El contraalmirante Ácrata Arturo Fernández Vial.

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El contraalmirante Ácrata
Arturo Fernández Vial.
Cristian Del Castillo.
Mi gloria es contada por sollozos de mil generaciones de madres.
He llamado botín al robo, a la violación, al incendio, y no hay un
puñado de tierra en que no se sepulte un hueso calcinado que
pregone una vil y feroz represalia.
Celaya.
EL ALMIRANTE.
Raimundo Arturo Fernández Vial nació en Santiago el 15 de
marzo de 1858 y falleció en la misma ciudad en noviembre de
1931. Su madre, Magdalena de las Mercedes Vial Maturana,
provenía de una familia de ilustres miembros de las fuerzas
armadas chilena. Su abuelo materno, Félix Antonio Vial y
Arcaya, fue sargento mayor del ejército. Y su bis abuelo, Juan
de Dios Vial Santelices, fue coronel y firmante del Acta de la
Independencia de Chile1.
Fue en 1872 cuando ingresó a la Escuela Militar en clase de
cadete, pasando dos años como aspirante a la escuela Naval. En
1876 fue ascendido a Guardiamarina; desde esa fecha hasta
1879 llevó a cabo diversos viajes de instrucción a bordo de las
naves de guerra: “Esmeralda”, “Magallanes” y la “Chacabuco”;
esto, al interior del territorio nacional y fuera de él hasta
Centro América.
En 1879, a los veintiún años, fue parte de la tripulación de la
“Esmeralda” durante el Combate Naval de Iquique, como oficial
encargado de la santabárbara y entrepuentes.
Así lo recordó el Almirante Enrique Spoerer2: “…Durante el
combate se distinguió por su temeridad y arrojo. En el comienzo
de esta gloriosa acción tuvo a su cargo las santabárbaras de la
“Esmeralda”. Muerto el Comandante Prat, y al ordenarse que
nuestro pabellón, cumpliendo las tradiciones navales de Chile y
1Ver,
2
De la Cuadra. Guillermo. Familias Chilenas. 1847. pág. 118.
discurso fúnebre del Contraalmirante, en noviembre de 1931.
las especiales instrucciones del Jefe, siguiera flameando hasta el
final, el Guardiamarina Fernández Vial trepó decidido al mesana
y clavó en persona la bandera, la misma que hoy es símbolo de
irreductible decisión de vencer o morir con ella…”.
Arturo Fernández Vial sobrevivió al ataque y hundimiento de
la Esmeralda, pero fue tomado prisionero. Permaneció así en
Iquique y Tarma hasta el 31 de diciembre del mismo año,
cuando fue canjeado por un prisionero de la cañonera
“Pilcomayo”. Tras ello, viajó de regreso a Valparaíso.
La acción de Iquique le valió el ascenso a Teniente Primero, y
continuó su participación en los bloqueos de los puertos
peruanos durante 1880, mientras que en 1881 tomó parte de
las batallas de Chorrillos y Miraflores.
En 1883, es reconocido oficialmente por haber organizado por
primera vez las compañías de desembarco en la Armada, y es
ascendido al grado de Capitán de Corbeta en mayo de 1884.
En octubre de 1885, siendo partícipe de una serie de ejercicios
militares y prácticas de maniobras navales, debió cumplir con
la dirección especial de los ejercicios de desembarco en
Quintero.
Luego de un período dedicado a varios puertos y labores, fue
nombrado Capitán de Fragata en el año 1888, hasta junio de
1889, cuando es enviado a Europa para tomar a su cargo la
construcción de los cazatorpedos “Almirante Lynch” y
“Almirante Condell”. Probadas estas naves, emprendieron su
viaje a Chile a fines de 1890.
En enero de 1891, al recalar en Punta Arenas, al mando del
cazatorpedero “Almirante Lynch”, se enteró de la guerra civil
de ese año. El gobernador de Magallanes, al saber de su apoyo
al bando congresista, ordenó apresarlo.
Sin embargo, Fernández Vial logró fugarse, huyó por tierra y en
mayo se presentó al Ejército congresista. Fue nombrado
subjefe del Estado Mayor, puesto en el que hizo la campaña en
tierra al mando de las unidades de desembarco de marinería,
que culminó en agosto con la derrota de las fuerzas
balmacedistas en las batallas de Concón y Placilla.
En septiembre del mismo año, se embarcó en el blindado
“Cochrane”, y fue designado para mandar la Escuadra, y tuvo a
cargo la organización y dirección del primer curso de artillería
y condestables, y se convirtió en Director del Curso Especial de
Guardiamarinas. En el mes de noviembre es nombrado Capitán
de Navío.
Luego de participar en un acuerdo entre Chile y Brasil respecto
a comercio y navegación, en el año 1895, es nombrado
Gobernador Marítimo de Valparaíso. En marzo de 1898, fue
nombrado en una comisión para presentar al Supremo
Gobierno el Proyecto de Organización del Estado Mayor
General de Marina; se le designa además Director del
Territorio Marítimo y miembro del primer Consejo Naval.
Ascendió a Contraalmirante en 1899 y comandó la División de
Evoluciones, con insignia en el acorazado “Capitán Prat”. En
marzo de 1900 fue nombrado Comandante en Jefe de la
División de Evoluciones, y en agosto del mismo año se
convirtió en objeto de discusión y polémica3, al ser
cuestionadas sus capacidades mentales por un miembro del
Parlamento, desarrollándose una interpelación al Gobierno, y
un debate en la Cámara de Diputados que duró varios meses,
donde se examinaron sus métodos de trabajo a cargo de la
Escuadra de Evoluciones.
LA HUELGA MARITIMA DE 1903 EN VALPARAISO.
El día 15 de abril de 1903 el puerto de Valparaíso se
encontraba paralizado por una huelga iniciada por los obreros
encargados de la carga y descarga de la Compañía Inglesa de
Vapores (Pacific Steam Navegation Company) quienes se
Debido a que este se reconocía a sí mismo como libertario (Ácrata) y que
no le gustaba usar el sombrero de Almirante, que para el eran símbolos del
poder y la autoridad que encarnaba.
3
oponían a la modificación horaria de su jornada laboral que
pretendía imponer la empresa, además de la exigencia de un
aumento del 10% debido al encarecimiento de los productos
de primera necesidad4.
La negativa de empresa inglesa es rotunda y amenaza con
enviar nuevas cuadrillas de obreros y rompe-huelgas5. Por ese
entonces el Almirante Arturo Fernández Vial era director de
territorio marítimo además de un activo participe en las
sociedades y sindicatos obreros de orientación Mutualista o
anarcosindicalista, siendo incluso presidente honorario de
varias de estas.
Las órdenes oficiales del gobierno fueron que tomara todas las
medidas para la normalización de las actividades portuarias
”Almirante, disponga usted de la inmediata dispersión de esa
gente, aun poniendo en práctica los procedimientos más
violentos”6. Ante lo cual el Almirante con criterio y prudencia
prefirió sentarse a dialogar con ambas partes en busca de un
Brignardello, Andrés. Valparaíso Anarquista. 2006. Pág. 63.
Garcés, Mario. Crisis Social y mítines populares en el 1900. 2003. pág. 96.
6 Diario El Sur. Concepción, domingo 15 de junio de 2003.
4
5
arreglo beneficioso para ambos. Pero a pesar de la
intervención del Almirante a favor de los obreros las
negociaciones con la compañía inglesa fracasan, argumentando
que los sueldos eran ya lo suficientemente altos y que además
podían prescindir de los servicios de estos obreros7, incluso
negándose a aceptar el arbitrio del Almirante Fernández Vial.
Pasan los días y la situación en el puerto se vuelve cada vez
más tensa, a la huelga se suman solidariamente y con
demandas propias también los lancheros, los estibadores de la
Compañía Sudamericana de Vapores y los jornaleros de la
Aduana. Para el día 20 de Abril las actividades del puerto se
encontraban completamente paralizadas, además los
tripulantes de las embarcaciones recaladas en el puerto se
suman al movimiento, para entonces se calcula en más de
4.000 trabajadores en huelga.8
El gobernador marítimo propuso a los huelguistas la
constitución de un intermediario para que buscase viabilidad
al conflicto; los obreros insistieron en el nombre de Fernández
Vial y pese a que estaban dispuestos a un fallo arbitral como
mecanismo de resolución del conflicto, éste -Vial-, no era del
agrado de los empresarios, quienes no estaban de acuerdo con
el nombre propuesto y menos a negociar con los trabajadores
en huelga.
Entre los líderes y principales oradores de los portuarios se
encontraba Magno Espinoza9 presidente de la Sociedad (de
resistencia) de empleados de Vapores, quien intento convergir
7Garcés,
Mario. Crisis Social y mítines populares en el 1900. 2003. Pág. 97.
Garcés, Mario. Crisis Social y mítines populares en el 1900. 2003. pág.98.
9 El mecánico Magno Espinoza fue uno de los militantes que más contribuyo
a la creación y al fortalecimiento de las Sociedades en Resistencia. Junto a él,
actuaron Luis Olea y otro dirigente anarquista Alejandro Escobar Carballo,
fundando en 1902 las Sociedades en Resistencia de los marítimos,
carpinteros y estucadores. Orientaron, así mismo la huelga de los obreros
de imprenta en septiembre de 1902, comentada por el periódico El Faro “la
huelga tipográfica llevada a cabo por la Sociedad en Resistencia Federación
de Obreros de Imprenta es una Lucha Social en Chile", en El trabajo en la
Pampa Salitrera, Santiago, 1994.
8
en un frente unido que les permitiera resolver globalmente el
conflicto a todos los actores de la huelga, sin embargo esta
iniciativa no tiene éxito, por desconfianzas que tenían los
Mutualistas respecto de los Anarquistas.
El 12 de mayo se produce un confuso incidente donde resulta
muerto Manuel Salazar, en medio de un mitin popular en plaza
Echaurren, la inmensa congregación de manifestantes marcha
furiosa cargando el cuerpo del asesinado por las calles de
Valparaíso hasta la intendencia. El intendente Bravo ordena el
desembarco de 600 marinos, más la llegada de 200 policías y
60 lanceros, para reprimir a la muchedumbre. El clamor
popular se hizo incontenible y la voz de incendio se corrió
entre los manifestantes quienes asaltaron el edificio
corporativo de la compañía Sudamericana de Vapores y luego
encendieron fogatas en su interior como en el exterior, al
mismo tiempo los manifestantes asaltaron el malecón de la
compañía atiborrada de víveres. Los marinos más que
controlar la situación se sumaron a los manifestantes en los
saqueos e incendios10.
Aproximadamente a las cuatro de la tarde los manifestantes se
agolparon hacia El Mercurio, (asiduo partidario de las
compañías) derribaron sus puertas pero el director precavido
armó a sus empleados con fusiles de repetición y cuando los
manifestantes se agolpaban en el primer piso abrieron fuego
sobre los obreros resultando 7 muertos, entonces los
trabajadores se replegaron ante el nutrido fuego11.
Para entonces los pobladores más pobres de los cerros de
Valparaíso se sumaron a los saqueos que se generalizaban por
el plano de la ciudad. Las personas comprometidas ya en las
manifestaciones superaban las 10.000, el intendente declaro
estado de sitio y se enviaron diversos refuerzos a la zona.
Durante la noche los enfrentamientos continúan cobrando más
El diario Ilustrado, 14 de mayo de 1903.
El día 12 de mayo El Mercurio ponía el mayor numero de asesinados
durante la revuelta popular.
10
11
victimas, los obreros caen abatidos por la metralla, sablazos,
balazos y lanzazos, principalmente en el plano y en los cerros
mariposa y cordillera12.
Los disturbios continuaron durante la madrugada del día 13,
pero en una proporción bastante menor, las escaramuzas
fueron paulatinamente controlados por los regimientos
enviados desde Santiago, Viña del Mar y Limache, que se
apostaron con sus formidables metrallas por todo el plano,
mientras que la caballería barría los cerros, el resultado final
sería de 100 muertos y más de 600 heridos de distinta
gravedad.
Ante tantos muertos, saqueos, destrucción e incendios
finalmente las compañías navieras ceden y se disponen a
negociar por medio del arbitraje; el tribunal arbitral quedaría
compuesto por el Almirante Latorre, Fernández vial, Juan
Naylor y Braulio Moreno debiendo trasladarse a Santiago el
mismo día 12 de mayo, requeridos por las autoridades de
gobierno.
En la mañana del día 13 fue arrestado Magno Espinoza como
principal instigador de los desmanes, numerosos extranjeros
12
Garcés, Mario. Crisis Social y mítines populares en el 1900. 2003. pág.107.
todos anarquistas fueron expulsados por medio de la ley de
extranjería13.
El día 19 de mayo hubo acuerdo definitivo sobre los árbitros y,
a fines de julio, éstos fallaban en gran medida a favor de los
trabajadores. Los salarios fueron incrementados entre un 10%
y un 20%, se garantizó el pago de trabajo “sobre tiempo” y los
horarios de trabajo fueron modificados14.
Las demandas obreras eran justificadas en vista de las presentes
necesidades de la clase obrera, la cual tiene hoy mayores
exigencias que antes… Actualmente… todo cuesta más caro, la
ropa, los víveres, la casa. Declararía el Almirante al Mercurio15.
Estas declaraciones le ganarían la simpatía generalizada de los
obreros, pero en breve provocarían que el Almirante de la
Armada nacional Jorge Montt lo desplace de su cargo y lo envíe
a la división de Evoluciones de la Armada, fallando –Montt- en
fondo a favor de las compañías y de la prensa afín a los
empleadores a quienes Fernández Vial no les simpatizaba.
Desde ese momento comenzó una seguidilla de represiones y
censuras de la cual el Contralmirante fue objeto; relegado al
puerto de Talcahuano y encarcelado en el mismo lugar. Según
se dice y sin mayor explicación, en 1903 se le expendió la
cédula de retiro temporal, después de 31 años de servicio.
A propósito de todo lo acecido en Valparaíso durante la huelga
los obreros anarquistas ferroviarios de Concepción admirados
por la defensa de los trabajadores del ex tripulante de la
Esmeralda, los trabajadores del Internacional Futbol Club
decidieron refundar su club con el nombre de quien se
consideraba un libertario. De ese modo, un mes después el 15
de junio de 1903, la entidad aurinegra penquista pasó a
llamarse Almirante Arturo Fernández Vial16.
Brignardello, Andrés. Valparaíso Anarquista. 2006. Pág.
Ver Diario El Mercurio de Valparaíso, 18 de Abril de 1903.
15 El Mercurio de Valparaíso, 18 de abril de 1903.
16Eso sí, antes de 1903, Arturo Fernández Vial ya estaba comprometido con
las actividades deportivas por ejemplo la National Football Association, de
13
14
EL HOMBRE SOCIAL
Una vez que el Contralmirante es dejado en libertad y hecho a
un lado de la Armada,
este viaja hasta Santiago
hacia 1904 y se integra
a los círculos obreros,
intelectuales
y
artísticos vinculados a
los anarquistas con los
cuales
traba
una
profunda
amistad
siendo
un
asiduo
visitante de la
colonia
tolstoyana
instalada en
San Bernardo
por Augusto
D'Halmar,
Julio Ortiz de
Zárate
y
Fernando
Santiván. Allí
acudían los
pintores
Pablo
Burchard,
José
Backhaus y
Rafael
Valdés, entre otros. También Carlos Pezoa Véliz, Manuel
Magallanes Mouré, Carlos Mondaca y Baldomero Lillo17. Don
Arturo será recordado durante su paso por la colonia
tolstoyana por ser un desvergonzado nudista que desprecia las
posiciones de poder y de autoridad. Esta colonia era una
heterodoxia de personas que venían de la acracia y del
cristianismo primitivo tolstoyano18 tenía por objeto ser una
comuna campesina. Largas y apasionadas conversaciones
reflexivas sobre el ordenamiento social debe haber sido la
tónica del diario vivir. Revolucionarios románticos que nunca
soñaron con el asalto armado al poder.
El Almirante sentía una fuerte preocupación por la
“colectividad humana” lo que lo llevó a incluirse en estos
la cual el Almirante era su presidente honorario y además era el
responsable efectivo de la Liga contra el Alcoholismo, fomentó además el
atletismo, fundando la “Asociación Atlética Nacional”, perteneció a la Acción
Cívica Contra el Alcoholismo y fomentó el desarrollo de organizaciones
obreras, entre otras actividades.
17
18
Mi héroe, el Contraalmirante por Nibaldo Mosciatti. Disponible en la web.
Puesto que el anarquismo no tiene un cuerpo ideológico-dogmatico.
experimentos de colonias en San Bernardo y Pio Nono, pero
también lo eran la sociabilidad obrera, la vivienda obrera así
como las condiciones mismas de hábitat y de trabajo, también
la no menos importante lectura popular. El Almirante era como
muchos anarquistas de por entonces un gran entusiasta de la
relación intima con la naturaleza, los paseos junto a los
miembros de los ateneos libertarios hacia el cerro santa lucia o
al san Cristóbal eran cábala de los fin de semana de los ácratas.
Paseos que se disfrutaban sobriamente, entonando alegres
canciones, y el almirante era un asiduo a la música a la que
definía como “Escuchar ritmos vivos es más necesario que vivir,
porque es vivir más enérgicamente”19.
Gabriela Mistral lo retrató y lo llamó "El desensombrado",
porque no le gustaba llevar la gorra de marino y, cosa notable,
era partidario de la existencia de playas nudistas en nuestro
país.
En 1914 el periodista de la revista Zig-Zag20 B. Cohen se acerca
hasta a su casa a preguntarle respecto del combate naval de
Iquique: No creo, francamente, ser yo el llamado a opinar sobre
un hecho en el cual fui actor. He rehusado siempre lanzar juicios
al respecto, porque en el combate de Iquique todos cumplimos
con nuestro deber, y nada más...
Luego vino el retiro definitivo de la Armada en julio de 1916.
Mas continúo con sus actividades, fundó 14 escuelas nocturnas
para obreros y varias sociedades de temperancia en la capital.
Supongo lo que debe haber sido para la sociedad encopetada de
entonces ver a su héroe de Iquique fundando escuelas proletarias
(me imagino lo que sería hoy, y por eso sospecho del silencio en
torno a su nombre)21.
No mucho tiempo después Gabriela Mistral tiene la
oportunidad de conocer más a fondo al despreocupado
Almirante y trabar amistad, mientras era Directora del Liceo
19
Mistral, Gabriela. Recados: Contando a Chile. 1955. Pág. 104.
Revista Zig-Zag 21 de mayo 1914.
21
Mi héroe, el Contraalmirante por Nibaldo Mosciatti. Disponible en la web.
20
N°6 de Niñas por los años 20´. Nos cuenta: Llegaba a verme…
sin darme aviso, cuando una alegría fuerte le traía hirviendo de
emoción. Solía yo estar encaramada en el cuarto del segundo
piso revisando cuentas o leyendo, y el tenia una manera
peregrina de hacerme saber que estaba allí. Hacia salir de las
clases a las niñitas, licenciando a los profesores por una hora,
juntaba a las trescientas en el “hall” (no tenia patio aquel infeliz
liceo) y me las ponía a cantar a todo trapo, hasta que el
estruendo del coro me hacia bajar corriendo las escaleras…22
También la poetiza lo retrata cálida, cariñosa y afectuosa con el
Almirante: Iba vestido siempre de un crin claro y ninguna pieza
resaltaba en su vestimenta espartana: ni corbata vistosa, ni
pañuelo futurista, ni anillo en la mano desnuda. Mediano
solamente de talla, ni grueso ni seco, con las grasas quemadas
por la marcha cotidiana; la postura todavía algo marcial que le
quedaba del mando en el puente del navío ; el rostro de facciones
romanas, que debió ser hermoso antes de que la pólvora de la
explosión en la “esmeralda” le estropeara la mejilla derecha con
un tatuaje ligero de acónitos verdosos; la cabeza canosa,
rigurosamente rapada; los ojos azules, tiernos al mirar en
silencio y más tiernos al hablar; la boca fina y pura, que se le
recogía en los ángulos al tocar tal o cual fiel del asunto.23
En tiempos en que tantos se califican de "liberales", es
oportuno advertir que el término no debe confundirse con
"libertario". Arturo Fernández Vial era libertario, los actuales
liberales sienten horror por la pobreza, pero nunca al grado de
fundar escuelas nocturnas para obreros (y sin siquiera haber
sido héroes de batalla alguna)24.
Falleció en Santiago en noviembre de 1931. El gobierno de la
época dispuso se le rindieran honores de Vicealmirante y que
sus restos se inhumaran en la ciudad de Valparaíso, en la cripta
de los héroes de Iquique, ubicado al pie del monumento a Prat.
22
Mistral, Gabriela. Recados: Contando a Chile. 1955. Pág. 102-103.
Ídem. Pág. 101-102.
24
Mi héroe, el Contraalmirante por Nibaldo Mosciatti. Disponible en la web.
23
Despidieron sus restos en la Estación Mapocho de Santiago, el
vicepresidente de la República, Manuel Tuco, todos los
ministros de Estado y altos jefes del ejército de la Marina, al
igual que las tropas de las Fuerzas Armadas. En los funerales
de Fernández Vial se hicieron presentes diversas instituciones
y distinguidas personalidades del mundo social y político.
CONCLUSIONES.
El Almirante era un hombre muy preocupado por la
colectividad de los individuos tanto en la convivencia social
como en la espiritual, pero no solo lo pensó, sino que lo puso
en funcionamiento en un sinfín de actividades y
organizaciones, pero no solamente allí residían sus rasgos más
notables, también y no menos importante es que decía y hacia
tal como creía, sin dogma y vivía conforme a sus principios, su
cotidianidad.
Pero también en su seno tuvo que abrigar la contradicción
respecto de la noción de “patria”, que los Anarquistas
desprecian puesto que aquella es una categoría que se
corresponde con el “Estado”, sin embargo el fervor patriótico
que lo llevo a la “Esmeralda” a los 21 años, comenzaría pronto a
opacarse para dar lugar a altos valores morales que lo
acercaban al pensamiento ácrata y que de hecho lo alejaban de
marina, la marina solo lo mantuvo en su puesto que era un
héroe renegado de la armada, jamás por sus más nobles
sentimientos de desarrollo humano y social.
El colectivismo y el espiritualismo, fueron sus principales
argumentos a la hora de conversar con aquellos quienes se
interesaran por la cuestión social. La capacidad de convivencia,
harán de él una persona muy cercana al trabajador y lo harán
quedar relegado del plano publico nacional puesto era mirado
con recelo por la clase político-empresarial.
“Gabriela yo no puedo vivir sin los otros; yo como prójimo, en el
buen sentido de la palabra, me nutro de prójimo: vivo de estar
con mi semejante, sin él me moriría”25. Arturo Fernández Vial.
Cristian Del Castillo.
UNIÓN ANARQUISTA AUSTRAL.
25
Mistral, Gabriela. Recados: Contando a Chile. 1955. Pág. 105.
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