polca sola, personaje popular

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Concurso de cuentos Doctor Raúl Varela / 2015
Segunda mención: Polca Sola, personaje popular
Seudónimo: Isabelina
Autora: Cristina Ramírez Sabani
POLCA SOLA, PERSONAJE POPULAR
Finalizaban los años 60, la estación de trenes de Paso de los Toros, se mostraba llena de
gente, al medio día en el andén se veía las minifaldas o los pantalones Oxford de los
estudiantes que viajaban a Durazno a cursar Preparatorios. Ya fuera en sus veranos ardientes
cuando el sol calentaba la piedra donde se levanta la ciudad, o en sus inviernos más crueles,
allí se podía encontrar un personaje, que llamaba la atención al visitante incauto o al turista
recién llegado, su forma de vestir asombraba, y sus manos hacían rezongar un acordeón
regalando al aire los acordes de su polca. Es cuando y donde aprenderíamos a apreciar este
personaje singular
Don Justo Rufino Dos Santos (para servirle a usted) Polca Sola
Un grupo de folklore del pueblo (Paso de los Toros) llamado Los Mayorales, le haría una
canción, con ritmo de polca ejecutada con el acordeón del propio Polca Sola.
Su casa de piedra y techo de paja, hecha por él mismo, se erguía debajo del puente que cruza
sobre el rio negro, a orillas del pueblo Centenario, resaltando el agreste paisaje En su quinta,
cosechaba ajos, cebolla y boniatos, para autoabastecerse y vender
Vestía la ropa que él se tejía, con lana cruda que cardaba y pasaba por la rueca, así elaboraba
su vestimenta, los ponchos y jergones, confeccionaba también escobas de paja. Con esos
enseres salía a recorrer las estancias con su carro tirado por caballo, para vender sus
productos.
De niños nos daba un poco de miedo ese personaje tan salido de los libros de cuentos, tan
particular, que no se regía por leyes conocidas por nosotros, que no compraba su ropa, que no
tenía cortinas en su casa y dejaba las telas de araña en ella para combatir los mosquitos. Que
resaltaba las bondades del ajo y recetaba tisanas. Pero sus rasgos excéntricos eran
acompañados por su carácter apacible y tranquilo y con el tiempo aprenderíamos a respetar y
querer
como algo propio del pueblo. ¿Qué pueblo no tiene su personaje? que por alguna
razón se destaca.
Dice mi padre que cuando él era niño, Polca Sola, solía visitar a la maestra y a los niños para
conversar con ellos y darle consejos. Insiste en lo culto que era. Y por eso, para nosotros
parecía un ser contradictorio. Hoy cuando el tiempo y los caminos recorridos nos han dado
más elementos, nos damos cuenta que vivió y murió como él quiso, y que muy poca gente
puede preciarse de lo mismo.
También me cuenta que por las noches tocaba su acordeón a la luz de la fogata que lo
alumbraba. Luego ya más viejo vendió el carro y el caballo, y comenzó a tocar el acordeón en
la cabecera del puente, la gente dejaba dinero.
Más adelante lo veríamos a la llegada del tren al medio día en la estación tocando el acordeón,
desgranando su polca y llenando espacios necesarios en el imaginario y memoria de un pueblo
Vendrían días más duro para nosotros, siendo presa política en la cárcel de mujeres de Paso de
los Toros, un día nos llevarían (lo hacían a veces) a Montevideo en tren, ¡que placer! Volver a
ver a Polca Sola en la estación y por un instante recobrar la libertad con su música y su
emblemática forma de ser, lo más cercano a la libertad de un pájaro en vuelo
Murió acompañado por los músicos que le hicieron la canción y a quienes su hermano regaló
el acordeón
Cuentan los habitantes del pueblo que le pidió a una de sus vecinas que cuando el muriera
sacara una de las piedras debajo de la ventana y que allí encontraría dinero para pagar el
entierro como él quería
Hoy escucho muy de vez en cuando en la radio la canción a Polca Sola y me llena de alegría el
alma pues es un placer haber conocido a este personaje y haber compartido los mismos
tiempos. Ya no existe Polca Sola, ya no existen los trenes, la estación está muy cerrada y
vacía. Pero el pueblo está lleno de sus recuerdos y le han hecho un monumento a su casa y a
su imagen con el acordeón y nos queda la canción que nos recuerda su vida, su dignidad y su
polca
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