Marina - zarzuela

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MARINA
OPERA ESPAÑOLA EN TRES ACTOS
ESTRENADA EL 16 DE MARZO DE 1871
EN EL TEATRO REAL
Adaptación de MIGUEL RAMOS CARRIÓN
Sobre el libreto de la zarzuela de FRANCISCO CAMPRODÓN
MÚSICA DEL MAESTRO EMILIO ARRIETA
ARGUMENTO
MARINA, vive su argumento en un pueblo costero de la geografía catalana
llamado Lloret de Mar. MARINA es el nombre de la muchacha que protagoniza
la obra.
El argumento es un ingenuo idilio amoroso sin grandes complicaciones... No hay
en él pasiones sangrientas ni desbordadas...
El amor limpio -amor de mar azul y nuestro- se pasea por el escenario como voz
que resuena en las caracolas de la playa.
Marina y Jorge se criaron juntos; como hermanos. Jorge ya es un flamante
capitán de barco, y Marina, una muchacha... Una mujer. Ambos se aman y
ambos callan su amor (cosa corriente entre auténticos enamorados).
En uno de los viajes de Jorge, un calafate de nombre Pascual pide a Marina en
matrimonio. Piensa Marina que ésta es la ocasión de saber si Jorge corresponde
a sus sentimientos y ruega a Pascual que sea precisamente al capitán a quien
solicite su mano, ya que ella, por ser huérfana, lo considera como única familia.
La llegada de Jorge llena a todos de alegría, y Pascual pide a éste la mano de
Marina que, naturalmente, le es concedida, aunque, naturalmente también, con
el corazón dolorido.
Una carta viene a complicar o a arreglar las cosas... Alberto, capitán mercante,
entrega a Marina una carta del padre, que ella daba por muerto hacía tanto
tiempo. Es una última carta escrita, como despedida, poco antes de morir.
Pascual, creyendo que se trata de una carta amorosa, se muestra celoso,
llegando a dudar de la fidelidad de Marina... Y si las cosas se comienzan a
arreglar para nuestros protagonistas, que no pudiendo callar por más tiempo,
rompen a cantar su amor... Conviniendo los dos en coronarlos a la vuelta del
próximo viaje de Jorge.
Este es en pocas palabras el ingenuo y sencillo argumento de MARINA. Sobre él
compuso Arrieta su música inolvidable.
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Personajes de la ópera
MARINA, Soprano
JORGE, Tenor
ROQUE, Barítono
PASCUAL, Bajo
ALBERTO, Bajo
TERESA, Soprano
UN MARINERO, Barítono
Coro de Marineros, Pescadores,
Mozos del astillero,
Gente del pueblo
ACTO PRIMERO
Un pueblo marinero de la costa mediterránea.
Por la mañana, cuando empieza a salir el sol.
Nº 1. Preludio, Coro de PESCADORES y Barcarola de MARINA
CORO:
Ya la estrella precursora
de la clara luz del día,
la barquilla pescadora
a la amiga playa guía.
Tras las tristes noches solas
junto al día bienhechor,
el arrullo de las olas,
al arrullo del amor,
en demanda de reposo
llego/llega al fin que ya me/te espera
el abrazo cariñoso
de mi/tu pobre compañera
tras las tristes noches solas
brilla el astro bienhechor
el arrullo de las olas,
y el arrullo del amor,
La, la, la, etc.
¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!
MARINA:
Brilla el mar engalanado
Con su manto de bonanza:
Dios sus olas ha pintado
del color de la esperanza.
En su llanura inmensa
mi bien está
¿cuándo será que el pobre
vuelva a su hogar?.
¿Cuándo, cuándo?
Espera, niña, espera,
que él volverá.
CORO:
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MARINA:
CORO:
CORO:
MARINA:
CORO:
Dios guía a los que osados
cruzan el mar.
Espera que él volverá.
Cuando el agua reverbera
a la luna en el estío
es la brisa mensajera
del suspiro que le envío.
Espera, niña, espera,
que él volverá.
Dios guía a los que osados
cruzan el mar.
Espera que el volverá.
El sol que va saliendo
la niebla deshaciendo,
el tope de los mástiles
comienza a colorar,
tal vez de la colina
que el arenal domina
la apetecida nave
se alcance a divisar.
Si desde la colina
que el arenal domina
se llega a ver la nave
venídmelo a avisar.
¡Ah, la, ah, la, la!
Nº 2. Escena y aria de MARINA
MARINA:
TERESA:
MARINA:
TERESA:
MARINA:
TERESA:
MARINA:
MARINA:
Como crecen los latidos
del que espera la ventura,
qué mal dice el que asegura
que la ausencia hace olvidar.
Del amor la llama crece
con mas fuerza cada día,
y gozan con más ansia
cuanto más tarda en llegar.
Marina, tú en la playa
¿a Jorge esperas ya?
No duerme la que inquieta
aguarda con afán.
Por el sentía anhelante
mi corazón latir.
¿Le quieres?
¡No! ¡Le adoro!
¿Mas él lo ignora?
Sí.
Pensar en él,
esa es mi vida,
mi solo bien
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pensar en él,
amarle fiel,
si soy querida,
y, aún sin su amor
amarle fiel.
dejar deshojada
la flor delicada
y si ella a mi anhelo
respuesta no da,
del aura en el giro
mandarle un suspiro
que si él no lo acoge,
al cielo se va,
del aura en el giro
mandarle un suspiro
que si él no lo acoge,
al cielo se va.
¡Ah!, pensar en él,
esa es mi vida
mi solo bien
pensar en él,
mi solo bien
pensar en él.
UNA VOZ:
MARINA:
TERESA:
MARINA:
UNA VOZ:
MARINA:
¡Barco a la vista!
¡Cielos! ¿Qué es lo que oí?
Barco a la vista anuncian.
¿Es el de Jorge?
¡Sí!
¡Ah! Ya sus ojos divisan la playa
donde amor impaciente le espera,
donde un alma gimió prisionera
aguardando al que cerca está ya.
En alas del rápido viento,
a la playa se acerca su nave,
pero el alma esperar más no sabe
y a su encuentro volando se va.
Nº 3. Escena. Dúo de MARINA y PASCUAL
ALBERTO:
MARINA:
ALBERTO:
MARINA:
ALBERTO:
TERESA:
¡Felices días!
¡Ah! Señor Alberto, sois vos.
El mismo soy, dame la mano,
Esta tarde abandono nuestra playa;
vuelvo a cruzar de nuevo el océano.
¡Tan pronto!
Ya es preciso, aunque lo siento
(A Teresa)
Dispón tu encargo pues.
Voy al momento.
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MARINA:
ALBERTO:
MARINA:
ALBERTO:
MARINA:
ALBERTO:
MARINA:
ALBERTO:
MARINA:
ALBERTO:
MARINA:
PASCUAL:
MARINA:
PASCUAL:
MARINA:
PASCUAL:
MARINA:
PASCUAL:
MARINA:
PASCUAL:
Antes que os marchéis,
por despedida os pediré un favor.
Di lo que quieres,
Dispuesto, estoy a darte
hasta la vida.
Gracias, no quiero tanto.
Según os he oído,
vos tenéis una carta de mi padre
que yo con gran placer conservaría.
¿Y es eso solo ?
Si, ningún recuerdo al morir
me dejó, y yo quisiera.
Yo te lo enviaré, niña hechicera,
¿quieres mas?
No señor.
Pues lo que pides
pronto tendrás aquí. Adiós, Marina.
Adiós, adiós.
Cuando esté lejos acuérdate de mi.
Adiós, adiós.
¡Niégame que es tu amante!
¿Quién?
Ese capitán.
Tu sueñas
Me lo prueba
Lo que escuché al llegar
A nadie amé. ¡Dios mío!
Entonces di por qué
desprecias mi cariño que solo tuyo es,
por que, di, di, di
por que, di, di, di
Yo, tosco y rudo trabajador,
pulir quisiera mi áspera voz,
pero es tan torpe mi corazón
que expresarte no sabe
lo que te quiero yo.
En vano él anhelante
su amor probarme quiere
su ruda voz amante,
mi corazón no hiere
¿Por qué del alma mía
no es dueño a mi pesar?
¿Por que mi amor ansia
si no le puedo amar?
¡Ah, ya lo sé! ¡Ah, ya lo sé!
¡Es que encontró mi alma
cuanto soñé!
¿Por qué, cuando la miro
mi corazón palpita
y sin querer suspiro
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MARINA:
PASCUAL:
MARINA:
LOS DOS:
PASCUAL:
y el alma se me agita?
¿Por qué me ahoga el llanto
si está lejos de mí?
¿por que la quiero tanto
si sus desdenes vi?
¡Ah, ya lo sé! ¡Ah, ya lo sé!
¡Es que fue un imposible
cuanto soñé!
Mas ¡ah! que idea
a iluminarme viene
para saber si Jorge me ama o no.
Mi mano pide a Jorge.
Yo, ¿dueño de tu amor?
Y si él te la concede,
seré tu esposa yo.
Yo, ¿dueño de tu amor?
seré tu esposa yo.
Yo de Marina dueño,
lo que siempre anhelé logrado.
Miro, y me parece un sueño,
un sueño, celestial.
Mas, ¿por que desdeñarme
para luego acceder al amor mío?
No acierto, a explicarme una mudanza tal.
Nº 4. Recitado. Coro de PESCADORES y aria de JORGE
CORO:
PASCUAL:
CORO:
Jorge dio fondo,
lo vais a ver.
Dios me lo envía
para mi bien.
Pronto en los brazos
Le estrecharéis
Entre la bruma y espesa neblina
entre el celaje que cubre la mar
más volador que veloz golondrina
vimos un buque con rumbo hacia acá.
En lo gallardo del largo aparejo
en el cantar de la tripulación
claro le vimos del sol al reflejo
claro escuchamos de hermanos la voz
que al cargar velas
en triste son
cantan a bordo,
oëo, oëo,
vedle si no.
Vimos de Jorge la cara morena,
que a las diez brazas de fondo llegar
manda en el ancla fijar la cadena
que estrepitosa se escurre en el mar
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tomando un cabo de un buque cercano
y ejercitando su rudo vigor
tiran a una, y el eco lejano
va repitiendo su tétrica voz;
mientras en triste
lánguido son
cantan a bordo,
oëo, oëo,
vedle si no.
JORGE:
Costas las de Levante,
playas las de Lloret,
dichosos los ojos
que os vuelven a ver.
CORO:
El cielo a esta orilla
te trajo con bien,
de amigos que te aman
recibe la prez.
JORGE:
No es verdad que con la ausencia
del amor se extingue el culto;
si en el alma vive oculto,
con la ausencia crece más.
Es un fuego que no mengua
la distancia mas remota;
un fanal que el mar azota
sin matar su luz jamás,
sin matar su luz jamás.
Pascual, amigos míos,
¿Marina, dónde está?
PASCUAL: Por tu feliz arribo
al templo se fue a orar.
Ya vuelve Jorge, mírala,
corriendo viene acá.
JORGE:
Rogaste por tu hermano,
tus lágrimas quizás
las iras aplacaron
del férvido huracán.
Al ver en la inmensa llanura del mar,
las aves marinas con rumbo hacia acá,
siguiendo envidioso su vuelo fugaz
suspiros del alma mandaba a mi hogar.
CORO:
La playa nativa lograste alcanzar,
y en ella te esperan amor y amistad
MARINA:
¿Por qué si no siente mi pena mortal
el alma al oírle palpita de afán?
Nº 5. Escena. JORGE, PASCUAL, ROQUE, MARINA y CORO
CORO:
JORGE:
Sea bienvenido el bravo capitán.
Salud, salud a Jorge, marino sin igual.
Gracias, amigos míos,
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henchida mí alma está
por el sincero afecto
que para mi guardáis,
MUJERES: ¿Que tal, contramaestre?
ROQUE:
Dejadme, voto a tal.
MUJERES: Está tan insociable
como antes de marchar.
ROQUE:
Mujeres, vade retro,
prefiero un huracán,
la que mejor parece
es porque miente más.
JORGE:
¿A dónde fue Marina?
PASCUAL: Después, después vendrá;
escúchame un momento
JORGE:
¿Qué quieres, buen Pascual?
Se retrata en tu rostro la alegría
¿Qué te sucede pues?
PASCUAL: ¿Que? Que me caso.
ROQUE:
¡Infeliz!
JORGE:
Yo también.
PASCUAL: Cuanto me alegro Las dos bodas se harán el mismo día.
JORGE:
¿Y quién, Pascual, te lleva a los altares?
PASCUAL: ¡Qué torpe! ¿No adivinas?
¡Quién ha de ser!
JORGE:
¡Marina!
PASCUAL: Sí.
JORGE:
iOh, cielo!
PASCUAL: Como ella mira en ti
casi un hermano,
me dijo que enseguida que te viera
su mano te pidiera.
JORGE:
¡Pedirme a mi su mano!
PASCUAL: Tu eres el dueño, pues, de mi ventura,
y sólo a ti la fío.
Marina vuelve acá.
JORGE:
Valor, Dios mío.
PASCUAL: Alégrese, Marina,
tu hermoso corazón,
porque hoy nuestra ventura
aún quiere ser mayor.
También se casa Jorge.
MARINA:
Dios mío.
JORGE:
Sí ¡También!
Ya largo tiempo hacia
que amaba a una mujer,
la ingrata no comprende
mi acento de dolor.
MARINA:
Y yo, infeliz, soñaba
ser dueña de su amor.
JORGE:
¿Por qué mis ojos
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PASCUAL:
MARINA:
aún la desean ver?
¿Marina, por qué lloras?
¡Yo misma no lo sé!
Nº 5 bis. Cuarteto MARINA, JORGE, PASCUAL y ROQUE
PASCUAL:
MARINA:
JORGE:
MARINA:
PASCUAL:
ROQUE:
PASCUAL:
MARINA:
ROQUE:
JORGE:
Seca tus lágrimas,
cese la causa de tu aflicción.
Deja que en llanto
salga la pena del corazón.
Alma mía que has soñado
un mentido paraíso
que el destino despiadado
desvanece de improviso;
solitaria tu querella
en el pecho ocultarás,
pero amar cual amo a ella
ya nunca más, ya nunca más.
Vuela al cielo fiel lamento
de mi alma enamorada,
eco triste que da al viento
la esperanza naufragada;
aunque nunca fuiste bella
como ahora que te vas,
como luz de amiga estrella
me alumbrarás, me alumbrarás.
Ebria el alma de contento
al amor abandonada
busca en vano un fiel acento
del placer que la anonada:
tú la dicha, tú la estrella,
para mi cielo serás,
si con tu alma, niña bella,
tu amor me das, tu amor me das.
Con turbión de recio viento
amanece la alborada,
le ha ganado el barlovento
al terrestre camarada.
El menguado fía en ella
siendo cual las demás,
en el canto de esa estrella
te estrellarás, te estrellarás.
Serena tu rostro,
pronuncia mi bien
de amor un acento
que dicha me dé.
La fe que te juro
sabré mantener.
¡Largó la andanada!
¡Jurarle su fe!
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MARINA:
ROQUE:
Virgen el alma, no conocía
otras tormentas que las del mar;
pero con estas el alma mía
no sabe ioh, cielos! cómo luchar.
Entre las olas verme abismado,
¡oh, ingrata suerte! fuera mejor
que aquí olvidado y desesperado
ardiendo en celos morir de amor.
Corazón mío, ten sepultado
el cruel quejido de tu dolor
aún cuando debas, martirizado
ardiendo en celos, morir de amor.
La penitencia va en el pecado
ya verá el mozo, a lo mejor,
que el que con hembras anda embarcado
a los infiernos se va en vapor.
Nº 6. Escena y Dúo de JORGE Y ROQUE. Final I
PASCUAL:
MARINA:
JORGE:
ROQUE:
JORGE:
ROQUE:
JORGE:
ROQUE:
Ven, Marina, que quiero a mi madre
dar contigo la nueva feliz.
¡Jorge, adiós!
Él te guíe, Marina
y el cielo os conceda ventura sin fin.
¡Se fue! ¡Se fue la ingrata!
Bien os lo dije yo;
quien fía a las mujeres
su pobre corazón.
También muy tierno el mío
en otro tiempo fue
y al cabo una Ruperta
lo puso como veis.
¡No más, no más mujeres, que iguales todas son!
Y yo que para ella guardé todo mi amor.
¡No más, no más mujeres, que iguales todas son!
Feliz morada donde nací
donde mis sueños alimenté
ya solamente lejos de ti,
buscando olvido vivir podré.
Playa risueña donde brotó
el amor puro que guardo aquí,
pronto, muy pronto, partiré yo
lejos de aquí, lejos de aquí.
No hay justicia en la tierra
volvamos a la mar vamos,
Sí, que tu pecho respire,
que seque tu llanto la brisa del mar
y en sus alas se lleve el suspiro
que un eco en la tierra no pudo lograr.
¡Vamos ya! ¡Vamos ya!
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JORGE:
Playa risueña, etc
ACTO SEGUNDO
En el astillero de PASCUAL
Nº 7. Preludio y Coro de introducción. Stretta. Concertante y
Romanza de MARINA
Coro de Marineros:
UNOS:
OTROS:
TODOS:
PASCUAL:
CORO:
PASCUAL:
CORO:
MARINA:
PASCUAL:
CORO:
¡Ánimo todos, fuera pereza!,
que trabajando con este afán,
pronto la nave que está empezada
sobre las olas volando irá.
Suene el martillo, chille la sierra,
y para darnos fuerza mayor
óiganse alegres entre los golpes
los dulces ecos de una canción.
Marinero, marinero, que te lanzas a la mar,
de mis manos ha salido esa nave donde vas.
Yo le presté las alas para volar,
dame las gracias si sufre
las iras del huracán.
Marinero, marinero, embárcate sin temor,
de las naves que yo he hecho aún ninguna se perdió.
Nave que yo construyo no se hunde, no,
que es fuerte como la roca
y más que el rayo veloz.
¡Ánimo todos, fuera pereza!,
pronto la nave se acabará.
Basta, muchachos, de trabajar,
que una gran nueva os vengo a dar.
¿Qué es ello, qué sucede que tan alegre estáis?
Dejad vuestras faenas y atentos escuchad.
Esta mano que la brea y el trabajo ha ennegrecido,
a otra mano blanca y pura santo lazo juntará.
Ved aquí la que he buscado para esposa y compañera;
como ya vuestras fatigas ella luego premiará.
Dios vuestra unión bendecirá.
La novia no parece muy satisfecha estar
del llanto las señales se notan en su faz.
Por más que yo procuro mis penas ocultar,
el pecho acongojado sufrir no puede más.
A engalanar id todos ya
luego la fiesta va a comenzar.
Novios felices, con Dios quedad
Él vuestro enlace bendecirá.
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MARINA:
La novia no parece muy satisfecha estar
del llanto las señales se notan en su faz.
¡Oh, grato bien querido, no turbes mi reposo,
llorándote perdido pareces más hermoso
¡Ay de mi!, ¡Ay de mi!,
que para siempre te perdí.
MARINA:
ALBERTO:
¡Señor Alberto!
Me han dicho ya
que hoy o mañana te casarás.
Tu encargo a bordo voy a buscar.
Un marinero te lo traerá.
Adiós, hermosa, bien sabes ya
que con mi afecto puedes contar.
PASCUAL: No necesita vuestra amistad.
ALBERTO: Eres celoso, haces muy mal.
PASCUAL: ¡Ah! Perdona si mi dicha
me parece una ilusión,
y los celos me devoran
con su fuego el corazón.
Es que al ver que tu cariño
yo entre todos conseguí,
me parece una ventura
harto grande para mi.
Di ¿me perdonas?
MARINA:
¡Pobre Pascual!
confía en que nunca te he de faltar.
Nº 8. Coro. Concertante, MARINA, JORGE, PASCUAL, ROQUE y
CORO. Final II
PASCUAL:
CORO:
PASCUAL:
MARINA:
JORGE:
Vaya, la gente viene hacia acá.
El mozo mas galán
te jurará su eterna fe;
responde tú a su afán
con tu candor adórale.
Mi madre te espera,
ve y cálmale su anhelo,
sé tú su consuelo,
su dicha mayor.
Tú mañana seres mía,
tú serás mi eterno amor.
Mi mal exaspera su eterno desvelo,
merece su anhelo cariño mayor.
Más la honra que me fía
será tumba de mi amor.
Su gracia hechicera aumenta mi duelo,
las puertas del cielo me cierra su amor;
quiere odiarla el alma mía,
mas no se halla con valor .
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ROQUE:
CORO:
PASCUAL:
JORGE:
ROQUE:
JORGE Y
MARINA
PASCUAL:
CORO:
JORGE:
TODOS:
Izad la bandera que arrastra en el suelo,
romped el anzuelo con noble vigor,
y largad sobra la impía la andanada de babor.
La dicha doquiera
nos brinda hoy el cielo
gozoso a su anhelo
sonríe el amor
que sin nubes brilla el día
de su dicha precursor.
Si un día sin amparo
tu infancia el pueblo vio,
desde hoy mi pobre techo
te ofrece una mansión,
tu huérfana y sin bienes ...
¡Jamás viviendo yo de nadie tienes ya menester!
¿Mi techo acaso, tuyo no fue?
(A Marina)
Ambos un día,
hermana mía,
aquí pasamos nuestra niñez;
esta morada toda tu vida
ha dar ser tuya.
¡Qué estupidez!
A su pesar un día mi amor recordará,
recordará el ingrato (la ingrata)
mi pena a su pesar;
ni bienes ni esperanza
la vida tiene ya,
mas para los dolientes
su seno tiene el mar.
Volemos, hechicera,
la dicha a celebrar,
bien pronto a sus altares
amor nos llamará.
De dichas y placeres,
de danzas al compás,
llevemos a la novia
al lecho nupcial.
Marchemos ya,
que luego allí
a su salud se beberá.
¡Oh, Dios! ¡Se va!
¡Oh, Dios! ¡Se va!
ACTO TERCERO
En una bodega cerca de la playa, al anochecer
Nº 9. Preludio del Acto III
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Nº 10. Escena y Brindis de JORGE y CORO
CORO:
JORGE:
TODOS:
JORGE:
CORO:
JORGE:
ROQUE:
CORO:
Hasta, el borde las copas llenemos,
a gozar, a beber, a beber,
su espumoso licor apuremos
que en su fondo se encuentra el placer.
Llenad la copa, sí,
llenadla ya otra vez,
a ver si logro al fin,
calmar mi ardiente sed.
¡Bebed! ¡Bebed!
A beber, a beber, y a ahogar
el grito del dolor,
que el vino hará olvidar
las penas del amor.
A beber, a beber y a apurar
la copa del licor,
que el vino hará olvidar
las penas del amor.
A dónde vais huyendo las ilusiones
que nos dejáis sin vida los corazones
y en pago del tormento de tanto amar,
se va el suspiro al viento
y el llanto al mar.
Pero no importa, bebamos más,
Pero no importa, bebamos más,
que la vida más ligera
con el vino pasará.
De este sabroso jugo la blanca espuma
aleja de las penas la negra bruma;
si Dios hubiera hecho de vino el mar
yo me volviera pato para nadar, para nadar.
Esta es la fija, bebamos más,
esta es la fija, bebamos más,
que ante vino tan sabroso
mi gaznate es un brocal.
A beber, a beber, y a ahogar,
el grito del dolor,
que el vino hará olvidar
las penas del amor,
A Beber, a beber y a apurar
las copas del licor,
que el vino hará olvidar
las penas del amor.
Nº 11. Escena y terceto de MARINA, JORGE y ROQUE
ROQUE:
¡Ya estamos a bordo!
Valiente huracán,
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JORGE:
ROQUE:
JORGE:
MARINA:
JORGE:
MARINA:
JORGE:
MARINA:
JORGE:
MARINA:
JORGE:
MARINA:
ROQUE:
MARINA:
ROQUE:
MARINA:
ROQUE:
MARINA:
ROQUE:
MARINA:
JORGE:
el buque va a pique,
nos traga la mar.
Ay, Roque, yo me abraso.
Dios mío ten piedad.
El temporal arrecia.
¡Bebed!
¡No puedo más!
(Entra Marina.)
Jorge.
¿Quién me llama?
¡Mírame, soy yo!
Yo no sé quién eres.
¡Jorge, por favor!
¿Conoces tú a la ingrata
que el alma me robó?
¿A la mujer infame
por quien muriendo estoy?
Si la conoces dile
que no he de verla más.
¿Quién es?
Una traidora
que me robó la paz.
¡No sabes tú que yo tenía
la vida enferma de tanto amar,
y desde el fondo del alma mía
mi amor gritaba, matar, matar!
De hoy más, beber, de hoy más cantar
ni tengo lágrimas, ni quiero amar.
Qué negra y triste melancolía,
su voz revela a su pesar.
¿Quién fué la ingrata, quién fue la impía
que así su vida pudo amargar?
De hoy más sufrir, de hoy mas callar
ni aún sus lágrimas puedo secar.
Veinte años ha que no corría
un noroeste tan singular;
timón y brújula se me extravían,
y el aparejo se fue a rodar
quiero dormir, quiero roncar,
y hasta la cama tragóse el mar.
Tú que lo sabes, dime quién es.
¿Quién?
Esa ingrata.
Una mujer.
Dime su nombre.
Ruperta, pues
que a más de darme el chasco aquél
me enreda el buque entre los pies.
¡Jorge, tú sufres!
¡Mas era ayer!
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MARINA:
JORGE:
MARINA:
JORGE:
MARINA:
JORGE:
MARINA:
JORGE:
MARINA:
ROQUE:
JORGE:
MARINA:
JORGE:
MARINA:
ROQUE:
MARINA:
JORGE:
MARINA:
ROQUE:
MARINA:
Hoy con el vino me siento bien.
Y yo tan ciega que adoro en él
cuando él adora a otra mujer.
Dime, ¿tú me amas?
¡Sarcasmo cruel!
Si también sufres, bebe también.
iAh, Jorge, olvida!
No puede ser, no puede ser.
En las alas del deseo,
mi ilusión la ve flotar,
la dibuja el cabrilleo
de la luna sobre el mar,
de la luna sobre el mar.
Me desgarra el alma entera.
Yo percibo donde quiera,
de sus pasos el rumor
y en mí extraña borrachera,
yo la siento en derredor.
Me desgarra el alma entera
el quejido de su amor.
Enamórese el que quiera,
que yo estoy por el licor.
En las alas del deseo
mi ilusión la ve flotar,
la dibuja el cabrilleo
de la luna sobre el mar,
de la luna sobre el mar.
Me desgarra el alma entera.
Yo percibo donde quiera
de sus pasos el rumor
y en mi extraña borrachera
yo la siento en derredor.
Me desgarra el alma entera
el quejido de su amor.
Enamórese el que quiera,
que yo estoy por el licor.
Mira mis lágrimas, vuelve ya en ti.
¡Déjame! ¡Déjame!
¡Pobre de mí!,
¿quién fue la pérfida que así lo hirió?
Déjame, déjame no lo sé yo.
Pierde toda esperanza mi pobre amor,
él tu existencia oculta no adivinó, no adivinó.
Nº 12 Escena. Seguidillas de ROQUE y CORO
CORO:
Quedo, quedito, llegamos ya;
paso a pasito hay que avanzar;
ella dormida tal vez está,
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ROQUE:
PASCUAL:
ROQUE:
CORO:
ROQUE:
CORO:
que la despierte nuestro cantar.
Hola muchachos, muy buenas noches.
¿Por que te asomas, que quieres Roque!
Ya casi dormido oí vuestra voz
y como vosotros cantar quiero yo, cantar quiero yo.
La luz abrasadora de tu pupila
me está dejando el cuerpo
como una anguila
es una brea es una brea
que mi sangre y mis huesos calafatea.
Te vas a deshacer, te vas a evaporar
si pones al calor tu sangre de alquitrán.
No enseñes en la playa la pantorrilla, la pantorrilla;
que hay muchos tiburones junto a la orilla, junto a la orilla.
Y es una pesca
que va siempre acechando
la carne fresca, la carne fresca.
La niña que a la mar
se va a lavar los pies,
procúrese guardar
que no la pique un pez.
Nº 13. Tango. ROQUE y CORO
ROQUE
JORGE y
CORO
ROQUE:
CORO:
Ea, Buenas noches
Y a dormir me vuelvo
Adiós novio feliz
Después volveremos.
Dichoso aquel que tiene
la casa a flote, la casa a flote,
a quien el mar le mece
su camarote, su camarote,
y oliendo a brea, y oliendo a brea,
al arrullo del agua se balancea.
Dichosos aquel que tiene la casa a flote, etc.,etc.
PASCUAL:
MARINERO:
PASCUAL:
MARINERO:
PASCUAL:
MARINERO:
¿A quién buscas?
A Marina.
¿Que la quieres?
Verla quiero.
¿Para qué?
Para un encargo
que me dio mi capitán.
PASCUAL: ¿Capitán?
MARINERO: De "la Gimena."
PASCUAL: ¡Ah! ¿Qué es ello?
MARINERO: Es esta carta.
PASCUAL: Trae acá.
MARINERO: No que a ella misma
se la tengo que entregar.
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PASCUAL:
MARINERO:
PASCUAL:
MARINERO:
PASCUAL:
JORGE:
PASCUAL:
JORGE:
PASCUAL:
JORGE:
PASCUAL:
MARINA:
PASCUAL:
Es igual, yo soy su esposo.
En tal caso...
Trae.
Tomad.
(Lee la carta)
¡Dios mío! ¿Estoy soñando?
No en vano mis sospechas
el corazón me estaban devorando.
Este papel infame
bien claro prueba ya.
¡Ay de ella si me engaña! Marina, Marina.
¿A dónde vas?
Busco a Marina, busco a la infiel.
¿Qué es lo que dices?
Harto lo sé,
tiene un amante. Ve ese papel
que de su infamia la prueba es.
¡Ella!
Prudencia, tu ira contén.
Aquel que a su amada
le da el corazón
¿qué hará al saber que ella le oculta...?
¡Perdón!
Mentira es su llanto,
fingido dolor.
Tu mano perjura
rechaza mi honor.
Nº 14. Dúo entre MARINA y JORGE
JORGE:
MARINA:
JORGE:
MARINA:
JORGE:
MARINA:
JORGE:
MARINA:
JORGE:
Por Dios, tu pena cese.
Ten confianza en mi,
sabré al que te ha ofendido
reparación pedir.
¿A quién?
Al que ésta carta
osado te envió.
Su carta. ¡Padre mío!
Es de mi padre.
¡Oh Dios!
¿A quién entonces dijiste amar,
a quién adoras si no a Pascual?
Deja que oculte mi corazón
un cariño que nunca se reveló.
¡Oh, qué rayo de esperanza
viene el alma a iluminar!
No comprende mi cariño,
no lo sabe adivinar.
Marina, yo parto
muy lejos de aquí,
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MARINA:
JORGE:
MARINA:
JORGE:
LOS DOS:
JORGE:
MARINA:
JORGE:
cuando no me veas
piensa en mi.
Ay, Jorge, si partes
muy lejos de aquí,
cuando no me veas
piensa en mi, piensa en mí.
Piensa en el que amante
para ti vivió
en el que constante
solo a ti te amó.
Piensa en la que amante
para ti vivió,
en la que constante
solo a ti te amó.
Marina, yo parto
muy lejos de aquí.
Cuando no me veas
piense en mi.
¿Me amas?
¡Te adoro!
Bendito ese amor.
¡El será la dicha de amor!
Nº 15. Escena y rondó de MARINA. Final III
ROQUE:
CORO:
JORGE:
MARINA:
¡Ay desgraciado! ¡Ya naufragó!
¿Pero qué es ello, hay boda o no?
Sólo es el novio lo que cambió.
(En el canto: Marina mía, mi amor triunfó)
Iris de amor y de bonanza
Brilla en el cielo para mí
Que por el mar de la esperanza
Llegar al puerto, llegar conseguí
¡Rayo de luz encantador
Nuncio de paz! ¡Brilla por fin!
¡luz deslumbradora,
nuncio de paz! ¡Brilla por fin
tras la tormenta bramadora,
clara, clara aparece
mi estrella mi estrella al fin! ¡Ah!
Rayo de luz encantadora,
nuncio de paz ¡Brilla por fin!
FINAL
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