Cuadernillo 38

Anuncio
38 – Historia de la Iglesia
FEDERICO BARBAROJA
9 de marzo de 1152: Federico I, llamado
«Barbarroja», es elegido emperador. Es el
adversario de turno de la Iglesia. Un hombre
ambicioso, que sueña con llevar el imperio a
los tiempos en que los papas dependían
totalmente de los emperadores. La paz conseguida con tanta fatiga en el tratado de
Worms está de nuevo en peligro. Roma
asiste a una novedad que no se repetirá: se
ha elegido Papa a Adriano IV, nacido en
Inglaterra.
Adriano IV no tiene, por el momento, motivos para desconfiar del joven emperador,
aun cuando un pequeño detalle muestra su
verdadero carácter. «Señor, debéis coger las
riendas del Papa...» —«¿Yo? ¡Jamás!», —
los ojos del emperador arden de orgullo. —
«Señor, reflexionad —insisten los príncipes
más ancianos—. Es una antigua tradición.
También Lotario lo hizo ante Inocencio II».
9 de marzo de 1152: Federico I, llamado
«Barbarroja», es elegido emperador. Es el
adversario de turno de la Iglesia. Un hombre
ambicioso, que sueña con llevar el imperio a
los tiempos en que los papas dependían
totalmente de los emperadores. La paz conseguida con tanta fatiga en el tratado de
Worms está de nuevo en peligro. Roma
asiste a una novedad que no se repetirá: se
ha elegido Papa a Adriano IV, nacido en
Inglaterra.
Barbarroja cede. Pero lo hace exclusivamente por seguir su plan político. El 18 de
junio de 1155 se celebra en la basílica de
San Pedro la solemne coronación. No es que
Barbarroja sienta muchas simpatías por
defender el papado. Tanto es así que no
castiga a los bandidos que han asaltado a un
arzobispo danés. Más tarde, por orden de
Federico, el hereje agustino es condenado a
muerte por revoltoso.
Decidido a poner fin a tanto horror, Adriano
IV fulmina el entredicho contra la ciudad de
Roma. En consecuencia, todas las ceremonias del culto se suspenden, a excepción del
bautismo y viático a los moribundos. La
población, conmovida y aterrada, se subleva
contra la república, pidiendo espontáneamente el perdón durante la Semana Santa.
Mientras tanto, Barbarroja se va acercando.
El 9 de junio tiene un coloquio con el Papa
en una localidad vecina a Roma.
Barbarroja encuentra la excusa para atacar
al papado en una palabra (beneficium) que
se encuentra en una carta de Adriano IV.
Interpretándola falsamente, ve en ella la
declaración de que el Papa considera el
imperio como feudo de la Iglesia. Convoca
entonces una dieta y los estudiantes de derecho de la universidad de Bolonia le reconocen la «potestad suprema». Adriano IV no
puede detenerlo. Le sobreviene la muerte
improvisadamente.
156
157
ALEJANDRO III
El nuevo papa es Alejandro III (1159-1181).
Su elección no ha sido del agrado del emperador, que se apresura a elegir un antipapa.
Alejandro III se le enfrentará para defender
el papado. El 29 de mayo de 1176 el emperador Barbarroja sufre su mayor derrota en
Legnano. Esta batalla significó un rotundo y
decisivo cambio en la historia religiosa y
civil de occidente.
LA PAZ DE CONSTANZA
Bajo el pontificado de Lucio III (11811185), el emperador Barbarroja, firma la
«paz de Constanza» (1183). El emperador
pide a cambio que su hijo Enrique sea coronado antes de su muerte. Pero Lucio III
rechaza firmemente esta propuesta, e igualmente ha dispuesto no reconocer los obispos
promovidos por los antipapas. «¡Sería un
acto ilegal y la Iglesia no favorecerá nunca
la ilegalidad!»
En Legnano el mismo emperador ha corrido
el riesgo de caer en las manos de sus enemigos que se han apoderado de sus banderas.
El emperador sabe muy bien que ya no
puede vencer. Por eso más tarde cae a los
pies del papa Alejandro III, en Venecia,
pidiendo la paz. Nos hallamos en el año
1179. ¿Será verdaderamente una paz sincera
y duradera?
Barbarroja está furibundo. Pero le queda
todavía una carta por jugar para conseguir
alargar su dominio. Y la juega. Hace que su
hijo Enrique se case con Constanza de Altavilla, heredera del reino normando. De este
modo une consigo la suerte de Italia meridional. Mientras tanto, la Iglesia debe luchar
contra un movimiento herético, predi-cado
por la «secta de los valdenses». En el año
1184, el Papa los excomulga.
La vida terrena de Alejandro III ha sido
muy activa. En el año 1179 convoca un
concilio ecuménico, el III de Letrán, contra
las teorías cismáticas de varios antipapas y
excomulga la secta de los cátaros. En estos
años turbios se mezclan el bien y el mal: en
1180 se confirma la orden de los cartujos.
Después, el gran Papa cierra para siempre
sus ojos (1181). La ciudad fundada para
resistir al emperador Barbarroja lleva aún su
nombre: Alejandría.
Pero, una vez más, la peor amenaza para la
Iglesia procede del oriente. El sultán Saladino ha vuelto a las armas para destruir los
reinos cristianos de Tierra Santa. Después
de haber atacado a Tiberíades, su armada
arrasa al ejército cristiano que había acudido
de Jerusalén. Esta durísima derrota de los
cruzados tiene como escenario la ciudad de
Hattin. La Ciudad Santa es ocupada el 3 de
octubre de 1187. Cuando llega la noticia a
Roma, el papa Urbano III —sucesor de
Lucio III— muere de dolor.
158
159
Descargar