa callar, ni se permite decir? En fin , compasivo el hadó dispuso que aqui viniese mi padre, y que me traxese consigo, donde han pasado diez dias que ha que venimos, sin haber podido hallar quien nueva nos pueda dar de Don Carlos: y hoy salimos, por ver si en la calle hallamos de su Violante algún modo de saber de él : este es todo el intento con que vamos, Y según las señas, piensa que á la calle hemos llegado, donde estará mi cuidado hasta que le halle suspenso. Que quando cerca se ven los alivios de un mortal, hacen mas sensible el mal las vecindades del bien. o, g SalenMendoy Muñoz,¡ f Mendo trae %\i papel, y Violante tubU aparte con su Criada. Mend. Ves estas mugeres? Mu». Quákb? Mend. Las que por la calle vienen. Muñ. O que brava traza tienen de hacer pecados mortales, Mend. Esta, pues, es á quien yo de mi amo traigo el papel, Muñ. Qual papel dices ? aquel qué mi amo le escribió por la herida de la mano? liend. Ese mismo. Muñ. Pues qué quieres? Mend. Mira, amigo , las mugereí piden tal vez á Christiano ligas que no pueden dar: la Criada:: Muñ, Ya he entendido; es tu moza, y te ha pedido las ligas sin mas mirar: y como á ella aun no le toe* tener tan á ten con ten, 110 siempre vive muy bien quien viene á pedir de boca. Mend* Eso es. Muñ. Válgame Dios! Mend. Por el tanto no quisiera, que la tal ahora me viera; y asi quisiera que vos llegaseis con el villete. uUn Violante y Inés con mantos , 7 Leomt Muñ. Venga por cierto: eso es eos* tan poco dificultosa, habla aparte con su Criada, que la hiciera un alcahuete, quanto mas yo. Mend. Pues aprisa, [nes. Dile el papel, como digo, no me vean. Muñ» Venga pues. y en tomándole Don Diego, Mend* Yo te buscare después. vas* llegó á hablarle un hombre luego Muñ. V e t e , y calla como en Misa^ sin ver que estaba conmigo. ~ Daré el papel, aunque haya Perdiendo el color se entró, d u d a , que esto hago también y requiriendo la espada por hallar quien me haga bien en una casa:: Vtol. Admirada-. quando de esta vida vaya. estoy: y no respondió? Pero qué es esto ? aqui hay doí bies. Quando pasares á Misa, pares de ellas: quál seiá, dixo Mendd que vendría, Mendo ? pero fuese ya: y la respuesta traería, buena la hicimos por Dios, por señas ,que alli de prisar, Pero ya el remedio hallé; viendo su amoroso exceso, llego á la una, y al darle, unas ligas le pedí, en el modo de tomarle, porque él se muere por mi, si es ella conoceré, y yo me ato con eso. I S Ayuntamiento de Madrid i § Amparar al Enemigo. y es mejor que den tras siras,ni león. O y e , Elvira, «o es aquel Viol* Quiéa sois, decid, que á tomar de Don Carlos el Criado? c el papel llegasteis? león. Quién? Ilv. Quién ? por Dios que es ej taymado c yo s o y , miradme muy bien, de Muñoz: lleguemos, y él c por si me queréis buscar de su amo nos dirá. e paia cobrarle. VioL Ha de ser León. Dichona en hallarle he sido. s luego el quitárosle yo. •Muñ. Yo pienso que voy perdido; león. Por vida vuestra que no mas por esta empiezo ya. d me irritéis, que soy muger. llv. Pero no le ves, que ahora Inés. Mas va que hi de haber arufío;|^ á una tañada h^ llegado? d por si< pasan adelante, León, Y a , Elvira, lo he reparado. quiero descalzar del guante Muñ. Don Diego Chorio , señora: d estas diez hojas de Ortuño; en el modo de escuchar pero tu padre, señora. P el nombre, le veré el jufgo. Uoi VioL Qué dices ? dónde le has visto? Viol. Proseguid: qué hace D. Diego? Inés* Cúbrete bien, que se acerca. 1 n que le dexó en un pesar n Sale Den Ved) o y Muñoz,. Ir és, y saber quisiera:: Jv Mnñ.Yo señor: cogióme vivo* ' Muñ. Bien la industria me ha salido: Ved Ya te conozco ; querías vive Dios, que estoy corrido e 0'¡ ? de acertar de la primera. ven conmigo. £.0 que.deseáis saber, Jnes. Vamonos de aqui: qué aguardas! SI este papel lo dirá. c VioL Vamos: l r é s , voy sin juicio: E/p. NO ves que un papel la da? u a y , Don Diego, tu Verás león. Muriendo lo llego á ver: 4o que son zelos creídos. vans* 'eof ha Don Carlos, qué pasión! Elv. No las ves como se van? . VioL El papel quiero leer. Leen. De aqueste viejo han huido; ^ León. Elvira, no ha de poder mas Muñoz viene con él. * sufrirlo mi corazón: Ved. O y e , cómo no me ha visto apártate, E/v. Pues qué quieres? Don Carlos, quando su padre león* Apurar aquesto, Elvira, ha mas de un mes que me ha esen que también hizo la ira que le envió á mi casa? Muñ. Yo duelo para las mugeres. señor (qué diré) no sirvo Y o , Reyna, quiero saber á tu sobrino Don Carlos, no sé q u é , que estoy dudando, ni á Don Carlos tu sobrino, y por no andaros rogando, mira como sabré de él. de aquesta suerte ha de ser. I/v. Este es de Carlos el tío. Quítale el papel. León. Sin duda que fue Violante Viol. Quién 28 Muñ Oigan, q es aquello? la que huyó. E/v. Asilo imagino,. León. Aquesto está hecho ya; Mas no escuchas, que Muñoz y quien lo ha hecho, tendrá no es de Don Carlos ministro, vador para defendello. con lo qual cesan tus zelos? Muñ. E a , espadachines bellos, León. No me ha pesado de oírlo: ocasión es de rigor: escucha. Ved. Ya yo conozco veamos q u a l t o m a mejor todos tus embustes. Muñ. Digo, la ocasión por los cabellos» xjue yo no sé de Don Carlos. Pero voyme, porque aqui Ved. Vive Dios, que has de decirlo, nada puedo grangear, ó he de quitarte la vida: f ues luegcr-tras mi han de dar, ven. Muñ» Dónde? a Ayuntamiento de Madrid • • I 1 De D. Antonio de So lis. \ i* Este papel dice asi: . Vente conmigo. ~¡ * pero qué es esto que miro? ' Salgamos ya de este engaño, que haberse asi detenido letra de Don Carlos es. E/v. Qué dices? león. Lo que has oido. - quando venia á casarse Elv. Miren el embusterazo con Vioianíe mi sobrino, es novedad: de este pienso de Muñoz, y qué fruncido saber la causa. Muñ. Por Christo, dixo que no ie servia. que han de ser dificultosos León, Confieso que lo he sentido de engañar unos oidos, de suerte, que en cada aliento que tiene la barba cana entero un bolean respiro, y, delante de lo prolijo. vans. E/v. Leamos, quiza será ' despedida. León. Pierdo el juicio. E/v. Si es verdad que no es Criado de Carlos, buen susto ha sido Mi bien , para responderos:: para la buena muger. I/v. Pegajoso es el principio. > león. Huel.gome yo de que el mío León. Detrás de San Pablo voy no sea verdad , porque esotro á esperaros : ven conmigo. no me toca á mi el sentirlo. E/v. Dónde vas? d i , no prosigues 5/v. Dicha ha sido averiguarlo: hasta acabarle? León. Harto he visto: > mas qué hiciste el papelillo? ha traidor, y quien hiciera jon. Aqui está. Elv. No le verémos 1 de tu corazón Jo mismo! [siquiera por divertirnos Rompe el papel. as con las boberias que escribe E/v, Le rompes? muy mal has hecho, un amante enternecido? con su piedra te has herido. ,eon. Lo que le escribe un amante León. Ven, Elvira: qué ira llevo á otro , nunca ha parecido para el brazo y para el tiro! . bien después, porque se oye Vanse, y salen Den Diego y Don Carlos* sin el calor que se dixo. | Dicg. A este sitio escribí por vuestra mano, que saliese mi dueño soberano: y aunque ha mas de una hora que venimos, en y que los dos el campo discurrimos, o, n o halla ningún indicio mi esperanza* Cari. Si acaso la mudanza de letra alguna duda le ha Causado? Eieg. Si en el fin del papel fue disculpado, a m i g o , el escribir de mano agena, ,,. . cómo puede ser eso? mucha pena ' me ha dado el ver que ahora no ha venido: .. alguna novedad sin duda ha sido. Cari. Pues qué queréis hacer ? Dieg. Llegar pretende á su calle, por ver si el caso entiendo. Cari. Vamos luego. Dieg. No amigo: no habéis ahora de venir conmigo, aqui dexares quiero, por si viene primero, que yo á buscaros vuelvo: esta señora, aqui la entretened? Cari. Id en buen hora» Dieg. Ay hermosa Violante, fUd. Ayuntamiento de Madrid * * Amparar al Enemigo.^ t[ué de (zozobras cuesta el ser tu amañtej Sa'en Elvira y Leonor, ;-::-',-: '''-•"•'-•.• • -' ízm mi É I Leo < llv. Aquí dixo el papel que le aguardaba: no llores tanto, que te haces brava, León. Dexa burlas, Elvira, que ardiendo estoy entre mi propia ira, l Ilv. Allí está: no lo ves? León. Qué diligente Leo Ca: al puesto vino. E/y. Liega blandamente i cubierta, y antes que nos adivine i examina. León. Qué quieres que examine? < Caballero. Cari. La Dama que Don Diego Leo espera^ esta es sin duda ; pues yo llego: señora, ya sabréis que siempre ha sido i en amor el deseo mal sufrido. < que un oído, escarmentado 1 león. Si, señor Don Carlos, ya del engaño de una voz, sé que el deseo en amor i primero que la palabra se precia de mal sufrido: vé la segunda intención? proseguid, no quiera Dios, León. Ahora caigo en que fue 4f>{ *que yo llegue á interrumpir leo gran falta de prevención tan dulcísima razón. el romper aquel papel: I X^frí. Leonor, vive Dios, que es ella #p # i peí o cogióme el dolor Ja que aquí esperando estoy de improviso: quien culpare por Don Diego : quien ha visto de arrojada aquella acción, *tan rara resolución, Caí tome la pasión que tuve, como atreverse á llegar y discúrralo mejor. vá hablarme., porque me halló Los que os oyeren, D. Carlo$f solo, León. Con esto, D. Carlos, no dirán, sino que vos con esto sabremos hoy tendréis justicia, no dudo quien de los dos es ingrato, que diréis mejor que yo *quien es falso de los dos. Vu vuestra -queja , mas por eso, Quejaos ahora de mi, no la sentiréis mejor, publicad, decid que soy que el tener muchas razones, ingrata, falsa, alevosa, no es tener mucha razón. 'y que sois el firme vos. Descansad, pues, de fingir, No es esto asi? claro esti: que ya sé vuestra intención, si, que bien conozco yo ya sé que á otra queréis bien, que no tiene de estas culpas de todo informado estoy. la culpa vuestra atención, Cari. Tú mientes, pero no mientes sino el deseo, el deseo, es verdad; pues por qué no que es mal sufrido en amor. siempre había de quererte? Cari Qué es lo que intentas, muger? no hay mas mugeres, Leonor? qué es lo que intentas? ya estoy no se acabaron en tí; de quien eres informado, hermosuras hay que son ya sé tu nueva afición; mas á mi modo á lo menos, pues para qué, para qué (hermosa está, vive Dios, aft vuelve á entablar tu rigor ó romo temo á mis ojos, á vista de los agravios si no estorbo mi intención) wrmuas? no sabe.s, no, Ayuntamiento de Madrid 1 De D. Antonio de Sotis. *J Cari, Qué es esto? c o n o no hace esto se acabó en efecto. mas instancia, si la halló león. Mal haya mil veces yo, conmigo, en saber la causa que eso escucho, y con los dientes por qué se fué? y si su amor no me arranco el corazón,! .venia í. buscarla aqui, Cari. No me tienes que llorar, cómo aqui no la siguió? ya ese tiempo se pasó. El juicio me han de quitar león. Dexame, Carlos, morir. estas cosas, vivx Dios. Cari. Muérete, pero Leonor, D'teg. Venid, D. Lorenzo, amigo. I mira que puede venir Cari. Vamos: sin sentido voy. tu amante, y que no es razón Dieg. Qué de cuidados, Violante, que te halle haciendo estremos, cuestas á mi corazón! león. Yo qué amante? Cari. Qué de penas, qué de dudas Ctrl. Bien por Dios; cuestas al alma, Leonor! jl querraslo negar, León. D. Carlos, Difg%Amor, ó menos de ahogo, eso es tocar en mi honor, \ ó mas de paciencia, amor. jl y has de quitarme la vida, CarL Cielos, ó mas de discurso, •M ó has de cirme, vive Dios. ó menos de confusión. I Sale Don Dugo. >#Df¿g- He tardado? JORNADA SEGUNDA. *leon. Ay Dios! m¡ hermano: Salen Violante y Inés. pues coma está (muerto estoy!) VioL Sabe ya Don Diego, Inés, en Valladolid? Elvira, que aqui nos hemos mudado? • ven presto. E/v. Vamos por Dios. Inés. N o ; pero advierte, que ha entrada Vanse las dos. tu padre. VioL Hablemos después. Cari. Miren , miren si se va Sale Don Pedro, por no hablarle quando yo ftd. Capaz es la.casa. Inés. A mi, estoy presente 5 y á un tiempo como del rio esté lejos, nos ha engañado á los dos. me harás decir azulejos • Miren su llanto: ha mugeres, del peor zaquizamí. todas de esta suerte sois. Ved. Cómo la noche has pasado, V>Ug. Fui i Ja calle de Violante, Violante? VioL Con mucho gusto, y supe que se volvió aunque fue tan.grande el susto, á su casa disgustada, que desveló imaginado. asi cuidadoso estoy Ted. Poco fue lo que creció asta saber, por qué cauia el r i o , mas nos tenia á San Pablo no salió. con miedo desde aquel dia, Quién era aquella muger que á esta Ciudad destruyó. que estaba, amigo, con vos? Y aunque mi casa está en parte, i mas después me lo diréis, no fácil de peligrar, T que ahora de prisa estoy: aqui me qu'se mudar porque me ha dicho un criado solo por no fatigarte. que en la casa donde yo VioL Cómo podré yo pagir I galanteo aquesta dama, tantas deuáas? Ped. Yo me voy hay mil novedades hoy, á la otra casa , porque hoy y no las pude saber, en esta quiero dexar I porque su padre llegó; toda la ropa : el criado y asi fue fuerza volver, de Don Carlos se escaló porque no esperaseis vos* .;.. Í ( Ayuntamiento de Madrid i4 Amparar al Enemigo. al ruido de anoche, y yo que siendo hermosa rio dexa estoy con mayor cuidado. Su padre ha vuelto ha escribir, que «n esta Ciudad está, y el no haberme visto, da, no poco que presumir. vas, VioL Fuese ya mi padre ? Inés. Si. VioL Le has visto? Inés. A quién? VioL A Den Diego. Inés. Y o , d ó n d e , ó cómo? que luego fue es á parar ahí. VioL Qué he de hacer? Inés. No te ha agraviado? VioL Su engaño conozco, Inés, y desengañado es de la ira ese cuidado. Inés. Acordarte de él sin velle, es ira. VioL Quieres dexarmeí no he menester acordarme también para aborrecelle? Inés. Cierro los ojos , aunque ellos:: VioL Qué vén? Inés. Diré lo que vén; no está con su queja bien quien la trae por los caballos. VioL Antes la que es fina queja, siempre el discurso ha turbado, no es buen ayrado el ayrado, que aproposito se queja. Y mira quanto hay en mí de esta pasión rigurosa, que estoy ahora gustosa de haberme mudado aquí; porque aqui me persuado, •que le he de dexar de ver lo que él tardará en saber ¡ donde nos hemos mudado. Que de^de que aquella dama, me quitó allí su papel, lo qoe antes fue ardor fiel, es ya vacilante llama. Inés. Mugcr que á tal se atrevió, debe de ser poca cosa. VioL Eso digo, ints Y no es hermosa tampoco, VioL E*o digo yo. Inés. Pues no quieras mas castigo de que tan ingrato sea, quando amarrado á una fea le ves. VioL Eso es lo que digo, culpa en é l , y me pesara * muchísimo que su cara .r echara á perder mi queja. ®te< Mas qué es esto? ines. Una mugei^ 1 tapada se ha entrado acá * sin aliento. VioL Qyé será? I Inés. De ella lo puedes saber. i Salen Elvira, y Leonor con mantos alborotadas. León. Sin vida vengo. Elv. Yo muerta. í león» Señora, si el amparar "a < una muger afligida \ €s generosa piedad, ( un hombre (ay cielo!) me sigue, D¡e y me importa (estoy mortal!) F la vida (terrible susto!) t que aqui no (fuerte oesar!) Vio me vea (fiero rigor!) D. y y o ; mas no puedo hablar, que viene muy cerca. VioL Espera, Vte león. Es mi muerte el esperar. •Vl0i FíPÍ.Pues esconderé aqui dentro, '1? que yo quedaré á guardar ,j la puerta. Escondese, y sale Don Diego a^esurad$Pie< león. La vida puedo v *f decir que ahora me das. Dieg. Vive Dios, que aunque la oculte: J VioL Caballero , repertad: f pero Don Diego. Dieg. Violante, * qué es lo que mirando estáa / u mis ojos? Violante aqui? P¿ VioL Zelos, otro dolor mas? : ^1*3 no echáis dé ver que al primero } le confundís lo eficaz, | r porque hasta en el proceder l divieito la variedad* . ^ m Dieg. Que halle yo este inconveniente S! VioL Pues Don Diego , qué buscáis? &('í Dieg. Yo, señora, á nadie, á vos. D[£í VioL Todo es uno; descansad, >*eí que para mentir imperta j todo el aliento cabal. s .? Dieg. Que no pueda yo decir ^ que una hermana desleal lí es la que me da la muerte! VioL Que no pueda yo sacar Ayuntamiento de Madrid T>e Don AntQ'ido de SoJis. la escondida, qaando estoy "M muriendo de mi pesar! Dieg. Hermosa Violante mia. Jiol. No se os niegue que empezáis con lindo desembarazo: proseguid, decidme mas, que gusto mucho de veros mentir tan sin alterar el semblante, que aun no dexa imitarse la verdad: *> idos, Don Diego, con Dios, que no puedo sufrir ya vuestro engaño, y debaos yo que á esta casa no volváis. Dieg. Justamente está enojada, por haberme visto entrar tras una muger furioso. Viol. Qué os detenéis? qué esperáis? D. Qué me escuchéis. VioLYo escucharos? Dieg. Por mi vida que me oigáis. Viol. Ya os escucho, y otra v.CE advertid que es necedad jurar vuestra vida á quien le embaraza que viváis, i'iP'teg. No sé, por Dios, qué decirla, . pues no puedo publicar \ mi agravio hasta la venganza, te: ya que el vengarme no es ya posible sin mucho ruido: señora:: VloL Otra vez dudáis! Idos, Don Diego, por Dios. Dieg. Quién vio tan notable mal! que es la verdad mi defensa, y es mi agravio la verdad. Sabe el Cielo que mi amor nunca ha ofendido. Viol. No os vais? Dieg. Vuestro decoro. VioU No es # satisfacer el negar. Dieg. Y que he sido:: FwZ.'No os escucho. Dieg. Mas constante:: Viol. Es porfiar. Dieg.Qac quatos:: Viol.Llama á mi padre, Dieg. Presumen:: VioU Vosos cansáis, Don Diego. Dieg. Pues vive Dios que es esto mucho apretar, y que no está el sufrimiento a veCes:: Viol. Me amenazáis? id con Dios. Dieg, Quedad con Dio?. No me faltaba ahora mas, ¿p. que el enojo de Violante; pero pues he hallado ya á Leonor, y está aquí dentro, á que salga he de aguardar, qge el verla en Valladolid me ha puesto en duda, si está con Don Carlos, qué sé yo; él la debió de sacar de la casa de mi padre la noche de mi pesar: porque mi padre á qué habia d e v e n i r á esta Ciudad? No sé lo que me imagine, pero ahora se sabrá; cobre yo mi honor , y luego perezca mi voluntad. Yi me v o y , señora. Viol. Oís? Dieg. Qué queréis? Viol. Que no volváis. Vi.se Don Diego, Algunos zelos sin duda le hicieron precipitar con ella, por raro modo lo he venido á averiguar. Haz que salga esta escondida, .que quiero ver si me da luz de mis zelos. Inés. Luz buscas, viendo que tan claro está? Viol. Si, que á pura luz quisiera redimir mi ceguedad. Inés. Bien podéis salir, señora. Sata Inés a Doña Leonor» Viol. Se fue? Ines.Yz se fue. león. Mortal estoy ! Elvira, sin duda que sabe mi hermano ya el empeño de Doa Carlos, pues juntando que no va á la casa de mi padre estando en esta Ciudad* y que al verme ahora en la calle se empezó á precipitar, para seguirme, perdiendo el color , sin perdonar su inquietud, y su semblante ringuna ayrada señal, halla, Elvira, mi temor Ayuntamiento de Madrid n 16 Amparar al Enemigo, q cierta mi infelicidad. que estoy en mi casa ya f n l/v. Sin duda, señora, es eso; y sabiéndose quien soy, ta I y quizá ayer te vio hablar es indecencia incapaz m \ en San Pablo con Don Carlos. de m i , confesar pasiones 'tol. Inés. Yo le hablaré. Viol. Haz halla de afecto tan desigual. ton lo que quisieres, y no Icón. Ella no me ha conocido, ce me lo digas. Inés. Bien está; y disimulando está, "tol como que sale de mi y asi también me parece ps haié que te vuelva á hablar acierto el disimular. ton Don Diego esu noche. VAS. Reconocida, señora, A e\U9 m I/v. Llega? estoy á vuestra piedad: "tol. león. S i , Elvira , que á su piedad y en fé de esto, en mi tendréis el debo la vida , y es deuda siempre una amiga leal. eon no muy fácil de pagar. Pero pues ya me amparasteis^ Agredecida , señora, haced ahora mirar ¡ol. á la vida que me dais, si se fue el que me seguia, q;eon quisiera; pero qué miro! por si puedo salir ya. Viol. Qué es lo que mirando están ¿fl Sale Inés. mis ojos? León. Esta muger ajf. Inés. Don Diego queda en la Callr* ioU no es la misma á quien vi dar Viol. Habla mas quedo. pe aquel papel de Don Carlos? IBIS. Y vendrá ton, # Viol. La que me llegó á quitar á verte en anocheciendo* w/. aquel papel de Don Diego^ Viol, Ríen lo pudiste escusar.# eon, no es esta? león. Que está en la calle mi hermií es león. Que venga i hallar dixo; qué puedo hacer ya? qi mis agravios, y mis zelos él sin duda está aguardando el que yo salga para dar donde ia vida me dan! \$l. fin á mi vida: éi sin duda Viol. Que intente aqui engañarme es sabe ya mi ceguedad, á vista de esta verdad! qu EU Ion Ha. Don Carlos engañoso! y el empeño de Don Carloft Un. Vnl H Don D u g o desleal! qué haré? pues salir es dar l león Tuibada vuelve á mirarme, mi vida al riesgo : st es fuerz* trl. uñ. nía* si he de decir verdad, quedarme aqui, qué dirá un no me ha parecido hermosa» mi padre? pero mi padre mas qué alivio tan vulgar! qué sé yo si unido está .Miren qué me importa á mi, para esta acción con mi hermano* y.° SI que el ocio eligiese mal, y le ha traido á vengar si su mal gusto no puede sus sospechas de secreto. me disminuir mi pes.tr; Por qualquiera parte hay antes bien piede aumenurlc riesgo: ha cruel fortuna, ai cen hacerme imaginar por qué me tratas tan mal t qu que debo de ser peor, que parece que te importa no pues esta le agrada mas. lucir mi infelicidad! trl, Viol. Quizá no me ha conocido, Señora. qu y pues ya no tengo nías VioL Pues qué queréis? esp que averiguar que mis zelos, decidlo. seg bien comprobados están: león. Que permitáis, que yo no salga hasta tanto Disimularé con ella, Ayuntamiento de Madrid De D. Antonio de Solis. *7 que él se vaya. Viol. Bien está: ***** Ya sabes que quinde fui:: Cari» Sé que mi tio te habló, mas si acaso no se fuese y á su casa te llevó tan presto? León. Fuerza será para informarse de ti* morir, ó que me amparéis. Que tu quisiste informar 'iol. Todo me sucede mal. # ap, que ya no eras mi criado, ton. Tirano amor, buen abrigo ap. y que él te dexé encerrado contra mis penas me das* para volverlo á apurar. iol. Amor, bu*n huésped me has dado Que esta noche se mudó para aliviar un pesar. de aquella casa mi tío, ton. Con quién , con quién has tenido porque al ver crecer el rio mas severa la crueldad? se afligió mi prima. Mm* Y y o ; 'iol. Con quién , con quién has mostrado viendo entre la tabaola el rigor mas puntual? al tio, por no rogarle, ton. Pues quando es esta muger puse cabe , y al tirarle^ causa de todo mi mal? escurrí luego la bola. iol. Pues quando es esta muger Cari. Veniste á casa turbado, quien tantas penas me da? y yo te volví á enviar ton. Y quando Carlos desprecia luego al punto á averiguar por ella mi voluntad? á qué. casa se ha mudado. iol. Y quando olvida Don Diega Porque como yo salí por ella mi amor leal? del engaño de Leonor, con. Me obliga á que le niegue. 'oL Me la obligas á amparar. quiero convertir mi amor a Violante. Mun. Pues yo fui eon. Y suplicar al contrario, a buscar- la casa á tientas. IH es tan vergonzoso afán, que dora en el conseguir Cail' Y no la has hallado? Muñt No; el desayre del rogar. pero ten cuenta, pues yo \ol. Y amparar al Enemigo, te he dicho que tengo cuenta,. es tan violenta piedad, Cari Dúo sin mas prevención, que viene á hacer padecer, que habiendo visto el estruendo aunque parece triunfar. de cu v o z , estoy temiendo 7 anse , y salen Don Carlos y Muñoz*., lo del monte y el ratón, trl. Tarde ha sido tu venida. Muñ. Busqué f pues, con mil fatiga.? un. Ha que te busco, por Dios, la casa nueva, señor, y encontré:: una hora como dos; Cari A quién? Muñ. A Leonor. mas tu eres cosa perdida: C*rl. De Leonor es? no lo digas. Mun. Callo, pues, que yo no oso % yo bien sé lo que he de hacer si otra vez te he de bascar, derogar ley tan severa: tr/. Qué? Muñ. Quui-ioce quiera hallar ello bien curioso era, me pienso echar á pe der. pero tu no eres curioso. Y el que á esto llegue á verse, Cari. Qué puede ser? habrá, como y o , sabido, Mun. Y o , señor, que para hallar un perdido, no he visto. -Cari. Será otro agravio. no hay cesa como perderse. Mun. No osa decirlo el labio. irl. Dime lo que ha sucedido, Cari. E a , dilo. Muñ> Es de Leonor. que si he de decir verdad, Cari. No importa. espero alguna frialdad, Mnñ. Pues no recibes según lo has encarecido. pesar ? Cari. Si; pero qué quieres? C Ayuntamiento de Madrid i9 Amparar %l Enemigo. biuñ Qnne-^si por «ella t t mireres-, por qué dices que te vives? CwL M u ñ o z , diré la verdad, y lo que en el caso siento; ya. sabe mi entendimiento persuadir mi voluntad. bien que si esa perfección acá en la memoria veo, nve da alguna vez deseo; detenerme no es razón. Mas no por eso es menor ini enojo, antes si se mira, de] incerid'o de la ira es llamarada el amor. Mim. 'En-fin, que me das licencia, y me prestas el oido? pues ármate de marido, que es armarte de paciencia. Venia tu despreciada, per Dios -que la he de pintar, ; solo para averiguar si la puedes ver pintada. Venia Leonor 3 es bella, vive Christo, aunque mas digas, pues da á los Astros dos higas, quando con e;!os se estrella: y per no ver competida •su luz de -esta que es primera, se parte el Sol de carrera, y la Luna de corrida. A sus ojuelos no iguala lo de las mil maravillas, y con sus bellas mexillas 3a rosa es vergüenza mala. La boquilla es de las lindas, <in hacer á nadie agravios: quien ve el color de sus labios, dirá que bebe con -guiadas. Y en fin, teda tan ayrcsa se mostró al;í Cari. Necio, calla, ves que me duele el dexalla, y me la pintas hermosa? Píntame su condición al lado de su hermosura, y verás que esa pintura cifrada está en un borrón» Pinta me su aleve trato, y qua&do la alabes mas, en mi razón hallará?, mas color que en ¿u r e t r a t o . Pintame como es cruel, como mil penas me da, y di:: Uuñ. T o d o se andará, si no se quiebra el pincel. Q u e ahora iré á lo que dices, diciendo como Don Diego tuvo en los ojos el fuego, pero el humo en las narices. Y como en viendo que vio á Leonor en una calle, donde debió de encontraüe, efendelie, ó qué sé yo, llegó á ella denrodado con semblante ha oía cruel, y como ella h u y ó de él y él la siguió porfiado. Y como cansada ya en una casa se e n t . ó , y como me vine yo a c á , y los dexé allá. Cari. D, Diígo (ay Dios!) tan ayrado, qué causa le pudo dai? %uñ. El debe de negociar á coces como Soldado. Pero squeso te deshace"? padezca , pues es muger, y pues hace padecer, sepa la tal que lo hace. Q u e yo quando estas taymadas me dexan siempre, señor, quisiera que el sucesor me las moliese á patadas. Mas no es este el tal amigo? Sale D. Dieg, Don Carlos, dicha es el haJIaros aqui. CmU Pues qué queréis? Diign Venid conmigo. Cari. Dónde* Dicg. No iréis donde voy? Cari. Si; mas decidme. Dkg* Un pesar tengo ahora que apurar. Cari. Con quién ? si sabe que soy su enemigo, y he de ser con quien apuréis ahí^ el pesar que decis ? Dieg. S¡, Ayuntamiento de Madrid De Don Antonio de $$&» *§ VioL Es verdad; pero uVihoni, " i vos os he menester. por qué estái ffc&satfdu en fc>toS Cari. Pues vamos, que mi valor Ped. D. Gados tu esposo, no no teme ningún suceso, puede tardar, VioL* Triste suerte. ni aun recela, Dieg. Pues por eso Ped. Sabeslo? Vial. Si. mi amor os busca, y mi honor* ped. Pues advierte. Viol. Q;é? Cari. Ello es cierto. Ped. De que soy tu padre y o , Dieg. Cerca estamos. Viol. Pues d i m e , señor, qué quieres? Cari. Lejos me ha de parecer, Ped. Quisiera al mirar tu llanto, Dieg. Pues seguidme. que no te afligieras tanto, Cari. Vamos. Dieg, Vamos. porque te acuerdo quien eres. Van se los dos. ras. Viol. Temblando de OH lo e*9oy¿ Muñ. Q u e siempre este hombre está porque si algo ha sospechado de r i g o r , pendencia y ceño? cié mi amoroso cuidado, pues si da en ser pedigüeño, puedo empezar desde hoy quizá hallará quien le dé. Sale Don Pedro, a temer mi m u e r t e , que es Ved. A Inés poco ha vi hablar en esto del pundonor rarísimo su rigor. co.;i un h o m b r e , que parado Sale Inés, Ya , señora. VioLQmé hay Inés? queda en ia calle embozado; Inés. Abaxo queda escondido y aunque he podido dudar si es acaso su marido Don Diego. de esta dama que amparó Viol. Pues no aguardara ¿Violante aquí , de quien yo que mi p3dre se quietara? estoy ya compadecido, Inés- Nadie al entrar le bu sentido. he reparado después, Viol. Viene solo ? lúes. Su Crudo viéndolo con mas cuidado, pienso que con él entró. en que siendo el que he pensado, Viol. Y aquella dama le vio? no baxara á hablarle Inés. Ines.No, ni por pienso pensado. Demás , que volví a miralle, Sale Leonor. y es un hombre que me tiene León. Q u e ande tan cruel conmigo cuidadoso , porque viene h o y la fortuna inconstante, muchas veces á ¡ni calle. que la casa de Violante Mas» y o haré que mi atención; me haya dado por abrigo! pero Violante ha venido, Ha Don Carlos, siempre íngratol SaleViolatitt, cierto que quando llegué Violante. VioL Señor. á saberlo, me quedé Ped. Ya impido sin aliento mucho rato. •las señas de mi pasión, E n fin, por su prima olvida J y no puedo del semblante las finezas de mi amor? borrarlas. VioL En qué pensáis, que cobarde es mi dolor, señor, que suspenso estáis, pues no atropella mi vida! y triste? Ped. Pienso, Violante, Pero ella está a q u i : semblante, en quan duras leyes dio vuelve adentro lo afligido. al honor su antiguo ser, Inés- Advierte que ella h i s¿iido. pues yo le puedo perder, VioL A miga. León. Hermosa Violante. aunque no le pierda yo; VioL Disimulemos, amor. que fuera tan mal dispuesto, Inés. Señora. Viol. Ve á !o que digo. pues sin mi á mi desdora. mes. Descuidar puedes conmigo. Ayuntamiento de Madrid MO Amparar al León. Ya esperaba con temor 'Enemigo. por divertir mis penas, de tu padre la respuesta, si en «lias puede haber divertimiento* por ver si le dio disgusto t A quién ha sucedido el hilianne aqui. t#n pesados sucesos? Viol. Era injusto los daños se atropellan con los riesgos* en ocasión como esta^ Fuera estoy de mi casa, tenerle; y asi mi acción mi hermano está sangriento, Celebrando el escuchar mi padre ya enojado: la causa de tu pesor, y lo que siento mas, Garlos, age-no, imitó mi compasión: .que todas estas penas pero amiga (no sosiego) : no llegaran á serlo, aguárdame un poco aquí. ^ si-hubiera en él constancia, ¿león. Ya es obligación en mi que me sirviera á mi de sufrimiento, tu obedien-cia, YioL Vuelvo luego. Duérmese , y ule Don Carlos y Don Diego Voy á ver como disculpa ¿e noche. Don Diego tan chra ofensa, CarLNo me direis,D.Diego,dónde vamos ó qué nuevo engaño piensa tan misteriosamente, acomular á su culpa. . Vieg. Donde estamos xieon. Sobre esta silla ,(ay triste!) os ha¿>eis de quedar, sentarme un rato quiero Cari. Pues con qué intento? $ieg> Desde aqueste -aposento dueño seréis de tedo lo que pasa? á mi me -importa que de aquesta -casa no salga iiadie, amigo, en tanto que estoy dentro: asi consigo el hablar á Violante sin cuidado, de que se vale honor, que en el estado que mi venganza está, es caso injusto, que á las leyes de honor se oponga el .gusto* Cari. Pues para eso en la calle no estuviera mucho mejor? •Dieg.Y* quedan -alli fuera dos Criados, y aú me ha parecido, que mas cerca estaréis mas prevenido, por si algo me sucede: la Criada me espera, á Dios: diréle á mi enejada j^_ "alguna bien que frivola disculpa, ¿¿ _-\ que disminuya mi pasada culpa. vas* *€arL Cierto que imaginé que me-queria para reñir con él, y que sabia ¿ quien soy; pero pues él no lo ha sabido, mañana cumpliré lo prometido, W que de mi estoy ya con rezelo, por ver que un dia he dilatado el duelo, y no ya por Leonor, que aunque ella pudo; pero no es esta , cielos? mas qué dudo! -si Don-Diego á esta la ha traidó? O que nuevo veneno M prevenido Ayuntamiento de Madrid ' r - Di D. Antonio de Sólis. SI el amor para un alma sin defensa oferta, de su hermosura, hechizo d y viéndome sediento, suspendiendo y doblando mi tormento^ brindando está con-su hermosura al labio, en la taza penada de mi agravio, se hizo razón de culpable! •Quiero dar otro paso Cari. Que me traiga aquí D . Diego ap. por apurarle la ponzoña al vaso* á renovar mis pesares! Suspensa está quanto bella, León. Que me tenga aqui mi suerte af+ y cautamente procura á sufrir estos desayres! esconder en su hermosura Si querrá ahora negar los rigores de mi estrella: que viene á ver á Violante? mi memoria en solo vella Cari* Si negará que Don Diego á la queja se ha negado, viene, porque envió á llamarle? concediéndose al cuidado: pero no hará, que mi queja <ó ingratísima muger, en su disculpa no vale. qué hermosa debes de ser, león. Mas no hará T porque esto fuera pues io dice un agraviado! lisonjear mis pesares. Con qué amables osadías C*rl. Mejor es irme y no oiría, triunfa de un alma perpleja, que para ser tan mudable por mas que juzgue mi queja aquella hermosura , es mengua sus imperios tiranías todo lo que persuade. mas como las penas mias Qué he de hacer ? acabad , ,penas, son de este triunfo despojos, León. Que no estoy para llamarle, la flaqueza está en los ojos, sino para irme á morir. que en un instante se ha hecha Cari. Por Dios que se va^ y no hace la dura pasión del pecho, caso de que yo soy, será blando afecto de los ojos. porque le espera su amante: Mas ya es mucho obedecer vive Dios, que aunque yo quiebre á un dueño tan riguroso, mi condición , he de hablarla. que en esta guerra es forzoso Pues no quiero que te vayas, el huir para vencer: vuelve, que aunque te acabaste voyme; es mas de una muger, aleve , falsa , y traidora? para mi, no he de sufrir, n o , -pues vive Dios que ahora aunque tu rigor me mate, á mirarla no tornara, que hagas un.dichoso-á costa si mil veces me llamara. de mis infelicidades. Despierta Leonor* león. Don Garlos, para qué son hazañerías? ya es tarde león. A y Carlos! para creerte, si habia Cari. Llamó: señora. de entrar tu engaño á cegarme: león. Quién es? pues ves que estoy tan conforme Carl.Uo sé: un desdichado, con padecer mis pesares, que aunque pudiste olvidarte con sufrir tus sinrazones, de quien s o y , por este «ombre con tolerar tus desayres, quizás .podrás; acordarte. que aun el quejarme no quiero I**». Don Carlos; pero qué dudo, que te cueste el disculparte. si es la casa de Violante? Dexame que acá á mis solas qué presto el gozo de verle Ayuntamiento de Madrid &f •- • Amparar al tierno? afectos derrame, profundos gemidos forme, y ardientes Suspiros lance: que aunque se los lleve el viento, por mudos y ineficaces, con que tu no les e:cuches se c o n t e n t a n , por bailarse en la región de tu oido roas vanos que en la de! ayre. Sintiera mucho el perderte, como lo siento; mas pasen ternuras que cuestan mucho, y es muy poco lo que valen. Sintiera el perderte d'go, si volviendo yo á mirarme, hallara , C a r l o s , en mi mas delito que adorarte; mas no scíé la primera que á un ingrato:: Can T u aderarme? qué dicha hubiera en el mundo igual á la de un amante, si el corazón y la lengua supieran solo un lenguage? Calla, ingrata , v e t e , vete, wo me hechices, no me encanteSj que tengo ya á tus consuelos n>as miedo que á mis pesares. Icón. ENÍO se acabó. Caí i Pues dilo sin llorsr. león. Yo lloro ? ha pesares! Cari No lo ves? Icón. Será; mas esto r o es sentir. C.iri Pues q é , enojarte? León, Tampoco. Cari. Pues q u é , moverme? Iton. Yo mover? Car/, Pues q u é , matarme? León. No es eso. Cari. Pues por qué lloras? León Dilo t ú , pues que lo sabes. Cad, Yo lo sé< Leprn Si, que este llanto yj esteta con tus desayres q¿aja4& dentro del pecho, y con la acción de mirarme Enemigo. lo desatas tan violento, que parece que lo atraes. Cari, Cómo puede ser, teniendo tú el llanto, que yo le llame? león. Yo te lo d i r é : No has visto algún helado cadáver, que si cautamente llega el homicida á mirarle, por las heladas heridas vierte líquida la sangre, causando esta novedad, «o lo que siente el que yace, sino una fuerza que está en los rayos visuales del que le mira, la qnai con ocultas, propiedades, puede liquidar al verle lo que condensó al matarle? Pues asi, Carlos, mi amor, que ya en mi pecho es cadáver, á quien quitaste la vida á heridas de tus crueldades, helado tenia tu llanto, que era su alimento fácil; y con no sé qué virtud, que en tus ojos ocultaste, le has desatado, de suerte, que esto que lloro a! mirarte, no es indicio de que siento mi mal, sino de que hace impresión en las herida:, tu vista, y por ellas salen estas lágrimas, que son unos pedazos de sangre, / q u e están en el pecho helado, y con verlas se deshacen. Cari Eso será; pero cómo te estás a q u i , quando sabes quien te está esperando? tienes tan poco amor á tu amante, que para que te quisiese es menester que te aguarde? León, Lo mismo estaba dudando de t i : tienes tan constante á tu dama, que r o temes el hacerla este de^yre? Cari. Y o , qué d a m a , di? León. Q u é dama? Ayuntamiento de Madrid De D. Antonio de SrJis. quieres que yo te la llame? Dug. Procura que no me alcancen s i , bien será : aguarda un poco. los que me vienen siguiendo, Cari. Dónde vas? que yo volveré al instante Uon. Al punto salgo: en habiendo puesto en salvo á fé, que ahora han de verse de un peligro tan notable L sin embozo las verdades. esta dama. CarL Ya te entiendo, vete, ingrata: Cari. El se h lleva. no ha tomado mal achaque Dieg. A Dios, Don Lorenzo. para irse á ver á Don Diego, CarL Ha infame Mas qué ruido es este? fementida ! ves quién eres? VioL Qué es esto? pero ya salen. "Ruido dentro, y habla Don Pedro* : Cari. Anda, y dexanie, que yo Ted. Dame, sabré como he de vengarme. Fabio, una luz. Sale Don Pedro, y gente con luces. Sale Don Diego, Violante y Ted. Yo mismo le vi con ella, lnes. y es el mismo que en la calle Dieg. Don Lorenzo. estaba: aguardad, traydores, Cari..Amigo, pues qué hay? porque aqueste acero'.: Dieg. El padre Cari. Nadie; de aquesta dama me ha visto pero señor. con ella, y ha sido un lance Ped. Quién , Don Carlos? pesado: mata esa luz. CarL Mi tío (ay mas raro lance) Cari. Tan presto hubo de encontrarle? en la casa de Leonor! VioL Yo estoy muerta! Ped* Carlos aqui? pues qué haces? Carlos en mi casa ahora! Dieg, Aguarda un poco. vans* CarL En su casa dixo: ay tales ap< Dentro Don Pedro. confusione>! Aqui es fuerza Ped. Presto , matadle , matadle. de alguna industria ayudarme, CarL Ay mas estraño suceso! sin discurrir mas de que pero Don Diego á guardarle me ha traido de su parte las espaldas rae ha traído; Don Diego aqui. Yo señor, y aunque viniese á matarme de Madrid llegué esta tarde, no he de faltar á quien soy: y para verte esta noche, vengo á tu casa á buscarte. mas ya parece que salen. Salen huyendo Don Diego, Doña Violante Ped< Esto me faltaba ahora. y Inés. CarL Mal acierto á disculparme. VioL Don Diego, mi muerte es cierta. Y como he visto , señor, Inés. Sí ñora, huyamos. que con el acero sales desnudo, saqué la espada, Dieg. Violante, como ves, para ayudarte. vamos de aqui, que ya son D i m e , pues, contra quien vienes míos tus riesgos: tu padre ayrado? nos ha visto, esto es preciso, Ped. Yo, contra nadie. que no tengo de dexarte á sus rigores expuesta. Cari. Para que juntos los dos:: Ped. Por aqui e n t r ó , no se escape. Ped Que haya venido á estorbarme Dieg. Don Lorenzo. Carlos ahora! ap. CarL Qué hay Don Diego? CarL Busquemos Ayuntamiento de Madrid -4 Amgarc * il CQIG se atrevió* á enojarte. Ved, Ven acá , sobrino, tu viste ahora salir alguien? Cari. No señor: rara inquietud tiene f si fuese Violante la que Don Diego se lleva? Ttd. Quiero prevenir el lance, por si acaso disimula. P u e s , sabe, Don Carlos, sabe, (el mismo caso me da medio para deslumhrarle) que hoy una dama- afligida vino i mi casa á ampararser porque un hombre quiso (fuese ó su marido, ó su amante) darla la muerte , y fue fuerza que en mi casa se quedase: y ahora él mismo, no sé con qué modo, ó con qué parte entró por ella en mi casa, y asi resuelto á matarle salía. CarL Habráste engañado: si fuese Leonor? notable desengañ ! 1, Ved. Ellos se van: i Carios, aguarda, al instante vuelvo. CarL En qualquier sucesa es preciso acompañarte. Ved. Ya no v o y , que él me lo estorba: si supiera que á Viohnte-; pero no son para dichos tan vergonzosos pesare!. Cari, Ya estarán los dos en salvo. Ved. Carlos, tu vienes muy tarde, y asi te puedes volver, que como no me avisaste estaba sin prevención la casa, y también Violante estaba ya recogida: ea, Martin, ve á alumbrarle é CarL El mismo lo que deseo nie facilita. Ved. Al instante que se vaya mi sobrino, loco i¡é por esas calles á buscar á quien me agravia, al Enemigo* ó á morir sí no le hallase. Cari. Ha siempre ingrata Leonor! Ved. Ha mal nacida Violante.1" CarL T u con tu amante, y yo vivo! Ved, Sin honra y o , y con ultraje!' ó vengúela ya mi acero. CaiL O quiera el amor vengarme. Ved. Pues me ha hecho mi desdicha:*: CarL Pues mi desdicha me hace:: Ved. Fiarme de una hija aleve, para que mi honor profane. CarL Amparar al Enemigo, para que conmigo acabe. JORNADA T E R C E R A . Sale Mumz>y y llrira tras él tapada» Muñ. Tres calles ha que me sigue una muger con cuidado, y hasta mi casa me he entrado, por ver si acá me persigue. Dicho y hecho, venia aqui: señores, qué puede ser? E/v. La casa quise saber, • y al fin con ello salí. fflun, Muger, ditne lo que quiefes, que desde la plaza aqui te has venido en pos de mi, sin que yo sepa quien eres? Si has olido quatro reales que traigo sin tu licencia, escucha esta cdnseqüencia: pues los sigues, no los vales. E/v. Pasando por una calle le v i , y tras él roe he venido; y ahora, pues ya he sabido la casa, quiero dexalie: yo iré á decirle á Leonor adonde vive su amante, que será nueva importante para templar su dolor. Wm. Calías acaso por yerro, muger? E/r. No he de responder, por no darme á coi.ocer. vas» Uuñ. Fuese? pues U puerta cierro, que la muger que se va, - • - ' Ayuntamiento de Madrid Ve D. Antonio de Solis. En cuya noble afición, si «la! nó me acuerdo yo, en cuya estrecha clausura, puente de plata; mas no, y en cuya muda ocasión, que por ella volverá. se compone una locura Pero mi amo ha salido: con muchísima razón. qué melancólico viene! ! Mas dexemos esto aquí, qué triste! no sé qué tiene, porque consolarte ordeno* que da en andar aturdido. -> Cari, T ú á mi? Sale Don Carlos muy triste Muñ. Si señor, yo á ti; Señor: ay tal elevarse! y si no te dexo bueno dónde vas, que no reposas? te dexaré asi asi. dónde está aquel no matarse? T u no quieres olvidar dónde aquel tomar las cosa$ á aquesta muger? violenta por donde puedan soltarse? tu gusto, y sin desmayar, Incapaz.ya de consejo, pues has caido en la cuenta, triste estás á todas horas, í ayúdate á levantar, * y tu semblante perplexo Cari. Nada habrá que yo no intente trae con el agua que lloras por verme menos sujeto; calado tu sobrecejo, mas si me esfuerzo valiente, Dexa ese necio cuidado, viene á'parar en un quieto que la vida te* limita, lo que empieza en diligente. mira que es mas acertado Muñ. Poco á poco tu salud el vivir con su pepita, \ busco, aunque es peligroso que morir desesperado. el ímpetu en la virtud, Cari Si tu supieras amar, con lo que hoy en mi sucede1, N y no puede sin reposo adquirirse la quietud. te pudiera aqui probar, O r í . Ya procuro cada dia quan mal olvidarse puede algo de su perfección lo que se quiere olvidar, borrar en el alma mia, Pero de amor la pasión y este espacio en la razón ignoras, y asi no pido me cansa como porfía. consuelos á tu razorv, Muñ. Si á los ojos se te ofrece porque quien no ha padecido, hermosa, advierte después, no sabe de compasión. que por otro te aborrece; Mnñ. También yo amar he sabidoj y acuérdate de lo que es, mas por mugeres, señor, y no de lo que parece. pocas veces me he afligido, Cari. Este remedio violento, que de qualquier sinsabor ya lo sgben mis enojos; con un dexo me despido. pero quando mas lo> siento, Vosotros os deshacéis, no basta mi entendimiento os pudrís , y aniquiláis. á persuadir á mis ojos. CarU Los picaros no queréis, Muñ. Pues busca, si asi na sanas, solamente desais. muger verde, que en dos horas Muñ. Y los señores, qué hacéis? sacará muchas ancianas; Sin deseo nadie ha amado, que el remedio de las Moras, que amor de tan buena ley, también es de las Chriscianas. viendqse acá mal parado, Cari, Divertirme he procurado, ya se fue muy enojado y con mayor inquietud á los Palacios del Rey. D Ayuntamiento de Madrid 26 Amparar al Enemigo* vuelvo í nú propio cuidado, tío me dices donde vas, que *oy honrado escudero* que es nitry prolija salud Yo tu razón no te quito, ]a d« un dolor engañado. mas contigo estaré bien TAuñ. Prueba á poner tierra en medio, para qualquiera conflicto: CarL No es fácil, mucho lo dudo. y si riñes IÚ , también Muñ. Anímate, riño que me despepito. Cari. No hallo medio, CarL Quédate; pero han llamado? Muñ. Pues confiésate í menudo, que es santísimo remedio. CarL Dexa eso, y dime si acaso Dm Diego Dentro. has visto á D. Diego. Muí. No: Dieg. Don Lorenzo, haced abrir. mas no me dirás qué acaso CarL D.Diego es, no me he -engañado* fue el que á noche te pasó? abre : aqui le he de cumplir <4rl. Diréie'lo aunque de paso. la palabra que le he dado. Llevóme anoche consigo Dieg. Estáis solo , Don Lorenzo? Do* Diego, y yo juzgué cierto CArL Solo está aqui ese Criado; <\ue reñir quería conmigo, qué queréis? porque había descubierto, Dieg Muñoz, no importa; •que soy su antiguo enemigo. sabed que vengo a cansaros, Llegué armado de valor como siempre, y ampararme á una casa, donde vi esa muger. de vos. l/íuñ: Quién, señor? Cari. De mi? que no acabo Cari. A esa muger. de amparar al enemigo! Muñ> A quién , di? no vi mayor embarazo. CarL Esa muger , ó Leonor? Dieg, Sabed que para ocultar Uuñ. Qué al fin la viste*? eso mas? á la dama que sacamos Cari. Para eso el llamarme fue» de su casa anoche, hoy .jdttñ Desengañado estarás? de vuestra casa me valgo, y hablastela? y de vos. Cari. Si la hablé. Cari. De mi? Muñ. Boca tienes, tragarás. Dit°. Su vida o <4f/.Digo, pues, que le amparé, solicita vuestro amparo. y que á Leonor se llevó, Cari. Amparar á la enemiga! y en su defensa quedé; ya vi mayor embarazo. y quién piensas que salió Dieg* En su casa han y% sabido tras é l , luego que se fue? parte de lo que ha pasado, yivm. Quién ? el padre de Leonor? y ya me han dicho que tienen Cari. No sino mi tio. noticia de m i , y es llano Mun. Tu tio? que han de buscarme en mi casas CarL El mismo (ay lance mayor!) y para qualquiera caso, MM. Fue encanto! es mejor que no esté en ella CarL No hay lance mió la causa de mi cuidado. sin estrañeza , ó horror: Yo estoy en Valladolid mas quédate aquí, que quiero forastero, y mientras hallo salir solo. un Convento en que tenerla, ÜK#?. No saldrás \ á vuestro quarto la traigo, solo, señor, si primero CarL Qué decís? Ayuntamiento de Madrid Sohs-k _ De J>. Antonio *7 Salen Don Diego, Violante, D\eg> Que está en un coche y Inés. junto á la puerta aguardando: Lieg. El amigo es tal, que puedo ya sé que sois tan mi amigo, Violante mia fiaros. que esto y mas puedo fiaros: VioL Volvereis luego? i voy por ella , que ya he visto Dieg. Al momento. ¡ que estáis solo. Don Lorenzo, eri avisando \ Vase Don Diego* en un Convento que está Cari. Ay masestraños aqui cerca, de este caso, sucesos! volveré: valor, hermoso Muñ. Pues qué mas quiere?, dueño jmio , pues que causo si te la trae á tus manos? yo tus pesares: á mi CarL Veslo , pues aun no estará me toca ya remediarlos. convencida de mi agravio. n$* Viol. Yo no me pienso quitar Muñ, Que y a , señor , vendrá humilde, ahora del rostro el manto, / pues viene á pedir un quartd. porque será contingente CarL Qué desayre hiciera yo que me conozca : ha ingratos con que quedara vengado? cielos , qué de sustos sabe Muñ. Esto de bofetadas, un dia de un desdichado? aunque entre gente de garbo CarL Vive D i o s , que ahora , ingrata, no está en uso , aquí lo apruebo, no han de poder tus engaños que es linda razón de estado mas que mi verdad : á fé lo de cansar una cara que han de quedar apurados, para descansar un braza: Viol. Ay Dios! Inés, qué hombre es este? y es, en fin , un quesi cosa, Inés. Señora, yo estoy temblando. que siempre ha sido acertado. CarL Dime ahora que me quejo, Cari. Calla , necio : á una mugef sin mas razón, que llevado llegar las manos? de una condición, que forma Muñ. Es malo? de sí misma sus agravios. pues dala muchas patadas, Di ahora que soy entero, y no llegarás las manos» cruel, riguroso, ingrato, Mira, las coces también porque ofendido no busco, ¡ son gran cosa por lo baxo, porque no ruego irritado. que á ellas solo las duele Ponte á llorar, por tu vida, lo que las duele ; y por tanto, como sueles, por si acaso para caminar con ellas, roe muevo al ver que te quejas; ( cada coz monta dos pasos. que desde ayer he notado, CarL Que halle siempre esta muger, que en las mugeres que lloran quando mas de ella me aparto? con mas tiernos aparatos, Muñ. Sabes en lo que pensaba no nace en el corazón, ahora? sino en los ojos el llanto. Cari. En qué? Ya te conozco, enemiga. Muñ En redomazo, VioL El sin duda me está hablando que á una bellaca alevosa, por otra. un bellaco redomado: Inés* O se ha vuelto loco, mas y á s a l e , Dios te ayude ó está el pobre endemoniado, para estornudo tamaño. CarL Cubierto el rostro me escuchas? CarL Sirvame aqui de valor roas bien haces, no me espanto, la memoria de mi agravio. I Da Ayuntamiento de Madrid *8 Amparar al Enemiga. que e$ muy jnalo para verse • Viol. Mi primo es este; ay mas raros sin defensa un agraviado. empeños! En fin, á Don Diego adoras? león. A mi me importa en fin, por él me has dexado? á solas un poco hablaros; Jnes. Esto no es hablar contigo? y asi,,esa chma perdone, Viol. O y e , que es notable caso, ó no perdone , que estando L una muger como yo Al paño Dona Leonor, y Elvira, quejosa de vuestro trato, Elr. Esta es la casa, que yo nada es primero en el munda la hallé siguiendo al criado. que satisfacerme: vamos, Iton. Perdida, Elvira, me veo, señora , qse he menester y es fuerza que de Don Carlos el puesto desocupado. me valga: pero qué es esto? Cari, Advierte. Ilv. Vamonos que está ocupado. león. Vos me advertís? león. Válgame Dios, que faltaba habéis acaso olvidado este pesar sobre tantos! mi condición ? acabemos, CafL Niega que ayer fuiste á hablarle, reyna, que me voy cansando 4 l quando yo te vi en el campo, }Aüñ. Si se arañasen las dos? y niega que anoche estuvo que las mugeres de ogaño contigo. tienen el duelo en la uña* Vitf. O traidor ! ó falso! Viol. C«ta es, en la voz reparo, que estuvo con otra dama? la que amparé ayer: no quiero león. Zelos le pide: ha villano, responderla, porque es csfcso Ik. Vamonosde aqui, qué esperas? contingente conocerme, ¡ti**. Cómo, Elvira, que nos vamos? y delante de Don Carlos Tlv. Pues qué quieres? nombrarme: yo me retiro león. VW si ahora á estotra pieza, entretanto quiere negar mis agravios. que vpelve Don Diego aquu Cari. Qué dices? no te disculpas? Sigúeme, Inés. responde, Jne;. En qué andamos, león. Señor Don Carlos. señora? C<trl« Qué es esto Cielos ? Leonor, Viol. No s é : voy muerta. Ñ- su voz no es esta ? ay mas casos, león. Esto no es entrarse al quart ? que confundan mi discurso! cómo? cómo? Icón. Pésame de embarazaros; Cari. Pues qué quieres? pero coy poco sufrida, león. Solo ver esto, Don Carlos» y no he podido escusarlo» Cari. Ya lo has visto. Cari. Leonor, es aquesto sueño? león. Y te parece Juego la que me ha entregado que puedo yo tolerarlo? D. Diego aqui (ya se ha abierto Cari. Pues á ti ya qíié te importa? otra senda á mis agravios) león. En fin, que ya me has dexado? es Violante? esto es preciso, Cari. Yo no á t i , acción fue tuy*. pues fue el suceso pasado león. Y qué he de perder tus brazos? en la casa de mi tio, Cari. Son prisiones? ya estás libre. f. ya es de mas fondo este caso, león. Y q u é , estás determinado y ya en d^rle muerte estoy á ser de otra? por 4os causas empeñado, Cari. No me apures* I w i . Señor Don Carlos Pacheco. león. Acaba de pronunciarlo. Ayuntamiento de Madrid p De D. Animio de Soiis. 29 no te he de dexar razón Cari Sí estoy. que disminuya mi agravio. león. Ha pesia mis ojos, Esta dama que aqui hallaste, ^ ahora me falta el llanto! por cierto notable caso, vamos, Elvira. Elv. Señor, en .queme empeñó un amigo, tira de nosotras, León. Vamos. se ha valido de mi quarto. E/v. No es él quien tiene la culpa, Eív. Por cierto buena salida, sino este pic&ronazo cosas de un amigo anciano, ^ de Muñoz, que es su alcahuete, socorro de estos aprietos y agente de sus pecados. mientras al caso no vamos. Mup. O y e s , oyes; tu alcahuete león. Mira, Elvira, qué disculpa! á mi, quando yo te callé Cari. Esto es verdad. tu nombre, siendo mugcr Muñ. Por Dios Santo, de estas que se usan ogaño, donde el sentido común que la está diciendo pura, es el sentido del tacto? aunque se la están aguando. Cari. Calla , loco. Cari. Muñoz, di ta lo que pasa, león» Ven 5 acaba. pues que presente has estado. llv. Eres acaso de marmol, llv» Preguntádselo á Muñoz, y nos dexas ya? que es el de sus pasos falsos» Orí. Elvira, Y ese Evangelista acotas, ella se va r ya no estamos siendo texedor tan malo, solos? si tiene que hablarme, -que el hilo de la verdad yo la escucharé se le enreda á cada paso? león. Don Carlos, Muñ, Pues tu te atreves? solo el hallarme perdida, $ak Don I)Ugo* solo el mirar arriesgado Vieg. Amigo, f mi honor, y el estar mi vicia, Muñ. Don Diego. sin algún refugio humano, león. Ay Cielos, mi hermano por vos t o d o , y por mi todo, aqui también! E/v, Ay tal caso! i: pues quise bien á un id grato. Cari. De enojo, y de zelos rabí©. me hiciera retroceder de mi razón ; pero os hallo Dteg. Mi bier\ ya queda dispuesto tan tierna con otra dama, El CoQveoto v y esperando que quando llego á escucharlo la carroza: Don Lorenzo, por ver lp poco que vale á Dios:.dueño mió vamps. mi ra¿oa,rse ha retirado, Cari. Válgame el cielo! y también vuestra nobleza, Mm. No es nada por ver lo pocjo que valgo: lo que esto se .va* apretando. y asi me vfielvo resuelta, Cari. Ay Mas estraño suceso! por ver si conmjgo ac$bp t si ahora le desengaño, de una vez, aunque me pese* y le digo, que está dentro. Cari. Espera , Leonor, un rato, la que él aqui me ha dexado, que quiero satisfacerte ha de quererse llevar de lo que has imaginado, á mi prima: pues si callo, *ft no por t i , que no me ¡reporta, ha de llevarse á Leonor: sino solo porque quando rara duda: mas qué aguardo? intentas con mis acciones con mi obligación cumpliendo justificar tus engaños, u n o , y otro he de estorbarlo, Ayuntamiento de Madrid Amparar Vieg. A Dios, D . Lorenzo amigo: vemd-, señora. Cari. Aguardaos: de aqueste modo ha de ser, que tengo un poco que hablaros. Vieg. A mi? Cari. Si, i vos. Mig. Pues dexadme estar sin el embarazo de esta dama. Carl^ Antes que os vais ha de ser. Muñ. Esto va malo. Vieg. Decídmelo presto, pues. Cari. No sé sí habéis olvidado, que ayer os di la palabra de poneros con Don Carlos Pacheco? Vieg. Ya me acuerdo: cómo he de haber olvidado cosa que tanto me importa? pero han sido tantos casos los que han pagado por mi de ayer acá , que acordaros no he podido esa palabra. CarL Pues ya le tengo avisado, Vieg» Qué decís? mucho lo estimo; mas decidme, para quándo? Cari. Para luego. • Vieg. Para luego ; y dónde? Cari. Conliderando que en esta Ciudad ahora estáis ocultos entrambos, por el riesgo de que os vean, en un jardín retirado de esta casa, á vuestro duelo tengo señalado campo. Vieg. Amigo, el cuidado estimo; pero á la puerta de abaxo llamaron. CarL Mira quien es, Muñoz. Muñ. Yo voy á mirarlo. león. Qué puede haber sido, Elvira, lo que los dos han hablado á parte ? Válgame Dios, qué fteqüentes sobresaltos! ñ*i JAuñ. Señor, Don Pedro de Acuña es el que abaxo ha llamado. al Enemigo. Dieg. Q^é dices? Don Pedro es? Don Lorenzo, fuerte caso. CarL Ei p¿dre de aquesta dama es este: señora, entraos allá dentro, presto, presto, que yo -quedo aquí á ampararos. l/Lañ. Fuerte lance ha sido este! león. Entra, Elvira : bien me ha estado que venga Don Pedro ahora. E/f. Presto , que ya está ea mi quarto. Escondense , y sxlt Don Pedro. Ted. Nadie está aquí que redonda, y asi resuelto me he entrados aesde que anoche Violante faltó de mi casa, ando haciendo mil diligencias, y ya tengo averiguado quien ha sido el agresor de atrevimiento tan raro. Y viniendo poco á poco siguiéndole yo los pasos, me parece que aqui dentro le vi entrar; y por si acaso me engañé, y fue en otra casa, dexo en la calle á un Criado, de quien fue fuerza fiarme, porque vio el lance pasado, para que me avise, y vengo resuelto aqui á averiguarlo, y á vengar mi honor , supuesto que hasta tenerle vengado no nfe he de poner delante de mi sobrino Don Carlos. Pepo allí está un hombre ; ois? JÍÍUS, Señor. Ped. Muñoz: raro cato! si vive aqui mi sobrino? liuñ. No está en casa. Ped. Quién? Muñ Mi amo. Ped* Esto es peor, vive Dios, jurara que había entrado aquel hombre aquí : mas cómo en la casa de Don C arlos pudo entrara sin ida fue en la casa mas abaxo. Ayuntamiento de Madrid De Don Antonio de SoJis. klt En esotra casa pienso pero no importa, reñid, entrar, y si no le hallo, U daz?tm que a mi me basta pasta ia no he de salir de la calle Dieg. Pues tengo nobleza yo, hasta ver mi honor vengado; que hace á la vuestra igualdad, que en tales cuidados , solo ser mas valiente intentad, la diligencia es descanso. pero mas bizarro, no. Muñ. Yo voy á ver en que entienden Id por la espada. I las escondidas del quarto, Cari. Remisa y mi amo que yo entiendo es vuestra ira, ya voy. que con D. Diego ha baxado Dieg. I d , que muy de espacio estoy. de mala , y he de decirles, Cari. Y yo vuelvo muy de prisa. que son unos mentecatos, porque el matarse por hembras Vmlve 4abrir U puerta, y rase es una acción de machos, D. Carlos. V¿nse9 y salen D. Carl$$ y D. Diego, Dieg. Aqui decis que ha de estar D. Carlos Pacheco? Cari. Si., Dieg. Pues no le descubro aqui. Cari. Dexame ahora cerrar la puerta. Dieg. Muy bien se vé desde aqui todo el jardín, y no está en é l : á qué fia •. venimos? Cari. Yo os lo diré. Don Carlos soy, no os asombre, <jue si en Flandes me he llamado Don Lorenzo de Alvarado, me importó ocultar mi nombre. Vuestro valor me buscó, y hoy por un nuevo pesar, no solo me dexo hallar, mas también os busco yo. y Razón tengo muy bastante, y asi y o , pues me he empeñado, habéis de salir casado con Violante. Dieg. Con Violante? qué decis? Cari. Dexemos vanos rodeos, obre ahora la razón. Dieg. Hable la espada. Cari. A las manos. Dieg. A Las manos: de este modo satisfaga. Cari. La espada quebré , advertid; Dieg. Raros sucesos han sido los que hoy por mi han pasado, aun para estar admirado roe va faltando el sentido. Cielos, pues cogió Violante, de Don Carlos su honor fia? qué confusión á la mia jera igual, ó semejante? Dentro Don Carlos, Leonor, Vwlante, y Muñoz.. Cari. Dexadme entrar. Uuñ. Vive Christo, que andan allá mil espadas. Jjttm. Detente , Carlos amigo. Viol. Caballeros, reportaos. Ted. Nadie impida un ofendido* Cari. Quién es? Ted. Don Carlos. Cari. Señor. Ted» A muy buen tiempo has venido. ] Don Diego ofendió mi casa: mi opinión está á peligro. Violante es la que padece^. harto con esto te he dicho¿ yo he de matarle. Cari. Eso no. Pea. T u lo impides? ^ Cari. Yo lo impido, tu honor cobro: entre los dos estaba ya el desafio empezado, ha de acabarse, Ayuntamiento de Madrid $2 Amparar al Enemigo. y tu no kas de interrumpirlo. por él mi padre he perdido. VtL Yo he d<? fiar de otro brazo El señor Don Pedro es venganza del honor mió? gran Caballero, y su tío: aparta* vos, D. Diego, sois mi hermano: v e d , pues, los d o s , si el delito Cari Aguarda , señor, de mi amor, y de su engaño y repara en lo que digo; que si no me toca á mi, pide remedio, ó castigo. porque aqui llamado he sido* CarL Luego D« D i e g o , es hermano para matarle después, de Leonor ? qué es lo que he ©ido? Ara parar ai Enemigo. I VioL Luego es hermana Leonor león. Caballeros, deteneos, de Don Diego? u } y oidme un poco. S)ieg. Luego es primo lAeg Osé miro? Carlos de Violante ? Cari. Y i »ii hermana? dexadme dar cesaron los zeios mies, muerte á una aleve. ?ed. Ya cesaron mis temores. león. No impido Diég> Ya de mi duda he salido* tu enojo aunque lo dilato Mm. Eso s i , pleguete diez, hasta que restituido s acabaran de decirlo. \ ' mi honor, la sangre qué viertt Cari. Yo doy la mano á Leonor* no manche tu azero limpio» T>hg% Yo á Violante se la pido. D . Carlos, que está presente, Leon. Yo la aceto, es por quieta ha padecido Viol. Yo la ofrezco. mi opinión: por él estoy Fed* Yo uno y otro confirmo. sin remedio, sin abrigo: Muñ. Y yo salgo aquí á pedir por éi mi casa he dexado, perdón, ó á lo meaos un vítor • A ******* -—— . — - — Se hallará esta Comedia, y otras de diferentes Títulos, en Salamanca, en la Imprenta de ia Sta. Cruz, por D. Francisco de Toxar. ' • t> b SÍ y Ayuntamiento de Madrid