MOZARTEUM ARGENTINO CONCIERTOS DEL MEDIODÍA TEMPORADA 2016 Orquesta Académica del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón Director: Solista: Javier Mas Gregorio Robino, violonchelo PROGRAMA PIOTR ILICH TCHAIKOVSKY (1840-1893) Variaciones sobre un tema Rococó para violonchelo y orquesta Moderato assai quasi Andante – Tema: Moderato semplice Variación I: Moderato semplice Variación II: Moderato semplice Variación III: Andante sostenuto Variación IV: Andante grazioso Variación V: Allegro moderato Variación VI: Andante Variación VII y Coda: Allegro vivo LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827) Sinfonía nº8 en Fa mayor, Op. 93 Allegro vivace e con brio Allegretto scherzando Tempo di Menuetto Allegro vivace Orquesta Académica del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón La Orquesta Académica es una instancia de práctica orquestal creada en el año 1995. En el 2000 se realizó una gira al Reino Unido y Alemania con presentaciones en Londres, Kent, Canterbury y Hannover. La agrupación participó en el Concurso Internacional y Festival Martha Argerich. En 2010 se crea la Academia Orquestal del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón incorporando la Orquesta Académica. El organismo ha ofrecido conciertos en el Teatro Colón e importantes salas de Argentina, con directores y solistas invitados, ha brindando lecciones con los solistas de ambas orquestas del Teatro y ha recibido también clases magistrales de perfeccionamiento instrumental a cargo de solistas de importantes orquestas que se presentan en Buenos Aires (Concertgebouw de Ámsterdam, Orquesta Filarmónica de Israel, Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera, entre otras). Asimismo, sus integrantes se dedican a la práctica de música de cámara y cuentan con la posibilidad de realizar pasantías en las orquestas del Teatro Colón. Todas estas actividades enriquecen el programa bianual de estudios que gratuitamente el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón ofrece a todos sus alumnos. En 2014 la Orquesta Académica recibió el Premio Estímulo de la Asociación de Críticos Musicales de Argentina y realizó una gira de conciertos en Suiza por invitación de la Apach Academy para el Festival M4. Javier Mas, director Director, pianista y trompetista. Desde septiembre de 2013 es Director Titular de la Orquesta Sinfónica Municipal de 3 de Febrero. Ha dirigido, en diversos auditorios, a la Orquesta Sinfónica Juvenil de General San Martín, el Ensamble Tornasol (Tucumán), la Orquesta Académica del Teatro Colón, la Orquesta Sinfónica Municipal de Mar del Plata, la Orquesta Sinfónica Municipal de 3 de Febrero y la Orquesta Sinfónica Nacional y Juvenil del Bicentenario. Como instrumentista, actualmente integra interinamente la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires y ha sido convocado asiduamente por la Orquesta Sinfónica Nacional y la Camerata Bariloche; además realiza una intensa labor como pianista en música de cámara junto a destacados intérpretes además de desempeñarse como acompañante en clases magistrales de destacados solistas como Emmanuel Pahud, Ilya Kaller, Eduardo Vasallo, Vadim Gluzman, Shlomo Mintz, Luis Rossi, entre otros. Nacido en Buenos Aires, es egresado del Conservatorio de Música de General San Martín y del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón. Se formó en dirección orquestal con Guillermo Zalcman y en dirección coral con Carlos Vilo, además de participar en cursos y seminarios dictados por los maestros Yoav Talmi, Thüring Bräm, Arturo Diemecke y Jooyong Ahn. Realizó su formación pianística con Anton Soler Biljensky y se perfeccionó en piano con la profesora Mónica Cosachov y, más tarde, tomó clases con la Maestra Costanza Dávila en la École National de Musique de Pantin y actualmente con Eugenia Marcchioni. Como trompetista se formo bajo la tutela de Fernando Ciancio. Recientemente ha ganado el Primer Premio en el 1er Concurso de intérpretes "Tilo Rajneri" organizado por la Fundación Cultural Patagonia. Gregorio Robino, violonchelo El violonchelista franco-argentino Gregorio Robino se formó en el Conservatorio Nacional Superior de Música de París en la clase de Jean-Marie Gamard. Allí obtuvo los primeros premiso de violoncello y música de cámara por unanimidad junto al “Trío La Plata”, del cual es miembro fundador. Laureado con becas del D.A.A.D. y del programa Fulbright, estudió en la Musikhochschule Köln con Hans-Christian Schweiker y posteriormente en la Juilliard School of Music de Nueva York con Richard Aaron donde obtuvo el Graduate Diploma en 2009. Fue galardonado con el Premio de la Académie Ravel de Saint-Jean de Luz (Francia) en 2007, y premiado en los concursos internacionales Domnick Cello Preis de Stuttgart, Georges Prêtre de Douai y con el Segundo Premio en el concurso Johannes Brahms en Austria. Participa regularmente en festivales internacionales como los de Ravinia, Great Lakes, Piatigorsky (USA) compartiendo el escenario con Itzhak Perlman, Bernard Greenhouse, Miguel Da Silva, Lluis Claret y Lorenzo Gatto. Es invitado regularmente para participar en creaciones de obras contemporáneas y colabora permanentemente con compositores como Karol Beffa, David Chaillou, John Corigliano y Lera Auerbach y en diversos ensambles de música moderna entre los cuales se encuentran el Metropolis Ensemble, el New England Symphonic Ensemble y el ‘SymphoNYC’ con los cuales se ha presentado en el Carnegie Hall, Alice Tully Hall, Avery Fischer Hall y en el Metropolitan Museum de Nueva York. En Francia, ejecutó el Concierto de Dvorak en la sala Gaveau. Fue Solista de violonchelo de la Orquesta Nacional de Bélgica entre 2011 y 2013 bajo la dirección del maestro Walter Weller. Actualmente, ocupa el puesto de Violonchelo Solista de la Orquesta Nacional de Lille en Francia, bajo la dirección del maestro Jean-Claude Casadesus. Integrantes Orquesta Académica del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón Violines Primeros: Mariana Belén Álvarez Clemente, Julián Bartoli, Jorge Barchuk, Pablo Benítez Nardin, Ignacio Bullrich, Josefina Bugallo, Guillermo Galland, Andrés Robuschi, Maximiliano Villa, Leandro Vicente Hauxwell (Concertino). Violines Segundos: Amparo Guyot, Florencia Tiziana Mingrone, Damián Noriega, Facundo Sacco, Lucas Sena, Matías Ormeño, Victoria Warzyca, Pamela Zárate. Violas: Evelyn Ávalos, Flor Gómez, María Agustina Manca, Dayana Parra, Franco Piacenza, Mariana Rivaya, María Luz Rivera, Damián Rojas. Violonchelos: Tomás Altmann, Tomás Baez Domínguez, Pedro Bericat, Tomás Fiszman, Alonso Morales Alarcón, Andrea Pérez. Contrabajos: Yamila Angulo Quentasi, Andrés Matías Fernández Subiela, Pedro Salerno, Lucas Velásquez, Manuel Volpe, Federico Yamus. Flautas: Gerardo Bluhm, Ezequiel Brizuela, Milagro Chaves Velardi. Oboes: Anabella Martínez, Paula Llan De Rosos, Pablo Ramírez. Clarinetes: Ezequiel Lurbe, Juan Federico Sagarra, Joana Saucedo. Fagotes: Macarena De Meis, Daniela Pino Cortez, Lucas Veiga. Cornos: Celso Alves, Luis Barbé, Diego Curuchet, Melina Ramírez, Ñawin Suyay Rodríguez. Trompetas: Erick Castillo Mora, Macarena Figueredo, Catriel Gerez, Esteban Rolls. Timbal / Percusión: Gabriel Hernán Rodríguez, Sergio Yraita. Coordinación / Preparación Musical: Nicolás Kapustiansky. - Preceptor: Victorio De Giusto. COMENTARIOS AL PROGRAMA Concebidas por Piotr Ilich Tchaikovsky (1840-1893) como un homenaje a su admirado Wolfgang Amadeus Mozart y el estilo galante, las Variaciones sobre un tema Rococó para violonchelo solista y orquesta fueron escritas por el compositor ruso entre los meses de diciembre de 1876 y marzo de 1877. El 30 de noviembre de ese año eran estrenadas por el violonchelista alemán Wilhelm Fitzenhagen en Moscú. Nikolái Rubinstein, gran amigo de Tchaikovsky y por entonces una de las máximas autoridades musicales de Rusia, dirigió la obra en esa primera audición. Un tema y siete variaciones del mismo integran esta obra que, exceptuando su formato, se asemeja por su escritura y tratamiento textural a un concierto para violonchelo y orquesta. Durante la creación de la misma el compositor solicitó los consejos de Fitzenhagen, quien por entonces y más allá de una destacada carrera como solista, se desempeñaba como responsable de la cátedra de violonchelo del Conservatorio de Moscú que Rubinstein dirigía. El tema rococó sobre el cual está modelada esta creación no provenía ciertamente de una obra del citado siglo XVIII sino que es una idea musical creada por el mismo Tchaikovsky, la cual está inspirada en algunos de los giros rítmico-melódicos característicos de la segunda mitad del Siglo de las Luces. Más allá de ese tema en estilo rococó el creador ruso escribió la obra para un grupo orquestal similar al que se puede encontrar en las obras concertantes de Haydn y Mozart, acotado si se lo mide con las grandes fuerzas sinfónicas que solía utilizar hasta entonces. Una nostálgica mirada hacia el siglo anterior volvería a hacerse presente en la obra de este gran compositor eslavo no solo en algunas de sus piezas para piano sino también en la ópera que escribiría trece años más tarde: La Dama de Picas. La pluma de uno de los titanes de la composición romántica al servicio de una obra que anticipa, en varias décadas, la corriente neoclásica en la cual se inscribirían, entusiastas, numerosos compositores de la primera mitad del siglo XX. Breve, concisa, ligera, si se la compara de buenas a primeras con sus dilatadas y desafiantes hermanas como la Tercera, la Quinta, la Sexta o aún la Séptima, esta Octava Sinfonía fue creada por Ludwig van Beethoven (1770-1827) en el año 1812. Estrenada en Viena, la ciudad que el músico oriundo de Bonn había elegido como su lugar en el mundo, esta Sinfonía compuesta en la luminosa tonalidad de Fa mayor pudo oírse por primera vez en la Redoutensaal, ubicada dentro del Palacio del Hofburg de la entonces capital imperial, el 27 de febrero de 1814. Luego de sus experimentaciones con las formas de la sinfonía retorna Beethoven en esta obra a una estructura clásica que se inicia con un Allegro vivace e con brio de forma sonata, prosigue con un gracioso scherzo, vuelve a incluir un Minué como tercer movimiento para culminar con un vigoroso y brillante Allegro vivace. Si bien estos datos podrían hacernos pensar en una regresión en la escritura sinfónica beethoveniana, nos hallamos aquí ante una verdadera gema en la cual el creador, que para entonces ya había perdido completamente la audición, parece rendir homenaje a la sinfonía clásica modelo pero revitalizándolo genialmente. Impulsada permanentemente por el ritmo que aparece aquí cincelado con rotundos gestos y generando ricos juegos texturales la Octava Sinfonía brilla aún por el humor musical y la luminosa sonrisa que de ella parece emerger. Claudia Guzmán