Arminda Aberastury, aproximación a su vida y obra

Arminda Aberastury, aproximación a su vida y obra
Elfriede S. Lustig de Ferrer* y Angel Garma**
La destacada personalidad de Arminda Aberastury, la Negra, como
la llamábamos todos, es inolvidable para quienes estuvieron y están vinculados con la Asociación Pslcoanalltica Argentina, el psicoanálisis de niños y sus aplicaciones a otras disciplinas en Argentina y en muchos países
de América y Europa. Ha sido una mujer sobresaliente, por su exquisita
sensibilidad, su talento e inteligencia y su capacidad de trabajo.
Fue la incuestionable pionera del psicoanálisis de niños en Argentina y desde aquí en América latina. La originalidad y el valor de sus trabajos psicoanalíticos y la frondosa cantidad de los mismos, la ubican entre
las personas que más han hecho por el pensamiento psicoanalítico en nuestro ambiente.
Quienes hemos tenido el privilegio de compartir la tarea y vida de
todos los días con ella, asociaremos siempre la profundidad y la seriedad que sabía imprimir al trabajo, con la simpatía y la gracia que de ella
surgía y la generosidad con la cual compartía sus conocimientos y hallazgos clínicos.
Arminda Aberastury sentía muy profundamente lo que era la psicología, más aún si se refería a un niño. Surgía naturalmente de ella el
adentrarse en la comprensión de los comportamientos humanos, desmenuzándolos en sus diferentes componentes psíquicos y haciendo resaltar
los contenidos referidos a las motivaciones esenciales. Además de sus
publicaciones, eran sugestivas sus conferencias científicas. Las exponía
de un modo muy persuasivo, apoyándose siempre en su labor clínica. Cuando describía una entrevista inicial con un niño o las sesiones de algún tratamiento, se podía percibir cómo su pensamiento iba más allá de la narración manifiesta y captaba los contenidos psíquicos inconscientes. Quien
la escuchaba llegaba a tener la impresión de que esa captación constituía
para ella un acto similar a apoderarse de algo material, como si los objetos psíquicos inconscientes del niño se convirtiesen en personajes reales
que había sabido sacar de su escondrijo. Y no solamente captaba su
presencia, sino también los comportamientos complicados y arteros de
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Avda. del Libertador
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1750, 19 "A", Buenos Aires, Argentina.
2392, 39, Buenos Aires, Argentina.
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los mismos que provocaban las reacciones neuróticas en los niños examinados. Su labor cientffica estaba guiada por un intenso afán de veracidad, de descubrir y describir sin engaños lo que verdaderamente existía
en los trasfondos psíquicos de los niños y también de los adultos. Por
este afán de veracidad su aprendizaje y su intercambio científicos, sobre
todo el realizado con Metanle Klein, fueron tan fructíferos. Ese afán de
veracídad explica el valor de sus escritos y también que todos ellos, aun
los más antiguos, conserven importancia. Lo que afirmó muchos años
atrás y lo que escribió ulteriormente sigue siendo cierto y científicamente
profundo en la actualidad.
Sus capacidades psicoanalíticas se daban la mano con su gusto
por la literatura y las manifestaciones artísticas. Escribía hermosas poesías y tocaba muy bien el piano. Arminda Aberastury nació en Buenos
Aires el 24 de setiembre de 1910. Procedía 'de un ambiente familiar en el
cual se cultivaban intensamente los valores intelectuales y artísticos y en
el cual recibió el estímulo para el desarrollo de sus inclinaciones. Cursó
la Escuela Normal, luego el Profesorado de Pedagogía en la Facultad de
Filosofía y Letras en la Universidad de Buenos Aires. Tenía 22 años cuando conoció en 1933 a Enrique Pichon-Rivlére. Interesados ambos por el
psicoanállsls, compartieron durante muchos años inquietudes científicas,
intercambiando hallazgos y conocimientos. Contrajeron matrimonio en
1937 y tuvieron tres hijos: Enrique Alfonso, Joaquín Pedro y Marcelo
Esteban.
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A los 31 años, en 1942 inició su análisis didáctico y su formación
analítica, siendo promovida a analista didacta de la Asociación Psicoanalítica Argentina en 1953. A partir de entonces muchas generaciones de
analistas han recibido sus enseñanzas profundas, sus consejos, su ayuda
y su amistad. Ha sido durante veinticinco años profesora del Instituto de
Psicoanálisis. Se desempeñó también como directora del mismo e hizo
importantes aportes a la enseñanza del psicoanálisis en el ámbito de la
Asociación Psicoanalítica Argentina. Fue gracias a Arminda Aberastury
que se ha introducido el psicoanálisis de niños en la formación psicoanaIfticaen el Instituto de Psicoanálisis,
reconociendo con ello
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Arminda Aberastury,
aproxima.ción a su vida y obra
cia que tiene para todo psicoanalista el conocimiento de las etapas evolutivas, del lenguaje paraverbal y lúdico y la comprensión del niño que
persiste en todo adulto. Ha integrado durante muchos años la Comisión
de Enseñanza del mencionado Instituto.
Fue solicitada como supervisora para la labor clínica con niñosy
con adultos, tanto en Argentina como en el extranjero. Viajaba periódicamente a países latinoamericanos, últimamente sobre todo al Brasil, para
encarar la formación de psicoanalistas de niños.
Ha sido profesora de la cátedra Psicología de la Niñez y la Adolescencia en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Sus cursos y conferencias, sus grupos de estudio para pediatras, odontopediatras y educadores, orientados hacia la difusión y
aplicación interdisciplinaria del psicoanálisis de niños, merecen destacarse como otra de las valiosas tareas realizadas por Arminda Aberastury.
Tuvo un frecuente intercambio epistolar con M. Klein y tradujo al
castellano su libro El psicoanálisis de niños. Las cartas de M. Klein la
ayudaron en grado sumo a comprender y aplicar la teoría y la técnica
psicoanalíticas de esta autora e ir solucionando las dificultades encontradas en los tratamientos de niños. En 1952, cuando tenía 41 años, viajó a
Londres para conocer personalmente a Melanie Klein. Arminda Aberastury defendió y difundió incansablemente, en forma verbal y por escrito,
las concepciones psicoanalíticas de M. Klein en el ambiente psicoanalítico
de Buenos Aires y en otros lugares latinoamericanos y también europeos.
Apoyada en y compenetrada del pensamiento kleiniano, desarrolló concepciones teóricas inspiradas en el mismo. Una muestra de ello es su descripción de la fase genital previa. Esta se presentaría en et bebé antes de
la culminación del primer año de edad y consistiría en un incremento del
impulso genital, con 'cierto predominio de la correspondiente zona erógena. Esta fase se halla desencadenada por la creciente separación entre el
niño y su madre y por la renuncia al vínculo oral digestivo con ella como
consecuencia del desarrollo de la dentición. En dicha fase se manifiesta
la: identidad genital que sólo puede expresarse en fantasías, actos masturbatorios y en la activldadJúdlca del bebé.
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La admisión de la existencia de una fase genital previa en el bebé
parece inevitable si se intentan comprender psicológicamente determinados comportamientos humanos, entre ellos, por ejemplo, las reacciones
melancólicas y las ulcerosas gastroduodenales, en las cuales aparecen íntimamente unidos los contenidos oraldigestivos y los genitales.
Su gran capacidad de trabajo se puso de manifiesto a través de los
veintiún artículos publicados en la Revista de Psicoanálisis y otros muchos
publicados en la Revista Uruguaya de Psicoanálisis, la Revista Brasileira
de Psicoanalise, el International Journal of Psycho-Analysis, la Revue Fran(:aise de Psychanalyse, la Revista Argentina de Psiquiatría y Psicología de
la Infancia y de la Adolescen,cia, y también en revistas especializadas en
temas odontopediátricos. Esta capacidad creativa se expresó también a
través de los relatos en Congresos Internacionales, Panamericanos, Latinoamericanos y Argentinos de Psicoanálisis y en los simposios en el ámbito de la Asociación Psicoanalítica Argentina.
En estos artículos encontramos muy variadas consideraciones teóricas y técnicas en relación con el psicoanálisis de niños, así como aportes
a la teoría evolutiva referidos a la fase genital previa así como a la importancia y el significado de la dentición, la marcha y el lenguaje en el desarrollo del niño. Encontramos también trabajos referidos a la psicología
de la mujer y del adolescente y aportes de psicoanálisis aplicado, artículos sobre epilepsia, consideraciones técnicas acerca de la supervisión y
acerca del desarrollo del grupo psicoanalítico, cuando nos habla de la "filosofía del hecho consumado".
Arminda Aberastury ha publicado una serie de valiosos libros que en
su secuencia cronológica son:
El juego de construir casas. Su interpretación y valor diagnóstico
(1951 y 1961).
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Teoría y técnica del psicoanálisis de niños (en colaboración con
E. S. Lustig de Ferrer, E. G. de Garma y P. 1.de Tomás, y el material clínico
de L. S. de Forti, H. Garbarino, M. F. de Garbarino, S. G. de Jarast, M.
Kizer, G. H. de Rosenthal, J. T. Rovatti y E. J. Salas, 1962).
Arminda Aberastury,
aproximación
a su vida y obra
(en colaboración con M. Aberastury y F. Cesio; prólogo: A. Garma, 1967).
El niño y sus juegos (con ilustración fotográfica de A. Goldstein
y diagramación de J. Pichon-Riviere, 1968).
Adolescencia (en colaboración con E. S. L. de Ferrer, R. Z. de Goldstein, S. G. de Jarast, E. Kallna, M. Knobel, L. R. de Paz y E. H. Rolla, 1970).
Adolescencia normal (coautor: M. Knobel; colaboraron
además:
A. Dornbusch, N. Goldstein, E. J. Salas y G. Rosenthal, 1970).
Aportaciones al pslcoanállsls de niños (1971).
El pSic.oanálisis de niños y sus a!plicaciones (en colaboración con
D. B. de Goldberg, E. D. de Bleichmar, M. 1. Egozcue, L. Forti, H. K. de
Saimovici, L. K. de Ravaschino, S. K. de Müller, J. Nejamkis, G. Resnicoff,
G. Rinaldi, E. Saimovici, E. Salas, A. Sirota y R. Soifer).
Historia, enseñanza y ejercicio legal del psicoanálisis
A través de las mencionadas obras se infiere el pensamiento psicoanalítico original de la autora, relacionado principalmente con el psicoanálisis de niños y adolescentes. Aportan un enfoque sistematizado de la teoría
y la técnica en psicoanálisis de niños.
En El juego de construir casas, libro publicado en 1951 y muy ampliadoen 1961, la autora expone la utilización de un juego, el constructor
infantil, con fines diagnósticos, especialmente tendiente a demostrar la fantasía inconsciente, del esquema corporal que tiene un niño. Este medio
diagnóstico es sobre todo valioso en el caso de niños que padecen afecciones psicosornátlcas o manifestaciones psicóticas.
La técnica del tratamiento psicoanalítico de niños que creó A. Aberastury fue expuesta y sistematizada en su libro Teoría y técnica del psicoanálisis de niños, del cual ya ha aparecido la tercera edición. A través del
libro se desprende que si bien su técnica se inspira y apoya en la expuesta
por M. Klein en El psicoanálisis de niños, introduce modificaciones trascendentes. Así, la entrevista con los padres, la confección minuciosa de
la historia clínica, la hora diagnóstica y la modalidad técnica que está evidenciada por medio de los múltiples historiales expuestos, constituyen una
enseñanza indispensable para todos aquellos interesados en el psicoanálisis de niños.'
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Entre las modificaciones trascendentes de su técnica cabe distinguir la tendencia insistente a imprimir al tratamiento de un niño la posibilidad de que el mismo se desenvuelva en forma bipersonal con prescindencia de la intervención de los padres. Valoraba mucho la hora diagnóstica
y la primera sesión en el tratamiento de un niño y demostró que en las
mismas aun los niños de muy corta edad exteriorizan sus fantasías inconscientes de enfermedad y curación.
Entendió psicoanalíticamente el juego de los niños como proveniente de situaciones psíquicas traumáticas, siguiendo la idea que Freud
había expuesto al estudiar el juego de un niño con un carretel y apoyándose también en la teoría de la génesis de los sueños en situaciones traumáticas.
En Historia, enseñanza y ejercicio legal del psicoanálisis, ella y sus
colaboradores describen la historia del movimiento psicoanalítico argentino desde sus orígenes hasta la actualidad, las características y la estructura del Instituto de Psicoanálisis y la reglamentación legal del ejercicio
de la profesión en nuestro país.
El niño y sus juegos es un libro pequeño y muy profundo. Se halla
hermosamente ilustrado con fotografías. Ha sido diagramado como si se
tratara de un libro de poesías. En él muestra la secuencia evolutiva de la
actividad lúdica describiendo el significado inconsciente de la misma, a
partir del juego con el sonajero y el laleo y terminando con los juegos de
los adultos. Fundamenta psicoanalíticamente los diversos juegos en relación con el desarrollo instintivo, el que obliga al niño a elaboraciones de
las diferentes situaciones traumáticas. Se extiende sobre el tema del mecanismo psíquico de la identificación proyectiva que hace posible la formación de símbolos conducentes a la capacidad de pensar.
En su labor profesional y científica Arminda Aberastury se ocupó
también del adolescente. Realizó valiosas investigaciones que encontraron
eco en otros psicoanalistas argentinos con quienes trabajó y publicó dos
libros: Adolescencia y Adolescencia normal.
Los trabajos contenidos en estos dos libros muestran en qué forma
se enfrenta el adolescente con el mundo de los adultos y cómo en esta
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labor se desprende ae su mundo infantil, realizando el duelo por la pérdida del mundo de la infancia, el cuerpo infantil, los padres de la infancia,
la pasada identidad y la blsexualidad. Ambos libros constituyen textos de
consulta de un inestimable valor para quienes están interesados en la comprensión de los problemas psíquicos de la adolescencia.
En Aportaciones al psicoanálisis de niños reúne una serie de trabajos escritos en diferentes épocas. en los que se sintetizan sus intereses
por el psiquismo infantil. Estudia problemas relativos al psicoanálisis y la
educación, la dentición, la genitalidad temprana y los trastornos del desarrollo.
En El psicoanálisis de niños y sus aplicaciones (del cual es compiladora) también se ocupa de problemas relacionados con la pediatría, la
odontopediatría y la educación. En este libro existen también trabajos
propios y de distintos colaboradores cuya tarea orientó en el curso de
varios años.
Otra de las realizaciones importantes de Armmda Aberastury fue la
de crear grupos de orientación de madres. Su finalidad era llevar a cabo
una profunda profilaxis de las neurosis infantiles y también mejorar las
relaciones de las madres con sus hijos, no sobre la base de consejos sino
del descubrimiento y la interpretación de los conflictos inconscientes.
La riqueza de sus aportes teóricos, clínicos y técnicos ya publicados se ve completada por su obra escrita que aún se halla en imprenta y
aquella que ya está lista para la publicación. La extensión y fecundidad
de su labor escrita en estos últimos años hace aún más insoportable la
idea de su desaparición.
La plenitud con que Arminda Aberastury ejercía su tarea asistencial,
la sagacidad de sus supervisiones, la adecuación con la cual lograba la
aplicación del psicoanálisis al quehacer cotidiano del niño y su radiante
calor humano hacen que siga permaneciendo presente entre quienes de
algún modo la conocieron y disfrutaron de sus múltiples capacidades y de
su simpatía humana.
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