“La Condenación de Fausto”, op.24 de Héctor Berlioz

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“La Condenación de Fausto”, op.24 de Héctor Berlioz
Es una obra para orquesta, voces y coro. Se la sitúa entre la ópera y la sinfonía coral ya
que está hecha sobre un argumento dramático pero con una serie de escenas factibles de
representarse sin la acción teatral. Se la puede clasificar como una pieza escénica de
concierto. Su autor la definió como leyenda musical.
El libreto, inspirado en el Fausto de Johann Wolfgang Goethe, fue escrito por Berlioz y por
Almire Gandoniére. En principio Berlioz compuso en 1829 “Ocho escenas de la vida de
Fausto” que se transformaría en la base de “La condenación de Fausto”. No es una
narración continuada sino una serie de escenas sobre la vida del doctor Fausto. Los tres
personajes: Fausto (tenor), Mefistófeles (bajo) y Margarita (mezzosoprano), son
acompañados por un gran coro y orquesta. Se la estrenó como concierto en la Ópera
Comique en París el 6 de diciembre de 1846 y la primera vez que se la representó como
obra escenificada fue en la Ópera de Montecarlo el 18 de febrero de 1893.
La obra está estructurada en cuatro partes:
1- Fausto escucha las “Danzas de los campesinos” y “La marcha de los soldados” (Marcha
Rákóczy).
2- Fausto sueña con Margarita y conoce a Mefistófeles quien lo tienta a través de sueños
alucinantes.
3- Fausto y Margarita se encuentran en el cuarto de ella y se declaran su amor.
4- Fausto conoce los problemas que aquejan a su amada y llama a Mefistófeles en busca
de ayuda para solucionarlos. Firma un pacto con él y marcha al infierno mientras Margarita
se salva.
Esta obra se representa habitualmente en las salas de concierto del mundo sin embargo
sólo fue ejecutada dos veces mientras su autor vivía. Berlioz consigna en sus memorias la
frustración que le causó el hecho de que, por una parte, la obra fuera interpretada con
descuido y por otra, que el público parisino le hubiera sido indiferente. Muchas veces se
interpretan sólo las tres secciones orquestales, la Marche Hongroise, Ballet des sylphes, y
Menuet des folles, bajo el título "Tres piezas orquestales” de La Damnation de Faust.
“La Marcha Húngara”, una de las piezas más célebres Berlioz, que originalmente no
pertenecía a “La Condenación de Fausto”, fue inspirada en una antología de melodías
folklóricas húngaras. Se dice que cuando Berlioz estaba en Pest, fue abordado por un
desconocido quien le aconsejó que escribiera una pieza imbuida en la música nacional
húngara de manera de ganar la afición de los húngaros. Berlioz aceptó la sugerencia y en
24 horas escribió la Marche Hongroise (Marcha Rákóczy).y la incluyó en su leyenda
musical.
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Héctor Berlioz (1803-1869)
Berlioz nació en una pequeña familia burguesa en La Côte-Saint-André en Francia.
Comenzó sus estudios musicales aprendiendo a tocar flauta y guitarra. En 1821 llegó a
Paris a estudiar medicina cumpliendo el mandato familiar, el padre quiso que su hijo
siguiera su camino profesional. El joven optó por estudiar música y dos años después su
padre dejó de subvencionarlo por lo que trabajó como corista, dando clases y ofreciendo
conciertos. En 1826 se inscribió en el conservatorio de París donde fue discípulo de Jean
François Lesneur y Anton Reicha. Asistía a muchos conciertos y su mayor influencia de
esta época fue Christoph Willibald Gluck.
Luego de tres convocatorias desfavorables, logró que le otorgaran el premio de Roma del
Instituto Francés, con su obra “La última noche de Sardanápalo". En Italia conoció a Felix
Mendelssohn. A su retorno a Francia comenzó a escribir artículos críticos en diversas
revistas y logró la plaza de redactor de la sección musical del Journal de Débats.
Fue un músico siempre interesado en la discusión de temas relacionados con la creación
artística. Se lo sitúa dentro del movimiento romántico francés. Fue amigo de los escritores
Honoré de Balzac, Alejandro Dumas y Victor Hugo. Se caracterizó por tener una fuerte
cultura literaria lo que optimizó su labor como crítico y también como creador musical. Se lo
considera un gran melodista; su estilo une la expresión melódica y el trabajo tímbrico sobre
la orquesta. Es el autor del Grand Traité d’Instrumentation et d’Orchestration Modernes de
1844, tratado de instrumentación que influyó en todos los grandes sinfonistas del siglo XIX
europeos.
Adriana Santos M.
Musicóloga
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