Introducción 1. El propósito de esta Norma Internacional de Auditoría (NIA) es establecer reglas y suministrar criterios sobre la utilización de procedimientos de muestreo en auditoría y de otros métodos de selección de las partidas que han de ser comprobadas en la obtención de evidencia de auditoría. 2. Al diseñar los procedimientos de auditoría, el auditor debe determinar los métodos adecuados para seleccionar las partidas que han de ser sometidas a verificación como medio para obtener evidencia de auditoría que satisfaga los objetivos de las pruebas de auditoría. Definiciones 3. Por "muestreo en auditoría" se entiende la aplicación de procedimientos de auditoría a menos del 100 por 100 de los importes incluidos en el saldo de una cuenta o en una clase de transacción, de modo que todas las partidas tengan probabilidad de ser seleccionadas. Ello permite al auditor obtener y evaluar la evidencia sobre alguna característica de las partidas seleccionadas, al objeto de formar o ayudar a formar una opinión acerca de la población en la que se ha tomado la muestra. El muestreo en auditoría puede utilizarse tanto con enfoques estadísticos como no estadísticos. 4. En esta norma, "error" significa desviaciones de los controles, cuando se lleven a cabo pruebas de control, o irregularidades, cuando se apliquen procedimientos sustantivos. El término error total se utiliza para designar la tasa de desviación total o el conjunto de irregularidades posibles. 5. Un "error anómalo" es un error procedente de hechos aislados, que no se produce al margen de las ocasiones específicamente identificadas y que, por tanto, no es representativo de los errores encontrados en la población. 6. "Población" significa el conjunto completo de datos sobre los que se selecciona la muestra y sobre los que el auditor pretende obtener conclusiones. Por ejemplo, una población está constituida por todas las partidas que determinan un saldo o la totalidad de las incluidas en una clase de transacciones. La población puede dividirse en estratos o subpoblaciones, al objeto de examinar por separado cada uno de ellos. Cuando ello es así, el término población incluye el término estrato. 7. El "riesgo en el muestreo" (riesgo muestral) surge de la posibilidad de que las conclusiones del auditor, basadas en la muestra, puedan ser diferentes de las que hubiese obtenido de haber sometido toda la población al mismo procedimiento de auditoría aplicado a la muestra. Existen dos tipos de riesgo de muestreo: a) el riesgo de que el auditor pueda concluir, en el caso de pruebas de control, que el riesgo de control es más bajo de lo que realmente es, o en el caso de pruebas sustantivas, que no existen errores significativos, cuando de hecho no ocurra así. Este tipo de riesgo afecta a la eficacia de la auditoría y es más probable que puede conducir a una opinión de auditoría inadecuada; y b) el riesgo de que el auditor concluya, en el caso de pruebas de control, que el riesgo de control es más alto de lo que realmente es, o en el caso de pruebas sustantivas, que asuma la existencia de errores significativos, cuando de hecho no ocurre así. Este tipo de riesgo afecta a la eficacia de la auditoría y normalmente puede originar la aplicación de pruebas adicionales para establecer que las conclusiones iniciales no eran correctas. Los complementos matemáticos de estos riesgos se denominan niveles de confianza. 8. El "riesgo no muestral" surge de factores que originan que el auditor llegue a una conclusión errónea por alguna razón no relacionada con el tamaño de la muestra. Por ejemplo, dado que la mayor parte de la evidencia de auditoría tiene más carácter de indicio que de prueba concluyente, puede utilizar procedimientos inadecuados, o puede interpretar de manera errónea la evidencia y no reconocer un error. 9. La "unidad de muestra" (unidad muestral) está constituida por cada uno de los individuos que forman parte de una población, por ejemplo, el conjunto de cheques incluidos en una remesa o entrega, cada uno de los adeudos de un extracto bancario, las facturas de ventas, los saldos de deudores o las unidades monetarias en el saldo de tesorería. 10. El "muestreo estadístico" significa cualquier enfoque muestral que tenga las siguientes características: a) selección al azar de la muestra; y b) utilización de cálculo de probabilidades para evaluar los resultados del muestreo, incluida la medida del riesgo de muestro. Un enfoque muestral que no tenga estas características no se considera estadístico. 11. "Estratificación" es el proceso por el que se divide una población en subpoblaciones o estratos, cada uno de los cuales constituye un grupo de unidades muestrales que tienen características similares (con frecuencia, valores monetarios). 12. "Error tolerable" es el error máximo que el auditor está dispuesto a aceptar en una población. Evidencia de auditoría 13. De acuerdo con la NIA 500, "La Evidencia en la Auditoría", la evidencia se obtiene por una combinación adecuada de pruebas de control y de procedimientos sustantivos. El tipo de pruebas a aplicar es importante para la comprensión de la aplicación de los procedimientos de auditoría en la obtención de evidencia de auditoría. Pruebas de control 14. De acuerdo con la NIA 400, "Evaluación del riesgo y control interno", las pruebas de control se aplican si el auditor planifica evaluar el riesgo de control a un nivel inferior al alto, en relación con una afirmación concreta de los estados financieros. 15. Tomando como base su conocimiento de los sistemas contable y de control interno, el auditor identifica los atributos o características que muestran el comportamiento de un control, así como las posibles desviaciones que puedan indicar anomalías en relación con el comportamiento adecuado del mismo. Con ello comprueba la presencia o ausencia de tales atributos. 16. El muestreo de auditoría en pruebas de control normalmente es apropiado cuando su aplicación pueda conducir a la evidencia del adecuado cumplimiento de los controles (por ejemplo, para comprobar si en la facturación de ventas se encuentra, debidamente documentada, la autorización para la aprobación del crédito a clientes, o si existe evidencia de la autorización para introducir determinados datos en un sistema de procesamiento basado en ordenadores personales). Procedimientos sustantivos 17. Los procedimientos sustantivos se refieren normalmente a los importes de las partidas y son de dos tipos: procedimientos analíticos y pruebas de detalle de las transacciones y saldos. Su finalidad es obtener evidencia de auditoría para detectar irregularidades significativas en los estados financieros. Cuando se aplican procedimientos sustantivos detallados, el muestreo y otros sistemas de selección de partidas para su comprobación y para la obtención de evidencia de auditoría pueden utilizarse para verificar una o varias afirmaciones relativas a un determinado importe de los estados financieros (por ejemplo, la existencia de las cuentas a cobrar) o para realizar una estimación independiente de determinados importes (por ejemplo, el valor de las existencias obsoletas). Consideración del riesgo al obtener evidencia 18. Al obtener evidencia, el auditor debe utilizar su criterio profesional para evaluar el riesgo de auditoría, y para diseñar procedimientos que aseguren que el riesgo se reduce a un nivel aceptablemente bajo. 19. El riesgo de auditoría es el riesgo de que un auditor emita una opinión de auditoría inadecuada cuando los estados financieros contengan irregularidades significativas. El riego de auditoría incluye el riesgo inherente (posibilidad de que un saldo de balance contenga irregularidades significativas, asumiendo que no tiene relación con los correspondientes controles internos), el riesgo de control (riesgo de que una irregularidad significativa no sea prevenida ni detectada y corregida de manera oportuna por los sistemas de contabilidad y de control interno) y el riesgo de detección (riesgo de que errores significativos no sean descubiertos por los procedimientos sustantiv os del auditor). Estos tres componentes del riesgo deben ser tenidos en cuenta, durante el proceso de planificación, en el diseño de los procedimientos a aplicar, al objeto de reducir el riesgo de auditoría a un nivel aceptablemente bajo. 20. Los riesgos muestrales y no muestrales pueden afectar a los componentes del riesgo de auditoría. Por ejemplo, cuando se aplican pruebas de control, el auditor puede no encontrar errores en una muestra y concluir que el riesgo de control es bajo, cuando en realidad el porcentaje de error en la población es alto en niveles no aceptables (riesgo muestral). O pueden existir errores en la muestra que no sea capaz de encontrar (riesgo no muestral). En relación con los procedimientos sustantivos, el auditor puede utilizar diferentes métodos para reducir el riesgo de detección a un nivel aceptable. Dependiendo de su naturaleza, estos métodos pueden estar sujetos a riesgos muestrales y no muestrales. Por ejemplo, el auditor puede elegir u procedimiento analítico no adecuado (riesgo no muestral) o puede encontrar sólo irregularidades de menor cuantía en una prueba de detalle cuando, de hecho, las irregularidades en la población son superiores al umbral tolerable (riesgo muestral). Para ambos tipos de pruebas, de control y sustantivas, el riesgo muestral puede reducirse incrementando el tamaño de la muestra, mientras que el riesgo no muestral puede reducirse mediante la adecuada planificación, supervisión y control de los trabajos a realizar en la auditoría en cuestión. Procedimientos para la obtención de evidencia 21. Los procedimientos para la obtención de evidencia incluyen inspección, observación, indagaciones y confirmaciones, comprobaciones aritméticas y procedimientos analíticos. La elección de los adecuados procedimientos depende del criterio profesional del auditor, a la luz de las circunstancias de cada caso concreto. La aplicación de estos procedimientos puede suponer con frecuencia la selección de partidas a comprobar de una determinada población. Selección de partidas a comprobar al objeto de obtener evidencia de auditoría 22. Al diseñar sus procedimientos de auditoría, el auditor debe determinar la manera adecuada de seleccionar las partidas que deben ser comprobadas. Los medios con que cuenta a este respecto son los siguientes: a) Seleccionar la totalidad de las partidas (comprobación al 100 por 100). b) Selección de partidas concretas; y c) Muestreo de auditoría. 23. La decisión sobre el enfoque a utilizar depende de las circunstancias, a la vez que, en determinadas situaciones, puede ser adecuada la aplicación conjunta de uno o de varios de los métodos indicados. Mientras que la decisión de cual o cuales de los métodos han de ser utilizados se toma en base al riesgo de auditoría y a la eficiencia de la misma, es necesario que el auditor se asegure de que los utilizados son eficaces en el suministro de evidencia para alcanzar los objetivos concretos de la prueba. Selección de todas las partidas 24. El auditor puede decidir que resulta más adecuado examinar la totalidad de la población en relación con las partidas que determinan un saldo o una clase de transacción (o un estrato de la población). El examen al cien por cien es improbable en los casos de pruebas de control; sin embargo, es más común en procedimientos sustantivos. Por ejemplo, el examen completo puede ser adecuado cuando la población está constituida por un pequeño número de partidas de alto valor, cuando tanto el riesgo inherente como el de control son altos y cuando otros medios no suministran evidencia adecuada de auditoría, o cuando la naturaleza repetitiva de un cálculo o de otro proceso aplicado por un sistema Selección de partidas específicas 25. El auditor puede decidir seleccionar partidas concretas de una población, apoyándose en factores tales como el conocimiento de la actividad del cliente, la evaluación preliminar de los riesgos inherente y de control, y las características de la población objeto de comprobación. La selección, según criterio del auditor, de partidas específicas, está sujeta al riesgo no muestral. Entre las partidas a seleccionar por este procedimiento pueden encontrarse: Partidas de alto valor o interés: El auditor puede decidir seleccionar partidas concretas de una población porque resulten de alto valor o por poseer otras características, como por ejemplo, tratarse de partidas sospechosas, inusuales, sujetas a riesgos especiales o que presentan errores frecuentes en ejercicios anteriores. Todas las partidas de un determinado importe: El auditor puede decidir comprobar todas las partidas cuyo importe exceda de uno previamente determinado al objeto de verificar de este modo un porcentaje alto del importe total de un saldo o de una clase de transacción. Partidas para obtener información: El auditor puede examinar determinadas partidas para obtener información sobre cuestiones tales como los negocios del cliente, la naturaleza de las transacciones o los sistemas de contabilidad y control interno. Partidas para comprobar procedimientos. El auditor puede utilizar su criterio para seleccionar y examinar partidas concretas al objeto de determinar si un procedimiento particular ha sido o no aplicado. 26. Aunque el examen selectivo de partidas concretas de un saldo o de una clase de transacciones puede ser normalmente un medio eficaz de obtener evidencia de auditoría, no constituye un muestreo de auditoría. Los resultados de los procedimientos aplicados a las partidas seleccionadas de esta manera no pueden ser proyectados a la totalidad de la población. El auditor debe tener en cuenta la necesidad de obtener adecuada evidencia en relación con el resto de la población, cuando sea significativa. Auditoría mediante muestreo 27. El auditor puede decidir aplicar muestreo de auditoría a un saldo o a una clase de transacciones. Tal muestreo puede realizarse utilizando procedimientos estadísticos o no estadísticos de muestreo. En los párrafos 31 a 56 pueden encontrarse amplios detalles sobre el muestreo en auditoría. Enfoques estadísticos y no estadísticos en el muestreo 28. La decisión de utilizar enfoques muestrales estadísticos o no estadísticos depende del criterio del auditor en relación con la mejor manera de obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada, dadas unas circunstancias concretas. Por ejemplo, en el caso de pruebas de control el análisis sobre la naturaleza y causa de los errores puede ser con frecuencia más importante que el análisis estadístico de la mera presencia o ausencia (es decir, su recuento) de errores. En tales situaciones, la muestra no estadística puede ser la más adecuada. 29. Al aplicar muestreo estadístico, el tamaño de la muestra puede determinarse utilizando tanto el cálculo de probabilidades como el criterio profesional. El tamaño de la muestra no es un criterio válido para distinguir entre enfoques estadísticos y no estadísticos. El tamaño de la muestra depende de factores tales como los que se enumeran en los Anexos I y II. Cuando las circunstancias son similares, el efecto en el tamaño de la muestra de dichos factores puede ser similar, independientemente de que se utilicen enfoques estadísticos o no estadísticos. 30. Con frecuencia, cuando el enfoque adoptado no cumple la definición del muestreo estadístico, se utilizan, no obstante, ele mentos estadísticos, como por ejemplo, la elección utilizando números aleatorios generados por procedimientos informáticos. Sin embargo, las medidas estadísticas del riesgo muestral sólo serán estadísticamente válidas cuando el enfoque utilizado posea las características del muestreo estadístico. Diseño de la muestra 31. Al diseñar una muestra de auditoría, el auditor debe tener en cuenta los objetivos de la prueba y las características de la población de la que ha de ser extraída la muestra. 32. El auditor debe tener en cuenta, en primer lugar, los objetivos concretos a alcanzar y la combinación de procedimientos de auditoría que probablemente conducirá a tales objetivos. La evaluación de la naturaleza de la evidencia de auditoría buscada y las condiciones de los posibles errores y otras características relativas a la evidencia, puede ayudar en la definición de lo que constituye un error y en el establecimiento de la población que debe ser utilizada para el muestreo. 33. El auditor debe evaluar que hechos constituyen un error en relación con los objetivos de la prueba. Tener una idea clara de lo que constituye un error es importante para asegurar que únicamente los hechos relevantes a los objetivos de la prueba serán incluidos en la proyección de los errores. Por ejemplo, en un procedimiento sustantivo relativo a la existencia de cuentas a cobrar, tal como una confirmación de las mismas, los pagos hechos por el cliente antes de la fecha de confirmación, pero recibidos en períodos posteriores, relativamente próximos a aquella fecha, no deben considerarse errores. Del mismo modo, un asiento en un cliente erróneo no afecta el saldo total de cuentas a cobrar. Por tanto, no es correcto considerar que estos hechos constituyen un error al evaluar los resultados del muestreo, aunque puedan tener un efecto importante en otras áreas de la auditoría, tales como la evaluación de la probabilidad de fraude o de la adecuación de la provisión para insolvencias. 34. Al aplicar pruebas de control, el auditor realiza normalmente una evaluación preliminar del porcentaje de error que espera encontrar en la población sometida a comprobación, así como del nivel de riesgo de control. Esta evaluación se apoya en el conocimiento previo del auditor o en el examen de un reducido número de partidas de la población. De manera similar, en pruebas sustantivas, debe realizarse normalmente una evaluación previa del porcentaje de error en la población. Esta evaluación preliminar es útil en el establecimiento de la muestra de auditoría y en la determinación del tamaño de la misma. Por ejemplo, si el porcentaje de error esperado es tan elevado que no puede ser aceptado, las pruebas de control normalmente no se aplicarán. Sin embargo, cuando se apliquen procedimientos sustantivos, si el porcentaje de error es alto, será adecuado el examen al cien por cien o la utilización de una muestra de mayor tamaño. Población 35. Es importante para el auditor asegurarse de que la población es: a) Adecuada al objetivo del procedimiento muestral, que incluye tener en cuenta también los objetivos de la prueba. Por ejemplo, si el objetivo del auditor es comprobar si las cuentas a pagar han sido sobrevaloradas, la población debe definirse sobre la lista de los acreedores. Sin embargo, si el objetivo es el contrario, comprobar si se han infravalorado, la población no es la lista de cuentas a pagar, sino los pagos posteriores, las facturas no pagadas, los albaranes de los proveedores, las notas de entrega o cualquier otra población que pueda suministrar evidencia de auditoría de aquella posible infravaloración de las cuentas a pagar; y b) Completa. Por ejemplo, si el auditor pretende seleccionar justificantes de pago de un archivo, con ello no puede obtener conclusiones de la totalidad de los justificantes para el período en cuestión, a menos que compruebe que todos los justificantes han sido adecuadamente archivados. De manera similar, si busca utilizar el muestreo para extraer conclusiones sobre la operatividad de un sistema contable y de control interno durante el período al que se refieren los estados financieros, la población debe incluir todas las partidas relevantes relativas a la totalidad del período en cuestión. Un enfoque diferente puede consistir en estratificar la población y utilizar el muestreo únicamente para obtener conclusiones sobre el funcionamiento del control durante, por ejemplo, los diez primeros meses del año, y utilizar procedimientos alternativos o una muestra diferente para los dos meses restantes. Estratificación 36. La eficacia de la auditoría puede incrementarse si el auditor estratifica la población dividiéndola en diferentes subpoblaciones que tengan características comunes. El objetivo de la estratificación es reducir la variabilidad de las partidas en cada estrato y con ello permitir que el tamaño de la muestra se reduzca sin que se incremente proporcionalmente el riesgo muestral. Las subpoblaciones deben ser definidas cuidadosamente, de manera que cada partida pertenezca únicamente a un estrato. 37. Al aplicar procedimientos sustantivos, los saldos de balance o las clases de transacciones normalmente se estratifican en función de sus importes. Ello implica que la atención principal se orienta a los montantes más elevados, que pueden contener los errores más importantes. De manera similar, una población puede estratificarse de acuerdo con otras características que puedan evidenciar un alto riesgo de error; así, al realizar pruebas sobre las cuentas a cobrar, el criterio para la estratificación puede basarse en la antigüedad de los saldos. 38. El resultado de los procedimientos muestrales aplicados a un determinado estrato solo puede proyectarse al mismo. Para obtener conclusiones de la totalidad de la población, el auditor debe evaluar el riesgo y la importancia relativa de este estrato en relación con los restantes de la población completa. Por ejemplo, si el 20 por ciento de las partidas de una población representan el 90 por ciento del saldo de la misma y el auditor obtiene una muestra de las primeras, al evaluar los resultados de la muestra, estará obteniendo una conclusión sobre aquel 90 por ciento de los saldos, independientemente del 10 por ciento restante (sobre el que puede aplicar otros procedimientos muestrales para obtener evidencia, o bien considerarlo de poca importancia relativa). Selección según el peso específico 39. En las pruebas sustantivas, normalmente resultará eficaz, especialmente en la evaluación de posibles sobrevaloraciones, identificar las unidades muestrales en función de los importes monetarios concretos presentes en un determinado saldo o clase de transacciones. Así, para las cuentas a cobrar, pueden examinarse los saldos superiores a un determinado montante. Este enfoque en la definición de las unidades de la muestra asegura que los esfuerzos de la auditoría se dirigen a los importes mayores, en la medida en que tienen una mayor probabilidad de ser seleccionados, de lo cual resultará un tamaño mayor de la muestra en términos monetarios. Este procedimiento normalmente se utiliza combinándolo con el método sistemático de selección de muestras (que se describe en el anexo III) y es más eficiente cuando la selección se lleva a cabo mediante procedimientos informáticos. Tamaño de la muestra 40. Al determinar el tamaño de la muestra, el auditor debe tener en cuenta si el rie sgo muestral se sitúa en un nivel aceptablemente bajo. El tamaño de la muestra resulta afectado por el nivel de riesgo muestral que el auditor esté dispuesto a aceptar. Cuanto menor sea el riesgo que esté dispuesto a aceptar, mayor ha de ser el tamaño de la muestra necesaria. 41. El tamaño de la muestra puede determinarse utilizando fórmulas estadísticas o mediante el criterio profesional, aplicado objetivamente a las circunstancias del caso. Los Anexos I y II indican la influencia que normalmente suponen determinados factores en la determinación del tamaño de la muestra y, por tanto, en el nivel de riesgo muestral. Selección de la muestra 42. El auditor debe seleccionar las partidas de la muestra de modo que todas las unidades de la población tengan oportunidad de ser seleccionadas. El muestreo estadístico requiere que las unidades de la muestra se seleccionen de manera aleatoria, de modo que cada una de ellas tenga una probabilidad conocida de ser seleccionada. Las unidades muestrales pueden ser físicas (por ejemplo, facturas) o monetarias. En el muestreo no estadístico, el auditor utiliza su criterio profesional para seleccionar las partidas de una muestra. Dado que la finalidad del muestreo es obtener conclusiones sobre la población, globalmente considerada, procurará seleccionar una muestra representativa escogiendo aquellas partidas que tengan características típicas de la población y procurando que en tal selección se eviten los sesgos. 43. Los principales métodos para la selección de muestras son la utilización de tablas de números aleatorios o los programas informáticos, la selección sistemática y la selección casual. Puede verse al respecto el Anexo III. Aplicación de los procedimientos de auditoría 44. El auditor debe aplicar a cada una de las partidas seleccionadas los procedimientos adecuados a los objetivos concretos de la prueba. 45. Si alguna de las partidas seleccionadas no es adecuada para la aplicación del procedimiento, normalmente tal partida será reemplazada por otra. Por ejemplo, al buscar evidencia de las autorizaciones de pago, puede seleccionarse un cheque anulado. Si el auditor comprueba que tal anulación ha sido correcta y que ello no constituye un error, debe reemplazar esta unidad de la muestra. 46. Si embargo, en ocasiones puede ocurrir que el auditor no pueda aplicar los procedimientos previstos a una partida seleccionada a causa, por ejemplo, de que se haya extraviado la documentación relativa a la misma. Si no se pueden aplicar procedimientos alternativos a tal partida, normalmente la considerará como un error. Como ejemplo de procedimiento alternativo puede citarse la comprobación de cobros próximos a tal partida cuando, por ejemplo, no se haya recibido confirmación a una solicitud positiva. Naturaleza y causa de los errores 47. El auditor debe evaluar los resultados de la muestra, la causa y naturaleza de los errores identificados y sus posibles efectos en los objetivos concretos de la prueba en cuestión y en otras áreas de la auditoría. 48. Cuando aplique las pruebas de control, el auditor está interesado especialmente en el diseño y operatividad de los controles y en la evaluación del riesgo de control. Sin embargo, cuando se identifican errores, debe tener también en cuenta cuestiones tales como: a) el efecto directo en los estados financieros de los errores encontrados; y b) la efectividad de los sistemas contable y de control interno y su efecto en el enfoque de la auditoría, como, por ejemplo, en el caso de los errores resultantes de las transgresiones de los controles internos por la dirección. 49. Al analizar los errores descubiertos, el auditor puede observar que poseen características comunes, como, por ejemplo, el tipo de transacción, su localización, la línea de productos a que se refieren o su pertenencia a un determinado período de tiempo. En tales circunstancias, puede ser necesario identificar todas las partidas de la población que tengan tal característica y ampliar los procedimientos de auditoría a tal estrato. Además, debe tener en cuenta que tales errores pueden ser intencionados y que pueden poner de manifiesto la posibilidad de que existan fraudes. 50. En ocasiones, el auditor puede establecer que un error surge de un hecho aislado, que sólo se ha producido en la situación concreta, previamente identificada, y que, por tanto, no es representativo de errores similares en la población (error anómalo). Para que tal error se considere como anómalo, debe tener un alto grado de certeza de que no es representativo de la población. El auditor obtiene tal certeza aplicando pruebas adicionales. Tales pruebas pueden depender de la situación concreta, pero en cualquier caso es necesario que obtenga evidencia suficiente de que el error no afecta al resto de la población. Un ejemplo puede ser un fallo del sistema informático, del que se sabe qué ocurrió una sola vez durante el período. En tal caso, el auditor debe evaluar el efecto del fallo, por ejemplo, examinando las transacciones concretas procesadas en tal fecha, y evaluar sus posibles efectos en los procedimientos de auditoría y en sus conclusiones. Otro ejemplo puede ser un error derivado de la utilización de una fórmula incorrecta en el cálculo del valor de las existencias en una determinada sucursal. Para asegurarse de que se trata de un error anómalo, el auditor debe comprobar que en las restantes sucursales se ha utilizado la fórmula correcta. Proyección de errores 51. En los procedimientos sustantivos, el auditor debe proyectar a la población los errores monetarios encontrados en la muestra, y debe evaluar su efecto en los objetivos concretos de la prueba y en otras áreas de la auditoría. El auditor proyecta el error total de la población para obtener una visión completa de la posibilidad total de error y para compararla con el error tolerable. En los procedimientos sustantivos, el error tolerable representa la totalidad admisible de irregularidades, y debe ser un porcentaje menor o igual a la estimación preliminar de la importancia relativa utilizada en los saldos concretos objeto de auditoría. 52. Cuando un error sea calificado como anómalo, debe excluirse en la proyección de los errores muestrales a la población. El efecto de un error de este tipo, si no ha sido corregido, debe ser adicionado al resultado de la proyección de los errores no anómalos. Si un saldo o clase de transacciones ha sido dividido en estratos, el error debe proyectarse por separado para cada estrato. El resultado de la proyección más los errores anómalos en cada estrato se combinan, por tanto, para evaluar el posible efecto de los errores en el total del saldo o de la clase de transacción sujeto a examen. 53. En pruebas de control, no es necesaria la proyección explícita de errores, dado que la tasa de error encontrada en la muestra es también la tasa de error de la población global. Evaluación de los resultados del muestreo 54. El auditor debe evaluar los resultados obtenidos de la muestra para determinar si se confirma su evaluación preliminar de las características de la población o si, por el contrario, éstos deben ser revisados. En el caso de pruebas de control, un porcentaje de error inesperadamente alto en la muestra puede ocasionar un incremento en el nivel de riesgo de control, a menos que se obtenga evidencia adicional que apoye la evaluación inicial. En procedimie ntos sustantivos, un error inesperadamente alto en la muestra puede llevar al auditor al convencimiento de que un saldo o clase de transacción contiene irregularidades significativas, en ausencia de evidencia adicional de que ello no es así. 55. Si la suma de los errores resultantes de la proyección y de los errores anómalos es menor que el porcentaje que el auditor considera tolerable, pero próxima a él, debe evaluar la credibilidad de los resultados del muestreo en relación con otros procedimientos de auditoría y, en ocasiones, puede estimar que resulta necesario obtener evidencia adicional. El total de los errores resultantes de la proyección más los errores anómalos constituyen la mejor estimación por parte del auditor del error en la población. Sin embargo, los resultados del muestreo resultan afectados por el riesgo del muestreo. En consecuencia, cuando la mejor estimación del error esté próxima al error tolerable, debe ser consciente de la posibilidad de que un riesgo muestral diferente podría haber situado el error total por encima del nivel tolerable. La evaluación de los resultados de otros procedimientos de auditoría puede llevar al auditor a considerar tal posibilidad, si bien el riesgo se reduce si se obtiene evidencia adicional. 56. Si la evaluación de los resultados muestrales indica que debe ser revisada la evaluación preliminar de las características de la población, el auditor debe: a) requerir de la dirección que investigue los errores identificados y la posibilidad de que existan otros, y que lleve a cabo los ajustes necesarios; y/o b) modificar los procedimientos de auditoría planificados. Por ejemplo, en el caso de una prueba de control, el auditor debe aumentar el tamaño de la muestra, aplicar pruebas alternativas de control o modificar los correspondientes procedimientos sustantivos; y/o c) evaluar su efecto en el informe de auditoría. 57. Esta NIA debe aplicarse en la auditoría de los estados financieros correspondientes a períodos cerrados el 1 de julio de 1999 o con posterioridad. Se permite su aplicación antes de las indicadas fechas. ANEXO I EJEMPLOS DE FACTORES QUE INFLUYEN EN EL TAMAÑO DE LA MUESTRA EN PRUEBAS DE CONTROL A continuación se enumeran los factores que debe tener en cuenta el auditor para determinar el tamaño de la muestra en pruebas de control. Tales factores deben considerarse conjuntamente. Factor Aumento de la confianza que el auditor desea depositar en los sistemas contable y de control interno Aumento del porcentaje de desviación que el auditor está dispuesto a aceptar en relación con los procedimientos de control previstos Aumento del porcentaje de desviación, en relación con los procedimientos de control previstos, que el auditor espera encontrar en la población Aumento del nivel de confianza requerido por el auditor (o, a la inversa, disminución en el riesgo de que el auditor concluya que el riesgo de control previsto es menor que el riesgo de control real en la población) Aumento del número de unidades muestrales en la población Efecto en el tamaño de la muestra Aumento Disminución Aumento Aumento Indiferente 1. Confianza prevista por el auditor en los sistemas contable y de control interno: Cuanto más seguridad pretenda el auditor obtener de los sistemas contable y de control interno, más baja será su evaluación del riesgo de control, a la vez que necesitará un tamaño mayor para la muestra. Por ejemplo, una evaluación preliminar baja del riesgo de control indica que el auditor prevé depositar una confianza considerable en el eficaz funcionamiento de determinados controles internos. Entonces el auditor necesita obtener una mayor evidencia de auditoría para apoyar su evaluación que en el caso de que el riesgo de control se situara en un nivel mayor (o si se prevé una menor confianza). 2. Porcentaje de desviación que el auditor está dispuesto a aceptar en relación con los procedimientos de control previstos (error tolerable): Cuanto menor sea la tasa de desviación que el auditor está dispuesto a aceptar, mayor será el tamaño necesario de la muestra. 3. El porcentaje de desviación, en relación con los procedimientos de control previstos, que el auditor espera encontrar en la población (error esperado); Cuanto mayor sea el porcentaje de desviación que el auditor espere, mayor ha de ser el tamaño de la muestra, al objeto de situarse en una posición que permita una estimación razonable de la tasa de desviación real. Entre los factores significativos para la evaluación por el auditor de la tasa esperada de error se incluyen su conocimiento de la actividad del cliente (en especial procedimientos aplicados para comprobar los sistemas contable y de control interno, resultados de los procedimientos de auditoría aplicados en ejercicios anteriores y resultados de otros procedimientos de auditoría. Tasas de error esperado altas normalmente autorizan, si acaso, pequeñas reducciones del riesgo de control y, por tanto, en tales circunstancias, las pruebas de control pueden ser omitidas. 4. Nivel de confianza requerido por el auditor: Cuanto mayor sea el grado de confianza que el auditor requiere de que los resultados de la muestra sean, de hecho, indicativos de la incidencia real de los errores en la población mayor deberá se el tamaño de la muestra. 5. El número de unidades muestrales en la población: Para poblaciones grandes, su tamaño no tiene excesiva influencia en el tamaño de la muestra. Sin embargo, para pequeñas poblaciones, el muestreo no siempre es un método tan eficaz para obtener evidencia y adecuada como otros procedimientos alternativos. ANEXO II EJEMPLOS DE FACTORES QUE INFLUYEN EN EL TAMAÑO DE LA MUESTRA EN PROCEDIMIENTOS SUSTANTIVOS Factor Aumento en la evaluación del riesgo inherente por el auditor Aumento en la evaluación del riesgo de control con el auditor Aumento en la utilización de otros procedimientos sustantivos relativos a la misma afirmación de los estados financieros Aumento en el nivel de confianza requerido por el auditor (o, a la inversa, un decremento en el riesgo de que el auditor concluya que existe un error significativo, cuando de hecho no es así) Aumento en el montante de error total que el auditor está dispuesto a aceptar Aumento en el porcentaje de error que el auditor espera encontrar en la población Estratificación de la población, cuando ello sea posible Número de unidades muestrales en la población Efecto en el tamaño de la muestra Aumento Aumento Disminución Aumento Disminución Aumento Disminución Indiferente 1. Evaluación por el auditor del riesgo inherente: Cuanto más alta sea la evaluación del riesgo inherente por el auditor, mayor será el tamaño de la muestra necesario. Un alto nivel de riesgo inherente implica que se necesita un bajo riesgo de detección para reducir el riesgo de auditoría a un nivel aceptablemente bajo, y que pueda obtener un nivel bajo de riesgo de detección incrementado el tamaño de la muestra. 2. Evaluación por el auditor del riesgo de control: Cuanto más alta sea la evaluación por el auditor del riesgo de control, más grande será el tamaño de la muestra requerido. Por ejemplo, una evaluación del riesgo de control como alto, indic a que el auditor no puede depositar excesiva confianza en el funcionamiento de los controles internos en relación con una afirmación concreta de los estados financieros. Cuanta más confianza se deposita en las pruebas sustantivas (es decir, cuanto menor sea el riesgo de detección), mayor será el tamaño de la muestra necesaria. 3. Utilización de otros procedimientos sustantivos relativos a la misma afirmación de los estados financieros: Cuanto mayor sea la confianza depositada por el auditor en otros procedimientos sustantivos (pruebas de detalle o procedimientos analíticos) para reducir a un nivel aceptable el riego de detección relativo a un saldo o clase de transacciones concreto, menor será la seguridad que el auditor requiera de la muestra y, por tanto, menor será el tamaño necesario para la misma. 4. Nivel de confianza requerido por el auditor: Cuanto mayor sea el grado de confianza que el auditor requiera de que los resultados de la muestra sean, de hecho, indicativos del efectivo porcentaje de errores en la población, mayor será el tamaño de la muestra necesaria. 5. El error total que el auditor está dispuesto a aceptar (error tolerable): Cuanto más bajo sea el error que el auditor está dispuesto a aceptar, mayor será el tamaño necesario de la muestra. 6. El porcentaje de error que el auditor espera encontrar en la población (error esperado): Cuanto mayor sea el porcentaje de error que el auditor espera encontrar en la población, mayor ha de ser el tamaño de la muestra necesario, al objeto de realizar una estimación razonable del impone real de error en la población. Los factores de interés a considerar por el auditor en relación con el riesgo esperado incluyen la medida en que determinadas partidas se determinan con criterios subjetivos, el resultado de las pruebas de control, el obtenido en la aplicación de procedimientos sustantivos empleados en períodos anteriores y el alcanzado con otros procedimientos sustantivos. 7. Estratificación: Cuando exista un amplio espectro de variabilidad en el importe de las partidas en la población, puede ser útil agrupar la población en diferentes subpoblaciones o estratos. Este procedimiento se conoce como estratificación. Cuando una población puede ser adecuadamente estratificada, la suma de los tamaños de las muestras de los estratos normalmente puede ser menor que el tamaño de la muestra necesario para obtener un determinado nivel de riesgo muestral si la muestra se hubiera obtenido de la totalidad de la población. 8. El número de unidades muestrales en la población: Para poblaciones grandes, su tamaño no tiene excesiva influencia en el tamaño de la muestra. Sin embargo, para pequeñas poblaciones, el muestreo no siempre es un método tan eficaz para obtener evidencia suficiente y adecuada (no obstante, cuando se utilicen unidades monetarias para la muestra, el incremento en el valor monetario de la población incrementa el tamaño de la muestra, a no ser que este hecho se compense con un incremento proporcional de los umbrales de importancia relativa). ANEXO III MÉTODOS DE SELECCIÓN DE LA MUESTRA Los principales métodos para seleccionar muestras son los siguientes: a) Utilización de programas informáticos generadores de tablas de números aleatorios. b) Selección sistemática, en la que los números de las unidades muestrales de la población se dividen por el tamaño de la muestra, para obtener un intervalo muestral, por ejemplo, 50 y, una vez determinado un punto de partida, se seleccionan todas las unidades cuyo orden sea múltiplo de cincuenta. Aunque el punto de partida puede determinarse de manera aleatoria, es más probable que la muestra sea adecuadamente aleatoria si se utiliza un programa informático aleatorio o tablas aleatorias. Cuando se utilice una selección sistemática, será necesario que el auditor compruebe que las unidades muestrales en la población no se estructuran de manera que los intervalos se correspondan con comportamientos concretos de la misma. c) Selección casual, en la que el auditor selecciona la muestra sin seguir una técnica concreta. Aunque no se trate de una técnica preestablecida, el auditor debe, no obstante, evitar sesgos concretos (por ejemplo, no dejándose influir por la dificultad de localización de las partidas o descartando procedimientos como la designación constante de las últimas o de las primeras partidas de cada página) y tratar de asegurar que todas las partidas de la población tengan probabilidad de ser seleccionadas. La elección casual no es adecuada cuando se utiliza muestreo estadístico. La selección por bloque implica la selección de un conjunto (bloque) de partidas de la población. Normalmente este procedimiento no debe utilizarse en auditoría, porque la mayoría de las poblaciones se estructuran de manera que una secuencia de partidas próximas pueden tener características similares y, a la vez, diferentes de las correspondientes a la totalidad de la población. Aunque en determinadas circunstancias puede ser adecuado el examen de un bloque de partidas, difícilmente será una técnica adecuada de selección cuando el auditor pretenda obtener inferencias válidas sobre la totalidad de la población con apoyo en muestras.